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jueves, 8 de abril de 2021

La AIE estima un reequilibrio en el mercado mundial de petróleo tras la caída sin precedentes por el Covid-19


 PARÍS.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que los mercados mundiales de petróleo se están reequilibrando, después de que la crisis del Covid-19 provocara una caída sin precedentes de la demanda en 2020, según indicó la responsable la División de Industria de Petróleo y Mercados de la organización, Toril Bosoni.

En su participación en una jornada organizada por Enerclub para presentar el informe ‘Oil 2021. Analysis and forecast to 2026’ de la AIE, Bosoni señaló que la demanda mundial de petróleo alcanzará los
13 millones de barriles diarios en 2026, cifra que representaría un aumento de 4,4 millones de barriles diarios respecto a los niveles de 2019, aunque no se llegará a los niveles que preveía la agencia antes de la pandemia.

Por regiones, indicó que Asia liderará este crecimiento, mientras que las materias primas petroquímicas impulsarán el crecimiento de la demanda. Por productos, el gas licuado del petróleo (GLP), el etano y la nafta alcanzarán los niveles de 2019 en 2021; el diésel lo hará en 2022; y el queroseno para aviación en 2024.

Mientras, la gasolina caerá y no se espera que la demanda mundial recupere los niveles de 2019 debido, principalmente, al aumento de los vehículos eléctricos, la mejora en la eficiencia de los combustibles y políticas adicionales para frenar el uso del petróleo.

En este contexto incierto, la AIE considera que los países productores de petróleo y las empresas se muestran reacias a dejar recursos sin explotar o a invertir en instalaciones que podrían infrautilizarse, con un déficit en la inversión en ‘upstream’ (Exploración y Producción).

De esta manera, tras una disminución del 30% en 2020, los planes inversores para 2021 muestran pocos cambios, lo que podría tener implicaciones geopolíticas y aumentar el riesgo de escasez de suministro a futuro.

En lo que respecta a la capacidad de producción, se ralentiza y el excedente de producción de 2020, proveniente en su mayor parte de Oriente Medio, ofrece un remanente que abastecería a los mercados globales al menos durante los próximos años.

En lo que se refiere al refino, el sector se enfrenta a un importante exceso de capacidad. Además, los márgenes cayeron en 2020 a mínimos de varias décadas.

La experta de la AIE también advirtió de que para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas de carbono en 2050 se necesitarán medidas políticas más concretas y mayores cambios en el comportamiento de los ciudadanos.

Así, mejoras en la eficiencia de los combustibles, aumento del teletrabajo, reducción de los viajes, mayor penetración del vehículo eléctrico, y una apuesta decidida por la economía circular, serán algunas de las acciones necesarias.

Estas medidas podrían llegar a reducir el consumo de petróleo hasta en 5,6 millones de barriles diarios para 2026, lo que significaría no recuperar los niveles preCovid.

Igualmente, Bosoni consideró que la transición energética supone un desafío para el sector del refino, pero también conlleva grandes oportunidades en áreas como el diésel renovable, el hidrógeno verde o el reciclaje químico.

Por su parte, el director general de Enerclub, Arcadio Gutiérrez, se refirió al momento tan importante que vive el petróleo por factores como la mayor influencia de la geopolítica en los mercados, la incertidumbre sobre el repunte o no de la demanda en la etapa posCovid, los cambios en la oferta o el impulso global hacia la inversión en energía limpia.

martes, 16 de junio de 2020

La crisis de la aviación frenará la recuperación de la demanda de petróleo (AIE)

PARÍS.- La demanda de petróleo se recuperará a finales de año, pero es probable que el coronavirus deje cicatrices, sobre todo por la crisis en el sector de la aviación, advirtió el martes la Agencia Internacional de la Energía (AIE). 

La AIE fue menos pesimista en su último informe mensual a medida que más países suavizaban las medidas de confinamiento que han hundido a la economía mundial en su mayor crisis desde la Gran Depresión.
Ahora prevé que la demanda de petróleo para 2020 sea de 91,7 millones de barriles (mbd) por día, es decir una caída de 8,1 millones de barriles por día con respecto al año pasado, pero una mejora en relación a su estimación de mayo cuando pronosticaba una reducción de 8,6 millones de barriles y de abril con una caída de 9,3 millones de barriles.
La AIE señaló que las cifras de consumo interanuales han ido aumentando constantemente desde abril, cuando las medidas de confinamiento estaban en su punto máximo.
La AIE, con sede en París, señaló varios signos alentadores de recuperación.
"La salida de China de las medidas de confinamiento ha hecho que la demanda en abril haya vuelto casi a los niveles de hace un año", dijo.
También observó un fuerte repunte en India en mayo, aunque la demanda seguía estando muy por debajo del nivel del año pasado.
"En el segundo semestre del año, la flexibilización de las medidas de confinamiento en muchos países debería dar un impulso", dijo.
En sus primeras previsiones para 2021 y "a medida que la actividad comienza a volver a la normalidad en vastas franjas de la economía", la agencia anticipa un aumento de la demanda mundial de 5,7 millones de barriles diarios (mbd) en relación a la de 2020.
La demanda total en 2021 sería así de 97,4 mbd, 2,4 mbd por debajo del nivel de 2019, que, según la AIE, "se explica en gran medida por la grave situación del sector de la aviación" y más precisamente por la "debilidad de la demanda de carburoreactor y keroseno".
"El sector de la aviación se enfrenta a una crisis existencial" y su demanda de productos petroleros "seguirá bajo presión más allá de este año, incluso si los demás carburantes volvieran a niveles previos a la COVID-19", indica el informe.
En cuanto a la oferta, la AIE dijo que la producción mundial de petróleo se reducirá en 7,2 millones de barriles este año y sólo aumentará en 1,8 millones de barriles el próximo año si la OPEP y sus aliados respetan sus promesas de reducir la producción.
Si bien los precios del petróleo se han recuperado considerablemente, ya que el principal contrato de Estados Unidos, el WTI, pasó de ser negativo en un momento dado a rozar 40 dólares por barril, señaló que este precio no era suficiente para un repunte significativo de la producción de Estados Unidos, donde la producción de petróleo de esquisto había contribuido al exceso de oferta mundial en los últimos años.

