La crisis de Wall Street amenaza el crecimiento estadounidense y desacelerar la economía mundial, lo cual "indudablemente va a afectar a los países latinoamericanos", declaró el secretario mexicano de Hacienda.
Parte del ajuste que se está viendo en los mercados se está concentrando en los precios de las materias primas, rubro en el cual "Latinoamérica se ha visto beneficiado por los altos precios" en lo que va la década, dijo Carstens, quien hasta su nombramiento en el cargo por el presidente Felipe Calderón hace casi tres años era el tercer funcionario en importancia del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Entonces, se podría decir ciertamente que el entorno externo que van a enfrentar las economías latinoamericanas va a ser menos favorable, lo cual resalta la necesidad de los países de continuar con el esfuerzo de consolidar las fortalezas de sus economías y a la vez seguir impulsando cambios estructurales que les dé capacidad de crecimiento, más allá del impulso que podrían recibir de las economías mundiales", afirmó.
"La volatilidad y turbulencia se notaron en nuestro país, pero no tan intensos como en otros mercados emergentes", dijo Agustín Carstens. "La fortaleza que tenemos en las finanzas públicas, el manejo del Banco de México, bancos en buena situación y poca dependencia del comercio exterior nos van a dar la fortaleza para navegar por aguas turbulentas en los próximos días".Carstens habló con reporteros en la embajada mexicana al concluir una jornada de entrevistas con funcionarios del gobierno, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que coincidió con el rechazo por la Cámara de Representantes de un paquete de rescate de Wall Street y la caída de la bolsa neoyorquina en casi un 7%.
Carstens dijo que México esperaba una reducción de las remesas debido a que la mayoría de mexicanos que envían anualmente miles de millones de dólares a sus familiares desde Estados Unidos trabajan en el sector de la construcción, uno de los más afectados por la crisis.
Dijo que esa situación, aunada a una reducción de las exportaciones mexicanas de manufacturas, "repercutirán en un menor crecimiento" de la economía mexicana, aunque indicó que no tenía una proyección actualizada.
El FMI proyecta un crecimiento para México en el 2008 del 2%.
Carstens, ex subdirector gerente del FMI hasta su nombramiento al cargo por el presidente Felipe Calderón, dijo que "no hay duda de que esta situación por la que pasa Estados Unidos podría afectar la perspectiva de crecimiento económico mundial y no sería aventurado decir que la tasa de crecimiento económico global se va a desacelerar".
"Eso va a afectar a los países latinoamericanos", afirmó.
Indicó que la preocupación de los mercados emergentes venía ya acentuándose en semanas recientes ante la baja de las materias primas, uno de los principales rubros de la prosperidad latinoamericana de los últimos cinco años.
Dijo que en sus entrevistas con Dominique Strauss-Kahn, director gerente del FMI, y Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, "ambos por razones obvias expresaron preocupación por la situación prevaleciente en Estados Unidos".
"Lo más importante para nosotros es que, una vez que se hizo el análisis de la crisis sobre los países emergentes, ambas instituciones están seguras de que varios países, entre ellos México, están en una buena posición de enfrentar estos periodos turbulentos", agregó.
Pero hizo notar que la duración de la volatilidad de los mercados no podía predecirse en el tiempo por lo que era de esperarse todavía nuevas caídas en los precios de las materias primas, incluyendo el petróleo, y algunos vaivenes en los tipos de cambio y una ampliación de las mediciones del riesgo país.
Indicó que México ya ha ajustado a la baja su pronóstico de crecimiento para este año _calculado por el FMI en un 2%_ y esperaba un menor ingreso por remesas y turismo y posiblemente una baja en sus exportaciones a Estados Unidos, su principal mercado de manufacturas.
El FMI no se ha pronunciado sobre la actual crisis de Wall Street. Pero en julio alertó sobre una "mayor desaceleración" de la economía global y crecientes presiones inflacionarias en lo que resta del año, y pronosticó para el 2009 apenas una recuperación gradual que debe llevar a los gobiernos a hacer del control de la inflación su máxima prioridad.
El Fondo dijo entonces que preveía una moderación del crecimiento global de 5% en 2007 a 4,1% en 2008 y 3,9% en 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario