Mostrando entradas con la etiqueta Supervisión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Supervisión. Mostrar todas las entradas

miércoles, 9 de enero de 2013

Merkel incide en la necesidad de una "mejor supervisión bancaria"


BERLÍN.- La canciller alemana, Angela Merkel, ha defendido la necesidad de poner en marcha una "mejor supervisión bancaria" para que no se vuelvan a repetir los "terribles acontecimientos" que se produjeron durante la crisis financiera. 

   "Estamos de acuerdo en que necesitamos una mejor supervisión bancaria para que los terribles acontecimientos de la crisis financiera y económica no vuelvan a suceder", aseguró la canciller alemana en una rueda de prensa junto con el primer ministro de Malta, Lawrence Gonzi.
   Respecto al rescate de Chipre, Merkel reconoció que aún se está lejos de concluir las conversaciones sobre una posible ayuda al país por parte de la troika --la Unión Europea (UE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)--.
   A este respecto, incidió en la importancia de estas conversaciones y subrayó que no puede haber "condiciones especiales" para Chipre, porque las reglas son comunes para toda Europa.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Suecia descarta participar en el supervisor bancario único pero no vetará el acuerdo

BRUSELAS.- El ministro de Finanzas sueco, Anders Borg, ha anunciado este miércoles que Suecia no participará en el supervisor bancario único por considerar que este mecanismo no garantiza igualdad de trato a los países de fuera del euro, pero tampoco vetará un acuerdo si se salvaguardan los intereses de sus bancos.

   "No participaremos en una unión bancaria que no nos garantice plenos derechos e igualdad de trato. Pero si salvaguardamos unas reglas de la Autoridad Bancaria Europea que nos den la seguridad necesaria para nuestros bancos, podríamos aceptar la decisión", ha dicho Borg a su llegada a la reunión del Ecofin.
   En todo caso, el ministro sueco ha lamentado que los países de la eurozona pongan en marcha iniciativas propias, como "un presupuesto del euro, un comisario del euro, eurobonos, euroimpuestos".
   "Esto significa que cada vez tendremos menos Unión Europea y más una Europa dividida y esto es algo triste", ha lamentado.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

El supervisor único europeo prestará "especial atención" a entidades españolas

LONDRES.- Los bancos españoles pueden esperar "una especial atención" por parte del supervisor único del sector que los países europeos pretenden poner en marcha en el contexto de la unión bancaria, según apunta el diario 'Financial Times', que sugiere que este nuevo marco regulatorio puede representar un desafío para las entidades de países en los que existe una "evidente intimidad" con el banco central.

   "España puede esperar una especial atención", señala el periódico, puesto que "fue el detonante de que en la zona euro se pidiera establecer una unión bancaria" ante los problemas en las cajas de ahorros españolas que han desembocado en un acuerdo para prestar asistencia al sistema financiero español.
   "Aunque el  Banco de España había sido un regulador ampliamente respetado, elogiado por su actuación al principio de la crisis global, el asunto de las cajas habrá generado nuevas dudas sobre el conjunto de la supervisión bancaria en España", apunta.
   En este sentido, el rotativo recurre a un informe publicado en octubre por Barclays en el que ya se advertía de que las entidades españolas, ante la perspectiva de esta unión bancaria, podrían enfrentarse a un marco regulador más estricto del aceptado por el Banco de España.  Así, el BCE podría forzar a las entidades españolas a rectificar posiciones permitidas por el banco central español.
   "El cambio de la autoridad reguladora contemplado en la unión bancaria daría lugar a ganadores y perdedores entre los bancos de la región ya que se desharían las a veces confortables redes tejidas con los reguladores nacionales", apunta 'Financial Times', que, aparte de los bancos españoles, pone en su punto de mira a las entidades francesas.
   No obstante, el periódico destaca que los bancos, incluso aquellos pertenecientes a países considerados como más permisivos, se han declarado mayoritariamente a favor de la unión bancaria, puesto que homogeneizaría las normas y metodologías, contribuyendo a acabar con la "balcanización" del sector financiero europeo.

España acepta una aplicación gradual del supervisor bancario

MADRID.- España está dispuesta a aceptar que el Banco Central Europeo (BCE) asuma de manera "gradual" competencias para supervisar a las alrededor de 6.000 entidades de crédito que hay en la 'eurozona', pero rechaza que ciertos bancos puedan quedar excluidos de esta supervisión, como defiende Alemania.

   Así lo ha expuesto el secretario de Estado para la UE, Iñigo Méndez de Vigo, en la Comisión Mixta para la UE que conforman diputados y senadores, ante la que ha presentado los temas que centrarán los debates de la próxima reunión de líderes europeos los días 13 y 14 de diciembre.
   El calendario y los detalles de la puesta en marcha de un supervisor único para la banca europea será uno de los temas que aborde el Consejo Europeo después de que ayer los ministros de Economía de los Veintisiete fracasaran en su intento de lograr un acuerdo sobre la norma que encomienda al BCE la supervisión de todos los bancos de la eurozona por las reticencias de países como Alemania, Suecia y Reino Unido.
   Méndez de Vigo ha explicado que a España no le parece aceptable "que ahora se establezcan excepciones en la supervisión bancaria en algunos países, que es lo que está en el horizonte".
   El Gobierno de Mariano Rajoy, ha explicado, acepta que el BCE asuma de manera "gradual" competencias de supervisión de las entidades europeas, empezando por "aquellas de los países que estén con un programa de rescate" y por las que tengan un "riesgo sistémico".
   España defiende que sea el BCE el "responsable último" de la supervisión de la banca europea, aunque entiende que las autoridades nacionales de supervisión también tienen un papel que jugar.
   "Pero no es aceptable --ha insistido-- que se excluya a determinadas entidades de crédito por no sé qué características especiales".
   El portavoz socialista en la Comisión, Juan Moscoso, ha coincidido con el secretario de Estado en la necesidad de que el BCE tenga la responsabilidad última en materia de supervisión bancaria, también sobre las cajas alemanas, que tienen "muchos problemas".
   La creación de un supervisor único es la condición previa para que el fondo de rescate recapitalice directamente a los bancos con problemas y el primer paso para crear una unión bancaria en la eurozona.
   Los principales obstáculos que impidieron ayer el acuerdo fueron el número de bancos que quedarán bajo control del BCE, la separación entre la política monetaria y las tareas de supervisión y la participación en el supervisor único de los países del fuera del euro.
   El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, rechazó ayer que el BCE supervise a las 6.000 entidades de la eurozona y reclamó que los bancos más pequeños queden bajo control de las autoridades nacionales.
   Alemania está dispuesta a aceptar que el BCE asuma el control de cualquier banco pequeño si detecta problemas, pero quiere que, en general, para los bancos pequeños, la responsabilidad se deje en manos de las instituciones nacionales.
   Con el fin de intentar limar estas diferencias antes del Consejo Europeo, la presidencia chipriota ha convocado un nuevo Ecofin extraordinario para el 12 de diciembre, justo antes de la cumbre.

martes, 4 de diciembre de 2012

Los 27 fracasan en su intento de aprobar el nuevo supervisor único para la banca

BRUSELAS.-   Los ministros de Economía de los Veintisiete han fracasado en su intento de lograr un acuerdo sobre la norma que encomienda al Banco Central Europeo (BCE) la supervisión de todos los bancos de la eurozona por las reticencias de países como Alemania, Suecia y Reino Unido.

