BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, ha defendido la necesidad de poner en marcha una "mejor supervisión bancaria" para que no se vuelvan a repetir los "terribles acontecimientos" que se produjeron durante la crisis financiera.
miércoles, 9 de enero de 2013
Merkel incide en la necesidad de una "mejor supervisión bancaria"
BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, ha defendido la necesidad de poner en marcha una "mejor supervisión bancaria" para que no se vuelvan a repetir los "terribles acontecimientos" que se produjeron durante la crisis financiera.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Suecia descarta participar en el supervisor bancario único pero no vetará el acuerdo
miércoles, 5 de diciembre de 2012
El supervisor único europeo prestará "especial atención" a entidades españolas
España acepta una aplicación gradual del supervisor bancario
martes, 4 de diciembre de 2012
Los 27 fracasan en su intento de aprobar el nuevo supervisor único para la banca
lunes, 26 de noviembre de 2012
La Comisión Europea insta a despejar las dudas sobre el supervisor bancario
El supervisor único tendrá un órgano de preparación y otro de ejecución de decisiones
martes, 4 de octubre de 2011
Reino Unido logra descafeinar la supervisión europea de los derivados financieros
miércoles, 6 de abril de 2011
Los supervisores financieros pactan un método para identificar a entidades con importancia sistémica
viernes, 18 de marzo de 2011
El supervisor europeo de riesgo sistémico reconoce su "limitado" papel en los test de estrés
lunes, 7 de febrero de 2011
El vicepresidente de la CNMV española, Fernando Restoy, será miembro del nuevo supervisor europeo
martes, 18 de enero de 2011
La Unión Europea pide asesoría a EEUU sobre las pruebas de tensión bancaria
"Debemos organizar el mismo tipo de análisis de tensión en las dos márgenes del Atlántico porque si no tenemos la misma clase de análisis en Europa como en Estados Unidos tendremos muchas críticas", dijo Reynders antes del inicio de una reunión de los 27 ministros de Hacienda de la UE.
En la víspera, los ministros discutieron la posibilidad de agrandar la magnitud y los poderes del fondo de rescate regional para calmar la turbulencia de los mercados que llevó a Grecia e Irlanda a requerir ayuda.
Si bien indicaron que tomarían las decisiones finales en los próximos meses, es evidente que el bloque busca una solución más amplia a la crisis.
Reynders dijo que el comisionado de la UE de mercados internos, Michel Barnier, está analizando los análisis de tensión bancaria con colegas estadounidenses.
Mientras los análisis europeos tuvieron una respuesta tibia _en el mejor de los casos_ de los mercados, se dijo que los análisis estadounidenses de 2009 ayudaron a aliviar la crisis financiera en la economía más grande del mundo, así como a limitar los alcances y duración de la recesión.
Diez de 19 bancos estadounidenses fallaron el examen y tuvieron que recaudar casi 75.000 millones de dólares para fortalecer sus finanzas. En cambio, apenas siete de 91 bancos europeos fallaron y se les obligó a recaudar apenas 3.500 millones de euros.
jueves, 13 de enero de 2011
La Autoridad Europea de Supervisores de Mercados propone al holandés Steven Maijoor como nuevo presidente
martes, 4 de enero de 2011
La cúpula directiva de supervisión financiera europea puede estar lista en abril
sábado, 11 de diciembre de 2010
Los supervisores europeos aprueban límites para los 'bonus' que los bancos pagan a sus directivos
martes, 16 de noviembre de 2010
Los supervisores planean repetir en 2011 los test de estrés a la banca europea
miércoles, 22 de septiembre de 2010
La Eurocámara ratifica la reforma de la supervisión financiera
Las nuevas normas garantizarán que "las instituciones financieras ya no puedan dedicarse a apostar sin regulación ninguna a costa de los contribuyentes", ha afirmado el presidente de la Eurocámara tras la votación.
"Es la primera respuesta seria de la UE para paliar las causas que condujeron a la crisis económica y para evitar que, en caso de crisis futuras, sea otra vez el contribuyente quien corra a cargo de la factura", ha resaltado por su parte uno de los ponentes de las nuevas normas, el parlamentario del PP José Manuel García-Margallo.
