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domingo, 7 de agosto de 2016

El Foro Social Mundial, por primera vez en un país del norte, busca renovarse

MONTREAL. - Altermundialistas, críticos con las desigualdades e intelectuales comprometidos se darán cita desde el martes en Montreal en el marco de un nuevo encuentro del Foro Social Mundial (FSM), que por primera vez tendrá lugar en un país del norte e integrante del G7, con la intención de dar una nueva dinámica a este movimiento.

La 12ª edición del FSM, una iniciativa surgida en 2001 en Porto Alegre, en el sur de Brasil, comenzará con una gran marcha en el centro de la principal ciudad de Quebec, la región canadiense de habla francesa, y se prolongará durante seis días, dijo el coordinador del Colectivo del FSM, Raphael Canet.
El foro se define fundamentalmente como "un espacio de encuentro abierto que apunta a profundizar la reflexión" integrado por "instancias y movimientos de la sociedad civil que se oponen al neoliberalismo".
"Las desigualdades sociales se dan en todos lados, queremos superar la oposición norte-sur y decir que existen efectivamente problemas mundiales y también que hay pistas de solución", señaló Canet.
El primer FSM de Porto Alegre se presentó principalmente como un 'anti Davos', en referencia al Foro Económico Mundial, que congrega cada año en esa rica ciudad montañosa suiza a grandes empresarios y jefes de Estado y de Gobierno.
Los organizadores prevén que esta edición del foro, en la que habrá representantes de unas 5.000 asociaciones de todo el planeta, atraiga a menos de la mitad de las 100.000 personas que acudían habitualmente a los encuentros realizados en Brasil en la última década.
Ocho de cada diez asistentes provendrán además de las zonas cercanas a Montreal, al tiempo que más de 200 conferencistas y delegados extranjeros invitados a participar en el encuentro no lograron obtener visado de ingreso a Canadá.
Entre ellos están la militante de Malí Aminata Traoré; el presidente del sindicato palestino de empleados del correo, Imad Temiza; y el dirigente de la central sindical brasileña CUT Rogerio Batista.
Dominique Plihon, portavoz de la sección francesa de la organización no gubernamental Attac, admite que el FSM ha perdido brío y necesita renovarse, pero señala también que instancias como estas son necesarias para organizar la resistencia al neoliberalismo.
"Siempre serán necesarios los encuentros internacionales, tenemos que crear movimientos internacionales. La idea es ganar en visibilidad, que los ciudadanos tomen conciencia de que hay alternativas posibles", afirmó.
Entre el martes y el próximo domingo, más de un millar de organizaciones de la sociedad civil de 118 países organizarán alrededor de 1.200 actividades autogestionadas en diversos espacios de la ciudad, sobre todo las grandes universidades.
"Las alternativas económicas, sociales y solidarias ante la crisis capitalista, la defensa de los derechos de la naturaleza y la justicia ambiental, las migraciones y la ciudadanía sin fronteras, los derechos humanos y sociales" serán algunos de los 13 temas abarcados por esas actividades, según un comunicado de los organizadores.
La edición canadiense del foro, además, comprenderá, por primera vez, "siete grandes conferencias por día" durante tres días, "con el objeto de suscitar el interés de los ciudadanos en torno a 21 temas, entre ellos el medio ambiente, los paraísos fiscales, las desigualdades sociales, la educación".
Entre los alrededor de 80 conferencistas previstos figuran el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, la periodista ambientalista canadiense Naomí Klein y el filósofo francés Edgar Morin.
En sus 15 años de existencia, el FSM ha tenido lugar mayoritariamente en Porto Alegre, pero también en Malí, India, Pakistán y dos veces en Túnez, incluida la última edición, en 2015.
El foro afirma haber elegido a Montreal debido al alto grado de activismo de su sociedad civil y su contacto con movimientos surgidos en los últimos años en otras partes del mundo, como los 'indignados' españoles, el estadounidense Occupy Wall Street y el francés 'Nuit debout'.
"Montreal apareció en el mapa de las movilizaciones sociales con la huelga estudiantil de 2012 en Quebec", que suscitó una "amplia iniciativa popular que logró la caída del Gobierno", indicó Raphael Canet.

sábado, 28 de enero de 2012

El Foro Social baja el telón en Porto Alegre y prepara una protesta contra Río+20

PORTO ALEGRE.- El Foro Social Mundial concluyó hoy su encuentro en Porto Alegre (sur de Brasil) y citó a los participantes para reunirse en junio próximo en Río de Janeiro para protestar contra la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sustentable Río+20.

Según datos divulgados hoy por los organizadores, en esta edición reducida del Foro Social, centrada en la discusión de una "agenda alternativa" a la conferencia Río+20, participaron cerca de 40.000 personas y otras 100.000 la siguieron a través de internet.
"Podemos decir que al menos 140.000 personas han acompañado de cerca lo que se debatió en el Foro Social", dijo el secretario de Cultura del estado brasileño de Río Grande do Sul, cuya capital es Porto Alegre.
La cultura fue precisamente el eje de uno de los últimos debates del Foro Social, que este año tendrá ediciones reducidas también en Túnez, España, Canadá y otros países, para volver a reunirse en forma unificada en enero del 2013 en El Cairo.
En ese debate, el concejal socialista español Jordi Martí, del Ayuntamiento de Barcelona, planteó que la cultura sea incorporada a las discusiones de Río+20 como la "cuarta pata" del desarrollo, junto con la economía, lo social y lo medioambiental.
"Hay indicadores económicos, hay indicadores sociales y también medioambientales, pero no existen indicadores para la cultura", dijo Martí, quien sostuvo que "la cultura está atravesada en el campo de batalla ideológico", pero no es contemplada cuando se discuten los nuevos modelos de desarrollo.
De ese modo, afirmó que se "intenta cambiar el modelo sin alterar los valores", que en su conjunto están directamente asociados a los patrones culturales, que han cambiado y evolucionan constantemente junto con las nuevas tecnologías.
"En las clases populares de Brasil y América Latina se construye una nueva estética", que también se replica en internet, a través de movimientos que "discuten sobre derechos intelectuales o software libre y proponen unas nuevas formas de ética a la sociedad", dijo.
Esta nueva cita del Foro Social Mundial ha reafirmado el carácter "anticapitalista" del movimiento contra la globalización, que desde Porto Alegre ha responsabilizado al modelo político "hegemónico" y a los mercados financieros de la gravísima crisis que afecta a Europa y Estados Unidos y amenaza al resto del planeta.
Los más reconocidos intelectuales del Foro Social, que en 2001 en la misma Porto Alegre articularon el movimiento, se citaron otra vez en esta ciudad para denunciar la economía verde, que se discutirá en Río+20, como un "intento del capitalismo de convertir en dinero a la amenaza ambiental", según afirmó el francés Bernard Cassen.
El sociólogo portugués Boaventura de Sousa Santos, uno de los fundadores del Foro Social, dijo que el movimiento contra la globalización debe sumar a su lista de "enemigos" a esa nueva propuesta, que calificó de "capitalismo verde".
Según de Sousa Santos, los "grandes capitales" han descubierto el enorme potencial de negocios de economía verde y pretenden usarlo para "seguir explotando a los más pobres", a través del comercio de licencias, tecnologías y servicios ambientales.
Frente al "capitalismo" y la "economía verde", el Foro Social ha convocado desde Porto Alegre a una gran protesta global, que será realizada el próximo 5 de junio, días antes de la inauguración de la conferencia Río+20.
El objetivo es que esa movilización sea similar a otra impulsada por el Foro Social, que el 15 de febrero de 2003 llevó a 15 millones de personas a las calles de cientos de ciudades del mundo para alzar la voz contra la guerra en Irak, en la que muchos aún consideran que ha sido la "mayor protesta de la historia".
El Foro Social también ratificó en Porto Alegre que, en junio próximo, y en paralelo a la conferencia Río+20, celebrará la Cumbre de los Pueblos en Río de Janeiro, para plantarle cara a los jefes de Estado y de Gobierno convocados por la ONU.
En esa Cumbre de los Pueblos ya han confirmado presencia cientos de movimientos sociales y grupos ecologistas, como Greenpeace, que desplazará hacia las costas de Río de Janeiro al menos ocho de sus barcos, para unirse al clamor de los activistas por un cambio del actual modelo de producción y consumo.