   La creación de un supervisor único es la condición previa para que el fondo de rescate recapitalice directamente a los bancos con problemas y el primer paso para crear una unión bancaria en la eurozona.
   El ministro de Finanzas chipriota, Vassos Shiarly, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, ha sostenido que "nos acercamos a un acuerdo" y que "sólo es cuestión de un poco más de tiempo". Por ello, ha convocado un nuevo Ecofin extraordinario para el 12 de diciembre, justo antes de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.
   Los principales obstáculos que han impedido el acuerdo son el número de bancos que quedarán bajo control del BCE, la separación entre la política monetaria y las tareas de supervisión y la participación en el supervisor único de los países del fuera del euro.
   España, Francia, Portugal e Italia han resaltado la "urgencia" de alcanzar un pacto y cumplir el compromiso de los líderes europeos de aprobar la norma antes de que acabe el año. "Tenemos que enviar un mensaje claro a nuestros ciudadanos y al mercado de que cumplimos nuestros compromisos. De lo contrario, temo que la incertidumbre puede aumentar de nuevo", ha avisado el ministro de Economía, Luis de Guindos, durante el debate.
   En contraste, Alemania y Austria han insistido en que es mucho más importante la "calidad" de la norma que cumplir el calendario.
   El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha rechazado que el Banco Central Europeo (BCE) supervise a las 6.000 entidades de la eurozona y ha reclamado que los bancos más pequeños queden bajo control de las autoridades nacionales.
   Para Schäuble "será muy difícil que el parlamento alemán lo apruebe si se deja la supervisión de todos los bancos alemanes en manos del supervisor europeo". 
"Nadie cree que pueda funcionar, nadie cree que ninguna institución europea sea capaz de supervisar rápidamente a 6.000 bancos, ni siquiera en esta década", ha señalado.
   Alemania está dispuesto a aceptar que el BCE asuma el control de cualquier banco pequeño si detecta problemas, pero quiere que, en general, para los bancos pequeños, "la responsabilidad se deje en manos de las instituciones nacionales".
"Es algo muy importante para nosotros. En caso contrario no tendremos una solución", ha insistido Schäuble.
   Por su parte, España y Francia han insistido en que el BCE debe tener la responsabilidad última sobre todas las entidades para evitar un sistema "a dos velocidades".
 "A veces, las pequeñas entidades pueden producir contagio", ha sostenido Guindos. "Los problemas en Europa no vienen únicamente o principalmente de los bancos considerados sistémicos", ha abundado su homólogo francés, Pierre Moscovici.
   No obstante, tanto París como Madrid se han mostrado abiertos a aceptar una solución de compromiso para acomodar las preocupaciones de Alemania y otros países.
   Por su parte, el vicepresidente del BCE, Vítor Constâncio, ha puesto como ejemplo el sistema vigente en Estados Unidos, donde la Reserva Federal supervisa directamente a todas las entidades con activos superiores a 50.000 millones de dólares, mientras que "los bancos más pequeños son supervisados por los componentes regionales del sistema federal".
   "No debería ser muy diferente de esto en nuestro caso", ha defendido.
   Eso sí, Constâncio ha reclamado que el BCE tenga poderes para asumir una supervisión más directa de cualquier banco cuando lo considere necesario y que exista un manual con reglas comunes de supervisión para toda la UE.
   Alemania exige además en la nueva norma una "muralla china" para separar la política monetaria y la supervisión dentro del BCE ya que, en opinión de Berlín, sólo así se garantizará la independencia de la autoridad monetaria.
   "La decisión final (sobre supervisión) no puede dejarse al consejo de gobierno del BCE", ha sostenido Schäuble. Como el Tratado señala que sólo este órgano puede tomar decisiones en el BCE, Berlín defiende una "solución interina" y preparar un "cambio técnico" del Tratado. El ministro sueco, Anders Borg, y el polaco, Jacek Rostowski, han expresado preocupaciones similares.
   Por su parte, el representante británico, Greg Clark, ha reclamado modificar las reglas de voto en la Autoridad Bancaria Europea, el órgano que fija los estándares técnicos para todas las entidades, para evitar una discriminación de los países que no forman parte de la eurozona.
   "Las modalidades de voto deben cambiarse para garantizar que los no participantes (en el supervisor único) queden en una situación de desventaja. No podemos aceptar una situación en que los Estados miembros no participantes queden sistemáticamente en minoría en cuestiones de interés fundamental para ellos", ha resaltado Clark.
   Londres apoya que las decisiones en la Autoridad Bancaria se tomen a partir de ahora por un sistema de doble mayoría. Es decir, un acuerdo sólo podrá adoptarse si cuenta con el apoyo tanto de la mayoría de los países de la eurozona como de los que no participan en la moneda única.
   Pero Schäuble y otros ministros de la eurozonan ha rechazado esta solución por considerar que no puede tolerarse que unos Estados miembros tengan más derechos que otros.

lunes, 26 de noviembre de 2012

La Comisión Europea insta a despejar las dudas sobre el supervisor bancario

LONDRES.- El comisario europeo de Servicios Financieros, Michel Barnier, ha instado a los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) a despejar las dudas sobre la voluntad política para crear un único supervisor bancario, en una entrevista publicada este lunes en el diario británico 'Financial Times'.

   Barnier ha subrayado la importancia de que el Ecofin envíe un mensaje claro a los "frágiles mercados" en su reunión de la próxima semana, en la que los Veintisiete abordarán de nuevo la posibilidad de convertir el Banco Central Europeo (BCE) en un único supervisor bancario.
   "Ya es hora de decidir. Necesitamos un calendario acordado por los jefes de Estado y de Gobierno. Necesitamos una decisión política, y es posible", ha dicho el comisario europeo de Servicios Financieros, en alusión al supervisor bancario.
   Además, ha dejado abierta la posibilidad de cambiar la legislación comunitaria para favorecer la creación del supervisor bancario. No obstante, ha expresado su rechazo a un nuevo sistema de votación que beneficie exclusivamente a Reino Unido.
   Por otro lado, el político francés se ha mostrado a favor de establecer un límite a los 'bonus' de los altos ejecutivos de la banca europea.  
   Los líderes europeos confían en lograr un acuerdo sobre la creación de un supervisor bancario para el próximo mes de diciembre. El principal escollo es la dificultad de garantizar la igualdad de trato de los Estados miembros de fuera de la eurozona, que no están representados en el consejo de gobierno del BCE.
   Para superarlo, Bruselas ha propuesto crear un consejo de supervisión donde los países de dentro y de fuera de la eurozona tengan el mismo poder, pero de acuerdo con el Tratado la "última palabra" la tiene siempre el consejo de gobierno.
   Reino Unido, por su parte, reclama tener derecho a veto en la toma de decisiones de la Autoridad Bancaria Europea, encargada de elaborar los estándares técnicos, argumentando que, de lo contrario, siempre estará en minoría frente a los países de la eurozona.
   Otra de las cuestiones pendientes es resolver el reparto de tareas entre el BCE y los bancos centrales nacionales. El vicepresidente del BCE, Vítor Constâncio, ha pedido que el instituto emisor "mantenga el control sobre todos los bancos" aunque el sistema sea descentralizado y se ha opuesto a cualquier solución a "dos velocidades".