La demanda de petróleo en 2021 será muy inferior a la de 2019 a causa de la aviación

PARÍS.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé una demanda petrolera en 2021 muy inferior a la de 2019 a causa de los problemas del sector de la aviación, según datos publicados el martes.

En sus primeras previsiones para 2021, la agencia anticipa un aumento limitado de la demanda mundial de 5,7 millones de barriles diarios (mbd) en relación a la de 2020, un año marcado por la pandemia de COVID-19.
La demanda total en 2021 sería así de 97,4 mbd, 2,4 mbd por debajo del nivel de 2019, "esencialmente a causa de la debilidad de la demanda de carburoreactor y keroseno", indica la AIE en su informe mensual sobre el petróleo.
"El sector de la aviación se enfrenta a una crisis existencial" y su demanda de productos petroleros "seguirá bajo presión más allá de este año, incluso si los demás carburantes volvieran a niveles previos al COVID-19", indicar el informe.
Para 2020, la AIE fue el martes un poco menos pesimista en los efectos de la pandemia y aunque mantiene una previsión de caída histórica de la demanda de 8,1 mbd, se trata de unos 500.000 barriles al día más que en su última estimación de mayo.

jueves, 14 de mayo de 2020

Colapsa la producción de petróleo de países fuera de la OPEP, según la AIE

PARÍS.- La producción mundial de petróleo de países fuera de la OPEP está disminuyendo más rápido de lo esperado, encabezada por la producción de Estados Unidos, informó la Agencia Internacional de Energía (AIE) en su último informe mensual del mercado.

La producción no perteneciente a la OPEP se redujo en abril en 1,1 millones de barriles por día respecto del mismo mes del año pasado, según la AIE. Y entre marzo y junio caerá un total sin precedentes de 6,7 millones de barriles por día. Gran parte de la disminución proviene de EE.UU., cuya producción colapsará más que la de cualquier otro productor líder, y Canadá. Se esperan nuevos descensos en mayo.
Si bien la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados han comenzado a realizar oficialmente recortes en la producción desde el 1 de mayo, también ha habido marcadas contracciones fuera del grupo, debido a que los bajos precios están obligando a productores a cerrar pozos. La perforación en EE.UU. se ha desplomado a su nivel más bajo desde 2009.
“Un colapso de la demanda y los precios está obligando a productores de todo el mundo a interrumpir los suministros más rápido de lo que nadie había previsto”, señaló la agencia. En EE.UU., “los niveles de actividad en el parche de shale han caído a niveles récord y casi todos los operadores han interrumpido su producción no rentable”.
Se prevé que la producción de EE.UU. disminuirá en mayo en 1,2 millones de barriles por día, y para fines de año la producción podría disminuir en 2,8 millones de barriles por día respecto del nivel de fines de 2019. La mayor caída se producirá en la región Pérmica de Texas y Nuevo México.
Según la AIE, se estima que la producción canadiense disminuyó hasta 700.000 barriles por día en abril. La producción rusa caerá en 1,3 millones de barriles por día en el cuarto trimestre.
Por otro lado, Brasil y Noruega han interrumpido su producción, pero se espera que esta sea mayor en comparación con el año pasado debido a nuevos proyectos. Se trata de la primera vez que Noruega frena su producción desde 2002.

viernes, 1 de mayo de 2020

El COVID-19 provoca caída histórica de emisiones contaminantes

PARÍS.- La Agencia Internacional de Energía (AIE) auguró una disminución sin precedentes de las emisiones globales de dióxido de carbono para 2020 producto de las medidas para frenar la epidemia.

Según su más reciente informe, cruzado por los efectos de la pandemia de coronavirus, la merma será de alrededor de 8 por ciento, debido a la brusca caída en la demanda de energía.
Cada mes con medidas extraordinarias de aislamiento social, reduce la demanda anual de energía en un 1,5 por ciento, de acuerdo con las estimaciones del organismo.
“La industria energética que emerja de esta crisis será significativamente diferente de la anterior”, dijo el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, en un comunicado que citaron medios como Bloomberg.
En su rol de asesor gubernamental en políticas energéticas, el organismo planteó que es probable que la demanda caiga 6 por ciento en 2020, lo cual equivale a siete veces el retroceso sufrido por la crisis financiera de 2008.
“En términos absolutos, es como perder la demanda de energía de la India. Los países ricos mostrarán una disminución más pronunciada, con Estados Unidos cayendo 9 por ciento y la Unión Europea perdiendo 11 por ciento”, ejemplificó.
Basándose en lo expuesto por la AIE, Bloomberg subrayó que el retroceso en el uso de fuentes convencionales, como el petróleo, el carbón, el gas natural y incluso la nuclear, contrastará con el auge de las energías renovables.
El informe agregó que los productores de energía solar, eólica e hidráulica podrán ahora vender toda su producción y que algunos parques solares y eólicos se han beneficiado durante la cuarentena de “condiciones más ventosas y soleadas que las normales”.
“Con el impulso que reciban las energías renovables durante 2020, el liderazgo se extenderá, dejando a las fuentes bajas en carbono responsables del 40 por ciento de la generación mundial de electricidad”, agregó.
El confinamiento también ha sido provechoso para la calidad de vida, según el Centro Finlandés de Investigación sobre Energía y Aire Limpio.
Gracias a las restricciones tendientes a evitar la propagación del virus, se evitaron más de 11,000 muertes en 30 días por afecciones broncopulmonares solamente en Europa.
La conclusión se basa en el análisis de la cantidad de partículas finas en 200 estaciones de monitoreo de todo el continente durante abril, informó la Radio Televisión Belga de la Comunidad Francesa (RTBF).
El trabajo determinó que se evitaron 2.000 muertes en Alemania, 1.700 en el Reino Unido, 1.500 en Italia y 250 en Bélgica. Se trata del equivalente a que toda Europa hubiese dejado de fumar durante un mes.
“Hemos tenido una gran disminución en el consumo de carbón y petróleo, una caída sin precedentes en Europa, que son los factores clave en la contaminación del aire en el continente. Esta es la razón de esta caída vertiginosa de la contaminación. Sabíamos que las medidas de contención tendrían un impacto significativo en la calidad del aire, pero nos sorprendió el beneficio del exceso de mortalidad”, explicó la investigadora Lauri Myllyvirta.

miércoles, 15 de abril de 2020

La AIE prevé una caída histórica de la demanda de petróleo en 2020

PARÍS.- La Agencia Internacionalde Energía (AIE) pronosticó este miércoles una caída histórica de la demanda mundial de petróleo en 2020, de -9,3 millones de barriles por día (mbd), debido a la parálisis económica mundial generada por la pandemia de COVID-19.

