“En un momento en el que tratamos de pedir una Argentina unida, en un mundo tan violento, con guerra, muy agresivo, donde creo que tenemos que tender puentes (...), nos encontramos azorados con un cierre de campaña en el que alguien propone algo ‘en nombre de mi religión católica’”, expresó.

En ese sentido, precisó: “Para los católicos, la figura del Santo Padre, más allá de quién sea —porque estamos convencidos de que también acá interviene el Espíritu Santo— no solamente es una autoridad, sino que es nuestro pastor, referente universal”.

“Decir que ‘en nombre de mi religión católica’ uno piensa suspender las relaciones diplomáticas es, por lo menos, impactante”, subrayó.

En vez de eso, apuntó a la importancia de “romper las relaciones” con la inflación, la marginalidad y las situaciones que generan dolor entre los argentinos. “Hay que buscar puntos de encuentro y de repente nos encontramos con una nueva grieta”, señaló.

Consultado sobre una hipotética visita del Papa Francisco en un eventual gobierno de Milei, el Prelado afirmó: “El Santo Padre tiene que venir a la Argentina para que el pastor se encuentre con su pueblo. El pueblo quiere ver a su pastor y referente, más allá del presidente de turno”.

También se pronunció al respecto el Arzobispo de La Plata, Mons. Gabriel Mestre, quien consideró que las palabras de Bergara Lynch "reflejan claramente una actitud fuerte de intolerancia por parte de este espacio que no respeta y no entiende, en el marco de la diversidad, la realidad de la Iglesia católica como parte de la historia de la República Argentina”.