martes, 24 de enero de 2012

El Foro Social vuelve a alzar la voz contra el capitalismo desde Porto Alegre

PORTO ALEGRE.- El Foro Social Mundial regresó hoy a su cuna de Porto Alegre para alzar la voz contra el capitalismo, al que acusó de la crisis financiera y la amenaza ambiental que pende sobre el planeta en una multitudinaria marcha que acabó bajo un diluvio.

Con un estilo brasileño, al ritmo de tambores y en medio de un auténtico Carnaval, el movimiento contra la globalización marchó con alegría y desenfado pero transmitió un claro mensaje político expresado en cientos de pancartas: "Así como está no puede seguir. Otro mundo es posible".
Ecologistas, sindicatos, partidos de izquierdas, movimientos de mujeres y homosexuales, pacifistas, hippies y activistas de las más diversas corrientes se unieron en un coro que pidió el fin de las guerras y un nuevo modelo económico para superar el "fracaso" del capitalismo.
"Somos el 99 por ciento del planeta, contra el 1 por ciento de los ricos", decían muchos carteles que subrayaban las "diferencias" entre la cita de Porto Alegre y el Foro Económico Mundial, que será inaugurado mañana en la ciudad suiza de Davos.
La manifestación tuvo un marcado acento ecologista, ya que este foro de Porto Alegre es también preparatorio de la "Cumbre de los Pueblos", que el movimiento contra la globalización ha convocado para junio próximo, en paralelo a la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sustentable Río+20, que se realizará en Río de Janeiro.
Grupos como SOS Florestas aprovecharon la marcha para protestar contra la represa de Belo Monte, un coloso de cemento que será la tercera mayor hidroeléctrica del mundo y que el Gobierno brasileño construye en el estado de Pará, en el corazón de la Amazonía.
Los militantes de ese grupo desarrollaron una "performance" de fuerte impacto, que se repitió una y otra vez durante la marcha.
Vestidos de negro, cargaban ataúdes reales que por momentos dejaban en el piso y abrían para mostrar su contenido, que eran cientos de plantas y flores con las que simbolizaban el "entierro de la naturaleza", que atribuyeron al "capitalismo salvaje".
Otros manifestantes centraron su protesta en la crisis financiera y corearon "Hoy es Grecia y mañana pueden ser Brasil y toda América Latina", a cuyos Gobiernos instaron a "no repetir las recetas" del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Se plantaron también ante los recortes presupuestarios de algunos Gobiernos de la región, incluidos los determinados por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y clamaron por una mayor presencia del Estado en la economía para ponerle "freno al mercado depredador".
Como en todas las citas del movimiento contra la globalización, también se protestó contra las amenazas de guerra en Oriente Medio y el resto del mundo.
En medio de la multitud, que fue calculada por la policía en unas 15.000 personas, contra las 50.000 que esperaban los organizadores, marcharon también grupos de colombianas que pedían paz en su país y en América Latina.
"No parimos hijos para la guerra y no queremos ni una guerra que nos mate ni una paz que nos oprima", declaró Nelsi Ariza, del movimiento Ruta Pacífica de Mujeres, de Cartagena de Indias.
Cuando la marcha llegaba a su ecuador, una torrencial lluvia se ocupó de dispersar a muchos de los activistas pero al mismo tiempo le dio un aire más festivo a la manifestación, que concluyó sin ningún incidente.
A partir de mañana, y hasta el próximo domingo, el Foro Social se sumergirá en densos debates que estarán centrados en la búsqueda de alternativas al capitalismo, la defensa del medio ambiente, la paz y los derechos humanos, que son los grandes ejes del movimiento desde que nació, en 2001, en esta misma ciudad del sur de Brasil.

viernes, 11 de febrero de 2011

El Foro Social Mundial convoca movilización por Túnez, Egipto, palestinos y saharauis

DAKAR.- La Asamblea de Movimientos Sociales del Foro Social Mundial (FSM) ha convocado para el 20 de marzo próximo movilizaciones en todo el mundo en solidaridad con los pueblos de Túnez, Egipto, los palestinos y el Sahara Occidental. 

En una declaración final en el FSM que concluye hoy en Dakar, la mencionada Asamblea aboga por la "descolonización de los pueblos oprimidos", el apoyo a las naciones africanas que luchan por la democracia, como Costa de Marfil y reitera el rechazo al capitalismo, el respeto por la Madre Tierra, la defensa de la soberanía alimentaria y los derechos de la mujer.
"Afirmamos nuestro apoyo y solidaridad activa a los pueblos de Túnez y Egipto y del mundo árabe que se levantan hoy para reivindicar una real democracia y construir poder popular. Con sus luchas, muestran el camino a otro mundo, libre de la opresión y de la explotación", afirma la declaración.
"Inspirados en las luchas del pueblo de Túnez y Egipto, llamamos a que el 20 de marzo sea un día mundial de solidaridad con el levantamiento del pueblo árabe y africano, que en sus conquistas contribuyen a las luchas de todos los pueblos: la resistencia del pueblo palestino y saharaui".
La convocatoria llama también a apoyar "las movilizaciones europeas, asiáticas y africanas contra la deuda y el ajuste estructural y todos los procesos de cambio que se construyen en América Latina".
La Asamblea denuncia también que "las potencias imperialistas utilizan las bases militares para fomentar conflictos, controlar y saquear los recursos naturales y promover iniciativas antidemocráticas, como hicieron con el golpe de Estado en Honduras y con la ocupación militar en Haití".
Añade que esas potencias "promueven guerras y conflictos como los de Afganistán, Irak, la República Democrática del Congo y varios otros países".
También este movimiento "altermundista" convoca para el 12 de octubre una acción global contra toda forma de capitalismo que, según afirma, es un "sistema que destruye todo a su paso".
La Asamblea Social denuncia el rol de los agentes del sistema, como los bancos y las trasnacionales, "que, en busca del máximo lucro, mantienen con diversos rostros su política intervencionista a través de guerras, ocupaciones militares, supuestas misiones de ayuda humanitaria, creación de bases militares, saqueos".
La declaración, consensuada por numerosas organizaciones y movimientos que han participado esta semana en el FSM, continua afirmando que "el capitalismo destruye la vida cotidiana de la gente" y que "los pueblos no debemos seguir pagando por esta crisis sistémica".
La Asamblea de Movimientos Sociales resalta "la necesidad de construir una estrategia común de lucha contra el capitalismo" y contra las trasnacionales como promotores de la guerra, y afirma que su lucha es también contra la OTAN y las armas nucleares.
También acusa a las empresas trasnacionales de acaparar tierras y desarrollar alimentos transgénicos "que nos quitan a los pueblos el derecho a la alimentación y eliminan la biodiversidad".
"Seguimos movilizándonos por la cancelación incondicional de la deuda pública de todos los países del Sur", señala la declaración, en la que se acusa a los países del Norte de utilizar la deuda "para imponer a los pueblos políticas injustas y antisociales".
Asimismo, llama a una movilización masiva "durante las reuniones del G8 y G20 para decir no a las políticas que nos tratan como mercancías".
El manifiesto pide movilizaciones en todo el mundo de rechazo de la violencia contra la mujer, que, según afirma, "es ejercida con regularidad en los territorios ocupados militarmente", pero también cuando las mujeres "son criminalizadas por participar activamente en las luchas sociales", y defiende la "diversidad sexual".
Alrededor de 50.000 personas de 1.200 organizaciones de más de un centenar de países han participado esta semana en el Foro Social Mundial.