Tras casi un año de negociaciones, la Eurocámara ha logrado que los Gobiernos refuercen los poderes de las nuevas autoridades europeas de supervisión, cuya misión inicial se limitaba a elaborar normas comunes, supervisar a las agencias de calificación de riegos y mediar de forma vinculante cuando haya discrepancias entre los reguladores nacionales de los países en los que opera una entidad transfronteriza.
Gracias a las presiones del Parlamento, los Veintisiete han aceptado que las nuevas autoridades tengan además poderes para prohibir temporalmente operaciones que amenacen la estabilidad financiera, como las ventas a corto. Asimismo, en situaciones de emergencia, podrán dirigir directamente a los bancos decisiones de obligado cumplimiento, aunque sólo cuando haya una vulneración de la legislación comunitaria.
En todo caso, las autoridades no podrán adoptar ninguna decisión que pueda afectar a las responsabilidades fiscales de los Estados miembros, es decir, que le obligue por ejemplo a inyectar dinero a un banco con problemas. Esta era la máxima preocupación de Reino Unido, que obtuvo una cláusula de salvaguarda reforzada que le permitirá apelar ante el Ecofin cualquier decisión de las autoridades que considere que pueda tener impacto presupuestario. Esta especie de freno de seguridad significa que la última palabra la tendrán los ministros de Economía de la UE.
Además de las tres autoridades de supervisión, la reforma creará un Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, cuya función será observar y evaluar las posibles amenazas para la estabilidad financiera, emitir alertas de riesgo y recomendaciones de actuación y vigilar su aplicación. Sin embargo, las medidas correctivas que aconseje para evitar una crisis no tendrán carácter vinculante y podrán ser ignoradas por los Estados miembros.
El nuevo órgano estará formado por los gobernadores de los bancos centrales de los Veintisiete, así como por representantes de la Comisión y de las tres nuevas autoridades de supervisión.
Entre los riesgos que examinará el nuevo órgano destacan la solidez de la situación de los bancos, la aparición de burbujas o el buen funcionamiento de las infraestructuras del mercado. Una vez identificado el riesgo, el Consejo dirigirá una recomendación al país o grupo de países afectados. Pero esta recomendación no será de obligado cumplimiento, y a veces ni siquiera se hará pública. Eso sí, el país que decida no seguirla deberá justificar el motivo.
martes, 7 de septiembre de 2010
La Unión Europea aprueba un acuerdo de supervisión financiera
Los 27 ministros de finanzas _ el llamado Ecofin _ decidieron establecer una nueva junta de supervisión sobre la industria financiera y demandar más transparencia en la información presupuestaria de los gobiernos, esperando que sea un escudo contra la turbulencia en los mercados y contenga los riesgos excesivos que muchos responsabilizan de la crisis financiera mundial.
El convenio requiere todavía el respaldo formal del Parlamento Europeo, el que podría pronunciarse en el transcurso del mes. El parlamento ya concedió un aval tentativo.
Sin embargo, los ministros de Finanzas no consiguieron un acuerdo para establecer un gravamen a los bancos ni nuevos impuestos sobre las transacciones financieras.
El ministro de Finanzas de Bélgica, Didier Reynders, dijo que el acuerdo para establecer una supervisión más estricta es una de las lecciones más importantes derivadas de la crisis. Insistió en que el convenio era necesario ahora para que la nueva estructura de supervisión entre en vigencia el 1 de enero.
Aunque muchos países en la UE decidieron imponer impuestos sobre las ganancias bancarias, no existe un acuerdo europeo sobre qué hacer con lo recaudado. Alemania quiere que las ganancias sean colocadas en un fondo de rescate para futuras crisis bancarias, mientras que Gran Bretaña quiere usarlo para sus propias necesidades presupuestarias.
"Dejé bien claro que no respaldamos propuestas para un fondo europeo de resolución", dijo el ministro de Finanzas británico, George Osborne.
No parece que el impuesto a las transacciones, que ha sido respaldado por organizaciones no gubernamentales, sindicatos y políticos, vaya a tener un amplio apoyo en las capitales europeas, pese a que el presidente francés Nicolas Sarkozy dijo que va a ser una prioridad cuando Francia asuma la presidencia del Grupo de los 20 el año próximo.
Osborne dijo que el problema con el impuesto es el mismo que ha existido desde que el premio Nobel de economía James Tobin lo propuso inicialmente en la década de 1970: Si no es implementado en todas partes, las firmas simplemente moverán sus operaciones a otros lugares para evitar pagarlo.
