miércoles, 15 de octubre de 2008

¡Clausuremos el casino financiero! (Comunicado de ATTAC)

“¡Desarmemos los mercados!”. Este eslogan se acuñó cuando se fundó Attac en 1998, con el trasfondo del derrumbe financiero en Asia Oriental. Desde entonces, hemos sido testigos de otras crisis desencadenadas por los mercados financieros: en Rusia, Brasil, Turquía, Argentina y el estallido de la burbuja de la “Nueva Economía” en 2001.

En la actualidad, el mundo rico se encuentra en medio de una crisis, la más grave desde la Gran Depresión de 1929. El desplome de septiembre de 2008 en Wall Street marca el fin de un periodo histórico: el sistema del capitalismo financiero -un sistema guiado por la sola búsqueda del máximo beneficio- se ha hundido. Se ha destruido a sí mismo como resultado de sus propias e inherentes contradicciones. Las ondas del shock financiero están llegando a la economía real. EE.UU. ha entrado en recesión y la Unión Europea (UE) le sigue. Toda la economía global se verá afectada.

La contracción de la actividad económica aumentará el desempleo y la desigualdad. Los asalariados sufrirán nuevas presiones para obtener más “flexibilidad en los mercados de trabajo”, esto es: salarios más bajos y menor protección social. La disminución de la demanda acumulada de los países ricos también alcanzará a las economías vulnerables del mundo en desarrollo y aumentará la pobreza. Los Objetivos del Milenio y los objetivos de un desarrollo mundial social y medioambientalmente sostenible quedarán completamente fuera de alcance.

El derrumbe financiero y la recesión coinciden con un fuerte incremento en los precios del petróleo y de los alimentos, lo que ha provocado una severa crisis social en algunos países en desarrollo y revueltas por hambre. Ambas cosas, tanto el aumento de los precios de las materias primas como el de los alimentos, tienen múltiples causas. Pero una vez más la especulación de los hedge funds o fondos de cobertura, y otros inversores institucionales, ha contribuido considerablemente a alcanzar máximos en los precios y a la inestabilidad.

El desencadenante de la crisis actual fue la excesiva concesión de hipotecas subprime a los propietarios norteamericanos, y los correspondientes procedimientos defectuosos de titulización con los que esos préstamos arriesgados fueron vendidos a instituciones financieras y propietarios en los EE.UU. y en todo el mundo. La subsiguiente ola de quiebras tuvo dramáticas consecuencias en instituciones financieras tales como los bancos de inversión y bancos comerciales minoristas, o los fondos de cobertura. Actualmente, el sector no financiero también está enormemente afectado. Las perspectivas económicas, sociales y medioambientales para 2009 son sombrías para buena parte del mundo.

Pero se podría haber previsto. El derrumbe desgraciadamente confirma los pronósticos de expertos heterodoxos, como el Premio Nobel Joseph Stiglitz, los de Attac, los de los movimientos sociales y los de otros críticos. Incluso los supervisores sabían que el sistema estaba en riesgo, pero no hubo voluntad de actuar debido a la creencia hegemónica en la autorregulación de los mercados.

Ahora, bajo la presión de la crisis, incluso la corriente mayoritaria de la comunidad financiera pide reformas. Sin embargo, estas propuestas no son lo bastante avanzadas desde el momento en que no abordan los problemas sistémicos que están tras la crisis. Van dirigidas principalmente al sector financiero y están orientadas hacia los problemas de estabilidad del sistema. Esto no es suficiente. El capitalismo financiero tiene también consecuencias desastrosas sobre la distribución de la riqueza y la democracia. Los banqueros piden la intervención del Estado pero esto significa socialización de las pérdidas mientras los beneficios se quedan en bolsillos privados. Las actuaciones de rescate por parte de EE.UU. con más de 700 mil millones –la mayor en la historia de la humanidad- y los paquetes de rescate en el Reino Unido, Alemania y otros países muestran claramente esta lógica. Cuando la comunidad financiera habla de reformas quiere decir, en el mejor de los casos, una puntual (re)regulación y gestión a corto plazo de la crisis, intentando mantener la deriva neoliberal y volviendo al negocio habitual pasado un breve tiempo.

Lo que se necesita en interés de la gran mayoría de la gente son cambios reales hacia otro paradigma, donde las finanzas tienen que contribuir a la justicia social, la estabilidad económica y el desarrollo sostenible. No podemos permitirnos volver al statu quo anterior en los años venideros.

La crisis no es el resultado de algunas circunstancias desafortunadas, ni puede reducirse a un fallo en la supervisión, en las agencias de calificación o al mal comportamiento de actores singulares. Tiene raíces sistémicas y por tanto pone en cuestión la estructura y los mecanismos del sistema en general.

Los mercados financieros constituyen el centro y la fuerza conductora de la globalización. El sector financiero ha evolucionado hasta convertirse en dominante en la economía tras la introducción del sistema de tipos de cambio flotantes entre las divisas más importantes en 1973, la abolición de los controles de capital y la subsiguiente liberalización y desregulación de los mercados financieros y del sector financiero, incluyendo la creación de supervisores llamados independientes, pero en la práctica sujetos a una fuerte y exitosa presión del lobby del sector financiero. Desde entonces, el sector y los mecanismos financieros han experimentado una fase de rápida expansión: el volumen de activos financieros, de deuda y la búsqueda mundial de beneficios financieros han crecido a la par. Es importante recordar que la aguda aceleración de este proceso ocurrió tras las secuelas del 2001, cuando la economía norteamericana se recuperaba de la crisis de las punto-com, en particular el dramático aumento tanto de la deuda privada norteamericana (especialmente la de los hogares) como del creciente déficit exterior de este país, financiado por el resto del mundo.