El supervisor único tendrá un órgano de preparación y otro de ejecución de decisiones

MADRID.- El director general de Servicios Jurídicos del Banco Central Europeo (BCE), Antonio Sáinz de Vicuña, ha avanzado este lunes que el supervisor único bancario europeo tendrá un órgano de preparación de las decisiones y otro de ejecución y que, según el borrador del reglamento en el que actualmente se está trabajando, las decisiones se tomarán por silencio positivo del Consejo de Gobierno.

   Durante su intervención en la jornada 'El sistema financiero español: crisis y reforma' organizada por Linklaters en la Bolsa de Madrid, Sáinz de Vicuña ha resumido los orígenes de la crisis financiera europea y la sucesión de decisiones adoptadas tanto por las instituciones comunitarias como por los estados miembros para hacerle frente.
   Así, ha señalado que el proyecto de reglamento de la supervisión bancaria única prevé una "separación entre la preparación y la ejecución de las decisiones, culminando en el único órgano de decisión que será el Consejo de Gobierno (del BCE) que, a su vez, será contrarrestado por un Consejo de Supervisión", un órgano en el que habrá representación de los supervisores bancarios nacionales, de la Comisión Europea y de la autoridad bancaria europea.
   "El Consejo de Supervisión será un foro, el centro de gravedad, de la supervisión europea, y preparará las decisiones del Consejo de Gobierno, con un sistema de silencio positivo, donde las decisiones se van a entender adoptadas a menos que el Consejo de Dirección decida rechazarlas o enmendarlas. En la parte de ejecución (de las decisiones que se adopten), el Consejo supervisor coordinará y controlará cómo se hace por parte de las autoridades nacionales", ha apostillado.
    Con respecto a la guía temporal de entrada en vigor de esta nueva autoridad comunitaria, Sáinz de Vicuña ha adelantado que la idea es que el reglamento base se apruebe a principios de enero, dado que el 1 de marzo del próximo ejercicio el Banco Central Europeo tiene que decidir qué entidades financieras serán objeto de supervisión directa --en principio, "todas las que tienen riesgo sistémico"---.
   En 2014 deberá comenzar a funcionar Basilea III, que se aplicará sobre las más de 6.300 entidades de la UE. En cualquier caso, Sáinz de Vicuña ha precisado que estas fechas pueden cambiar en virtud de las negociaciones que actualmente tienen lugar en Bruselas.
   La unión bancaria se entenderá completada cuando se cree el Fondo de Garantía de Depósitos Europeo y el Fondo de Reorganización y Resolución Bancaria, "en ambos casos con la posible necesidad de modificar los tratados". El responsable del BCE ha recordado asimismo que las entidades en las que se inyecten fondos europeos podrán ser supervisadas por el BCE "en cualquier momento".
   Según Sáinz de Vicuña, la decisión de crear una supervisión única en la UE está "justificada" por varias razones, comenzando por la "necesidad de asegurar" que "los euros que el BCE banca emite tengan el mismo valor que los que emiten los bancos centrales nacionales", para lo cual "hace falta que el sistema no discrimine entre bancos de un país y otro, porque forman parte de la unión monetaria".
   Además, también es necesario "controlar centralmente los flujos de liquidez en el conjunto de la zona monetaria, porque la crisis ha demostrado que en momentos determinados la liquidez fluye de un país a otro y crea burbujas y desequilibrios en la balanza de pagos" a la par que "deterioros en la calibración del riesgo bancario", lo que conduce a que parte de la banca se quede con "activos deteriorados".
   La idea también es que la supervisión común ayude a "superar la segmentación del mercado interbancario" que, con la crisis, "ha disminuido hasta quedar prácticamente congelado" dado que "apenas hay operaciones transfronterizas".
   Sáinz de Vicuña también ha alegado que, desde la puesta en marcha de mecanismos de rescate y recapitalización bancaria europeos, hace falta un supervisor común que garantice a los países que prestan los fondos que se protegerá el interés europeo y no el interés nacional. Lo mismo hace falta para las futuras medidas contracíclicas que se puedan adoptar cuando entre en vigor Basilea III.
   "Se dice que la supervisión única del BCE romperá el mercado único, pero no cambiara para nada el escenario de reglamentación común para los 27. Además, buscará armonizar la supervisión en todos los países. Lo único que cambia es cómo se aplican las normas, y ahí la supervisión del BCE suplanta, sustituye y complementa lo que hacen los supervisores nacionales", ha zanjado, equiparando el nuevo sistema al modo de funcionamiento de otras entidades como la Reserva Federal estadounidense.
   Sáinz de Vicuña ha recordado que "la salida de la crisis requiere que el sistema financiero vuelva a funcionar con normalidad" y ha defendido que, para lograrlo, hace falta que toda esta nueva normativa bancaria de la UE "dé mayor confianza" en el mercado.
   Sin embargo, en paralelo es necesario, a su juicio, avanzar en la solución de otros "defectos estructurales", tales como la "excesiva intermediación bancaria en la financiación de las empresas", el fomento de los mercados de capitales o el cumplimiento de las nuevas estipulaciones para el control de las finanzas públicas.
   Con ello, se podrá avanzar en la "coordinación de las emisiones de deuda pública, que puede permitir diversos grados --productos conjuntos, sincronización de emisiones" y que llevaría, "al final del trayecto, a los eurobonos". "Pero primero hace falta la OHIO-rule: 'own house in orden'", ha matizado el dirigente del BCE.
   Finalmente, Sáinz de Vicuña ha defendido las decisiones tomadas por el organismo emisor desde el estallido de la crisis --emisiones de deuda, mantenimiento y reducción de los tipos, ampliación de los plazos de financiación, eliminación de límites cuantitativos en las subastas, etc.-- porque, sin afectar a la inflación, permitieron que los bancos europeos accedieran a fondos y "se consiguió evitar el problema de liquidez en gran parte del sector", especialmente en los países periféricos, donde los bancos desconfían para redepositar los excesos de financiación.

martes, 4 de octubre de 2011

Reino Unido logra descafeinar la supervisión europea de los derivados financieros

LUXEMBURGO.- Reino Unido ha logrado este martes descafeinar la norma para reforzar la supervisión europea de los derivados financieros, que han sido acusados de agravar la crisis de deuda. Los ministros de Economía de la UE han aceptado que el control de este tipo de instrumentos siga siendo fundamentalmente competencia nacional, tal y como pedía Londres porque allí se concentra alrededor del 50% de las operaciones.

   Según el acuerdo alcanzado en el Ecofin, que todavía debe negociarse en la Eurocámara, las autoridades nacionales serán las responsables de vigilar las cámaras de compensación donde se negociarán los derivados. También se crearán colegios de supervisores con representantes de los 27 Estados miembros para mediar en conflictos transfronterizos. Pero sólo podrán revocar una decisión nacional con el apoyo de los otros 26 países restantes.
   El acuerdo ha sido negociado entre Francia y Alemania por un lado, que reclamaban más supervisión europea, y Reino Unido por el otro, que contó con el apoyo de República Checa, Países Bajos y Suecia, según han explicado fuentes diplomáticas.
   La nueva norma sobre derivados obligará a registrar todas las operaciones en repertorios comerciales, a las que tendrán acceso las autoridades de supervisión, que podrán así detectar posibles acumulaciones de riesgo.
   Además del registro, la UE primará que se negocien versiones normalizadas de estos instrumentos en cámaras de negociación centralizadas que absorban gran parte del riesgo de incumplimiento crediticio. Las nuevas normas también exigirán de las instituciones financieras un mayor depósito de garantía y un mayor nivel de fondos propios para las operaciones que no pasen por la cámara de negociación centralizada.
   La norma se refiere a los derivados extrabursátiles (conocidos por la sigla inglesa OTC), que son valores negociados y comerciados en privado directamente entre dos partes, fuera de los mercados organizados. Se trata de contratos entre dos partes ligados al valor futuro del activo subyacente, como los tipos de interés, o el petróleo.
   El comercio de estos derivados se ha disparado en la última década, y su mercado mundial supone en la actualidad cientos de billones de euros. Pero en los años de gestación de la crisis, los operadores subestimaron el riesgo de incumplimiento crediticio en casos como los de Lehman Brothers o AIG.

miércoles, 6 de abril de 2011

Los supervisores financieros pactan un método para identificar a entidades con importancia sistémica

BASILEA.- El Comité de Basilea, que agrupa a los bancos centrales y reguladores financieros de las principales economías, ha desarrollado una metodología para identificar los elementos clave del riesgo sistémico que puede servir de base para permitir un tratamiento diferenciado de las entidades de importancia sistémica sin la necesidad de establecer una lista fija de las mismas.

   "El Comité ha desarrollado una metodología que plasma los elementos fundamentales de la importancia sistémica, como son el tamaño, la interconexión, la actividad global, la reemplazabilidad, y la complejidad", anunció el secretario general del Comité de Basilea, Stefan Walter, en una conferencia.
   "La metodología puede servir como base para un tratamiento diferenciado de las instituciones sistémicas sin la necesidad de especificar un listado fijo de tales entidades", añadió Walter.
   Por otro lado, el Comité de Basilea defiende la necesidad de establecer una regulación, supervisión e información más adecuada sobre aquellos ámbitos del sector financiero que actualmente permanecen al margen de los supervisores ('sahdow banking').
   Por su parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) aborda la necesidad de medir y controlar el riesgo sistémico procedente del exceso de liquidez, que sitúa en el epicentro de la reciente crisis, al considerar que la nueva normativa de Basilea III enfrenta esta cuestión desde una perspectiva "microprudencial".
   Así, la institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn insta a fijar un marco macroprudencial para mitigar el riesgo de liquidez sistémico y subraya que una "prioridad" debe ser el diseño de cierto tipo de mecanismo de evaluación sobre la manera en que las decisiones de gestión de la liquidez de una institución podrían perjudicar al resto del sistema financiero.
   "Así, estas instituciones financieras podrían asumir una mayor parte de la carga que generan para los bancos centrales y los gobiernos. Esto se puede lograr mediante una herramienta macroprudencial, que podría adoptar la forma de un recargo de capital, una comisión, un impuesto o una prima de seguro", apunta la institución en el capítulo II de su informe de 'Estabilidad financiera global'.
   En este sentido, el FMI propone tres métodos distintos para calcular el riesgo sistémico, como serían la creación de un índice de riesgo de liquidez sistémico, establecer un modelo de liquidez sistémica ajustada en función del riesgo, así como de un modelo de pruebas de tensión macro.

viernes, 18 de marzo de 2011

El supervisor europeo de riesgo sistémico reconoce su "limitado" papel en los test de estrés

FRANCFORT.- El Consejo Europeo de Riesgo Sistémico (ESRB por sus siglas en inglés), el supervisor macro prudencial independiente encargado de prevenir los riesgos para la estabilidad del sistema financiero europeo, ha reconocido que su papel en los actuales test de estrés a los bancos de la UE ha sido "limitado".

   "La implicación del ESRB en los actuales test de estrés ha sido inevitablemente limitada debido a su muy reciente creación", explicó la institución creada el pasado mes de enero en el marco de la reforma de la gobernanza económica de la UE.
   No obstante, la entidad precisó que estará involucrado en las actuales pruebas a la banca durante el proceso comparativo establecido por la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés) y que tendrá lugar en mayo.
   El consejo del ESRB, cuya presidencia corresponde al presidente del BCE, Jean Claude Trichet, secundado como vicepresidente por el gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, incluye al presidente de la EBA, así como al responsable de la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones (EIOPA por sus siglas en inglés); y al presidente de la Autoridad Europea de Mercados de Valores (ESMA por sus siglas en inglés), y representantes del propio BCE, el Comité de Asesores Científicos (ASC por sus siglas en inglés) y del Comité de Asesoría Técnica (ATC por sus siglas en inglés).
   Asimismo, el organismo, criticado por carecer de capacidad de decisión, cuenta también en su consejo con representantes sin derecho  a voto de cada una de las instituciones supervisoras de los Estados miembros .

lunes, 7 de febrero de 2011

El vicepresidente de la CNMV española, Fernando Restoy, será miembro del nuevo supervisor europeo

MADRID.- El vicepresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) española, Fernando Restoy, será uno de los miembros del Consejo de Gobierno de la Autoridad Europea de Valores y Mercados, conocida como ESMA. 