Los promotores de las iniciativas dicen que van a reducir los riesgos excesivos y colocar la mayor carga de cualquier paquete de rescate en las propias instituciones financieras en lugar de hacerlo en el contribuyente.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Principio de acuerdo sobre la reforma de la supervisión financiera en la Unión Europea
Ambas instituciones pretendían llegar a un pacto en primera lectura para votar el texto en el pleno de la Eurocámara que se celebrará entre el 20 y el 23 de septiembre en Estrasburgo y poder así cumplir el mandato de los jefes de Estado y de Gobierno, que exigieron que el nuevo sistema de supervisión esté en funcionamiento en 2011.
En opinión del comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, se trata del marco "indispensable" para reforzar la estabilidad financiera y dotar a la UE de "mejores armas" para detectar riesgos futuros.
"A partir del 1 de enero de 2011 se pondrá en funcionamiento un sistema integrado de supervisión en la UE para prevenir riesgos sistémicos, fortalecer la solvencia y la seguridad de las instituciones financieras, proteger a las empresas y la ciudadanía y reaccionar ante las crisis", declaró por su parte el eurodiputado socialista y autor de uno de los informes del paquete de supervisión, Antolín Sánchez Presedo.
Durante las negociaciones, que arrancaron durante la presidencia española de la UE, el Parlamento ha logrado ya que los Gobiernos refuercen los poderes de las nuevas autoridades europeas de supervisión, cuya misión inicial se limitaba a elaborar normas comunes, supervisar a las agencias de calificación de riegos y mediar de forma vinculante cuando haya discrepancias entre los reguladores nacionales de los países en los que opera una entidad transfronteriza.
La novedad del acuerdo, según explicó uno de los ponentes parlamentarios, el eurodiputado popular José Manuel García-Margallo, es que se establece un "protocolo" para determinar cuándo se produce un riesgo sistémico.
Así, cuando a través de pruebas de estrés armonizadas se detecte que una institución financiera tiene problemas, la autoridad europea es quien toma el mando y decide qué medidas cabe adoptar (venta de activos tóxicos, recapitalización, nacionalización o liquidación ordenada).
Para evitar que estas intervenciones las pague el contribuyente se establecerán dos fondos: uno de garantía de depósitos y otro de estabilidad, que deberán crearse en toda Europa y estar armonizados para impedir distorsiones en el mercado. Este esquema se revisará a los tres años de su puesta en marcha para comprobar si ha funcionado o si conviene realizar modificaciones.
"Si hay que recapitalizar un banco. Si hay que hacer un FROB otra vez esto ya no sale del bolsillo del contribuyente, sino de estos fondos", ilustró García-Margallo. "Esto es el salto hacia la integración europea más importante que hemos dado desde la creación del euro", agregó el eurodiputado.
Gracias a las presiones de la Eurocámara, los Veintisiete han aceptado que las nuevas autoridades tengan además poderes para prohibir temporalmente operaciones que amenacen la estabilidad financiera, como las ventas a corto.
Asimismo, en situaciones de emergencia, podrán dirigir directamente a los bancos decisiones de obligado cumplimiento, aunque sólo cuando haya un incumplimiento de la legislación comunitaria.
También tendrán la facultad de investigar determinadas instituciones, productos o actividades financieras que supongan un riesgo para el mercado. En este sentido, podrán prohibir o restringir temporalmente estas actividades o productos y solicitar a la Comisión legislar para vetarlos definitivamente.
Además de las tres autoridades de supervisión, la reforma creará un Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, cuya función será observar y evaluar las posibles amenazas para la estabilidad financiera, emitir alertas de riesgo y recomendaciones de actuación y vigilar su aplicación.
Sin embargo, las medidas correctivas que aconseje para evitar una crisis no tendrán carácter vinculante y podrán ser ignoradas por los Estados miembros. El nuevo órgano estará formado por los gobernadores de los bancos centrales de los Veintisiete, así como por representantes de la Comisión y de las tres nuevas autoridades de supervisión.
Entre los riesgos que examinará el nuevo órgano destacan la solidez de la situación de los bancos, la aparición de burbujas o el buen funcionamiento de las infraestructuras del mercado. Una vez identificado el riesgo, el Consejo dirigirá una recomendación al país o grupo de países afectados.