Estas tendencias unidas llevaron al establecimiento de un nuevo modelo económico, una nueva forma de capitalismo denominada por algunos globalización financiera, por otros capitalismo financiero y aún por otros capitalismo de accionistas. Comoquiera que se llame, una cosa está clara: mientras que antes los mercados financieros tenían un papel subordinado e instrumental respecto de la economía real, ahora esta relación se ha invertido. El poder de los “intereses financieros” sobre la economía “real” ha aumentado enormemente, subordinando todas las actividades económicas a obtener beneficios en los mercados financieros y creando instrumentos financieros para obtener beneficios sólo a través de los mercados financieros, fracasando a la vez en dar servicio a la producción y agricultura sostenibles, y al ahorro estable de los clientes “normales”. La lógica y la dinámica de la maximización del beneficio a corto plazo han penetrado en todos los poros de la vida social y económica. La perfecta movilidad del capital financiero, resultado de las políticas neoliberales, desempeña hoy día un papel crucial en el mundo económico. Crea una competición global no sólo entre empresas multinacionales, sino también entre naciones, entre sus sistemas fiscales y sociales, y entre trabajadores de distintas partes del planeta. Al crear una relación de fuerzas favorable a las grandes empresas respecto de sus trabajadores, este predominio del capital ha llevado a aumentar las desigualdades, a disminuir los niveles laborales, sociales y medioambientales, así como a la privatización de bienes y servicios públicos.

En dos palabras, la “libertad” de los agentes financieros se ha extendido a costa de la gran mayoría del pueblo y ha llevado a actividades económicas que degradan el medio ambiente. El fracaso del este modelo nunca ha sido tan obvio como hoy en la crisis alimentaria, climática y energética. Este modelo, que ha sido apoyado por los gobiernos de todo el mundo, está completamente desacreditado. Por tanto, se deben extraer las evidentes consecuencias para que los decisores políticos y económicos reconduzcan este sistema financiero insostenible e injusto hacia las necesidades de la gente, la igualdad y la sostenibilidad .

Se abre una ventana histórica de oportunidad. El que se consiga un verdadero cambio de rumbo dependerá de la presión de la opinión pública.

Otro sistema financiero es posible: estabilidad y solidaridad por delante de los beneficios

Debido a la complejidad del actual sistema financiero, es imposible resolver sus problemas con un sólo instrumento. No hay un punto de apoyo arquimediano. Hace falta un conjunto de instrumentos. Sin embargo, ante los cientos de propuestas concretas que surgirán en el futuro inmediato, todas controvertidas, podemos definir algunos requisitos básicos que deben reunir dichas propuestas concretas para que sean aceptables como reformas emancipadoras:

A. Cambios del sistema en vez de arreglos puntuales.

Está demostrado que todo el sistema financiero en su formulación neoliberal es económicamente inestable e ineficiente así como perjudicial para la igualdad, el bienestar general y la democracia. Por tanto son necesarios cambios sistémicos. Uno de nuestros objetivos principales es romper los pilares del neoliberalismo, en particular la movilidad mundial del capital. Son inaceptables: tanto algunas medidas reguladoras que, protegiendo a los ricos, están dirigidas a mantener la acumulación de capital basada en activos financieros y la mera estabilidad financiera; como las reformas superficiales dirigidas, por ejemplo, a la mera “transparencia”.

B. Un nuevo Bretton Woods en vez de “fuerzas del mercado autorreguladas”.

La crisis demuestra que dejar solos a los mercados sin regulación política ni responsabilidad democrática lleva a resultados desastrosos. Por tanto, son necesarios el control democrático y la cooperación internacional en vez de la competencia destructiva entre economías nacionales. En la toma de decisiones económicas y financieras, se debe dar prioridad al desarrollo sostenible y a los derechos humanos de primera, segunda y tercera generación.

Se debe crear un conjunto apropiado de instituciones bajo los auspicios de la ONU para regular y reorientar el sistema financiero. Será necesario aplicar las precauciones debidas para que ese conjunto de instituciones sea políticamente responsable y pro-activo respecto de la igualdad y la sostenibilidad, y para que sea capaz de evitar (más que reaccionar ante) las crisis financieras. Por ejemplo, las discusiones para dar al FMI un mandato para supervisar la relación entre los mercados financieros y la economía real debería trasladarse a la ONU, y debería evaluar la relación entre los mercados financieros, la pobreza y el desarrollo sostenible. Debería apoyarse una fuerte intervención internacional para prevenir la creación de grandes superávits comerciales y de balanza de pagos en algunos países y grandes déficits comerciales, de deuda y de balanza de pagos en otros (como ocurre entre EEUU y China). Dicho órgano de la ONU podría también ser el foro para la toma de decisiones sobre hasta qué punto se deben liberalizar las empresas de servicios financieros y los productos/servicios financieros, y hasta qué punto limitar la libertad de circulación de capitales. Esto supondría que tales decisiones no se tomarían en la OMC/GATS ni en los acuerdos de libre comercio (ALC), como ocurre en la actualidad.