Declaración de la Asamblea de los Movimientos Sociales en el Foro Social Mundial

DAKAR.- Nosotras y nosotros, reunidos en la Asamblea de Movimientos Sociales, realizada en Dakar durante el Foro Social Mundial 2011, afirmamos el aporte fundamental de África y de sus pueblos en la construcción de la civilización humana. Juntos, los pueblos de todos los continentes, libramos luchas donde nos oponemos con gran energía a la dominación del capital, que se oculta detrás de la promesa de progreso económico del capitalismo y de la aparente estabilidad política. La descolonización de los pueblos oprimidos es un gran reto para los movimientos sociales del mundo entero.

Afirmamos nuestro apoyo y solidaridad activa a los pueblos de Túnez y Egipto y del mundo árabe que se levantan hoy para reivindicar una real democracia y construir poder popular. Con sus luchas, muestran el camino a otro mundo, libre de la opresión y de la explotación.

Reafirmamos con fuerza nuestro apoyo a los pueblos de Costa de Marfil, de África y de todo el mundo en su lucha por una democracia soberana y participativa. Defendemos el derecho a la autodeterminación y el derecho colectivo de todos los pueblos del mundo.

En el proceso del FSM, la Asamblea de Movimientos Sociales es el espacio donde nos reunimos desde nuestra diversidad para juntos construir agendas y luchas comunes contra el capitalismo, el patriarcado, el racismo y todo tipo de discriminación.

En Dakar celebramos los 10 años del primer FSM, realizado en 2001 en Porto Alegre, Brasil. En este periodo hemos construido una historia y un trabajo común que permitió algunos avances, particularmente en América Latina donde logramos frenar alianzas neoliberales y concretar alternativas para un desarrollo socialmente justo y respetuoso de la Madre Tierra.

En estos 10 años vimos también la eclosión de una crisis sistémica, expresada en la crisis alimentaria, ambiental, financiera y económica, que resultó en el aumento de las migraciones y desplazamientos forzados, de la explotación, del endeudamiento, y de las desigualdades sociales.

Denunciamos el rol de los agentes del sistema (bancos, transnacionales, conglomerados mediáticos, instituciones internacionales etc.), que, en búsqueda del máximo lucro, mantienen con diversos rostros su política intervencionista a través de guerras, ocupaciones militares, supuestas misiones de ayuda humanitaria, creación de bases militares, saqueos de los recursos naturales, la explotación de los pueblos, y manipulación ideológica. Denunciamos también la cooptación que estos agentes ejercen a través de financiamentos de sectores sociales de su interés y sus prácticas asistencialistas que generan dependencia.

El capitalismo destruye la vida cotidiana de la gente. Pero a cada día nacen múltiples luchas por la justicia social, para eliminar los efectos que dejó el colonialismo y para que todos y todas tengamos una digna calidad de vida. Afirmamos que los pueblos no debemos seguir pagando por esta crisis sistémica y que no hay salida a la crisis dentro del sistema capitalista!

Reafirmando la necesidad de construir una estrategia común de lucha contra el capitalismo, nosotros, movimientos sociales:

Luchamos contra las trasnacionales porque sostienen el sistema capitalista, privatizan la vida, los servicios públicos, y los bienes comunes, como el agua, el aire, la tierra, las semillas, y los recursos minerales. Las transnacionales promueven las guerras a través de la contratación de empresas militares privadas y mercenarios, y de la producción de armamentos, reproducen prácticas extractivistas insostenibles para la vida, acaparan nuestras tierras y desarrollan alimentos transgénicos que nos quitan a los pueblos el derecho a la alimentación y eliminan la biodiversidad.

Exigimos la soberanía de los pueblos en la definición de nuestro modo de vida. Exigimos políticas que protejan las producciones locales que dignifiquen las prácticas en el campo y conserven los valores ancestrales de la vida. Denunciamos los tratados neoliberales de libre comercio y exigimos la libre circulación de seres humanos.

Seguimos movilizándonos por la cancelación incondicional de la deuda pública de todos los países del Sur. Denunciamos igualmente, en los países del Norte, la utilización de la deuda pública para imponer a los pueblos políticas injustas y antisociales.

Movilicémonos masivamente durante las reuniones del G8 y G20 para decir no a las políticas que nos tratan como mercancías!

Luchamos por la justicia climática y la soberanía alimentaria. El calentamiento global es resultado del sistema capitalista de producción, distribución y consumo. Las transnacionales, las instituciones financieras internacionales y gobiernos a su servicio no quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Denunciamos el “capitalismo verde” y rechazamos las falsas soluciones a la crisis climática como los agrocombustibles, los transgénicos y los mecanismos de mercado de carbono, como REDD, que ilusionan a poblaciones empobrecidas con el progreso, mientras privatizan y mercantilizan los bosques y territorios donde han vivido miles de años.

Defendemos la soberanía alimentaria y el acuerdo alcanzado en la Cumbre de los Pueblos Contra el Cambio Climático y por los Derechos de la Madre Tierra, realizada en Cochabamba, donde verdaderas alternativas a la crisis climática han sido construidas con movimientos y organizaciones sociales y populares de todo el mundo.

Movilicémonos todas y todos, especialmente el continente africano, durante la COP-17 en Durban, Sudáfrica, y la Río +20, en 2012, para reafirmar los derechos de los pueblos y de la Madre Tierra y frenar el ilegítimo acuerdo de Cancún.
Defendemos la agricultura campesina que es una solución real a la crisis alimentaria y climática y significa también acceso a la tierra para la gente que la vive y la trabaja. Por eso llamamos a una gran movilización para frenar el acaparamiento de tierras y apoyar las luchas campesinas locales.

Luchamos contra la violencia hacia la mujer que es ejercida con regularidad en los territorios ocupados militarmente, pero también contra la violencia que sufren las mujeres cuando son criminalizadas por participar activamente en las luchas sociales. Luchamos contra la violencia doméstica y sexual que es ejercida sobre ellas cuando son consideradas como objetos o mercancías, cuando la soberanía sobre sus cuerpos y su espiritualidad no es reconocida. Luchamos contra el tráfico de mujeres, niñas y niños.

Defendemos la diversidad sexual, el derecho a autodeterminación de género, y luchamos contra la homofobia y la violencia sexista.

Movilicémonos todos y todas, unidos, en todas las partes del mundo contra la violencia hacia la mujer.

Luchamos por la paz y contra la guerra, el colonialismo, las ocupaciones y la militarización de nuestros territorios. Las potencias imperialistas utilizan las bases militares para fomentar conflictos, controlar y saquear los recursos naturales, y promover iniciativas antidemocráticas como hicieron con el golpe de Estado en Honduras y con la ocupación militar en Haiti. Promueven guerras y conflictos como hacen en Afganistán, Iraq, la República Democrática del Congo y en varios otros paises.

Intensifiquemos la lucha contra la represión de los pueblos y la criminalización de la protesta y fortalezcamos herramientas de solidaridad entre los pueblos como el movimiento global de boicot, desinversiones y sanciones hacia Israel. Nuestra lucha se dirige también contra la OTAN y por la eliminación de todas las armas nucleares.

Cada una de estas luchas implica una batalla de ideas, en la que no podremos avanzar sin democratizar la comunicación. Afirmamos que es posible construir una integración de otro tipo, a partir del pueblo y para los pueblos y con la participación fundamental de los jóvenes, las mujeres, campesinos y pueblos originarios.

La asamblea de movimientos sociales convoca a fuerzas y actores populares de todos los países a desarrollar dos acciones de movilización, coordinadas a nivel mundial, para contribuir a la emancipación y autodeterminación de nuestros pueblos y para reforzar la lucha contra el capitalismo.

Inspirados en las luchas del pueblo de Túnez y Egipto, llamamos a que el 20 de marzo sea un día mundial de solidaridad con el levantamiento del pueblo árabe y africano que en sus conquistas contribuyen a las luchas de todos los pueblos: la resistencia del pueblo palestino y saharaoui, las movilizaciones europeas, asiáticas y africanas contra la deuda y el ajuste estructural y todos los procesos de cambio que se construyen en América Latina.

Convocamos igualmente a un día de acción global contra el capitalismo el 12 de octubre donde, de todas las maneras posibles, rechazaremos ese sistema que destruye todo a su paso.

Movimientos sociales de todo el mundo, ¡¡avancemos hacia la unidad a nivel mundial para derrotar al sistema capitalista!!

¡¡¡Nosotras y nosotros venceremos!!!

FSM Dakar (Senegal) – 10 de febrero de 2011

jueves, 10 de febrero de 2011

Las ideas del Foro Social, "recuperadas" por los políticos, pero poco aplicadas

DAKAR.- Las propuestas de los movimientos antiglobalización a favor de la soberanía alimentaria o contra la opacidad financiera ya no son descritas como simples quimeras y han sido recuperadas por los políticos, aunque raramente son aplicadas. 

Diez años después de la primera reunión para "un mundo diferente" en Porto Alegre (Brasil), reivindicaciones "juzgadas ayer por algunos como puras utopías han hecho su camino en la opinión pública", constató el dirigente de la principal ONG francesa de desarrollo, CCFD-Terre solidaire, Bernard Pinaud.
Estas ideas se encuentran incluso "en la mesa de las propuestas de los políticos", explicó, enumerando toda una serie de reclamos que se han popularizado en una década: "anulación de la deuda externa, impuesto a las transacciones financieras, regulación de las finanzas, lucha contra los paraísos fiscales, regulación de los mercados agrícolas, cuestionamiento del PIB como único indicador de riqueza".
"Quizás es éste el desafío del movimiento antiglobalización. Víctima de su éxito, sus propuestas fueron recuperadas sin que se le reconozca la paternidad y no fueron verdaderamente aplicadas", escribe Pineau en un texto publicado con ocasión del 11º Foro Social Mundial (FSM) celebrado en Dakar.
A principios del siglo XXI, "la economía liberal aún parecía incuestionable, pero recuerdo que periodistas norteamericanos describían nuestro foros como simples acontecimientos festivos", dijo a la AFP el malí Ibrahima Coulibaly, presidente de la Coordinación Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOP).
"Pero con la sucesión de crisis -financiera, energética, alimentaria, climática-, la gente se dio cuenta de que el sistema en vigor estaba loco. Hoy en día, se recuperaron nuestras ideas, aunque desnaturalizadas", aseguró.
Según Coulibaly, "a pesar de que jefes de Estado se pusieron a hablar de 'soberanía alimentaria', concepto difundido por el movimiento internacional Vía Campesina para la protección de los agricultores locales y el apoyo a los pequeños campesinos, "en los hechos el modelo de las grandes empresas y la mecanización por la fuerza siguen siendo favorecidos".
Coulibaly no quiere tampoco hablar mucho de un tema que califica como "doloroso": la lucha diplomática iniciada en 2001 por Chad, Burkina Faso, Malí y Benín para la supervivencia del algodón africano a través de una demanda a la Organización Mundial del Comercio (OMC) la supresión de ayudas masivas que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) atribuyen a sus productores.
"Los países desarrollados siguen otorgándose el derecho de continuar subvencionando su algodón y nuestros países no tienen ningún peso en esas negociaciones", constata Coulibaly.
De su lado, la ex jueza franco-noruega Eva Joly, eurodiputada de los Verdes, parece más comprometida que nunca en "el combate contra las transferencia ilícitas de capitales" en el mundo.
Es "bajo la presión de los movimientos tercermundistas que la denuncia de la opacidad financiera se convirtió en un tema de dominio público", explicó en Dakar.

lunes, 7 de febrero de 2011

El Foro Social recibe a Lula da Silva y denuncia la situación en África

DAKAR.- El 11º Foro Social Mundial (FSM) que se celebra en Dakar consagró este lunes su segunda jornada a África, denunciando el "acaparamiento de tierras" y los "mecanismos de neocolonialismo", y recibió al ex presidente brasileño Lula da Silva, precursor de esta gran cita alternativa. 

Lula, un referente del FSM nacido hace once años en Porto Alegre (Brasil), se reunió con la líder socialista francesa Martine Aubry y tenía previsto entrevistarse por la tarde con el presidente senegalés Abdulaye Wade.
En declaraciones al inicio del encuentro con Aubry, el ex presidente brasileño destacó la necesidad de "un nuevo modelo de desarrollo" para el mundo. Lula y Aubry se refirieron además a los trabajos del G-20 de potencias desarrolladas y países emergentes, que actualmente preside Francia, y pidieron que el grupo ponga el acento en cuestiones como el "desempleo".
"Durante el G-20 se diría que no hay ningún problema y no se habla nunca de desempleo", declaró Lula, una afirmación con la que Aubry coincidió: "Estamos fuera de la realidad", señaló. Entre las decenas de talleres y debates muy diversos organizados el lunes en el FSM, el acento estuvo en el "neocolonialismo" en Africa tras 50 años de independencia, así como también en la lucha contra la especulación por el control de tierras.
"No toquen mi tierra. ¡Es mi vida!", fue el título elegido por las ONGs Enda y Oxfam para denunciar "el acaparamiento de tierras por parte de grupos extranjeros, europeos, asiáticos", pero también por "africanos pudientes".
En nombre de Oxfam, el senegalés Lamine Ndiaye recordó "los casos precisos de una compañía libia que adquirió 200.000 hectáreas en Mali, una empresa privada británica que compró terrenos en Tanzania" y otros ejemplos en Senegal, Ghana, Mozambique y Etiopía.
"Según un informe del Banco Mundial, entre agosto de 2008 y octubre de 2009, se adquirieron 42 millones de hectáreas en los países del sur. Pero los inversores del norte y las élites del sur implicados en este acaparamiento hacen sobre todo adquisiciones con fines especulativos, sin invertir en la agricultura", subrayó a la AFP Ndiaye.
El francés Bernard Pineau, del CCFD (Comité Católico contra el Hambre y para el Desarrollo), insistió con la idea de que esas compras de tierra eran el hecho "no solo de multinacionales, como la compañía surcoreana Daewoo en Madagascar, sino también de los Estados, entre ellos Arabia Saudita", en "detrimento de los pequeños agricultores".
En el Foro Social, que se celebra hasta el viernes, "reafirmamos que la prioridad es reforzar la agricultura familiar en Africa, único medio de garantizar la seguridad alimentaria", dijo Pineau.
El domingo, en la apertura del FSM, el presidente boliviano, Evo Morales, aseguró que el capitalismo "agoniza" y señaló que la "rebelión de los pueblos árabes es "contra el imperialismo norteamericano". El FSM, encuentro anual antiglobalización que este año coincide con las protestas populares en el mundo árabe, comenzó con una marcha de decenas de miles de personas.