Para mejorar la visibilidad y la credibilidad del Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) presidirá este órgano durante los primeros cinco años.
domingo, 29 de agosto de 2010
Los Veintisiete y la Eurocámara buscarán cerrar un acuerdo sobre la reforma de la supervisión bancaria
El compromiso entre los Gobiernos y el Parlamento Europeo está "muy cerca", explicaron fuentes comunitarias. Ambas instituciones quieren llegar a un pacto en primera lectura, que se votaría en el pleno de la Eurocámara que se celebrará entre el 20 y el 23 de septiembre en Estrasburgo. Sólo así se cumpliría el mandato de los jefes de Estado y de Gobierno, que exigieron que el nuevo sistema de supervisión esté en funcionamiento en 2011.
Durante las negociaciones, que arrancaron durante la presidencia española de la UE, el Parlamento ha logrado ya que los Gobiernos refuercen los poderes de las nuevas autoridades europeas de supervisión, cuya misión inicial se limitaba a elaborar normas comunes, supervisar a las agencias de calificación de riegos y mediar de forma vinculante cuando haya discrepancias entre los reguladores nacionales de los países en los que opera una entidad transfronteriza.
Gracias a las presiones de la Eurocámara, los Veintisiete han aceptado que las nuevas autoridades tengan además poderes para prohibir temporalmente operaciones que amenacen la estabilidad financiera, como las ventas a corto. Asimismo, en situaciones de emergencia, podrán dirigir directamente a los bancos decisiones de obligado cumplimiento, aunque sólo cuando haya un incumplimiento de la legislación comunitaria.
Los principales temas pendientes de pactar son tres. En primer lugar, el Parlamento quiere ampliar todavía más los casos en los que las nuevas autoridades puedan dirigir decisiones a las entidades financieras y no limitarlo únicamente a las infracciones de la normativa de la UE. Los eurodiputados pretenden también reforzar el poder de mediación de las nuevas autoridades.
Finalmente, reclaman que la nueva legislación contemple la posibilidad de dar en el futuro nuevos poderes a las autoridades europeas para que puedan supervisar no sólo a las agencias de rating sino a otros actores del mercado de carácter paneuropeo, según las fuentes consultadas.
La Eurocámara ya ha renunciado a otra de sus reivindicaciones, que las autoridades europeas supervisaran directamente a las entidades cuya quiebra ponga en riesgo todo el sistema financiero. Eso sí, las autoridades desarrollarán una metodología común para identificar cuáles son los bancos sistémicos y exigirán que sean mejor supervisados.
En todo caso, las autoridades no podrán adoptar ninguna decisión que pueda afectar a las responsabilidades fiscales de los Estados miembros, es decir, que le obligue por ejemplo a inyectar dinero a un banco con problemas.
Esta era la máxima preocupación de Reino Unido, que obtuvo una cláusula de salvaguarda reforzada que le permitirá apelar ante el Ecofin cualquier decisión de las autoridades que considere que pueda tener impacto presupuestario. Esta especie de freno de seguridad significa que la última palabra la tendrán los ministros de Economía de la UE.
Persiste todavía el desacuerdo sobre la sede de las nuevas autoridades. Los Gobiernos y la Comisión quieren que la autoridad bancaria esté en Londres, mientras que el Parlamento reclama que vaya a Frankfurt.
Además de las tres autoridades de supervisión, la reforma creará un Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, cuya función será observar y evaluar las posibles amenazas para la estabilidad financiera, emitir alertas de riesgo y recomendaciones de actuación y vigilar su aplicación. Sin embargo, las medidas correctivas que aconseje para evitar una crisis no tendrán carácter vinculante y podrán ser ignoradas por los Estados miembros.
El nuevo órgano estará formado por los gobernadores de los bancos centrales de los Veintisiete, así como por representantes de la Comisión y de las tres nuevas autoridades de supervisión.
Entre los riesgos que examinará el nuevo órgano destacan la solidez de la situación de los bancos, la aparición de burbujas o el buen funcionamiento de las infraestructuras del mercado. Una vez identificado el riesgo, el Consejo dirigirá una recomendación al país o grupo de países afectados. Pero esta recomendación no será de obligado cumplimiento, y a veces ni siquiera se hará pública. Eso sí, el país que decida no seguirla deberá justificar el motivo.