La supervisión nacional y la cooperación internacional entre organismos reguladores y supervisores, especialmente a nivel de la UE, debe fortalecerse, democratizarse y ampliarse con un mandato para servir a las necesidades sociales. Se debe asegurar la participación en la regulación de sindicatos, consumidores y otros actores. La calificación de inversiones debe pasar a ser competencia de la supervisión pública, con un mandato para evaluar también el impacto sobre la sociedad (por ejemplo, impedir productos financieros, préstamos y empresas que destruyan el medio ambiente).

Para la gestión inmediata de la crisis es necesaria una estrecha cooperación internacional a escala europea, incluyendo a Suiza y Rusia, y a nivel trasatlántico.
Se deben poner límites al libre comercio irrestricto y a la libre circulación mundial de capitales. La “apertura” dogmática de los flujos de entrada y salida de mercancías, de servicios y financieros debe ser sustituida por un punto de vista muy distinto. Nuevos acuerdos internacionales deben poner otros objetivos -como la estabilidad financiera, la justicia fiscal o la justicia social y la sostenibilidad- por encima del libre flujo de capitales, bienes y servicios. Los derechos sociales y las conquistas históricas de los trabajadores no deben ser puestos en peligro por estos tratados; al contrario, deberían fomentar la solidaridad internacional en vez de la competencia.

C. Romper el predominio de los mercados financieros.

La orientación básica para un cambio real tiene que apuntar a la ruptura del dominio de los mercados financieros sobre la economía real. Algunos instrumentos adecuados para este propósito son:

- Tasación de todo tipo de transacciones financieras incluyendo las de divisas, a fin de reducir la especulación, desacelerar la velocidad de los mercados financieros y reducir el cortoplacismo, mientras que debería estimularse la financiación del comercio, producción y consumo justos y sostenibles. Esto incluye un impuesto multilateral sobre todas las transacciones de divisas para desalentar las transacciones especulativas a corto plazo entre países. En segundo lugar, las autoridades nacionales deberían imponer unilateralmente un impuesto apropiado a las transacciones en bolsa con el fin de detener la especulación y asegurar una fiscalidad más progresiva.

- Prohibición de crear conglomerados financieros (en todo el mundo) que sean demasiado grandes como para permitir que naufraguen o demasiado interconectados como para permitir que fallen, y demasiado complejos para poder gestionar todos sus riesgos potenciales.

- Tasación progresiva de las ganancias del capital. Un factor significativo que contribuye a la inflación de los mercados financieros es la concentración de riqueza. Así que, a fin de desacelerar y estabilizar los mercados financieros, se requiere una sustancial redistribución de las ganancias y de la riqueza de los ricos a los pobres así como una reducción de los incentivos a la realización de ganancias excesivas y de los mecanismos de evasión fiscal usados por los ricos e incluso por el mismo sector financiero.

- Antes que la redistribución, la política económica tiene que facilitar una distribución justa: los salarios no deben crecer por debajo de la productividad (excepto si se reduce el tiempo de trabajo) y el trabajo tiene que estar justamente repartido.

- Deben detenerse las privatizaciones de los sistemas sociales y de las principales infraestructuras, como las de energía y ferrocarriles, y revertirse allí donde ya se hayan producido. Debe revisarse la privatización de los fondos de pensiones en tanto ha conducido a la creación de capitales errantes por el mundo en busca de altos beneficios invirtiendo en acciones de empresas que son social y medioambientalmente irresponsables.

D. Mitigar los efectos de la crisis sobre la economía real y aplicar el “principio de que quien especula, paga”.

En tanto el actual sistema financiero y su desplome han afectado a la economía real y a la sociedad, son urgentemente necesarios programas de emergencia para mitigar sus efectos sobre la economía real y la sociedad.
Dada la profundidad de la crisis, puede que sean inevitables los paquetes de rescate para evitar el colapso total del sistema financiero. Sin embargo, esos paquetes de rescate deben estar sujetos a una estricta condicionalidad, excepto causas de fuerza mayor. En aquellos casos en los que el rescate sea exitoso sin nacionalización, sus costes deberían ser pagados por los accionistas, incluyendo los intereses. Donde esto no sea posible, el estado debe adquirir acciones o nacionalizar completamente la empresa.

El coste total de las inyecciones de liquidez y de la medidas de rescate o de mitigación debería recaer principalmente sobre quienes son responsables de la crisis y han amasado fortunas. Por lo tanto, debería crearse un fondo especial contra la crisis en cada país. El fondo se cubriría a través de una contribución extraordinaria y puntual sobre todas las ganancias de capital superior a los 50.000 euros y con un impuesto extraordinario de un 1% sobre todos los beneficios empresariales del sector financiero.
Una parte de este fondo debería utilizarse a nivel internacional para la asistencia de aquellos países pobres que sufren los efectos del derrumbe y están afectados por la crisis de precios de los alimentos y las materias primas.

Además, deberían emprenderse sustanciales inversiones públicas en la infraestructura social, educación, cultura y medioambiente, en tanto estos sectores han sufrido carencia de inversiones, crearán empleo e impulsan el desarrollo sostenible.