Lula pide "un nuevo modelo de desarrollo" en el Foro Social de Dakar

DAKAR.- El ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva destacó este lunes al margen del Foro Social Mundial (FSM) de Dakar la necesidad de "un nuevo modelo de desarrollo", en una reunión con la líder socialista francesa Martine Aubry. 

Lula y Aubry se refirieron además a los trabajos del G-20 de potencias desarrolladas y países emergentes, que actualmente preside Francia, y pidieron que se grupo ponga el acento en cuestiones como el "desempleo".
"Durante el G-20 se diría que no hay ningún problema y no se habla nunca de desempleo", declaró Lula, al inicio de la reunión con la socialista francesa.
Por su lado, Aubry coincidió: "Estamos fuera de la realidad", señaló.
Tras el encuentro, Aubry explicó que habló con Lula del "próximo G-20 y la forma de trabajar juntos entre países progresistas". 
"También hablamos de las relaciones entre América del Sur y África. África comienza a solucionar sus problemas, algo que Europa no entiende bien, pero que otros países como China e India comprendieron", aseguró.
"Es necesario reflexionar sobre la forma en la que podemos plantearnos juntos las bases de otro modelo de desarrollo. Él (Lula) tiene la convicción de que hoy en día no hay líder en el mundo, y sobre todo en Europa, capaz de llevar adelante ese cambio", agregó Aubry.
Tras ocho años de presidencia, Lula transmitió el poder a principios de enero a Dilma Rousseff, una economista y ex guerrillera de 63 años elegida en octubre.
El 11º Foro Social Mundial (FSM), que comenzó el domingo en Dakar, con una marcha de varias decenas de miles de personas y un encendido discurso del presidente boliviana Evo Morales, consagraba la jornada de este lunes a África y sus diásporas.

Los árabes se rebelan contra el imperialismo, dice Morales en el Foro Social

DAKAR.- El capitalismo "agoniza" y la "rebelión de los pueblos árabes es "contra el imperialismo norteamericano", afirmó en Dakar el presidente boliviano, Evo Morales, en la inauguración del Foro Social Mundial (FSM). 

El Foro Social Mundial (FSM), encuentro anual antiglobalización que este año coincide con las protestas populares en el mundo árabe, comenzó el domingo en Dakar con una marcha de decenas de miles de personas.
El número de participantes en la marcha fue evaluado en 10.000 por periodistas al empezar la manifestación y llegó a 60.000, según los organizadores, cuando terminó con un mitin en una gran plaza de Dakar.
Tras la marcha, en un escenario intalado junto al mar, Morales tomó la palabra para denunciar el "neoliberalismo" y el "neocolonialismo", recalcando que "los servicios básicos, el teléfono, el agua, la luz, nunca deben ser privatizados".
Morales se refirió a las protestas populares, en particular en Egipto, que definió como "una rebelión de los pueblos de los países árabes contra el imperialismo norteamericano". "Esta lucha de los pueblos va a salir imparable, por más que el gobierno de Estados Unidos financie millones y millones para acabar con estos movimientos sociales, esto es seguro que no va a terminar", aseguró el presidente boliviano.
"El capitalismo agoniza en el mundo frente a la rebelión de los pueblos (...) el capitalismo tiene crisis financiera, crisis energética y nos trae crisis alimenticia. Por lo tanto, los pobres -que sean campesinos, indígenas, obreros, pobres de las ciudades- tenemos que pagar la crisis del capitalismo", agregó.
Entre los participantes se encontraba asimismo la dirigente del Partido Socialista francés Martine Aubry. "Cesemos de mirar el Magreb y África con compasión. Lo que ha pasado en Túnez demuestra que el pueblo puede volver a ser dueño de su destino sean cuales fueren sus medios. Es quizás eso lo que Europa ha olvidado", declaró Aubry.
Varias otras personalidades son esperadas en Dakar, entre ellas el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el ex presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
El FSM, que se realiza cada año después del Foro Económico Mundial de Davos, se presenta como el contrapeso de esa reunión.
En Dakar, los participantes debatirán hasta el viernes, entre otros temas, los medios de poner fin a la "opacidad financiera", el "acaparamiento de tierras" y el "saqueo de los minerales".
Pero las rebeliones populares de Túnez y Egipto acaparaban las conversaciones de los participantes en la marcha inaugural. "Yo estoy entre los que reclaman la partida de Hosni Mubarak (el presidente egipcio) para que la sangre derramada en las manifestaciones pacíficas de los últimos días no haya sido vertida en vano", declaró Asma Han El Batraui, traductora egipcia de 68 años de edad.
Mohamed Kabas, sindicalista marroquí de 65 años de edad, estimó que "la presión de la calle es lo que da resultados". 
"Jóvenes magrebíes, vayan adelante para que la democracia se instaure", agregó Kabas, militante de la Unión General de Trabajadores Marroquíes (UGTM).
Ésta es la segunda vez desde su creación, en 2001 en Porto Alegre (Brasil), que el Foro se realiza en África, después del de Nairobi en 2007.

sábado, 30 de enero de 2010

El Foro Social Mundial termina con propuestas y autocrítica

PORTO ALEGRE.- La décima edición del Foro Social Mundial, reducida a 30.000 participantes, terminó en Porto Alegre (Brasil) con un llamamiento a revitalizar la movilización ciudadana y propuestas de justicia social para hacer frente a los estragos de la crisis financiera.

"El modelo capitalista extractivista que necesita un crecimiento frenético para mantener el sistema produce emisiones catastróficas (de gases contaminantes a la atmósfera), crisis de alimentos y la pérdida de millones de empleos", denunció el belga Eric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo.

La de este año fue una edición conmemorativa del Foro, mucho menor a las habituales de este evento, que en los últimos años ha mostrado desgaste, después de que en 2001 revolucionara la denuncia social al reunir por primera vez a miles de activistas y organizaciones ciudadanas de todo el planeta, también en Porto Alegre.

En aquel entonces, el ambiente era festivo e irreverente, en reclamo de "otro mundo posible", contrario al propuesto por las élites del Foro Económico de Davos, que se reúne en iguales fechas en Suiza.

