BRASILIA.- Brasil cerró 2018 con una inflación
del 3,75 %, dentro de la meta establecida por el Gobierno para el año,
que era del 4,5 %, informó hoy el estatal Instituto Brasileño de
Geografía y Estadística (Ibge).
El resultado se
ubica dentro de las expectativas del mercado y cumplió la meta de
inflación perseguida por el Banco Central y dentro del intervalo de
tolerancia previsto por el sistema, que era de entre el 3 % y el 6 %.
No obstante, la inflación del año pasado quedó 0,80 puntos porcentuales encima del 2,95 % registrado en 2017.
De acuerdo con el IBGE, los principales motores que impulsaron la
inflación de 2018 fueron los sectores de alimentos y bebidas, con una
subida de los precios del 4,04 %, transportes (4,19 %) y vivienda (4,72
%).
En cuanto a los resultados de diciembre, la
inflación del último mes del año fue del 0,15 %, la menor variación para
este mes desde 1994, impulsada, principalmente, por el incremento de
los precios de los alimentos y las bebidas.
Según el
IBGE, además de las alzas en alimentos y bebidas (0,44 %), influyeron
en el resultado de diciembre los incrementos en vestuario (1,14 %) y en
el sector de salud y cuidados personales (0,32 %).
En el lado opuesto estuvieron los sectores de transporte y vivienda con
una caída de los precios del -0,54 % y -0,15 %, respectivamente,
impulsados por los bajos costos de la energía y la bajada en el precio
de la gasolina.
El resultado de la inflación de 2018
refleja la lenta recuperación económica de Brasil -que según las
proyecciones del Banco Central tendrá un crecimiento de 1,3 % en 2018-
tras la profunda recesión que sufrió el país entre 2015 y 2016, cuando
encadenó una caída de casi 7 puntos porcentuales de su Producto Interior
Bruto.
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