E. Reformar la UE, control democrático sobre el Banco Central Europeo (BCE).

Debe prestarse especial atención a la UE. Las dimensiones financieras en el Tratado de Lisboa y otros tratados se ajustan al dogma neoliberal. Se debe modificar el Artículo 63 del Tratado sobre el Funcionamiento de la Unión Europea (antiguo art. 56 del Tratado de la CE) que prohíbe cualquier restricción sobre los flujos de capital, no sólo dentro de la UE sino también hacia todos los demás países, y por ello fija las condiciones perfectas para la abrumadora sujeción de la sociedad a las finanzas. Hay buenas razones para restringir parcialmente los movimientos de capitales: garantizar la estabilidad financiera, evitar la evasión fiscal y la competencia fiscal, desarrollar una política monetaria favorable al empleo sin riesgo de huidas de capitales. También reivindicamos la restricción de la libertad de establecimiento (art. 49), que permite al capital migrar allí donde las condiciones sean más favorables y a las instituciones financieras buscar asilo en la City de Londres o en cualquier otro lugar que prefieran.

La toma de decisiones sobre la supervisión y las regulaciones financieras a nivel de la UE y a nivel de sus países miembros debe ser completamente revisada y reorientada en un sentido alejado de apoyar principalmente el crecimiento y la competitividad del sector financiero. Debería implantarse un sistema común de regulación y supervisión que se ajuste a los estándares más altos y no a la lógica de una carrera de mínimos.

Los parlamentos deben evaluar periódicamente si son correctas las regulaciones en vigor sobre los mercados y las entidades financieras. El Parlamento Europeo debe tener derecho a introducir regulaciones. Las regulaciones de la UE deberían incluir todos los criterios necesarios para el sector financiero (préstamos, evaluación de riesgos, inversiones, emisión de activos / inversiones de actividades bancarias) de tal manera que tales medios y servicios financieros sean solamente proporcionados para actividades sostenibles y para la erradicación de la pobreza.

Más aún, es necesario alterar la política monetaria del BCE. El banco está en el mismísimo centro del neoliberalismo en Europa. Se basa por completo en la ideología monetarista, al encomendarse a sí mismo la estabilidad de precios en primer lugar, a costa del empleo, la justicia social y la estabilidad económica. En coherencia con la ideología neoliberal, se autodenomina independiente y no está sujeto en absoluto a control democrático. Reclamamos el control democrático sobre esta institución, cuyas políticas influyen drásticamente en el devenir de los ciudadanos. Estamos en desacuerdo con el objetivo del BCE de mantener la inflación de los precios al consumo por debajo del 2%: este es un pilar central de la política neoliberal. En vez de ello, queremos que el BCE se centre sobre el empleo y la distribución justa. Incluso el informe anual del Bank of International Settlements (BIS, junio 2008) aconseja que la política de tipos de interés de los bancos centrales se fije no sólo en las cifras de inflación para mantener los tipos bajos sino también en evaluar el impacto de los tipos de interés sobre los “crecimientos excesivos e imprudentes del crédito”, la creación de burbujas y los modelos de producción y gasto que sean excesivos.

El aumento del tipo de interés por el BCE como reacción al incremento de los precios del petróleo estuvo completamente en la línea del dogma neoliberal. Aunque el aumento de los precios relativos, como en el caso del petróleo, no debería confundirse con inflación (la cual es un aumento de todos los precios), Frankfurt ha estado agitando el fantasma de la inflación. Sin embargo, en la coyuntura actual la inflación no es el problema, sino la recesión y el desempleo. La política del BCE está acelerando y profundizando la crisis a la que se dirige la UE.

La toma de decisiones favorables a la sociedad en el ámbito financiero, monetario y económico mejorará con un control pleno y transparencia de los lobbies, y con la restricción y la petición de responsabilidades políticas (empezando por la plena transparencia) sobre las “consultas” al sector financiero y a otras grandes empresas.

F. Reformas en partes centrales del sistema.

A la luz de la crisis, algunos fundamentos del sistema actual requieren una atención especial, a saber:

a. Requisitos de capital y prácticas prudentes en el sector bancario. Hay que aumentar los requisitos de capital para los bancos. A ese respecto, Basilea II fue un paso en la dirección equivocada. Por ello es necesario un Basilea III que saque consecuencias del desplome. Se deben prohibir las operaciones “fuera de balance” que están en el corazón de la crisis actual.

Los procedimientos de titulización deben limitarse a instituciones bajo estricto control de los Gobiernos. Hay que prohibir los procedimientos arriesgados de titulización, como son las “Obligaciones de Deuda Colateralizada” (Collateralized Debt Obligations), cuyo propósito era la reventa masiva de hipotecas subprime.
Deberían prohibirse los productos financieros especulativos, especialmente sobre alimentos, y allí donde tengan un efecto desestabilizador. Cómo mínimo, cuánto más grande sea el conglomerado financiero, menos productos especulativos debería poder vender o negociar.

Todos los nuevos productos financieros deben ponerse a prueba por parte de los supervisores para medir su impacto sobre la estabilidad financiera y la sociedad.
La banca de inversión debe reducirse hasta un punto en el que su volumen no constituya un riesgo sistémico. Lo que queda de la banca de inversión debe someterse por completo a regulación y supervisión, y debe separarse de otros servicios financieros. Todas las actividades de la banca de inversión deberían incluir criterios que promuevan el desarrollo sostenible de las sociedades, por ejemplo, promover las acciones de aquellas empresas que produzcan productos respetuosos con el medio ambiente.

Todos los conglomerados financieros, desde la banca de inversiones y al por menor a los que comercian con títulos y las compañías de seguros deben reestructurarse o separarse, y la supervisión debe adaptarse a las estructuras de los conglomerados resultantes.

