NUEVA YORK.- El ministro de Exteriores de la Autoridad Palestina, Riad al Maliki,
ha solicitado ante el Consejo de Seguridad de la ONU "protección
internacional", ya que considera que lo que ocurre en la Franja de Gaza
no puede describirse como una "guerra", sino que se trata de "una
carnicería que nadie puede justificar" y a la que es necesario poner
fin.
"Israel ha matado a más de 15.000 palestinos (...) No
perdieron la vida, se la quitaron", ha sentenciado el jefe de la
diplomacia palestina, al hacer balance de un nivel de víctimas que
avanza "a un ritmo sin precedentes en la historia moderna", como ya han
advertido en alguna ocasión también responsables de Naciones Unidas.
Palestina, ha añadido, está ante "una encrucijada histórica" y ha
insistido en que "el único camino para la paz" pasa por la creación de
un Estado. En este sentido, ha señalado igualmente que "no puede haber
Palestina sin Gaza", un territorio que "tiene un lugar especial en la
historia nacional" y que ahora "sangra" y "sufre".
"Necesitamos
una acción internacional que termine con la impunidad (israelí) para
impedir que se repitan crímenes que ocurren de forma diaria y a plena
luz del día", ha señalado Al Maliki durante su discurso en el Consejo de
Seguridad, que se ha reunido para hablar del conflicto por primera vez
desde la aprobación de una resolución que abogaba por la protección de
Gaza.
Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Gilad
Erdan, ha considerado "impactante" que el Consejo de Seguridad o
"cualquier otro órgano de Naciones Unidas "aún no haya condenado" los
"salvajes crímenes de Hamás", una acción "no provocada" y de "pura
maldad" que convirtió el 7 de octubre en la jornada más mortífera para
la comunidad judía desde el Holocausto.
Erdan, que en otras
ocasiones ya había cuestionado el papel de la organización e incluso de
su secretario general, António Guterres, ha recordado en su torno las
masacres sufridas por el pueblo judío remontándose a la Alemania nazi y
ha señalado que, a día de hoy, hay "organizaciones terroristas que
siguen sus pasos".
"Está claro que la ONU está dominada por
aquellos que no tienen ningún interés real en llegar a una solución.
Todos los organismos son ahora armas contra Israel", ha apuntado el
embajador, incidiendo también el "papel central" que desempeña Irán en
la desestabilización de todo Oriente Próximo y a la hora de ayudar a
organizaciones como Hamás y Hezbolá.
Guterres, señalado precisamente por Israel en varias ocasiones, ha
insistido de nuevo en la necesidad de seguir poniendo el foco en lo que
ha descrito como una "catástrofe humanitaria" y, aunque ha celebrado que
la actual pausa humanitaria ha facilitado la entrada de ayuda en la
Franja, ha llamado a seguir brindando asistencia a un territorio en el
que el 80 por ciento de la población ha tenido que abandonar sus
hogares, puesto que hace falta "mucho, mucho más".
El paso de
Rafá, que conecta la Franja con Egipto, es por ahora el único punto de
entrada de esta ayuda, pero Guterres considera que no basta. Por ello,
ha planteado la posibilidad de abrir nuevas vías de acceso, como el paso
de Kerem Shalom, cuya gestión depende de las autoridades israelíes.
"Creemos que hace falta una verdadera tregua humanitaria y tenemos
que asegurarnos que la población de la zona tiene finalmente un
horizonte de esperanza al que avanzar de manera decidida e irreversible
para establecer una solución de dos Estados". No hacerlo, ha avisado,
"condenará a los palestinos, a los israelíes, a la región y al mundo a
un ciclo interminable de muerte y destrucción".
El máximo
responsable ha aplaudido la liberación de varias decenas de rehenes en
los últimos días --"un buen punto de partida", a su juicio--, pero ha
reclamado la entrega "inmediata" e "incondicional" de todas las personas
que siguen en manos de las milicias palestinas. También ha denunciado
los abusos cometidos por Hamás en sus ataques, con una alusión
específica a los casos de violencia sexual.
El análisis de Guterres
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha
afirmado este miércoles que la población palestina atraviesa "uno de los
capítulos más oscuros de su historia" y se ha mostrado "espantado" por
"la muerte y destrucción" en la región, sumida en un conflicto después
de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de
Resistencia Islámica (Hamás) contra Israel.
Así, Guterres ha
destacado en un mensaje con motivo del Día Internacional de Solidaridad
con el Pueblo Palestino que la región "está sobrepasada por el dolor, la
angustia y el pesar", al tiempo que ha incidido en que "los palestinos
en Gaza están sufriendo una catástrofe humanitaria" derivada de la
ofensiva militar israelí tras los citados ataques del grupo islamista
palestino.
"Casi 1,7 millones de personas se han visto forzadas
a abandonar sus hogares, pero no hay ningún sitio seguro. Mientras
tanto, hay un riesgo de ebullición en la Cisjordania ocupada, incluido
Jerusalén Este", ha dicho Guterres, quien ha expresado sus "sinceras
condolencias" a las "miles de familias que están de luto por sus seres
queridos".
"Esto incluye a miembros de la familia de la ONU
asesinados en Gaza, que representa la mayor pérdida de personal en la
historia de nuestra organización", ha destacado. La Agencia de Naciones
Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha
confirmado la muerte de más de un centenar de sus trabajadores por
ataques israelíes contra el enclave.
De esta forma, el
secretario general de la ONU ha recordado que ha sido "claro" en "la
condena a los ataques terroristas ejecutados por Hamás el 7 de octubre",
si bien ha hecho hincapié en que también ha sido "claro" en el hecho de
que estos ataques "no pueden justificar un castigo colectivo contra el
pueblo palestino".
Guterres ha ensalzado el trabajo de la
UNRWA, que da "un apoyo vital a millones de refugiados palestinos" en la
región y ha explicado que "es más importante que nunca que la comunidad
internacional apoye a la UNRWA como fuente de apoyo al pueblo
palestino".
"Ante todo, este es un día para reafirmar la solidaridad
internacional con el pueblo palestino y su derecho a vivir en paz y
dignidad", ha subrayado.
Por ello, ha reiterado su llamamiento a
"un alto el fuego humanitario de larga duración, un acceso sin
restricciones de la ayuda humanitaria, la liberación de todos los
rehenes, la protección de los civiles y el fin de las violaciones del
Derecho Internacional".
"Debemos estar unidos a la hora de reclamar un
fin de la ocupación y del bloqueo de Gaza", ha destacado.
"Ya
es hora de avanzar de manera decidida e irreversible hacia una solución
de dos Estados, sobre la base de las resoluciones de Naciones Unidas y
el Derecho Internacional, con Israel y Palestina viviendo uno al lado
del otro en paz y seguridad con Jerusalén como capital de ambos
Estados", ha defendido.
Por último, Guterres ha indicado que la
ONU "no flaqueará en su compromiso con el pueblo palestino".
"Hoy y
todos los días, solidaricémonos con las aspiraciones del pueblo
palestino de lograr sus derechos inalienables y construir un futuro de
paz, justicia, seguridad y dignidad para todos", ha apostillado.
El Día Internacional en Solidaridad con el Pueblo Palestino se celebra
el 29 de noviembre de cada año desde 1977 en conmemoración de la fecha
en la que la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la resolución
181, que estipulaba la creación de un "Estado judío" y un "Estado árabe"
en los territorios de Palestina, con Jerusalén como parte separada
sometida a un régimen internacional especial.