jueves, 20 de septiembre de 2007

Tres factores están detrás de los altos precios del petróleo, según "Diario del Pueblo", de Pekín

PEKÍN.- Debido a la destrucción de las instalaciones de refino por los huracanes, y una gran disminución esperada en las reservas de petróleo comercial en los últimos días, el mercado de Nueva York, por primera vez, cerró con un precio por encima de los 80 dólares el barril el día 13 de septiembre; batiendo de nuevo un récord en la historia de precios nominales, según explica hoy el "Diario del Pueblo", órgano oficial del PCCh.

En realidad, los precios del petróleo han ido aumentando desde 2002 a un paso y tiempo duraderos raramente visto en tiempo de “paz”. Por lo tanto, ¿qué hay exactamente detrás de esos aumentos de precios?, se pregunta el citado periódico.

En primer lugar, una escasez cada vez más grande de petróleo en el mundo es la causa fundamental. Según las estadísticas de la empresa británica BP, el mundo ha estado demandando desde 1981 más petróleo del que se puede producir; y el caso es hoy el mismo.

Actualmente, la producción de petróleo en la mayoría de los países ha bajado ya o bajará pronto –dejando menos excedente para consumir- pero, al mismo tiempo, la demanda sigue creciendo. El suministro se mantiene ajustado y los precios siguen al alza a pesar de la decisión de la OPEP de incrementar la producción de petróleo crudo en 500.000 barriles por día desde el próximo 1 de noviembre. Con poca elasticidad de precios en la oferta y demanda, cualquier acontecimiento trivial dispará los precios.

En segundo lugar, las especulaciones a corto plazo sobre el futuro del petróleo por parte de grandes cantidades de fondos de inversión también provocó el incremento de los precios. Un informe de City Group de mayo 2006, mencionó que los mercados "comodity" estadounidenses mantienen un volumen de especulación medio de más de 120 mil millones de dólares cada mes, principalmente proveniente del gas natural (30,3 mil millones de dólares) y petróleo crudo (30,1 mil millones de dólares).

Los numerosos tratos de especulación tienen un impacto masivo sobre los precios futuros del petróleo considerando, al margen, el efecto de apalancamiento de los tratos futuros. Con excesiva liquidez a nivel mundial, los fondos que están detrás de las especulaciones futuras del petróleo permanecerán iguales.

En tercer lugar, la búsqueda del gobierno estadounidense de una política de dólar bajo en los últimos años también ha contribuido, en un cierto grado, al incremento de los precios del petróleo. Casi todos los tratos del petróleo a nivel mundial tienen un precio en dólares estadounidenses; y la devaluación del dólar frena la presión del incremento de los precios del petróleo.

Para mantener ingresos y poder adquisitivo, subir los precios se ha convertido en una gran estrategia para los miembros de la OPEP. Según los estudios, cuando el dólar se devalúa en un 1%, causa un aumento del precio del petróleo del mismo grado. Además, los elementos técnicos, meteorológicos y políticos también afectan a su cotización.

Se debe apuntar, igualmente, que los precios nominales del petróleo alcanzan un pico detrás de otro, los precios actuales se mantienen bajo los records históricos; y tienen un impacto relativamente limitado en la economía mundial. Parece ser que, en el conjunto económico del mundo actual, ese impacto es mucho menor que lo fue durante la crisis del petróleo en los años setenta del siglo XX.

Ahora los países son más fuertes en su facultad de macroregular. Los países desarrollados, en particular, usan las energías de forma menos alocada. Por tanto, los precios altos del petróleo tienen un impacto mucho menor en la economía mundial que en el pasado.

Un estudio de la tendencia de los precios del petróleo en los últimos siete años muestra que los picos anuales aparecen normalmente en el verano y otoño, cuando se incrementa la demanda y ocurren huracanes con frecuencia; mientras que la primavera es un periodo de ajuste.

A juzgar por las condiciones actuales, es difícil para los precios internacionales del petróleo bajar mucho mientras no haya un cambio fundamental en los factores básicos que afectan a los precios. Por otro lado, hay poca oportunidad para los precios de aumentar repentinamente, a menos que ocurra un acontecimiento geopolítico importante.

Ochenta dólares el barril (159 litros) no es de ninguna manera un precio bajo. Incluso el secretario general de la OPEP, Abdalla Salem El-Badri, afirmó que es “demasiado alto”. - (NEM)

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