   Desde el pasado 1 de enero conviven tres nuevas autoridades supervisoras: ESMA, para los mercados de valores; EBA para la banca y EIOPA para seguros, que cuenta con capacidad de adoptar decisiones vinculantes y mediar en posibles conflictos entre supervisores nacionales.
   La Autoridad Europea de Supervisores de Mercados está presidida por Steven Maijoor, tras ser autorizado su nombramiento por el Parlamento Europeo.
   La CNMV recordó hoy que cooperará con la nueva autoridad en materia de competencias de registro y de supervisión de las agencias de calificación creditica, aunque su vicepresidente, Fernando Restoy, subrayó que ESMA no puede cambiar la calificación crediticia emitida por una agencia, sino que la supervisión afecta a la metodología y organización.
   La CNMV tiene previsto realizar el registro de estas agencias durante el primer semestre de 2011, a la vez que supervisará las agencias registradas hasta el 1 de julio de 2011, fecha en la que está previsto que ESMA asuma está función.

martes, 18 de enero de 2011

La Unión Europea pide asesoría a EEUU sobre las pruebas de tensión bancaria

BRUSELAS.- Funcionarios europeos pidieron asesoría a sus colegas estadounidenses acerca de cómo mejorar los análisis de tensión a sus propios bancos, en su intento de mejorar las defensas frente a una crisis de deuda que ha paralizado a la eurozona durante todo el año pasado, dijo el martes el ministro de Hacienda belga Didier Reynders. 

Europa debe organizar "mejores" análisis de tensión y más transparentes que los del año pasado, dijo Reynders.
Los resultados publicados en julio fueron objeto de fuertes críticas por declarar fuera de peligro a bancos que después requirieron ayuda, sobre todo en Irlanda. Muchos analistas los consideraron una maniobra de maquillaje.
"Debemos organizar el mismo tipo de análisis de tensión en las dos márgenes del Atlántico porque si no tenemos la misma clase de análisis en Europa como en Estados Unidos tendremos muchas críticas", dijo Reynders antes del inicio de una reunión de los 27 ministros de Hacienda de la UE.
En la víspera, los ministros discutieron la posibilidad de agrandar la magnitud y los poderes del fondo de rescate regional para calmar la turbulencia de los mercados que llevó a Grecia e Irlanda a requerir ayuda.
Si bien indicaron que tomarían las decisiones finales en los próximos meses, es evidente que el bloque busca una solución más amplia a la crisis.
Reynders dijo que el comisionado de la UE de mercados internos, Michel Barnier, está analizando los análisis de tensión bancaria con colegas estadounidenses.
Mientras los análisis europeos tuvieron una respuesta tibia _en el mejor de los casos_ de los mercados, se dijo que los análisis estadounidenses de 2009 ayudaron a aliviar la crisis financiera en la economía más grande del mundo, así como a limitar los alcances y duración de la recesión.
Diez de 19 bancos estadounidenses fallaron el examen y tuvieron que recaudar casi 75.000 millones de dólares para fortalecer sus finanzas. En cambio, apenas siete de 91 bancos europeos fallaron y se les obligó a recaudar apenas 3.500 millones de euros.

jueves, 13 de enero de 2011

La Autoridad Europea de Supervisores de Mercados propone al holandés Steven Maijoor como nuevo presidente

PARÍS.- La Autoridad Europea de Supervisores de Mercados (ESMA por sus siglas en inglés) ha propuesto como candidato a la presidencia de la institución a Steven Maijoor, hasta ahora director en el supervisor de Holanda (AFM), cuyo nombramiento deberá ser aprobado por el Parlamento Europeo, según informa el organismo en un comunicado. 

   La ESMA explica que, en el plazo de un mes, el Parlamento Europeo deberá escuchar al candidato y no oponerse a la decisión de la junta de supervisores del organismo. Una vez superado este trámite, Maijoor, de 46 años, será nombrado oficialmente presidente de la autoridad.
   Entre los cometidos del presidente, se encuentran representar a la ESMA, preparar los trabajos de la junta de supervisores y presidir las reuniones de la junta y del consejo de administración. Su mandato, que será por primera vez a tiempo completo, tiene una vigencia de cinco años y se centralizará en la sede que tiene la ESMA en París.
   Maijoor se mostró "muy contento y honrado" por la confianza que han depositado en él los miembros de la autoridad. "Convertirme en el primer presidente a tiempo completo del ESMA, en esta importante coyuntura, sería un privilegio. Si soy confirmado por el Parlamento Europeo, me comprometeré plenamente con este nuevo papel con un fuerte deseo de que de ver que el ESMA alcance su máximo potencial", añadió.
   Asimismo, subrayó que se la ha proporcionado a la autoridad un "significativo potencial y herramientas innovadoras" para intensificar un enfoque conjunto de la supervisión, que incremente la confianza de los inversores en los mercados de valores europeos y mejore "significativamente" la protección a los inversores.
   Por otro lado, la institución también ha elegido a Carlos Tavares, presidente del supervisor portugués, como vicepresidente de la autoridad. Tavares, que ha estado al frente el Comité de supervisores europeos de mercados de valores (CESR) desde julio a diciembre, desempeñará las labores de presidente hasta que Maijoor tome posesión de su cargo, lo que está previsto para la segunda mitad de febrero.

martes, 4 de enero de 2011

La cúpula directiva de supervisión financiera europea puede estar lista en abril

BRUSELAS.- La Comisión Europea espera que la cúpula directiva que estará al frente de las nuevas autoridades de supervisión bancaria, bursátil y de seguros en la Unión Europea esté operativa el próximo mes de abril y ha adelantado que ya ha abierto el proceso de reclutamiento de personal adicional para las nuevas autoridades de supervisión, que entraron en funcionamiento el pasado 1 de enero.   

   "Aunque las nuevas autoridades están ya operativas, todavía estamos en el proceso de reclutar a personal adicional, incluidos los nuevos dirigentes de estas autoridades. Hay acuerdos interinos en vigor hasta que los presidentes y los nuevos directores ejecutivos comiencen a trabajar, esperemos que en Semana Santa", ha explicado en rueda de prensa la portavoz de Mercado Interior, Chantal Hughes.
   Los nuevos órganos de supervisión cuentan ya con unos 150 efectivos procedentes de las anteriores estructuras de supervisión y el Ejecutivo comunitario espera que la plantilla crezca hasta los 300 en 2014.
   El presupuesto disponible para 2011 de las nuevas autoridades se eleva a unos 40 millones de euros, 17 millones para la nueva Autoridad Europea de Mercados y Valores (ESMA); 13 millones para la Autoridad Europea Bancaria (EBA) y 11 millones para la Autoridad Europea de Seguros, ha explicado la portavoz. La industria aportará otros 2,5 millones de euros para su funcionamiento, según cálculos de Bruselas.
   Además de las tres autoridades de supervisión, los Veintisiete aprobaron crear en el marco de la reforma financiera un Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, cuya función será observar y evaluar las posibles amenazas para la estabilidad financiera, emitir alertas de riesgo y recomendaciones de actuación y vigilar su aplicación. Sin embargo, las medidas correctivas que aconseje para evitar una crisis no tendrán carácter vinculante y podrán ser ignoradas por los Estados miembros.
   La Comisión se ha mostrado convencida de que la entrada en funcionamiento de estas nuevas autoridades, así como el sistema de alerta rápida creado para detectar riesgos a la economía, constituyen "un punto de inflexión en la supervisión financiera" al dotar a la UE de "las herramientas para actuar a tiempo" para tratar de impedir nuevas crisis financieras. Contribuirán no sólo a "que futuras crisis sean menos probables" sino también a gestionarlas "mejor" en caso de que se reproduzcan.
   Este nuevo órgano estará formado por los gobernadores de los bancos centrales de los Veintisiete, así como por representantes de la Comisión y los presidentes de las tres nuevas autoridades de supervisión.  
   Gracias a las presiones del Parlamento, los Veintisiete aceptaron que las nuevas autoridades tengan además poderes para prohibir temporalmente operaciones que amenacen la estabilidad financiera, como las ventas a corto. Su misión inicial se limitaba a elaborar normas comunes, supervisar a las agencias de calificación de riegos y mediar de forma vinculante cuando haya discrepancias entre los reguladores nacionales de los países en los que opera una entidad transfronteriza.
   Asimismo, en situaciones de emergencia, podrán dirigir directamente a los bancos decisiones de obligado cumplimiento, aunque sólo cuando haya una vulneración de la legislación comunitaria.
   En todo caso, las autoridades no podrán adoptar ninguna decisión que pueda afectar a las responsabilidades fiscales de los Estados miembros, es decir, que le obligue por ejemplo a inyectar dinero a un banco con problemas. Esta era la máxima preocupación de Reino Unido, que obtuvo una cláusula de salvaguarda reforzada que le permitirá apelar ante el Ecofin cualquier decisión de las autoridades que considere que pueda tener impacto presupuestario. Esta especie de freno de seguridad significa que la última palabra la tendrán los ministros de Economía de la UE.
   La Autoridad Europea Bancaria y de Valores tendrá además capacidad para supervisar la actividad de las agencias de calificación.
   Por su parte, el Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos se encargará de examinar, entre otros, la solidez de la situación de los bancos, la aparición de burbujas o el buen funcionamiento de las infraestructuras del mercado. Una vez identificado el riesgo, el Consejo dirigirá una recomendación al país o grupo de países afectados. Pero esta recomendación no será de obligado cumplimiento, y a veces ni siquiera se hará pública. Eso sí, el país que decida no seguirla deberá justificar el motivo.
   Para mejorar la visibilidad y la credibilidad del Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) presidirá este órgano durante los primeros cinco años.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Los supervisores europeos aprueban límites para los 'bonus' que los bancos pagan a sus directivos

BRUSELAS.- El Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS, por sus siglas en inglés) ha aprobado este viernes una serie de límites para los 'bonus' que los bancos pagan a sus directivos. Las directrices, que comenzarán a aplicarse el 1 de enero de 2011 y cubrirán por tanto las primas de este año, suponen que sólo entre el 20% y el 30% de los 'bonus' podrá abonarse en efectivo.

   El CEBS pide que una parte "sustancial" de la retribución variable de los banqueros, de entre el 40% y el 60%, se aplace durante un periodo de tiempo que no sea inferior a tres o cinco años en función de la naturaleza del negocio, los riesgos y las actividades del directivo en cuestión. También recomienda que el 50% de los 'bonus' se paguen en acciones.
   Asimismo, los supervisores bancarios insisten en que debe existir una "proporción razonable" entre el salario base y los 'bonus' a los directivos.
   También reclaman que se obligue a los directivos de las entidades bancarias a devolver los bonus que hayan recibido en caso de que se muestre que hayan cometido cualquier tipo de actividad fraudulenta o fallos significativos en la toma de riesgos.

martes, 16 de noviembre de 2010

Los supervisores planean repetir en 2011 los test de estrés a la banca europea

FRANCFORT.- Los supervisores bancarios de la UE planean repetir el próximo año las pruebas de esfuerzo a los bancos de la región, que podrían llevarse a cabo en fechas similares a las de 2010, cuando sus resultados se hicieron públicos a finales de julio.

  "Ya estamos trabajando sobre el próximo ejercicio. Más o menos con el mismo calendario que este año, por lo que supongo que los resultados estarán listos en junio", dijo Giovanni Carosio, presidente del Comité Europeo de Supervisores Bancarios (CEBS), en una entrevista concedida a Reuters Insider.
   Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha dejado claro su interés en asumir un papel de mayor relevancia en la siguiente edición de las pruebas de esfuerzo de cara a examinar más ampliamente los riesgos del sistema.
   Asimismo, Carosio ha precisado que la estructura de las pruebas será también similar a la de los test de este año, con un escenario base y otros con condiciones más adversas fijados por el BCE y la Comisión Europea.
  El CEBS sometió el pasado mes de julio a pruebas de esfuerzo a 91 entidades europeas, de las que tan sólo siete suspendieron y se vieron obligados a incrementar su capitalización, lo que contribuyó a calmar a los mercados. Sin embargo, los críticos con estas pruebas afirman que las condiciones establecidas en los análisis eran demasiado suaves.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

La Eurocámara ratifica la reforma de la supervisión financiera

ESTRASBURGO.- El pleno del Parlamento Europeo ha ratificado definitivamente la legislación para reforzar el sistema europeo de supervisión financiera con el objetivo de prevenir futuras crisis. La reforma creará a partir del 1 de enero de 2011 un sistema de alerta que detecte riesgos para la economía y tres nuevas autoridades comunitarias de supervisión (bancaria, bursátil y de seguros) para mejorar la coordinación entre supervisores nacionales, que seguirán siendo los máximos responsables de las tareas de control.

Las nuevas normas garantizarán que "las instituciones financieras ya no puedan dedicarse a apostar sin regulación ninguna a costa de los contribuyentes", ha afirmado el presidente de la Eurocámara tras la votación.

"Es la primera respuesta seria de la UE para paliar las causas que condujeron a la crisis económica y para evitar que, en caso de crisis futuras, sea otra vez el contribuyente quien corra a cargo de la factura", ha resaltado por su parte uno de los ponentes de las nuevas normas, el parlamentario del PP José Manuel García-Margallo.

Tras casi un año de negociaciones, la Eurocámara ha logrado que los Gobiernos refuercen los poderes de las nuevas autoridades europeas de supervisión, cuya misión inicial se limitaba a elaborar normas comunes, supervisar a las agencias de calificación de riegos y mediar de forma vinculante cuando haya discrepancias entre los reguladores nacionales de los países en los que opera una entidad transfronteriza.

Gracias a las presiones del Parlamento, los Veintisiete han aceptado que las nuevas autoridades tengan además poderes para prohibir temporalmente operaciones que amenacen la estabilidad financiera, como las ventas a corto. Asimismo, en situaciones de emergencia, podrán dirigir directamente a los bancos decisiones de obligado cumplimiento, aunque sólo cuando haya una vulneración de la legislación comunitaria.

En todo caso, las autoridades no podrán adoptar ninguna decisión que pueda afectar a las responsabilidades fiscales de los Estados miembros, es decir, que le obligue por ejemplo a inyectar dinero a un banco con problemas. Esta era la máxima preocupación de Reino Unido, que obtuvo una cláusula de salvaguarda reforzada que le permitirá apelar ante el Ecofin cualquier decisión de las autoridades que considere que pueda tener impacto presupuestario. Esta especie de freno de seguridad significa que la última palabra la tendrán los ministros de Economía de la UE.

