
Estas entidades también controlan el banco de inversión galo Natixis, que a su vez posee un 3% de Iberdrola y un 5,3% de Colonial.
La agencia de calificación, que además ha situado el 'rating' de la entidad bajo "revisión con dirección incierta", indicó que esta decisión refleja la "elevada probabilidad" de que la aseguradora no logre cumplir con los requisitos mínimos de capitalización necesarios en Nueva York y Bermuda ante la perspectiva de un significativos incremento en las pérdidas vinculadas con productos de inversión estructurada (ABS y CDOs).
"El incumplimiento de los requisitos de capitalización colocaría a la firma en una posición precaria, especialmente en vista de las provisiones de solvencia integradas en su exposición a derivados como Credit Default Swaps (CDS)", señala la agencia. Asimismo, la revisión con dirección incierta implica los cambios potenciales en el perfil crediticio de la entidad que podrían producirse en los próximos meses si CIFG pone en práctica planes para el fortalecimiento de su capital.
Sin embargo, la agencia aclaró que este incumplimiento "no significa por sí mismo que la firma sea insolvente", sino que queda expuesta a potenciales acciones por parte de los reguladores y otros riesgos que podrían desencadenar la finalización de los contratos de CDS, lo que podría provocar que se situara en posición de insolvencia.
Por otro lado, Moody's advirtió de que los 'ratings' sobre valores garantizados o 'envueltos' por un garante financiero como CIFG generalmente obtienen una calificación del mismo nivel que el 'rating' más alto del asegurador o la calificación subyacente publicada.
"No obstante, como la calificación de CIFG ha sido rebajada por debajo del grado de inversión, y como reflejo de la política de 'ratings' de la agencia, Moody's retirará las calificaciones sobre los valores envueltos por la garantía de CIFG para los que no exista un 'rating' subyacente publicado", explicó la agencia.
Asimismo, Moody's considera que los bancos propietarios de la aseguradora, CNCEP y BFBP, jugarán un papel "decreciente" en el futuro de la entidad por lo que "es improbable" que proporcionen un significativo respaldo adicional a su filial más allá de la reciente inyección de 1.500 millones de dólares.
Por su parte, la aseguradora señala que "pese a que estamos muy decepcionados con esta decisión estamos en negociaciones de cara a desarrollar alternativas estratégicas para los créditos problemáticos con el objetivo de limpiar el balance de CIFG y mejorar significativamente la posición de fcapital de la entidad".
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