Esta caída "histórica", consecuencia de las medidas de confinamiento impuestas en casi todo el mundo por el coronavirus, hará que el consumo mundial vuelva a su nivel de 2012, hasta los 90,6 mbd, según los cálculos de la agencia con sede en París.
Sólo en abril, la AIE predice una caída de la demanda de 29 millones de barriles por día en comparación con 2019, unas cifras inéditas en un cuarto de siglo.
"Hemos visto cómo desaparece el crecimiento de la demanda mundial registrado en la última década. Es algo histórico", comentó Neil Atkinson, responsable de mercados petroleros en la AIE, en una conferencia de prensa telefónica.
El consumo debería disminuir otros 26 mbd interanuales en mayo, y 15 mbd en junio.
La agencia prevé una recuperación en el segundo semestre del año, gracias a las medidas adoptadas para frenar la pandemia y apoyar la reactivación de la economía, pero el retorno a una demanda normal será "progresivo".
En diciembre se prevé que el consumo siga siendo en promedio 2,7 mbd inferior a las cifras de 2019.
"La economía mundial sufre una presión de un nivel desconocido desde la Gran Depresión de los años 30", apuntó la AIE.
Ante el desplome de los precios del petróleo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus principales socios, reunidos en la Opep+, acordaron el domingo una reducción de 9,7 mbd en mayo y junio, mientras que los países del G20 prometieron una mayor cooperación.
Estas medidas "no reequilibrarán el mercado inmediatamente", pero son "un sólido primer paso", que la AIE acogió favorablemente.
Como resultado del acuerdo Opep+, se espera que la producción mundial de crudo se reduzca en 12 millones de barriles al día en mayo, una caída récord, según las estimaciones de la AIE.
Esto ayudará a limitar un poco el exceso de oferta. Además, China, India, Corea del Sur y Estados Unidos están aprovechando los precios muy bajos para aumentar sus reservas estratégicas, lo que también ayudará a aliviar la congestión del mercado.
"Esto ofrecerá un mayor margen de maniobra. El objetivo es evitar la saturación de la capacidad de almacenamiento disponible", subrayó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
Entre los recortes de la Opep+, el aumento de las existencias estratégicas y la recuperación económica, la agencia predice que la demanda volverá a superar la oferta de crudo durante la segunda mitad del año, a condición de que "se relajen las medidas de confinamiento" en todo el mundo.
Otro factor que probablemente aliviará la presión es que, ante los bajos precios y la congestión de la infraestructura, los países productores no pertenecientes a la OPEP podrían reducir su oferta en más de 2 mbpd en 2020.
Los mercados reaccionaron sin embargo sin mucho entusiasmo este miércoles.
El barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en mayo bajó 1,2% a 19,87 dólares.
De su lado, el barril de Brent del mar del Norte para entrega en junio perdió 6,5% en Londres, a 27,69 dólares.
Para las compañías petroleras, las consecuencias de este desastre serán duraderas: se espera que el gasto de inversión en el sector caiga en un tercio este año, a 335.000 millones de dólares, el nivel más bajo en 13 años.

lunes, 9 de marzo de 2020

La AIE prevé una caída de la demanda de petróleo en 2020 por primera vez desde 2009

PARÍS.- La demanda mundial de petróleo se reducirá este año, por primera vez desde 2009, debido a la epidemia del nuevo coronavirus, advirtió el lunes la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que hasta ahora pensaba que iría en aumento.

La demanda tendría que contraerse en unos 90.000 barriles diarios (bd) respecto a 2019, según la hipótesis central de la AIE, que teniendo en cuenta la "extrema incertidumbre" de la situación, publica también un escenario pesimista (-730.000 bd) y otro optimista (+480.000 bd).
En la hipótesis central, la demanda se reducirá este año por primera vez desde 2009 a causa de la caída del consumo en China y de las "perturbaciones importantes de los viajes y del comercio en el mundo", indica la agencia con sede en París en su informe mensual.
La demanda mundial debería ser ahora de 99,9 millones de barriles diarios en 2020, es decir unos 90.000 barriles menos que 2019.
Esto representa una fuerte revisión a la baja en relación a las últimas previsiones de la AIE, publicadas en febrero, que todavía preveían un aumento de 825.000 barriles diarios este año.
"La crisis del coronavirus afecta a numerosos mercados de la energía, incluido el carbón, el gas y las renovables, pero su efecto en los mercados petroleros es particularmente grave porque evita circular a personas y bienes", afectando la demanda, indicó el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, en un comunicado.
Las previsiones de la AIE llegan en pleno hundimiento del precio del petróleo, que perdió este lunes cerca de un 30%, después de que Arabia Saudita desatara una guerra de precios con grandes rebajas de sus barriles de crudo.

miércoles, 4 de marzo de 2020

Los inventarios de crudo EEUU suben menos de lo previsto en última semana, según la EIA

WASHINGTON.- Las existencias de crudo en Estados Unidos subieron en la última semana, mientras que los volúmenes de gasolina y destilados bajaron, dijo el miércoles la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA).

* Los inventarios de crudo aumentaron en 785.000 barriles en la semana al 28 de febrero. Analistas esperaban un alza de 2,6 millones de barriles, según un sondeo de Reuters.
* Las existencias de crudo en el centro de acopio y recepción de Cushing, Oklahoma, bajaron en 2 millones de barriles, agregó la EIA.
* La refinación cayó en 312.000 barriles por día, según las cifras de EIA. La tasa de uso cayó 1 punto porcentual.
* Las existencias de gasolina, en tanto, disminuyeron en 4,3 millones de barriles en la semana, a 252,1 millones de barriles, lo que se compara con expectativas de analistas de una baja de 2,1 millones de barriles.
* Los inventarios de destilados, que incluyen al diésel y el combustible de calefacción, disminuyeron en 4 millones de barriles en el período. Se preveía un descenso de 1,9 millones de barriles, mostró el reporte.
* Mientras, las importaciones netas de crudo durante la semana pasada cayeron en 476.000 barriles por día.
* Los precios del petróleo mantuvieron sus alzas tras el reporte de la EIA.

jueves, 13 de febrero de 2020

La AIE asegura que el coronavirus ha dado un duro golpe a la demanda de crudo

PARÍS.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) aseguró este jueves que la demanda global de petróleo ha sido "duramente golpeada" por la enfermedad del coronavirus y adelantó que sufrirá su primera contracción en más de una década en los tres primeros meses del año. 

En su informe mensual, la AIE calculó que la demanda de crudo caerá en el primer trimestre en 435.000 barriles diarios respecto al mismo periodo del año pasado, y estimó que el crecimiento en todo el año será solo de 825.000 barriles diarios (365.000 menos que lo previsto), el menor aumento desde 2011.
El organismo dependiente de la OCDE reconoce que todavía es difícil precisar cuál será el impacto del covid-19 sobre el petróleo, aunque sus estimaciones parten de un retorno progresivo a la normalidad en el segundo trimestre de este año.
En lo que va de año, el precio del barril de Brent de referencia en Europa ha caído más de un 20%, desde los 70 dólares en los que se encontraba el 6 de enero, hasta los 55 dólares, mientras que el Texas estadounidense se sitúa la filo de los 50 dólares.
Según los datos de Bloomberg, la demanda de petróleo de China se habría reducido en 3 millones de barriles diarios. Algo que impacta directamente en el mercado del oro negro, teniendo en cuenta que el gigante asiático se ha convertido en la última década en uno de los principales consumidores de crudo, siendo su demanda en el 15% de todo lo que necesita el planeta.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

La AIE asegura que los mercados de crudo están "bien abastecidos" pese al impacto de Arabia Saudí

PARÍS.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha asegurado este miércoles que los mercados internacionales de petróleo están "bien abastecidos" pese al impacto del descenso de la producción por parte de Arabia Saudí tras sufrir varios ataques a sus infraestructuras petroleras.

El organismo ha asegurado que mantiene contactos "regulares" con las autoridades del país islámico y con otros grandes países productores de petróleo.
"La AIE reitera su compromiso de asegurar que los mercados mundiales de petróleo permanezcan bien abastecidos. Como siempre, la AIE está lista para actuar rápido en caso de cualquier escasez sostenida", ha explicado el organismo.
Así, la entidad ha asegurado que, por el momento, los mercados no tienen falta de suministro por el 'stock' de crudo acumulado por los países pertenecientes a la propia AIE, cuyas reservas ascienden a 2.900 millones de barriles, su mayor cifra en los dos últimos años. En esa cifra están incluidos 650 millones de barriles de reservas obligatorias de emergencia, que se pueden poner a disposición del mercado.
Asimismo, los países miembros de la AIE también mantienen otros 1.550 millones de barriles en reservas de emergencia que se pueden lanzar al mercado de forma coordinada para compensar cualquier interrupción de la oferta por un periodo extenso de tiempo.
"Los hechos recientes son un recordatorio de que la seguridad del petróleo no se puede dar por hecho, incluso en tiempos en que los mercados están bien abastecidos, y de que la seguridad energética sigue siendo un pilar indispensable de la economía mundial", ha asegurado el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol.
El precio del barril de Brent, de referencia para Europa, ha descendido este miércoles un 0,99%, hasta situarse en los 63,89 dólares, al tiempo que el precio del barril West Texas Intermediate (WTI) ha caído un 1,4%, hasta el entorno de los 58,3 dólares.
El descenso en el precio del crudo se ha producido después de que el ministro de Energía de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, asegurara que el país recuperaría la producción a finales de septiembre, después de haber tenido que recortar el bombeo en 5,7 millones de barriles diarios, más de la mitad de la producción total.

jueves, 12 de septiembre de 2019

La AIE ve una aceleración de la demanda de petróleo y mantiene su previsión

PARÍS.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) se desmarca de la revisión a la baja de las previsiones de la OPEP sobre la demanda de petróleo en 2019 y 2020, porque aunque en la primera mitad de este año el consumo ha estado por debajo de las expectativas ve algunos signos de aceleración.

En su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado este jueves, la AIE mantiene sin cambios sus expectativas de agosto y calcula que este año se quemarán de media en el mundo 100,3 millones de barriles diarios (1,1 millones más que en 2018) y el próximo 101,6 millones de barriles (1,3 millones más).
Como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su estudio mensual del martes, la agencia que reúne a los grandes países consumidores miembros de la OCDE reconoce que las cifras del primer semestre han sido bajas.
El incremento interanual ha sido únicamente de 500.000 barriles en la primera mitad del año, y en particular en junio, de 155.000 hasta 99,9 millones de barriles diarios.
Pero los datos preliminares de julio apuntan a que hay una inflexión, con una subida de 1,3 millones de barriles respecto a ese mismo mes de 2018.
Par la AIE, que asume que en la segunda mitad del año no habrá un mayor deterioro de las condiciones económicas globales ni de las disputas comerciales, el nivel de precios del crudo (un 20 % inferior al que había el pasado año a la misma época) favorecerá un incremento de la demanda, al igual que las nuevas capacidades de la industria petroquímica.
En definitiva, entre julio y diciembre la progresión debería ser de 1,65 millones de barriles diarios sobre la base de esos mismos seis meses de 2018, que fue relativamente baja.
Por lo que respecta a la oferta, en agosto subió hasta 100,7 millones de barriles diarios, 530.000 más que en julio en razón sobre todo del tirón de Estados Unidos, que bombeó 520.000 barriles diarios suplementarios tras los problemas de algunas de sus instalaciones por los ciclones en la primera parte del verano.
No obstante, esos 100,7 millones suponían una rebaja de 800.000 barriles respecto a agosto de 2018 por el efecto de las sanciones (sobre todo a Irán) y los recortes de producción decididos por la OPEP y los países asociados a su estrategia, encabezados por Rusia.
En agosto, el cártel petrolero bombeó 2,4 millones de barriles diarios menos que un año antes, mientras que los otros productores extrajeron 1,6 millones más.
En el conjunto de 2019, este último grupo aumentará su producción en 1,9 millones de barriles diarios, gracias sobre todo a la continuación de la expansión de Estados Unidos (que ya se convirtió en primer exportador mundial en junio), pero también de Brasil y Noruega. La subida será de cerca de 2,3 millones en 2020, según las proyecciones de la agencia.
La salida de todo ese petróleo al mercado va a suponer un nuevo desafío para la estrategia de la OPEP y de sus aliados por la perspectiva de que un exceso de oferta siga empujando los precios a la baja.
En julio, las reservas comerciales en la OCDE se incrementaron en 1,5 millones de barriles hasta 2.931 millones de barriles, lo que supuso 19,7 millones por encima de la media de los últimos cinco años.

viernes, 7 de junio de 2019

China absorberá un 40 % del incremento del consumo de gas hasta 2024, según la AIE

PARÍS.- Estados Unidos fue en 2018 y será de aquí a 2024 el gran protagonista en la producción mundial de gas, mientras China fue y será el gran protagonista en el consumo, hasta el punto de que absorberá el 40 % del incremento previsto en ese periodo, según la AIE.

En su informe anual sobre el gas publicado este viernes, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) explica que el pasado fue "otro año de oro" en este mercado, con un incremento del 4,6 % (el doble de la subida de la demanda energética global), algo que no había ocurrido desde 2010.
China y Estados Unidos supusieron el 70 % de ese tirón, que se debió al buen comportamiento de la economía, pero también a la sustitución de muchas centrales de carbón por otras de gas y a unas condiciones climatológicas que alimentaron las necesidades energéticas.
Esa situación excepcional no debería repetirse, sino que se volverá a una evolución similar a la que se daba hasta 2017, con una progresión anual del 1,6 % hasta 2024, según esta agencia, que reúne a la mayor parte de los países de la OCDE.
La política china para luchar contra la contaminación -con el cierre de instalaciones de carbón- hará de ese país el principal vector de la expansión del gas, con una subida media anual del 8 % en ese periodo, que podría parecer contenida si se compara con el 14,5 % en 2017 o con el 18,1 % en 2018.
Si se le suman el resto de los países de Asia-Pacífico (en particular Bangladesh, India y Pakistán), representarán el 57 % del aumento del consumo en esos seis años. El conjunto de esa región pesará en el horizonte de 2024 casi una cuarta parte del total mundial, prácticamente lo mismo que Norteamérica.
Estados Unidos es la otra gran estrella del paisaje gasístico con una producción que dio un salto del 11,5 % en 2018 (el mayor ritmo de alza desde 1951) y que seguirá en esa línea.
Aportará casi el 40 % del gas suplementario que se ponga en el mercado en el periodo de la previsión, hasta superar el listón de un billón de metros cúbicos en 2024, casi la cuarta parte del total mundial. A eso contribuirán de manera importante sus yacimientos de esquistos.
Esa producción no se dirige ya únicamente al mercado interior, sino que Estados Unidos se está convirtiendo en el líder mundial de las exportaciones de gas, tanto por gasoducto hacia México, como por barco en forma de gas natural licuado (GNL).
Las exportaciones estadounidenses de GNL, con 113.000 millones de metros cúbicos en 2024, superarán entonces las de Catar y Australia. En paralelo, China habrá pasado a ser el principal importador, con 109.000 millones de metros cúbicos, por delante de Japón.
Europa es la otra cara de la moneda, con una demanda que permanecerá estancada (538.000 millones de metros cúbicos en 2024 frente a los 536.000 de 2018), debido a que tiene una economía "madura" ya muy industrializada y a la creciente importancia de las renovables en la generación eléctrica.
Simultáneamente, el Viejo Continente será la única región del mundo que verá cómo sus yacimientos en explotación se agotan (se pasará de extraer 250.000 millones de metros cúbicos el pasado año a 202.000 en 2024), de modo que su dependencia de las importaciones aumentará.
La producción en Oriente Medio continuará ascendiendo a un ritmo estable, pero el grueso de esos nuevos volúmenes irán destinados a las necesidades interiores de países de la región, sobre todo Irán y Arabia Saudí.
Los autores del estudio constatan que los precios del gas tienden a converger en las principales áreas de consumo gracias al buen aprovisionamiento de los mercados, con una ligera excepción en el caso de Asia, que sufre picos de volatilidad en razón de una gran estacionalidad del consumo.
La expansión del GNL debe contribuir a esa tendencia de reducción de las divergencias de precios al favorecer una mayor flexibilidad gracias a los envíos por barco.

lunes, 27 de mayo de 2019

La AIE defiende el papel de la nuclear para la transición energética

PARÍS.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) está preocupada por el declive de la electricidad de origen nuclear que, a su juicio, debería tener un papel clave en la transición energética hacia un sistema sin emisiones de carbono como complemento de las renovables.

