PARÍS.- La OCDE revisó este martes al alza sus
perspectivas de crecimiento para la mayor parte de los países del G20
por el efecto sobre la recuperación del inicio de las campañas de
vacunación y de los planes de estímulo, y muy en particular el de
Estados Unidos, que beneficiará también a sus principales socios.
En su informe adelantado, la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico (OCDE) prevé que la actividad mundial progresará
este año un 5,6 %, lo que significa 1,4 puntos más de lo que había
anticipado en diciembre, y un 4 % en 2022, tres décimas más.
La gran prioridad sanitaria y económica, a su parecer, tiene que
ser acelerar la vacunación de la población adulta tanto como sea
posible, y eso implica una mayor cooperación internacional para que las
vacunas lleguen también a los países pobres y evitar que el virus
circule allí libremente, con el riesgo de que aparezcan mutaciones más
peligrosas.
De los miembros del G20, India será el que tendrá este ejercicio
la mayor subida del producto interior bruto (PIB), del 12,6 %, que
compensará en parte el batacazo del 7,4 % de 2020. Eso supondrá la mayor
corrección respecto a los datos de hace tres meses, de 4,7 puntos
porcentuales.
Más relevante por la dimensión y el alcance para todos, es el
incremento del PIB del 6,5 % que se espera en 2021 en Estados Unidos
(3,3 puntos más), y que tendrá continuidad con un alza del 4 % en 2022
(cinco décimas más).
La razón principal está en la sucesión de los dos planes de
estímulos adoptados primero por la Administración de Donald Trump con
900.000 millones de dólares, y ahora por la de Joe Biden con 1,9
billones, que ya están teniendo efectos en el consumo y el empleo.
La OCDE hace notar que esos 1,9 billones del plan de rescate que
se acaba de adoptar podrían aportarle a Estados Unidos una inyección de
entre 3 y 4 puntos de PIB en el primer año, es decir, entre el segundo
trimestre de este año y el primero de 2022.
Pero sus beneficios no se quedarán únicamente en el interior de
sus fronteras, sino que también darán un nada despreciable empujón de
entre 0,5 y 1 puntos de PIB a sus dos vecinos, México y Canadá, así como
de entre 0,25 y 0,5 a la zona euro y a China.
Además, el riesgo inflacionista en el que se han centrado los
mercados en los últimos días le parece limitado, teniendo en cuenta las
capacidades excedentarias que hay en el mundo.
Frente a la ambición de Estados Unidos, los autores del informe
lanzan un mensaje claro a la Unión Europea de que debe dejarse de
tribulaciones con su fondo de recuperación de 750.000 millones de euros.
"Las nuevas medidas fiscales decididas o ya planificadas
necesitan implementarse rápida y efectivamente para dar un impulso al
crecimiento y reforzar las oportunidades laborales".
El fondo -recuerdan- empezará a activarse más adelante y su
volumen, en torno al 1 % del PIB de la UE en 2021, queda muy lejos del
8,5 % que representan los 1,9 billones del paquete de Biden.
Eso explica en parte que las proyecciones económicas sean menos
halagüeñas para Europa, donde también pesan las restricciones que están
en vigor para hacer frente al repunte epidémico que se ha estado
sufriendo desde finales del pasado año.
En conjunto, la recuperación de la eurozona en 2020 se quedará
en el 3,9 % este ejercicio (tres décimas más de lo anticipado en
diciembre) y en el 3,8 % en 2022 (cinco décimas más), aunque con
variaciones significativas entre sus miembros.
España es el que tiene un comportamiento más positivo entre los
grandes países de la zona euro, con un crecimiento del 5,7 % en 2021
(siete décimas más) y del 4,8 % en 2022 (ocho décimas más). Es verdad
que el pasado año fue también el país del G20 que se llevó el mayor
varapalo, con una recesión del 11 %.
Pero no es menos cierto que las perspectivas para este año son
ahora ligeramente menos favorables que hace tres meses para otros dos de
los grandes países de la zona euro, Francia e Italia, que tendrán una
expansión de su actividad, respectivamente, del 5,7 % y del 4,1 %, una y
dos décimas menos.
En Latinoamérica, como en África, el repunte actual de la
epidemia y el ritmo lento de vacunación, así como lo limitado del
estímulo económico, harán que la recuperación económica no sea tan
rápida como en otras regiones, sobre todo si se compara con Asia.
Para México, la OCDE prevé un crecimiento del 4,5 % este año
(nueve décimas por encima de lo anunciado en diciembre) y 3 % en 2022
(cuatro décimas menos), y para Brasil un 3,7 % en 2021 (1,1 puntos más) y
un 2,7 % en 2022 (cinco décimas más).