MADRID.- El Gobierno español aprobó el viernes las líneas maestras de una
reforma fiscal con bajadas de impuestos de renta y sociedades con la que
pretende impulsar el todavía débil crecimiento económico, estimando que
las modificaciones supondrán unos ahorros para los contribuyentes de
unos 5.000 millones de euros en dos años.
"Ha llegado el momento de bajar impuestos (...) dinamizar el
crecimiento y crear empleo", dijo el ministro de Hacienda Cristóbal
Montoro en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros en la
que estimó el impacto de la reforma en 0,55 puntos del PIB en 2015 y
2016.
La reforma, que se someterá a consulta pública, a los agentes
sociales y los gobiernos regionales, previsiblemente no se aprobará
hasta noviembre y no entrará en vigor hasta el año 2015, un ejercicio de
citas electorales tanto autonómicas como nacionales.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría,
que destacó que el foco está particularmente puesto en "favorecer la
inversión y la competitividad", explicó que la reforma se realiza
después de recuperar "niveles sostenibles de recaudación".
La propuesta, que se canalizará como anteproyecto de Ley cuyos
detalles no se conocerán hasta el lunes, se realiza después de que el
Gobierno de Mariano Rajoy incumpliese su anterior promesa electoral al
elevar los impuestos en el momento más duro de la crisis en dos
ocasiones desde su llegada al poder en 2011.
"La reforma devolverá el esfuerzo hecho a los ciudadanos", destacó
Sáenz de Santamaría tras desvelar las líneas maestras que incluyen una
rebaja media de 12,5 puntos en las cuotas del IRPF y una reducción del
impuesto de sociedades del 30 al 28 por ciento en 2015 y al 25 por
ciento en 2016 para grandes empresas, además de otros instrumentos para
que las pequeñas y medianas empresas puedan llegar "incluso a un tipo
del 20 por ciento".
La reforma incluye también una reducción de los tramos de IRPF, que
pasarán de siete a cinco, y ayudas a las familias, en este último caso
con adelanto ya que el Gobierno se compromete a dar anticipadamente al
menos 1.200 euros anuales a familias numerosas o con miembros
dependientes con discapacidad, entre otros.
Los sindicatos ya han acusado al Gobierno de actuar con intereses
"electoralistas" quejándose expresamente de que no se hayan gravado más
las rentas de capital mientras que las de trabajo asumen las mayores
cargas.
Por el contrario, la propuesta mereció el aplauso de las
organizaciones de trabajadores autónomos que verán reducidas sus
retenciones, con un gravamen aún más bajo para los que tengan una menor
renta, además de limitar el llamado sistema de módulos para aquellos que
traten directamente con el consumidor final, como comercio, hostelería y
taxis.
La Federación Nacional de Autónomos, ATA, además de reducir la
reducción de sus retenciones, consideró fundamental que esta reforma "no
contemple una subida del IVA".
Pese a las recomendaciones de numerosos organismos, Montoro reiteró
que no se modificarán los impuestos indirectos salvo en el Impuesto
sobre el Valor Añadido (IVA) de algunos productos sanitarios por el
mandato de Bruselas.
Precisamente, la oficina europea de estadística Eurostat acaba de
advertir en su informe anual de los elevados impuestos al trabajo y baja
imposición al consumo que pesan sobre determinados países miembros al
tiempo que ha sugerido poner más énfasis sobre los impuestos del consumo
para estimular más el crecimiento económico. Según datos de Eurostat,
España es uno de los países con las tasas implícitas al consumo más
bajas de la zona y el propio Banco de España ha recomendado al Gobierno
mayores imposiciones indirectas para no poner en riesgo la consolidación
fiscal.
España, que tiene que reducir su déficit público en casi cuarenta
mil millones de euros en el horizonte de 2016, salió de un período de
cinco años de estancamiento económico en el tercer trimestre del año
pasado y en el primer trimestre del año, el PIB creció un 0,4 por ciento
intertrimestral y en el segundo trimestre Economía espera una
aceleración mientras que la proyección de crecimiento anual es del 1,2
por ciento.
"Esta es una reforma cuyas cifras encajan con el programa de
estabilidad del Reino de España", dijo Montoro preguntado sobre si la
rebaja fiscal no pondría en riesgo la reducción del déficit comprometida
con Bruselas.
"Los escenarios macroeconómicos están mejorando, la recaudación está
mejorando (...) entendemos que tenemos margen para promover esta rebaja
de impuestos consistente con la rebaja del déficit público", agregó.
El titular de Hacienda quiso destacar que la recaudación fiscal ha
aumentado más de un cinco por ciento entre enero y mayo, en parte por la
eficacia de la lucha contra el fraude.