Además de las tres autoridades de supervisión, la reforma creará un Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, cuya función será observar y evaluar las posibles amenazas para la estabilidad financiera, emitir alertas de riesgo y recomendaciones de actuación y vigilar su aplicación. Sin embargo, las medidas correctivas que aconseje para evitar una crisis no tendrán carácter vinculante y podrán ser ignoradas por los Estados miembros.

El nuevo órgano estará formado por los gobernadores de los bancos centrales de los Veintisiete, así como por representantes de la Comisión y de las tres nuevas autoridades de supervisión.

Entre los riesgos que examinará el nuevo órgano destacan la solidez de la situación de los bancos, la aparición de burbujas o el buen funcionamiento de las infraestructuras del mercado. Una vez identificado el riesgo, el Consejo dirigirá una recomendación al país o grupo de países afectados. Pero esta recomendación no será de obligado cumplimiento, y a veces ni siquiera se hará pública. Eso sí, el país que decida no seguirla deberá justificar el motivo.

Para mejorar la visibilidad y la credibilidad del Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) presidirá este órgano durante los primeros cinco años.

martes, 7 de septiembre de 2010

La Unión Europea aprueba un acuerdo de supervisión financiera

BRUSELAS.- Las naciones que integran la Unión Europea aprobaron el martes un acuerdo para crear nuevas instituciones de supervisión financiera, con la intención de que evitar que se repita la crisis de la deuda soberana que casi provocó la bancarrota de Grecia y puso de rodillas al sistema bancario europeo.

Los 27 ministros de finanzas _ el llamado Ecofin _ decidieron establecer una nueva junta de supervisión sobre la industria financiera y demandar más transparencia en la información presupuestaria de los gobiernos, esperando que sea un escudo contra la turbulencia en los mercados y contenga los riesgos excesivos que muchos responsabilizan de la crisis financiera mundial.

El convenio requiere todavía el respaldo formal del Parlamento Europeo, el que podría pronunciarse en el transcurso del mes. El parlamento ya concedió un aval tentativo.

Sin embargo, los ministros de Finanzas no consiguieron un acuerdo para establecer un gravamen a los bancos ni nuevos impuestos sobre las transacciones financieras.

El ministro de Finanzas de Bélgica, Didier Reynders, dijo que el acuerdo para establecer una supervisión más estricta es una de las lecciones más importantes derivadas de la crisis. Insistió en que el convenio era necesario ahora para que la nueva estructura de supervisión entre en vigencia el 1 de enero.

Aunque muchos países en la UE decidieron imponer impuestos sobre las ganancias bancarias, no existe un acuerdo europeo sobre qué hacer con lo recaudado. Alemania quiere que las ganancias sean colocadas en un fondo de rescate para futuras crisis bancarias, mientras que Gran Bretaña quiere usarlo para sus propias necesidades presupuestarias.

"Dejé bien claro que no respaldamos propuestas para un fondo europeo de resolución", dijo el ministro de Finanzas británico, George Osborne.

No parece que el impuesto a las transacciones, que ha sido respaldado por organizaciones no gubernamentales, sindicatos y políticos, vaya a tener un amplio apoyo en las capitales europeas, pese a que el presidente francés Nicolas Sarkozy dijo que va a ser una prioridad cuando Francia asuma la presidencia del Grupo de los 20 el año próximo.

Osborne dijo que el problema con el impuesto es el mismo que ha existido desde que el premio Nobel de economía James Tobin lo propuso inicialmente en la década de 1970: Si no es implementado en todas partes, las firmas simplemente moverán sus operaciones a otros lugares para evitar pagarlo.

Los promotores de las iniciativas dicen que van a reducir los riesgos excesivos y colocar la mayor carga de cualquier paquete de rescate en las propias instituciones financieras en lugar de hacerlo en el contribuyente.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Principio de acuerdo sobre la reforma de la supervisión financiera en la Unión Europea

BRUSELAS.- La presidencia belga de la UE y representantes de la Eurocámara alcanzaron esta tarde un principio de acuerdo sobre la reforma del sistema europeo de supervisión bancaria cuyo objetivo es evitar futuras crisis. La reforma creará un sistema de alerta que detecte riesgos para la economía y tres nuevas autoridades comunitarias de supervisión (bancaria, bursátil y de seguros) para mejorar la coordinación entre supervisores nacionales.

Ambas instituciones pretendían llegar a un pacto en primera lectura para votar el texto en el pleno de la Eurocámara que se celebrará entre el 20 y el 23 de septiembre en Estrasburgo y poder así cumplir el mandato de los jefes de Estado y de Gobierno, que exigieron que el nuevo sistema de supervisión esté en funcionamiento en 2011.

En opinión del comisario de Mercado Interior, Michel Barnier, se trata del marco "indispensable" para reforzar la estabilidad financiera y dotar a la UE de "mejores armas" para detectar riesgos futuros.

"A partir del 1 de enero de 2011 se pondrá en funcionamiento un sistema integrado de supervisión en la UE para prevenir riesgos sistémicos, fortalecer la solvencia y la seguridad de las instituciones financieras, proteger a las empresas y la ciudadanía y reaccionar ante las crisis", declaró por su parte el eurodiputado socialista y autor de uno de los informes del paquete de supervisión, Antolín Sánchez Presedo.

Durante las negociaciones, que arrancaron durante la presidencia española de la UE, el Parlamento ha logrado ya que los Gobiernos refuercen los poderes de las nuevas autoridades europeas de supervisión, cuya misión inicial se limitaba a elaborar normas comunes, supervisar a las agencias de calificación de riegos y mediar de forma vinculante cuando haya discrepancias entre los reguladores nacionales de los países en los que opera una entidad transfronteriza.

La novedad del acuerdo, según explicó uno de los ponentes parlamentarios, el eurodiputado popular José Manuel García-Margallo, es que se establece un "protocolo" para determinar cuándo se produce un riesgo sistémico.

Así, cuando a través de pruebas de estrés armonizadas se detecte que una institución financiera tiene problemas, la autoridad europea es quien toma el mando y decide qué medidas cabe adoptar (venta de activos tóxicos, recapitalización, nacionalización o liquidación ordenada).

Para evitar que estas intervenciones las pague el contribuyente se establecerán dos fondos: uno de garantía de depósitos y otro de estabilidad, que deberán crearse en toda Europa y estar armonizados para impedir distorsiones en el mercado. Este esquema se revisará a los tres años de su puesta en marcha para comprobar si ha funcionado o si conviene realizar modificaciones.

"Si hay que recapitalizar un banco. Si hay que hacer un FROB otra vez esto ya no sale del bolsillo del contribuyente, sino de estos fondos", ilustró García-Margallo. "Esto es el salto hacia la integración europea más importante que hemos dado desde la creación del euro", agregó el eurodiputado.