Esta reunión, durante la cual los organizadores plantearon que el movimiento de organizaciones sociales que reúne el evento debía elaborar nuevas propuestas para su futuro, fue un puente al próximo Foro Social Mundial de Dakar, en 2011.

Los llamados 'altermundialistas' tienen algunas propuestas concretas, como una tasa a las transacciones financieras y la anulación de la deuda de los países en desarrollo, que podrían generar un gran monto para combatir la pobreza, así como una reducción drástica de las emisiones perjudiciales para la atmósfera.

El sistema financiero internacional, cuya reforma intriga incluso a las elites de Davos (Suiza), sigue siendo el villano de los 'altermundialistas'.

El presidente estadounidense, Barack "Obama puso trillones en los bancos y estos no crearon más empleo, sino que se hicieron más ricos", denunció Pablo Solón, embajador de Bolivia en la ONU.

Dos son los nuevos conceptos estrella del Foro Social: el bien vivir y los bienes comunes, bases para un orden "que sale de la búsqueda de lucro a cualquier costo", explica uno de los fundadores brasileños del evento, Chico Whitaker.

"Bien vivir es una herencia de los pueblos indígenas, quiere decir vivir en armonía con la naturaleza y entre nosotros, sin necesidad de acumular, producir más", explicó Roberto Espinoza, de la coordinadora de organizaciones indígenas de Perú.

Los "bienes comunes" son aquéllos que para ellos no son pasibles de privatización: agua, alimentos, conocimento, tecnología.

La catástrofe humanitaria en Haití, que atribuyen a decenios de desidia de los países ricos, ocupó un lugar preemintente en la semana de debates en múltiples lugares de la ciudad. Los movimientos sociales reunidos en Porto Alegre quieren control ciudadano de la reconstrucción del país, algo que en general no ocurre en estos casos.

Los 'altermundialistas' condenaron además el golpe de Estado de 2009 en Honduras, apoyaron las protestas indígenas en Perú y mantuvieron sus simpatías con los palestinos y los Gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Brasil, cuyo mandatario, Luiz Inacio Lula da Silva, fue recibido de brazos abiertos al visitar el Foro este año.

El evento reforzó un llamado a una movilización ciudadana que reasuma el poder que hace diez años desbordó a las autoridades durante una reunión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en Seattle, Estados Unidos.

"En estos diez años conseguimos derrotar al neoliberalismo como ideología, nadie duda que elmedio ambiente y el sistema económico están en crisis, pero fallamos en construir acciones de masa internacional", dijo el líder de los Sin Tierra brasileños, Joao Pedro Stédile.

"La división nos debilita", destacó Whitaker refiriéndose a la fragmentación de las organizaciones en sus mil causas.

Concluye el Foro Social, con promesas de enfrentar al capitalismo

PORTO ALEGRE.- Las organizaciones de izquierda que se reunieron en Brasil a fin de protestar contra el capitalismo "incontrolado", pusieron fin al Foro Social, con promesas de aprovechar la coyuntura de la crisis financiera mundial para promover una agenda socialista en el mundo.

Los activistas en el encuentro contracultural, que se realiza como respuesta al Foro Económico Mundial llevado a cabo en el complejo turístico suizo de Davos, dijeron que la crisis económica muestra que los gigantes empresariales que asisten a ese encuentro no deben tener en sus manos las medidas para reformar la economía global.

Unas 30.000 personas asistieron al 10º Foro Social anual durante los últimos cinco días en esta ciudad, cercana a la frontera con Uruguay. De ellas, unas 500 llenaron una sala de conferencias para la ceremonia de clausura, realizada el viernes.

Se pronunciaron contra el capitalismo desbordado, al que señalaron como responsable de la codicia empresarial que arrasa con los recursos naturales y destruye el medio ambiente, mientras mantiene prácticamente en la esclavitud a los pobres en las naciones en desarrollo.

El Foro Social "proyecta otra visión del mundo, no el consenso de Washington o de Davos, según el cual, el libre mercado es la solución", dijo Leonardo Dahmer, miembro del Partido de los Trabajadores, gobernante en Brasil, y asambleísta en la ciudad de Esteio, cerca de Porto Alegre.

"Ni siquiera Davos predijo la crisis, pero tenemos que ser cuidadosos porque el sistema capitalista puede reorganizarse rápidamente",.

Los asistentes señalaron también que la incapacidad de los líderes mundiales para estructurar un plan que frene el calentamiento global, en la cumbre realizada el mes pasado en Copenhague, muestra que no pueden plantear una solución para salvar el medio ambiente y proteger a los pobres contra los cambios climáticos que, según algunos expertos, podrían devastar el planeta y arruinar a los agricultores, sobre todo a los pequeños.

En vez de ello, dijeron, las naciones más poderosas del mundo siguen sujetas a demasiada influencia de las grandes empresas.

"Nosotros estamos en medio de esta crisis causada por el capitalismo", dijo Claudia Prates, coordinadora brasileña de la organización feminista Marcha Mundial de las Mujeres. "El capitalismo nos trata como mercancías".

El clímax del Foro llegó el martes, cuando el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva dijo a una multitud de 10.000 personas que viajaría a Davos para reprochar a las naciones ricas y a los banqueros, por causar la crisis.

Pero Lula, que ganó popularidad como un combativo líder sindical antes de ser el primer presidente brasileño surgido de la clase trabajadora en el 2003, sufrió un problema de hipertensión arterial, el miércoles por la noche, y canceló el viaje.

El viernes, el canciller brasileño Celso Amorim aceptó a nombre de Lula el primer premio del Foro Económico Mundial para un jefe de Estado, al considerarlo el mejor Estadista Global. Amorim leyó un discurso del presidente brasileño.

El mensaje que Lula no pudo leer en persona criticó a las naciones ricas por desencadenar la crisis financiera global, no hacer lo suficiente para ayudar a los pobres del mundo y no corregir los errores históricos.

Lula ha ganado elogios tanto de la derecha como de la izquierda por fomentar un auge económico sin precedentes que ha elevado las ganancias de las empresas en la nación más grande de América Latina, y por ayudar simultáneamente a que salieran de la miseria millones de brasileños.

martes, 26 de enero de 2010

Izquierdistas critican al capitalismo en su reunión de Brasil

PORTO ALEGRE.- Decenas de miles de izquierdistas de todo el mundo se dieron cita en el sur de Brasil para participar en el llamado Foro Social Mundial, la reunión de la contracultura y el anticapitalismo que busca contrarrestar al Foro Económico Mundial de esta semana en Suiza.

Los organizadores dicen que las consecuencias de la depresión económica en el planeta demuestran que el modelo global no funciona y que debe cambiar para que los intereses corporativos no retomen su control.

Al sonido de estruendosos toques de tambor y de música de samba que salía de equipos de sonido colocados en camiones, activistas eufóricos que según la policía sumaban 25.000 marcharon a través de Porto Alegre, ondeando banderas comunistas y entonando lemas para denunciar la codicia empresarial como causa de la depresión económica.

Los participantes dijeron que el foro es especialmente importante este año ahora que los gobiernos desde Estados Unidos a Europa están movilizándose para desempeñar un papel mayor en el manejo de la economía mundial.

Por su parte, el foro económico que empieza el miércoles en Davos recibirá a menos líderes que en los últimos años. El plan del presidente estadounidense Barack Obama de controlar el tamaño y actividad de los bancos seguramente pesará sobre muchos de los banqueros ricos y poderosos que se dirigen a Suiza.