El sistema de elevadas gratificaciones complementarias [bonus] de los directivos debería prohibirse en tanto que incita al comportamiento arriesgado hasta en la alta dirección, sin posibilidad de pedir responsabilidades cuando se provocan cuantiosas pérdidas a la empresa financiera o a sus (pobres) clientes.

b. Fortalecimiento del sector bancario público y sin ánimo de lucro. Después de la Segunda Guerra Mundial, en Europa, el sector de la banca pública y sin ánimo de lucro cumplió una buena función. En las últimas dos décadas, estos bancos se fueron fusionando y se transformaron en bancos comerciales cuyas acciones cotizaron en los mercados de valores, evolucionando hacia el sistema financiero de inspiración anglosajona. Debe invertirse esta tendencia, debe fortalecerse la banca pública y sin ánimo de lucro y eximirla de las normas sobre competencia de la UE. El sector público debería poseer al menos algunos de los bancos para proporcionar financiación estable al desarrollo sostenible y justo.

Los bancos renacionalizados y aquellos en los que el estado ha adquirido acciones como consecuencia de actuaciones de rescate deberían reestructurarse para servir a las necesidades de la sociedad, incluyendo créditos asequibles para proyectos sostenibles y empresas, acceso universal a buenos servicios financieros básicos, etc.

c. Agencias de calificación bajo control público. Las agencias de calificación (que fallaron gravemente en la crisis actual, así como en casi todas las crisis de las últimas décadas) deberían estar bajo control público. No deberían seguir cobrando de las firmas que califican, sino ser financiadas por un fondo pagado por todos los usuarios de las calificaciones y por los emisores de productos financieros. No deberían calificar sólo los aspectos financieros, sino también tomar en consideración los riesgos sociales y medioambientales.

Los contables han fallado en revelar la debilidad de los sistemas de control de riesgos de las instituciones financieras. Los contables permitieron que quedaran fuera de los balances algunas actividades en el mercado de hipotecas subprime, de derivados y de otros activos. La determinación de las reglas de contabilidad debe convertirse de nuevo en un asunto (inter) gubernamental.

d. Regulación de los fondos, especialmente los fondos de cobertura (“hedge funds”) y los fiondos de alto riesgo (“private equity funds”). ¿Quién necesita fondos de cobertura y qué beneficio aportan a la economía? Cuando en la Cumbre del G-8 de 2007 los alemanes pidieron más transparencia para los fondos de cobertura, les replicaron que esos fondos tienen una función útil, ya que asumen los riesgos que otros no están dispuestos a asumir. En realidad, estos riesgos son los riesgos de la especulación sólo al servicio del máximo beneficio. No hay beneficio para la economía derivado de esas operaciones, al contrario, desestabilizan el sistema. El riesgo se transfiere a los bancos a través de las prácticas de apalancamiento. Por ello no deberían practicarse bajo ningún concepto y la prohibición actual de las operaciones con posiciones cortas es insuficiente. Decir que los fondos de cobertura son un instrumento de prevención de riesgos es lo mismo que hacer bombero a un pirómano. Los fondos de cobertura deberían prohibirse. Los reguladores y supervisores tienen que impedir que los bancos operen con fondos de cobertura ubicados en paraísos fiscales. Nadie necesita fondos de cobertura, salvo los ricos y las instituciones de inversión que buscan el máximo beneficio con alto riesgo.

Los fondos de alto riesgo también se han revelado como un riesgo, valga la redundancia, para la estabilidad y han servido como correa de transmisión del capitalismo de accionistas a la economía real. Hay que detener este modelo empresarial opaco. Como alternativa deberían crearse incentivos para involucrar mucho más a los bancos en la financiación de empresas y en la provisión de capital riesgo, en particular para pequeñas y medianas empresas. Los bancos públicos deben jugar un papel clave en la financiación de las empresas.

Más en general, la UE debería regular todo tipo de fondos con una directiva. Todos los fondos deben publicar sus estrategias de inversión y sus tablas de incentivos para los directivos. Algunas estrategias de inversión deberían prohibirse (por ejemplo, ventas al descubierto), deben limitarse las tomas de crédito (efecto apalancamiento) y debe fijarse un techo a los activos bajo control. Los beneficios de los fondos deben tributar más que los ingresos por trabajo. Los fondos que no tengan residencia legal en la UE (por ejemplo, en centros extraterritoriales) o que no cumplan con los estándares de la UE no deben tener acceso al mercado de la UE.

e. Limitar severamente los productos derivados. Los derivados deberían negociarse solamente en bolsa, normalizados y autorizados por un organismo supervisor, de la misma manera que se evalúan los impactos negativos (a largo plazo) de los productos farmacéuticos. Los derivados de naturaleza puramente especulativa deberían prohibirse. Las operaciones extraoficiales (Over The Counter, OTC) deberían prohibirse.

f. Centros extraterritoriales (“Offshore”). ¿Quién necesita Centros Bancarios Extraterritoriales (OFCs, por sus siglas en inglés) y paraísos fiscales? Sólo los ricos y las instituciones de inversión que quieren ocultar sus activos a las autoridades tributarias, la mafia, los terroristas, los traficantes de armas y otras fuerzas criminales que quieren blanquear su dinero. No hay un argumento económico razonable a favor de mantener el status económico de esos territorios. Por lo tanto, su función económica debería ser totalmente clausurada.