Gracias a las presiones de la Eurocámara, los Veintisiete han aceptado que las nuevas autoridades tengan además poderes para prohibir temporalmente operaciones que amenacen la estabilidad financiera, como las ventas a corto.

Asimismo, en situaciones de emergencia, podrán dirigir directamente a los bancos decisiones de obligado cumplimiento, aunque sólo cuando haya un incumplimiento de la legislación comunitaria.

También tendrán la facultad de investigar determinadas instituciones, productos o actividades financieras que supongan un riesgo para el mercado. En este sentido, podrán prohibir o restringir temporalmente estas actividades o productos y solicitar a la Comisión legislar para vetarlos definitivamente.

Además de las tres autoridades de supervisión, la reforma creará un Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, cuya función será observar y evaluar las posibles amenazas para la estabilidad financiera, emitir alertas de riesgo y recomendaciones de actuación y vigilar su aplicación.

Sin embargo, las medidas correctivas que aconseje para evitar una crisis no tendrán carácter vinculante y podrán ser ignoradas por los Estados miembros. El nuevo órgano estará formado por los gobernadores de los bancos centrales de los Veintisiete, así como por representantes de la Comisión y de las tres nuevas autoridades de supervisión.

Entre los riesgos que examinará el nuevo órgano destacan la solidez de la situación de los bancos, la aparición de burbujas o el buen funcionamiento de las infraestructuras del mercado. Una vez identificado el riesgo, el Consejo dirigirá una recomendación al país o grupo de países afectados.

Para mejorar la visibilidad y la credibilidad del Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, el presidente del Banco Central Europeo (BCE) presidirá este órgano durante los primeros cinco años.

El acuerdo alcanzado hoy tiene que ser ahora aprobado por el Consejo de Ministros del próximo 7 de septiembre y votado en la segunda sesión plenaria del Parlamento Europeo de este mismo mes. De pasar estos dos últimos trámites, comenzarán los trabajos para establecer el nuevo sistema de supervisión en enero de 2011.

domingo, 29 de agosto de 2010

Los Veintisiete y la Eurocámara buscarán cerrar un acuerdo sobre la reforma de la supervisión bancaria

BRUSELAS.- La presidencia belga de la UE y representantes de la Eurocámara reanudarán la semana que viene las negociaciones para lograr un acuerdo sobre la reforma del sistema europeo de supervisión bancaria cuyo objetivo es evitar futuras crisis. La reforma creará un sistema de alerta que detecte riesgos para la economía y tres nuevas autoridades comunitarias de supervisión (bancaria, bursátil y de seguros) para mejorar la coordinación entre supervisores nacionales.

El compromiso entre los Gobiernos y el Parlamento Europeo está "muy cerca", explicaron fuentes comunitarias. Ambas instituciones quieren llegar a un pacto en primera lectura, que se votaría en el pleno de la Eurocámara que se celebrará entre el 20 y el 23 de septiembre en Estrasburgo. Sólo así se cumpliría el mandato de los jefes de Estado y de Gobierno, que exigieron que el nuevo sistema de supervisión esté en funcionamiento en 2011.

Durante las negociaciones, que arrancaron durante la presidencia española de la UE, el Parlamento ha logrado ya que los Gobiernos refuercen los poderes de las nuevas autoridades europeas de supervisión, cuya misión inicial se limitaba a elaborar normas comunes, supervisar a las agencias de calificación de riegos y mediar de forma vinculante cuando haya discrepancias entre los reguladores nacionales de los países en los que opera una entidad transfronteriza.

Gracias a las presiones de la Eurocámara, los Veintisiete han aceptado que las nuevas autoridades tengan además poderes para prohibir temporalmente operaciones que amenacen la estabilidad financiera, como las ventas a corto. Asimismo, en situaciones de emergencia, podrán dirigir directamente a los bancos decisiones de obligado cumplimiento, aunque sólo cuando haya un incumplimiento de la legislación comunitaria.

Los principales temas pendientes de pactar son tres. En primer lugar, el Parlamento quiere ampliar todavía más los casos en los que las nuevas autoridades puedan dirigir decisiones a las entidades financieras y no limitarlo únicamente a las infracciones de la normativa de la UE. Los eurodiputados pretenden también reforzar el poder de mediación de las nuevas autoridades.

Finalmente, reclaman que la nueva legislación contemple la posibilidad de dar en el futuro nuevos poderes a las autoridades europeas para que puedan supervisar no sólo a las agencias de rating sino a otros actores del mercado de carácter paneuropeo, según las fuentes consultadas.

La Eurocámara ya ha renunciado a otra de sus reivindicaciones, que las autoridades europeas supervisaran directamente a las entidades cuya quiebra ponga en riesgo todo el sistema financiero. Eso sí, las autoridades desarrollarán una metodología común para identificar cuáles son los bancos sistémicos y exigirán que sean mejor supervisados.

En todo caso, las autoridades no podrán adoptar ninguna decisión que pueda afectar a las responsabilidades fiscales de los Estados miembros, es decir, que le obligue por ejemplo a inyectar dinero a un banco con problemas.

Esta era la máxima preocupación de Reino Unido, que obtuvo una cláusula de salvaguarda reforzada que le permitirá apelar ante el Ecofin cualquier decisión de las autoridades que considere que pueda tener impacto presupuestario. Esta especie de freno de seguridad significa que la última palabra la tendrán los ministros de Economía de la UE.

Persiste todavía el desacuerdo sobre la sede de las nuevas autoridades. Los Gobiernos y la Comisión quieren que la autoridad bancaria esté en Londres, mientras que el Parlamento reclama que vaya a Frankfurt.

Además de las tres autoridades de supervisión, la reforma creará un Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos, cuya función será observar y evaluar las posibles amenazas para la estabilidad financiera, emitir alertas de riesgo y recomendaciones de actuación y vigilar su aplicación. Sin embargo, las medidas correctivas que aconseje para evitar una crisis no tendrán carácter vinculante y podrán ser ignoradas por los Estados miembros.

El nuevo órgano estará formado por los gobernadores de los bancos centrales de los Veintisiete, así como por representantes de la Comisión y de las tres nuevas autoridades de supervisión.

Entre los riesgos que examinará el nuevo órgano destacan la solidez de la situación de los bancos, la aparición de burbujas o el buen funcionamiento de las infraestructuras del mercado. Una vez identificado el riesgo, el Consejo dirigirá una recomendación al país o grupo de países afectados. Pero esta recomendación no será de obligado cumplimiento, y a veces ni siquiera se hará pública. Eso sí, el país que decida no seguirla deberá justificar el motivo.

En un principio, Bruselas había previsto que fuera el presidente del Banco Central Europeo (BCE) el que presidiera el Consejo Europeo de Riesgos Sistémicos. Pero se han tenido en cuenta las preocupaciones de Reino Unido, que no forma parte de la eurozona, y finalmente serán los miembros de este órgano los que elijan a su presidente.