"Ellos han conducido al sistema capitalista al caos", dijo Sergio Bernardo, activista brasileño por los derechos humanos, quien vestía una camisa roja brillante con la frase "¡La burguesía apesta!".

"Les estamos haciendo saber que podemos crear un mundo libre de explotación que ayudará a los pobres", señaló.

Francisco Whitaker, cofundador del Foro Social y activista católico que se exilió de Brasil durante la dictadura de 1964-85, dijo el lunes que la aparente declinación de Estados Unidos, tanto política como económica, es el indicio más claro de que el mundo necesita un nuevo orden económico.

El hecho de que Davos se efectúe como si fuera una "estela" da la impresión de que "el capitalismo está en baja y tocando fondo", dijo Whitaker.

Después de años de ser silenciados por los partidarios de la globalización, los activistas están estimulados ahora por la perspectiva de convencer a los gobiernos a que controlen la codicia empresarial y distribuyan más riqueza a los necesitados, agregó.

"Estamos en medio de un verdadero entusiasmo", dijo. "Puede que no seamos capaces de cambiar el mundo completa e inmediatamente, pero ahora el cambio puede provenir de abajo y difundirse".

Aunque el foro social sirve como plataforma para el intercambio de ideas izquierdistas, nunca se formulan propuestas después de días de debates. En cambio, se espera que los participantes lleven las ideas a sus países y promuevan el cambio en ellos.

El Foro Social Mundial cumple 10 años de oposición frontal al neoliberalismo

PORTO ALEGRE.- El Foro Social Mundial, el gran evento de los movimientos sociales del planeta enfrentados al modelo del capital, celebra 10 años con una edición especial en la ciudad que lo vio nacer, Porto Alegre (sur de Brasil), del 25 al 29 de enero, en busca de definir su futuro.

'Otro mundo es posible' es el lema de esta gigantesca reunión de activistas que reclaman un mundo más equitativo y humano y que surgió tras las contundentes protestas callejeras de Seattle, que en 1999 mostraron la fuerza de los movimientos sociales y dieron al traste con una ambiciosa reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

El llamado 'Planeta Porto Alegre' vuelve a bullir ante esta edición especial del Foro, que retorna a la ciudad donde se celebró por primera vez, en 2001, cuando por iniciativa de franceses y brasileños que querían dar un paso más allá de la protesta, 20.000 activistas le dijeron 'No' al poderoso Foro Económico de Davos (Suiza), que se celebra en paralelo.

Porto Alegre la gobernaba entonces el izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), de Luiz Inacio Lula da Silva, un asiduo asistente del foro y de los movimientos sociales que luego se convertiría en presidente de Brasil.

Culminaba entonces una década de los 90 en la que la caída del bloque soviético dio alas a la doctrina neoliberal y a las recetas del mercado, pero que también generó el movimiento Zapatista mexicano, que en 1994 encarnó los sueños de utopistas por un mundo diferente trazado por personas de a pie.

El Foro surge de la protesta callejera mundial y de la comunicación virtual que conecta los movimientos sociales. Y aunque muchas son las causas que defienden sus participantes y que a veces incluso los separan, un eje los iguala: la reclamación de un mundo más justo, la defensa del medio ambiente y un no rotundo a las guerras.

En un decenio han conseguido que muchas de sus premisas fueran adoptadas por los más feroces defensores de la doctrina neoliberal, pero diez años tienen también su desgaste y plantean cuestiones sobre la efectividad del evento.

"El Foro Social Mundial cumplió una función de hacer relevante la necesidad de cambiar la cultura política y económica preponderante; ahora tiene que definir qué mundo posible reclama", afirmó uno de sus fundadores, el brasileño Candido Grzybowski.

Este es el tema de la edición de los 10 años que se inició este lunes en Porto Alegre reuniendo a los activistas históricos del Foro: será una búsqueda de "propuestas para el futuro del proceso", dijo Oded Grajew, otro fundador del Foro.

"En 2001 éramos los únicos afirmando que la globalización no produciría un mundo mejor; hoy, la sensación de que el capitalismo no es capaz de producir la felicidad recorre el mundo. Ahora precisamos desafiar de manera más contundente la todavía hegemónica cultura de mercado", destacó la italiana Rafaella Bolini.

Para otro de los fundadores del FSM, el francés Bernard Cassen, la alternativa es "tender puentes con fuerzas políticas y gobiernos progresistas que lleven a la práctica medidas surgidas del Foro", un controvertido acercamiento a los políticos que muchos activistas deploran.

El Foro Social Mundial aglutina "las principales esperanzas de superación del capitalismo", pero para ello debe avanzar en sus definiciones y actuación política, afirmó Antonio Martins, periodista y miembro de la ONG de origen francés ATTAC.

El presidente Lula participó hoy en el Foro y después viajó al corazón del capital, el Foro Económico de Davos.

No se descarta la presencia de otros presidentes asiduos al Foro, como Hugo Chávez (Venezuela), Fernando Lugo (Paraguay), Evo Morales (Bolivia) o Rafael Correa (Ecuador).

La tradicional manifestación de los movimientos abre el Foro Social Mundial

PORTO ALEGRE.- Una tradicional y festiva manifestación de los movimientos sociales se abrió en Porto Alegre (sur de Brasil) la edición conmemorativa de los 10 años del Foro Social Mundial, el mayor evento antineoliberal del planeta.

"Comenzamos hace diez años, cuando nadie creía que era posible encontrar alternativas al modelo capitalista", proclamaba a todo pulmón una de las miles de activistas participantes, mientras avanzaba sobre un camión con altavoces que animaba a los presentes a ritmo del samba.

Los manifestantes del Foro, que se celebró por primera vez en Porto Alegre en 2001, llevaron las mil y una causas de la ciudadanía global, algunas clásicas como la defensa de los palestinos, y otras recientes, como la ayuda a Haití tras el trágico sismo.

"Haití necesita comida, no armas", expresaba una enorme bandera. La denuncia de la situación de pobreza en la que fue mantenido Haití y la reclamación de un control social de la ayuda para la reconstrucción de ese país ganaron relevancia en este foro.

Otros eslóganes mostraron la diversidad del foro: "Solidaridad con Cuba", "legalizar las drogas", "economía solidaria", "liberación de los animales", "por otro mundo no financiado por las multinacionales", "demarcación de tierras para los indígenas ya!" y "retoma tu vida y destruye el patriarcado" son algunos.

Un portavoz policial dijo que los participantes en la marcha llegarían a unos 10.000, esta vez con apoyo de sindicatos y partidos.

En esa diferencia, sin embargo, todos se entienden en la reclamación de un mundo más justo y la oposición frontal con los poderes del capital y de la política que se reúnen en el Foro Económico de Davos (Suiza) también esta semana.

Esta edición conmemorativa del foro reúne a sus activistas históricos que el lunes debatieron el futuro y los desafíos del movimiento altermundialista, entre éstos, precisamente, reforzar la unidad de su agenda para tener más efecto en la presión pública.

Una luz roja se encendió para los altermundialistas durante la reciente cumbre del Clima de Copenhague, cuando sus protestas, que hace diez años habían puesto en alerta a los principales organismos mundiales reunidos en Seattle o Génova, perdieron el efecto de presión.