En la medida de que esto no sea posible, ya que algunos grandes países ricos funcionan ellos mismos como OFCs y protegen a otros, puede recurrirse a un conjunto de medidas unilaterales, que van desde levantar el secreto bancario de los bancos bajo su soberanía, obligando a los bancos a cerrar las sucursales situadas en paraísos fiscales, hasta imponer una tasación elevada a las transacciones con los OFCs.

La “Directiva sobre los Ahorros” de la UE tiene que extenderse a todos los ingresos del capital (actualmente, sólo al pago de intereses), a las personas jurídicas (actualmente sólo a personas físicas) y al sistema de intercambio automático de información a Austria, Bélgica y Luxemburgo (actualmente a 24 países). La cobertura de estas lagunas es una condición para ejercer una presión creíble sobre otros paraísos fiscales, como Suiza o Liechtenstein, para que levanten el secreto bancario y cooperen en un intercambio internacional de información.

g. Medidas contra las políticas de valor a corto plazo para los accionistas. John Maynard Keynes recomendaba “casar a los inversores con sus activos” para animarles a que invirtieran a largo plazo e impedir las perjudiciales especulaciones a corto plazo. El poder de los accionistas cortoplacistas podría limitarse vinculando los derechos de voto accionarial a un período mínimo de posesión de la acción (5 – 10 años) y a través de la prohibición de las “stock options” (que incitan a los directivos a cuidarse sólo del precio de las acciones).

En su lugar, las gratificaciones a los directivos deberían tener un tope y estar parcialmente vinculadas a un indicador de bienestar general. Más aún, los sindicatos, consumidores y otras partes interesadas deberían tener derechos de participación efectiva en la toma de decisiones de las empresas.

f. Regulación del endeudamiento de las familias. En cada país se deben establecer límites regulatorios al endeudamiento, en primer lugar el de las familias, a través de un techo a la proporción de amortización más intereses respecto de los ingresos. La vivienda de las capas sociales con peor poder adquisitivo es un componente de los programas sociales de los Gobiernos. No debe convertirse en el privilegio de los peores segmentos de las instituciones financieras privadas. Apoyamos enérgicamente las propuestas para crear un nuevo procedimiento de ejecución hipotecaria que permita a los propietarios de viviendas sobreendeudados convertirse en arrendatarios. Sin embargo, el acceso a la propiedad de la vivienda no debería ser el objetivo de los programas sociales. Demandamos una auténtica política de vivienda pública social, con gran diversidad social y estándares ecológicos".

Attac Austria, Attac Dinamarca, Attac Finlandia, Attac Flandes, Attac Francia, Attac Alemania, Attac Hungría, Attac Italia, Attac Marruecos, Attac Noruega, Attac Polonia, Attac España, Attac Suecia, Attac Suiza.

ATTAC DE EUROPA

La economía carece de un líder nacional de confianza en EE UU

WASHINGTON.- En esta crisis no hay un héroe en caballo blanco que inspire confianza y certidumbre para aliviar los temores financieros. Al inicio, el gobierno ni siquiera pudo encontrar un caballo para halar el sistema y sacarlo del hueco.

En tiempos de crisis nacional, los estadounidenses usualmente miran a la Casa Blanca en busca de tranquilidad. Pero los intentos del presidente George W. Bush de traer calma no han dado resultado porque él no inspira confianza. Su popularidad cayó a niveles récord incluso antes del desplome financiero, minando su credibilidad en momentos en que su gobierno trata de buscar una salida.

El temor a un colapso total, no la persuasión del presidente, logró la aprobación del paquete financiero de rescate de 700.000 millones de dólares.

Un presidente impopular en los últimos días de su término no puede convencer a los estadounidenses de que se avecinan mejores tiempos.

Y pese a todas las promesas de reanimación económica de los candidatos John McCain y Barack Obama, ellos son por ahora esencialmente testigos pasivos. Ambos apoyaron el paquete, pero ninguno de ellos le dio forma, y sus propuestas subsiguientes lidian con detalles de un curso establecido por otros.

Si ha habido líderes, han sido el secretario del Tesoro Henry Paulson, quien vino de Wall Street al gabinete, y el jefe de la Reserva federal Ben Bernanke, que era un economista en la Universidad de Princeton. Ambos son experimentados, habilidosos y respetados por el mundo financiero. Pero les va mejor como expertos tras bambalinas que como comunicadores.

En otros tiempos de crisis, ha habido líderes para inspirar al país. Como Franklin D. Roosevelt luego que asumió la presidencia en 1933 en medio de la Gran Depresión, la situación más parecida a la actual.

Una vez elegido, Roosevelt tuvo que esperar cuatro meses antes de tomar el cargo. Fue el último presidente en ser juramentado el 3 de marzo, antes de que la constitución fuese enmendada para cambiar la fecha al 20 de enero. El invierno de 1933 fue el peor período de la depresión. El Congreso se reunió en una sesión inútil.

Los bancos estaban cerrando, se estaban ejecutando hipotecas de viviendas y granjas y el gobierno federal estaba paralizado. Roosevelt no estaba interesado en sumar esfuerzos ese invierno con el desacreditado presidente saliente.

Esa es la mayor diferencia entre la crisis de 1933 y la del 2008. El gobierno de Bush ha sido asumido una actitud militante y el Congreso ha actuado. Bush dijo que el paquete de rescate era lo suficientemente grande, pero que tomará tiempo para que surta efecto.

Requirió además un cambio en el plan del gobierno, para añadir 250.000 millones de dólares para comprar acciones en bancos importantes, siguiendo la pauta de los esfuerzos de Gran Bretaña y la Unión Europea.