En un informe publicado hoy, la AIE subraya que para cumplir los objetivos del Acuerdo de París y contener el cambio climático, la electricidad que no genera dióxido de carbono (CO2), como las renovables y la nuclear, tendría que progresar al triple de ritmo al que lo ha venido haciendo hasta ahora.
Tendría que llegar a ser el 85 % de la electricidad que se produjera en 2040, frente al 36 % en la actualidad, y para conseguirlo no sólo harían falta inversiones mucho más masivas en energías y en eficiencia energética, sino que la capacidad de las plantas atómicas debería incrementarse un 80 % en todo el mundo.
La nuclear representa alrededor del 10 % de la generación de electricidad en todo el mundo y en los países desarrollados ese porcentaje sube hasta el 18 %, lo que la convierte allí en la primera fuente sin generación de carbono, por delante de las renovables.
A nivel global, la electricidad producida con fuentes que no emiten CO2 representó el 36 % en 2018, el mismo porcentaje que 20 años antes pese al tirón de las renovables porque, al mismo tiempo, la demanda se ha disparado.
La energía nuclear está en declive en el mundo desarrollado, donde tan apenas hay proyectos de construcción de nuevas centrales, según la AIE, debido a las peculiaridades de inversión: se necesitan enormes cantidades de dinero de entrada que sólo se rentabilizarán al cabo de varias décadas.
Además, los pocos proyectos en marcha acumulan grandes retrasos, entre otras cosas, por la complejidad de los procesos de autorización y los cambios en la regulación.
Los autores del estudio reconocen que la transición energética sería posible con menos potencia atómica, pero "necesitaría un esfuerzo extraordinario" y tendría consecuencias en términos de aumento de emisiones, de elevación de los costos y de seguridad en el aprovisionamiento.
Entre esas consecuencias advierten de un encarecimiento de los precios de la electricidad para los consumidores, en particular porque un fuerte descenso de la nuclear necesitaría una inversión adicional de 1,6 billones de dólares entre 2018 y 2040 en las economías avanzadas.
Es decir, que haría falta mucho más dinero para poner en servicio nuevas plantas solares o eólicas que el preciso para prolongar la vida activa de los reactores atómicos actuales. Además, habría que ampliar las redes de transporte para conectar las nuevas capacidades de renovables.
Según los cálculos de la agencia, si no hay nuevas inversiones para ampliar la vida útil de las plantas existentes o construir otra nuevas en los países desarrollados, su capacidad disminuirá en alrededor de dos tercios de aquí a 2040.
Y para sustituirlas no sólo se recurrirá a las energías renovables, sino que tendrán un papel clave tanto el gas como -en menor medida- el carbón. Las emisiones acumuladas de CO2 se incrementarían en 4.000 millones de toneladas en ese horizonte y eso haría más difícil cumplir con los compromisos climáticos.

miércoles, 22 de mayo de 2019

Un 11 % de los habitantes del planeta sigue sin tener electricidad, según la AIE

PARÍS.- Un 11 % de la población mundial, sobre todo en el África subsahariana, sigue sin tener acceso a la electricidad y pese a los avances de los últimos años con la dinámica actual continuarán siendo 650 millones en 2030.

Este es el diagnóstico de los autores de un informe conjunto de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), el Banco Mundial (BM), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la División Estadística de Naciones Unidas (UNSD) publicado este miércoles.

La AIE explicó en un comunicado que el número de personas sin electricidad se redujo de 1.200 millones en 2010 a 1.000 millones en 2016 y a 840 millones al año siguiente, con progresos que fueron particularmente importantes en países como India, Bangladesh, Kenia y Myanmar.
Pero también que sin acciones más sostenidas no se conseguirá reducirlas a cero en 2030, que es uno de los Objetivos del Desarrollo Sostenible fijados en el marco de la ONU. En esa fecha serán todavía 650 millones, y nueve de cada diez estarán en el África subsahariana.
De hecho, el mayor reto está en esa región, donde 573 millones de personas carecían de acceso a la electricidad en 2017, el último año para el que hay datos disponibles.
Por otro lado, cerca de 3.000 millones de personas carecen de una energía limpia para cocinar (en su inmensa mayoría utilizan leña o carbón), con las consecuencias negativas que eso tiene para su salud, para el medio ambiente y para la igualdad de género.
De acuerdo con los autores del estudio, su número pasará a 2.200 millones en 2030. El problema, una vez más se concentra en el África subsahariana y también en Asia.

martes, 14 de mayo de 2019

La AIE alerta de que las inversiones no van a las energías de bajas emisiones

PARÍS.- Las inversiones globales no se orientan de forma suficiente hacia las energías de bajas emisiones que permitan cumplir los objetivos del Acuerdo de París sobre el clima, según la AIE, ante el estancamiento en 2018 del dinero dedicado a la eficiencia energética y la caída para las renovables.

En su informe anual de inversiones publicado este martes, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) explica que la parte que se dedica actualmente a sistemas de bajas emisiones representa apenas un 35 %, cuando en el escenario que permitiría cumplir el acuerdo de París tendría que subir al 65 % para 2030.
El pasado ejercicio las inversiones en el sector energético se mantuvieron estables respecto a las de 2017, con 1,85 billones de dólares, tras tres años de caídas, pero con una evolución que alimenta esa inquietud.
En primer lugar porque hubo un incremento del 4 % en nuevas prospecciones de petróleo y de gas (505.000 millones de dólares), alentadas por el encarecimiento del barril de crudo y por el tirón de los yacimientos de esquistos, algo que debe marcar una inflexión en 2019
Además, también crecieron -por primera vez desde 2012- un 2 % hasta 80.000 millones de dólares, sobre todo en China e India, las partidas para el aprovisionamiento de carbón, el combustible fósil que genera más emisiones de dióxido de carbono (CO2), principal gas de efecto invernadero.
Es verdad que los proyectos en centrales eléctricas de carbón se redujeron un 3 %, pero los cerca de 60.000 millones de dólares del pasado año indican que si a pesar de todo se sigue invirtiendo en plantas de ese combustible, con un largo ciclo de vida, es porque subsiste la impresión de que las aportaciones de fuentes con bajas emisiones (renovables o nuclear) no cubrirán la demanda.
Por eso la agencia hace notar que sin tecnología de captura de CO2 o sin incentivos para cerrar de forma anticipada las centrales de carbón -concebidas para durar decenas de años- sus emisiones contaminantes van a seguir pesando mucho tiempo en el futuro.
También subraya que los montos dirigidos a la eficiencia energética se estancaron en 2018 por segundo año consecutivo con 240.000 millones de dólares por un descenso del 2 % en las medidas destinadas a los edificios (básicamente el aislamiento térmico).
Los fondos destinados a la electricidad cayeron un 1 %, en lo que influyó el repliegue (del 1 %) de la inversión en renovables por efecto de una evolución nula de nuevas capacidades puestas en servicio unida a unos costos unitarios a la baja.
Lo que está detrás de ese repliegue en las renovables es un cambio de políticas en China, con menos incentivos para la energía solar fotovoltaica. Al margen del gigante asiático, las renovables en el resto del mundo continuaron progresando un 5 %.
De acuerdo con las proyecciones de la AIE, para alcanzar las metas del Acuerdo de París y limitar el calentamiento global a dos grados para mediados de siglo, las inversiones en renovables tendrían que haber sido el doble en 2018.
Estados Unidos ha sido el responsable de buena parte del aumento de la inversión en esta década, por los proyectos petroleros y gasísticos, pero también eléctricos. Eso volvió a cumplirse en 2018, cuando alcanzó los 350.000 millones de dólares.
China, pese al recorte del 7 % en los tres últimos años, sigue siendo el primer mercado mundial, pero con menos de 400.000 millones y su patrón se ha ido modificando de forma significativa.
Desde 2015, sus inversiones en nuevas plantas de carbón han experimentado un bajón del 60 % en favor de energías de bajas emisiones y al mismo tiempo las orientadas a la eficiencia energética han crecido un 6 %.
En Europa, la reducción en los últimos tres años ha sido del 7 % hasta poco más de 200.000 millones de dólares y casi un 60 % de esa cifra hacia energías de bajas emisiones, un porcentaje en constante aumento.
La eficiencia energética en Europa es la única partida que progresa. Las renovables han cedido terreno en datos absolutos, pero eso se debe al abaratamiento del costo unitario de las nuevas instalaciones: en términos relativos ya representan en torno al 80 % de los gastos en generación.