"Copenhague fue un desastre, perdimos muy feo y no hicimos bastante para presionar" a los políticos, señala Mercia Andrews, de The People's Dialogue, que agrupa a pequeños agricultores de América Latina y el sur de África.

"Sabemos que el Foro Social Mundial ha cumplido un papel muy importante de conectar a los movimientos en estos últimos diez años y creó una cultura política generalizada, nadie duda hoy que el mundo debe cambiar. Ahora lo que tenemos que hacer es fortalecernos", añade esta surafricana.

"Fallamos en construir espacios que posibiliten promover acciones de masa internacionales y, no podemos engañarnos, quien cambia el mundo son las masas que creen en ideas", reclamó Joao Pedro Stédile, otro creador del Foro y dirigente del Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil.

El brasileño Francisco Whitaker, un ideólogo del foro, coincidía en que "un objetivo que ha ido ganando fuerza es una necesidad de consolidar la unión dentro del altermundismo", porque la fragmentación de sus mil causas defendidas por cada organización que agrupa "nos debilita".

Esta edición conmemorativa del Foro, 'desafíos y propuestas' se extenderá hasta el viernes con decenas de debates y unos 20.000 activistas en Porto Alegre y sus ciudades satélites.

La estrella del Foro fué este martes el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, que también estuvo en 2001 como activista, y en 2003 días después de asumir la presidencia de Brasil en su primer mandato.

Como entonces, Lula transitará por los dos mundos en competencia feroz, el Foro Social Mundial que lo venera, y el Foro Económico de Davos (Suiza), que en las mismas fechas reúne a los poderosos de las finanzas.

La próxima edición del Foro Social se realizará en 2011 en Dakar (Senegal).

Foro Social de izquierdistas se reúne en Brasil

SAO PAULO.- Miles de izquierdistas de todo el mundo se dieron cita en el sur de Brasil para participar en el llamado Foro Social Mundial, la reunión anual de la contracultura y el anticapitalismo que busca contrarrestar el Foro Económico Mundial de esta semana en Suiza.

Los organizadores dicen que las consecuencias de la depresión mundial demuestran que el modelo económico global no funciona y que debe cambiar para que los intereses corporativos no retomen su control.

Los organizadores esperan atraer a 15.000 activistas y efectuarán una marcha de protesta para iniciar el foro en esta ciudad cerca de la frontera con Uruguay, flameando banderas comunistas y entonando lemas socialistas para denunciar la codicia empresarial como causa de la depresión económica.

Por el contrario, el foro económico de Davis que empieza el miércoles recibirá a menos líderes que en los últimos años. El plan del presidente estadounidense Barack Obama de controlar el tamaño y actividad de los bancos seguramente pesará sobre muchos de los banqueros ricos y poderosos que se dirigen a Suiza.

Francisco Whitaker, cofundador del Foro Social y activista católico que se exilió de Brasil durante la dictadura de 1964-95, dijo el lunes que la aparente declinación de Estados Unidos, tanto política como económica, es el indicio más saliente de que el mundo necesita un nuevo orden económico.

"El hecho de que Davos se efectúe como si fuera una estela da la impresión de que el capitalismo está en baja y tocando fondo", dijo Whitaker.

Después de años de ser silenciados por los proponentes de la globalización, los activistas están estimulados ahora por la perspectiva de convencer a los gobiernos que controlen la codicia empresarial y distribuyan más riqueza a los necesitados, agregó.

"Estamos en medio de un verdadero entusiasmo", dijo. "Puede que no seamos capaces de cambiar el mundo completa e inmediatamente, pero ahora el cambio puede provenir de abajo y difundirse".

Aunque el foro social sirve como plataforma para el intercambio de ideas izquierdistas, nunca se formulan propuestas después de días de debates. En cambio, se espera que los participantes lleven las ideas a sus países y promuevan el cambio en ellos.

jueves, 29 de enero de 2009

Cinco presidentes sudamericanos asisten al anti-Davos

BELEM.- Los líderes de izquierda sudamericanos fueron acogidos como héroes el jueves por unos 100.000 activistas del Foro Mundial Social en esta tórrida ciudad del Amazonas en donde exigen una revisión al esquema capitalista.

Los presidentes de Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay y Venezuela sostuvieron una reunión antes de pronunciar sus discursos a los activistas que denuncian al capitalismo como causante de la crisis económica mundial.

El presidente venezolano Hugo Chávez dijo antes de su arribo que el Foro Social Mundial demostrará cómo crear "un mundo mejor, distinto del capitalismo".

Los presidentes participan en el tercer día del encuentro.

Unos 10.000 de los 100.000 activistas presentes en Belem, atiborraron un centro de convenciones mientras ondeaban banderas rojas y bailaban sobre sus sillas al ritmo de música brasileña esperando que los líderes sudamericanos salieran a pronunciar sus discursos.

Un indígena brasileño que se identificó solo como Vander dijo que viajó en botes durante un día entero por los ríos para asistir en el evento y así poder "representar a mi gente y su lucha".

Chávez dijo tras su llegada a Brasil que el Foro Económico Mundial debería ser transformado, de un acontecimiento en el que se debaten problemas mundiales a otro que proponga soluciones.

"Hay que salir de las trincheras manteniendo las banderas, fortaleciendo las ideas y lanzar una ofensiva ideológica política en todo el mundo y este Foro tiene cómo hacerlo", insistió.

Los activistas brasileños de los campesinos sin tierras llenaron un gimnasio recalentado a la espera de Chávez, el presidente boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa para escuchar sus fórmulas sobre cómo encarar la crisis económica global. Unas 500 personas entonaron consignas socialistas al ritmo de una banda de samba.

Chávez consideró que el FSM debe articularse para pasar a la ofensiva, ya que en sus principios fungió, más bien, como una trinchera de la resistencia ante las pretensiones neoliberales, "pero ahora, que los tiempos han cambiado, el Foro debe organizarse de una manera distinta, cambiar de orientación estratégica e ideológica y debe pasar a la ofensiva".

Al ser preguntado sobre la expulsión de los diplomáticos venezolanos que acordó Israel esta semana en represalia a una acción similar que tomó Venezuela a comienzos de mes, Chávez dijo que "eso nos honra, yo no quise mandarlos a retirar, estábamos esperando que los expulsaran como los expulsaron".

"Es un honor para este gobierno socialista, para este pueblo revolucionario que un gobierno genocida como el de Israel expulse a nuestra representación", agregó.

Chávez, detractor de Estados Unidos y el capitalismo, "lucha por la gente como yo. Su presencia convalida nuestro movimiento", dijo la activista Nicinha Durans, que lucía una camisa roja con la leyenda: "Militante Hip Hop".

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva acudirá por primera vez en tres años al foro, acompañado de 13 ministros, en lugar de acudir al de Davos.

Algunos activistas dijeron que no les molestó que no acudieran en los tres años anteriores.

Empero, Durans dijo que otros se manifestarán contra Silva porque su gobierno ha adoptado muchos de los aspectos del mercado libre que denunció antes de ser elegido presidente en el 2003.

Gladys Cisneros, del Centro Estadounidense de Solidaridad Laboral, una organización activista con sede en Washington, vio con agrado la asistencia de mandatarios _ aunque espera que los dirigentes aspiren a algo más que aumentar su popularidad durante la crisis financiera mundial.

"Espero que su presencia sea un reflejo genuino de su interés de participar en la sociedad civil y no solamente para salir en la foto", agregó.