El problema de Bush es que la gente, incluso los republicanos en el Congreso, no le escuchan. Él está al irse. Roosevelt, que era el presidente flamante, tomó posesión prometiendo cambios y acciones contra la depresión. "Lo único que debemos temer es el temor", declaró.

En unas pocas horas, Roosevelt declaró un feriado nacional bancario, una forma más sutil de decir que los bancos estaban cerrado por cuatro días para evitar desplomes. Solamente se permitió que abriesen los bancos fundamentalmente fuertes.

El presidente llamó al Congreso a una sesión especial. La noche siguiente, pronunció el primero de sus discursos radiales, diciendo a los estadounidenses que el gobierno iba a proveer los mecanismos para la recuperación y que "corresponde a ustedes apoyarlos y hacerlos funcionar". Inmediatamente siguió el flujo de leyes del "Nuevo Acuerdo".

Roosevelt no pudo poner fin a la Gran Depresión, el desempleo siguió e dobles dígitos hasta la Segunda Guerra Mundial. Pero sus programas aliviaron las penurias. Pese a todo, Roosevelt cambió el ánimo nacional y el papel del gobierno federal en tiempos de crisis.

No ha sido siempre la economía lo que necesitó un liderazgo inspirador. Lal conducción de Dwight D. Eisenhower en la Segunda Guerra Mundial le mereció la confianza que él llevó a la política en 1952, y la uso para esencialmente prometer que pondría fin a la guerra en Corea. Dijo que si resultaba elegido, "Iré a Corea". Y así lo hizo. Un armisticio puso fin al conflicto a los seis meses de comenzada su presidencia.

Abraham Lincoln se convirtió en el rostro y la voz de la Unión en la Guerra de Secesión. John F. Kennedy le informó a los estadounidenses de la amenaza y después del fin de la crisis de los misiles en Cuba en 1962.

Ni siquiera un liderazgo fuerte es suficiente a veces para resolver problemas nacionales. Pero cuando la crisis se debe en parte a una falta de confianza en los mercados y en el crédito que alimenta la economía, la calma impartida por un líder nacional confiable es de buena ayuda. En estos momentos, no parece que nadie pueda desempeñar ese papel.

El Gobierno venezolano prevé petróleo en 60 dólares para 2009

CARACAS.- Con un precio promedio anual de 60 dólares por barril el gobierno venezolano elaboró el proyecto de presupuesto del 2009 en el que se descarta la posibilidad de devaluación e incrementos de impuestos, informó la agencia estatal de noticias.

El Ministerio para la Economía y Finanzas entregó a la Asamblea Nacional el proyecto de ley de presupuesto del próximo año que será debatido en las próximas semanas para su aprobación final, dijo el martes el diputado oficialista Ricardo Sanguino a la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).

Sanguino, quien se desempeña como presidente de la comisión de Finanzas, señaló que el presupuesto fiscal de 2009 fue calculado con un precio promedio anual de 60 dólares por barril, cifra que supera en 71,4% el valor que se utilizó en el presupuesto de este año, que fue de 35 dólares por barril.

Durante los últimos años el gobierno del presidente Hugo Chávez se ha manejado con criterios de austeridad en el cálculo de sus estimaciones petroleras a pesar de los altos precios que ha tenido el barril.

Sanguino expresó que la estimación de 60 dólares por barril "va a cubrir lo que se tiene planificado para el año 2009".

El diputado oficialista Juan Montenegro dijo que la Comisión de Finanzas aun no tiene con precisión el monto total de presupuesto del 2009, pero acotó que los cálculos apuntan a un plan de gastos e ingresos fiscales para el próximo año "entre 170.000 y 180.000 (millones de bolívares fuertes)", que equivaldrían a cerca de 83.720 millones de dólares.

Algunos analistas sostienen que la administración de Chávez podría enfrentar problemas el próximo año si el precio del petróleo mantiene el ritmo descendente y baja a menos de 80 dólares por barril, debido a que la mitad de los ingresos públicos son financiados con exportaciones de crudos.

Cerca del 94% de los ingresos que recibe el país por exportaciones provienen de las ventas de petróleo.

Sanguino descartó la posibilidad de devaluación de la moneda, que se mantiene anclada en la cotización de 2,15 bolívares fuertes por dólar desde hace tres años como parte del control de cambios.

"No va haber incremento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), no se van a crear nuevos impuestos, ni el Impuesto a las Transacciones Financieras, ni Impuesto al Débito Bancario", acotó el congresista.

La Asamblea Nacional aprobó a finales del año pasado un presupuesto fiscal para 2008 de unos 63.953 millones de dólares, pero el gobierno lo elevó en más de 30%, por la vía de los créditos adicionales, debido al incremento del gasto público, de acuerdo a cálculos de la firma privada Econalítica.

El presidente Chávez anunció el mes pasado que impondría un plan de ahorro para enfrentar la crisis financiera mundial, pero hasta el momento no se han informado mayores detalles al respecto.

El peso mexicano se deprecia pese a subasta de dólares

MÉXICO.- El peso mexicano cerró el miércoles con una depreciación de un 1,88% pese a una nueva subasta por 400 millones de dólares que hizo el banco central para apuntalar la moneda.

El Banco de México refirió que el peso concluyó la jornada a la venta en 12,74 por dólar, frente a los 12,50 del martes, y señaló que durante la jornada se cotizó a un mínimo de 12,57 y un máximo de 12,82.