miércoles, 24 de abril de 2019

Irak se convertirá en el cuarto productor de petróleo para 2030, según la AIE

PARÍS.- Irak incrementará su producción petrolera en 1,2 millones de barriles diarios en los próximos diez años para llegar casi a 6 millones diarios, y eso lo convertirá en el cuarto mayor productor del mundo, según las proyecciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

En un informe publicado este jueves, la AIE hace notar que ese aumento previsto será inferior al que Irak logró en el último decenio, cuando ese país duplicó su producción y se convirtió en el "número cinco" mundial pese a la situación de guerra contra el Estado Islámico y a los vaivenes del precio del crudo.
Pese a todo, esta organización que reúne a los principales consumidores de energía miembros de la OCDE señala que la progresión esperada durante la próxima estará condicionada a tres factores que dependen de las autoridades iraquíes.
Se trata de garantizar el aprovisionamiento de agua necesaria para la inyección de los pozos, atraer capital extranjero y poner en marcha una política favorable al sector que ofrezca un entorno de seguridad.
Los autores del estudio estiman que Irak necesitará tres millones de barriles diarios de agua para inyectar en el subsuelo.
Otro problema que afronta el sector petrolero de Irak queda ilustrado en el hecho de que el pasado año sólo se utilizó un 60 % de la capacidad de las refinerías, que es de un millón de barriles diarios, lo que se traduce en una gran dependencia de la importación de productos refinados para su mercado interior.
La factura anual de esas insuficiencias en el refino se sitúa entre 2.000 y 2.500 millones de dólares.
La AIE señala, por otro lado, que Irak utiliza mucho menos gas, y de forma mucho menos productiva, que otros países de la región, y no precisamente por carecer de ese recurso.
De hecho, el alza de las extracciones de crudo han supuesto que cada año se quemen en las explotaciones petrolíferas, en lugar de utilizarlos, unos 16 millones de metros cúbicos de gas.
Aunque los esfuerzos de la Compañía de Gas de Basora han permitido recuperar y procesar unos 10 millones de metros cúbicos, la agencia considera que eso tiene que aumentar para responder a las crecientes necesidades para la generación de electricidad.
Sobre todo, teniendo en cuenta que cada año la población iraquí aumenta en un millón de personas. La AIE aventura que la demanda eléctrica en Irak se duplicará de aquí a 2030 y llegará a unos 150 teravatios hora.
Eso significa incorporar cada año una capacidad de generación de 17,5 gigavatios de media.
Para los autores del informe, hay un "enorme potencial" para disminuir las pérdidas del sistema eléctrico, que son de las mayores del mundo.
Reducir esas pérdidas y utilizar de forma más eficiente para la generación eléctrica gas y renovables, permitiría liberar en el horizonte de 2030 para otros usos hasta 9 millones de metros cúbicos de gas y exportar otros 430.000 barriles de petróleo diarios.

jueves, 11 de abril de 2019

La AIE mantiene su previsión de incremento de la demanda de consumo de petróleo

PARÍS.- La demanda de consumo de petróleo en el mundo crecerá en 1,4 millones de barriles diarios este año, hasta los 100,6 millones, pese a la ralentización económica, mientras que la oferta se moderará por el recorte en la OPEP y la caída en Venezuela, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

En su informe mensual de abril, publicado este jueves, este organismo dependiente de la OCDE señaló que el riesgo de la ralentización económica sobre la demanda es menor de lo que se esperaba, aunque reconoció "señales contradictorias sobre la salud de la economía mundial y visiones divergentes" de su incidencia en la evolución del petróleo.
La AIE señaló que la demanda en China, India y Estados Unidos creció en un millón de barriles diarios en los dos primeros meses del año.
Esa subida contrarrestó la caída registrada en el cuarto trimestre del año pasado en el conjunto de las economías desarrolladas agrupadas en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la primera registrada desde finales de 2014.
Ese freno se confirmó en el primer trimestre de 2019, a causa de la ralentización en Europa, pero se recuperará a lo largo del año sobre todo impulsado por Estados Unidos, señaló la AIE.
La oferta, por su parte, bajó en 340.000 barriles diarios en marzo a causa de los recortes impuestos por la OPEP, impulsados por la "fuerte" caída de la producción en Venezuela.
Con 99,2 millones de barriles diarios, los países agrupados en ese grupo recortaron su oferta en 3,1 millones de barriles al día si se compara con noviembre de 2018 y en 530.000 barriles diarios con respecto a un año antes.
Las extracciones en la OPEP cayeron en 550.000 barriles diarios en marzo hasta los 30,1 millones de barriles, un freno liderado por Arabia Saudí, que registró su nivel más bajo en dos años, lo que supone un amplio cumplimiento de sus compromisos.
A ellos se agregan los efectos del embargo sobre Irán y la incertidumbre que pesa sobre Libia
En contraste, la producción fuera de ese grupo crecerá en 2019 en 1,7 millones de barriles, frente a los 2,8 millones de subida el año pasado.

viernes, 15 de marzo de 2019

La AIE prevé un déficit de 500.000 barriles diarios en el mercado de petróleo en el segundo trimestre

PARÍS.- El mercado petrolero cuenta con un colchón suficiente para responder a un eventual colapso de la oferta de crudo de Venezuela, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que anticipa en su último boletín mensual un "modesto déficit" de medio millón de barriles diarios en el mercado para el segundo trimestre de 2019.

"Antes de que la gravedad de la situación en Venezuela se hiciera evidente" la AIE anticipaba un aumento de las restricciones en el mercado, apuntando que sobre la base de un sólido aumento de la demanda, los modestos descensos de la oferta de la OPEP y el aumento de la producción de EEUU, el mercado podría registrar un modesto superávit en el primer trimestre de 2019, "antes de pasar a ser un déficit de unos 500.000 barriles diarios en el segundo trimestre".
La oferta de petróleo venezolano se había estabilizado recientemente en 1,2 millones de barriles diarios (mbd), volumen similar al último recorte de producción acordado entre los países de la OPEP y los productores ajenos al cártel y que fue implementado el pasado mes de enero, señala la agencia.
De este modo, después de los graves problemas sufridos en las últimas semanas en Venezuela y ante la perspectiva de una importante pérdida del suministro procedente del país sudamericano, la AIE considera que "teóricamente existen a mano los medios potenciales para evitar graves perturbaciones en el mercado de petróleo".
"Si se produjera un colapso de la producción (de Venezuela) podría proporcionar una oportunidad para otros productores", apunta la agencia adscrita a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), señalando que otros países como Rusia ya están aprovechando el menor volumen de exportaciones desde Venezuela a mercados como China y EEUU.

lunes, 11 de marzo de 2019

EE.UU. aportará el 70 % del petróleo suplementario en el mundo de aquí a 2024

PARÍS.- La producción petrolera de Estados Unidos, que tuvo un incremento récord de 2,2 millones de barriles en 2018, va a seguir siendo la protagonista en los próximos años y aportará el 70 % del crudo suplementario que se pondrá en el mercado de aquí a 2024, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Esa evolución, que se asienta sobre todo en el tirón inaudito de los yacimientos de esquisto, no sólo convertirán a Estados Unidos en exportador neto desde 2021, sino que en términos brutos sus exportaciones, de 9 millones de barriles diarios al final del periodo, superarán a las de Rusia y se situarán al nivel de las del "número uno", Arabia Saudí.
En su informe de perspectivas para los próximos cinco años publicado este lunes, la AIE afirma que las mayores exportaciones de Estados Unidos (su producción total subirá en 4,1 millones de barriles diarios en ese periodo) reforzarán la seguridad de aprovisionamiento en el mundo.
A eso también contribuirá Brasil, que será el segundo país que más va a elevar sus exportaciones, con 0,8 millones de barriles diarios más, pero igualmente Canadá, Noruega y Guyana.
La otra cara de la moneda la pone la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuya capacidad de producción se va a ver lastrada por los efectos de las sanciones y los problemas económicos en Irán y Venezuela, con un descenso previsto de 380.000 barriles diarios para quedar en 34,5 millones en 2024.
En concreto, la agencia aventura que sin cambios en las condiciones del embargo, Irán se quedará estancado en los 3,85 millones de barriles diarios en los cinco años de la previsión, mientras que Venezuela caerá de los 1,31 millones de 2018 a 0,75 en cada uno de los cinco ejercicios siguientes.
Dentro de la OPEP, sólo tienen planes para una expansión significativa de sus bombeos Irak (800.000 barriles diarios más de aquí a 2024, hasta 5,80 millones) y los Emiratos Árabes Unidos (500.000 barriles diarios más, hasta 3,85 millones).
Por el lado de la demanda, la AIE considera que va a seguir aumentando pero a un ritmo un poco más lento. En concreto, espera una subida anual media de 1,19 millones de barriles diarios (1,2 %) que vendrá de la mano de las economías emergentes, y en particular de China e India que juntas supondrán el 44 % de los 7,1 millones de barriles diarios de alza global hasta 2024.
Los autores del estudio subrayan que pese a la ralentización de su economía, China sigue creciendo a elevadas tasas, su producto interior bruto (PIB) se ha duplicado con creces en el último decenio y el consumo de petróleo se está desplazando de la industria pesada a las necesidades del consumidor.
Frente al crecimiento de la demanda en las otras grandes regiones del mundo durante el periodo de previsión (4,4 millones de barriles diarios en Asia-Pacífico, 0,9 millones en Oriente Medio, 0,6 millones en África, 0,9 millones en América), en Europa se anticipa una caída de 0,1 millones.

viernes, 25 de enero de 2019

La AIE avisa: si hay revolución en Venezuela, peligra la producción de crudo

DAVOS.- El director general de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), Faith Birol, alertó hoy en el Foro de Davos sobre la caída de la producción de crudo de Venezuela en los dos últimos años, "la mayor que haya sufrido nunca", que puede empeorar "si se produce una revolución en el país".

Birol aseguró que "tras un proceso revolucionario es muy raro que un país recupere su capacidad de producción", lo que en el caso de Venezuela se suma a su bajo rendimiento en los últimos años.
Venezuela no es el único foco de conflicto que detecta la AIE, cuyo director cree que la volatilidad de los últimos años "será peor en 2019".
Birol citó otros aspectos que pueden contribuir a desacelerar la economía global, particularmente China, ya que en la última década, del gigante asiático ha procedido el 50 % de la demanda total de petróleo.
También defendió el uso del petróleo frente a otras fuentes de energía, que por el momento son "simbólicas" y aseguró que el coche eléctrico no representa nada más que un "pequeño mordisco" en el consumo total de energía.
El transporte, la industria o la aviación, añadió, son grandes consumidores de petróleo y son sectores en expansión en Asia, por lo que la demanda será creciente.
En cuanto al cambio climático y la reducción de emisiones, se mostró escéptico dado que en los últimos años el volumen de emisiones ha subido, pese a los compromisos y acuerdos para intentar reducirlos.
Pero Birol advierte de que una cosa son las proclamas y otra distinta la realidad, entre las que detecta "una desconexión"; en su opinión, los combustibles fósiles "son necesarios, pero deben producirse de modo sostenible".