El organismo realizó la subasta por la mañana a un precio ponderado de 12,78 pesos por dólar, en la primera subasta asignada esta semana.

La semana pasada, el banco central subastó en tres días un total 8.900 millones de dólares, poco más del 10% de sus reservas internacionales al registrarse caídas históricas de la moneda mexicana.

Las autoridades monetarias han reportado que las reservas del país bajaron a 75.121 millones el 10 de octubre.

El Banco de México ofreció convocar a subastas diarias por 400 millones de dólares y los ofrecería a un 2% superior al tipo de cambio del día anterior.

Las variaciones registradas con la moneda están "dentro del marco de volatilidad que se ve en los mercados... va a haber muchos movimientos así en las próximas semanas", comentó Carlos Hermosillo, analista de Vector Casa de Bolsa.

Señaló que estos movimientos pueden explicarse por los temores a una recesión en Estados Unidos y otros países.

La subasta ocurre también un día después de que la Secretaría de Hacienda informara que investiga a bancos y empresas que cotizan en la bolsa para determinar si cumplieron con las reglas para realizar operaciones con derivados, que son instrumentos financieros altamente especulativos, a las que las autoridades creen que estuvo asociada la devaluación del peso de la semana pasada.

Las autoridades han mencionado a la cadena minorista Comercial Mexicana (Comerci) como una de las involucradas, aunque no han dado más nombres.

Comerci, que opera las tiendas Comercial Mexicana y Costco, cayó la semana pasada en suspensión de pagos y anunció que la deuda se fue a 2.000 millones de dólares por pérdidas en los mercados de derivados.

La cadena informó el miércoles en un comunicado que busca financiamiento para cumplir con sus compromisos con clientes y proveedores, además de que espera lograr un convenio de reestructuración con sus acreedores.

Se desploma la bolsa brasileña y suspenden contratación

SAO PAULO.- El índice de las acciones Ibovespa de la bolsa de valores de Sao Paulo perdió el miércoles un 10% y la contratación quedó automáticamente suspendida durante 30 minutos.

El bajo precio de las materias primas y la debilidad de los indicadores económicos en Estados Unidos fueron las razones del retroceso, según los analistas.

Entre los integrantes señeros del Ibovespa figuran la empresa petrolera estatal Petrobras _ con baja del 12% _ y Vale do Río Doce, la mayor empresa minera del mundo ? retrocedió un 14,6%.

La contratación fue suspendida en el mercado Ibovespa tras descender a los 37.413 puntos. La semana pasada, el índice perdió el 25% de su valor, aunque el lunes tuvo su mejor día en una década.

La divisa brasileña, el real, cayó a 2,2 por dólar, un 30% menos que su cotización de principios de agosto al aguardar los inversionistas que el banco central reanude sus recientes ventas de reservas de dólares para apuntalar la divisa.

El analista Bill Rocco, de la firma de Chicago Morningstar Inc., dijo que las pérdidas en la bolsa de valores brasileña y de otros países latinoamericanos fueron una continuidad de la semana pasada y refleja el bajo precio de las materias primas.

"Es un momento terrible para las acciones bursátiles en general", indicó. "Ha ocurrido una huida hacia la calidad, así que los mercados emergentes son más castigados que las bolsas" de Estados Unidos, agregó Rocco.

Tras dos días de avances debido al plan europeo de rescate bancario, Rocco dijo que existe ahora "un tira y afloja sobre si estos planes globales ayudarán".

Los bajos precios de las materias primas han afectado a las mayores empresas latinoamericanas y arrastrado a la baja los índice bursátiles de la región, según Rocco, y mencionó los casos de Petrobras y Vale do Río Doce.

Además, sobre la región se ciernes las cuantiosas pérdidas en las inversiones sobre derivados.

En Brasil "existen las convulsiones adicionales del mundo nacional corporativo al declarar las empresas cuantiosas pérdidas en los mercados de derivados", dijo Enrique Alvarez, de la firma neoyorquina IDEAglobal.

El último mes, dos grandes empresas brasileñas dijeron haber sufrido cuantiosas pérdidas en el mercado de derivados. La papelera Aracruz reconoció que dejó en esos mercados 1.000 millones de dólares, pocos días después que la de alimentación Sadia dijo haber sufrido 406 millones de dólares en pérdidas con los derivados.

Por lo menos tres empresas mexicanas dijeron haber sufrido cuantiosas pérdidas en derivados de divisas en los últimos días, al oscilar el peso un 30% la semana pasada.

El secretario del Tesoro mexicano Agustín Carstens culpó la baja del peso en parte a los derivados de divisas, en los que las empresas mexicanas adquirieron contratos de dólares para pagarlos en el futuro a un cambio fijo.

La analista Vitoria Saadi, de la firma neoyorquina RGE Monitor, dijo que el impacto de los derivados en los mercados bursátiles "será inmenso".

"La idea que tenía los analistas hasta hace una semana, de que América Latina no corría ese tipo de riesgo, es falsa", dijo Saadi.

En otros mercados, el índice mexicano IPC bajó un 5% a 21.130 puntos en la contratación de la mañana al investigar el gobierno a empresas de contratación pública que podrían no haber anunciado sus adquisiciones de derivados de divisas.

En Buenos Aires, el índice Merval cayó un 10% a 1.215 puntos y en Santiago de Chile el índice IPSA retrocedió un 1,3% a 2.409.

Coca Cola aumentó un 14% su beneficio neto en el tercer trimestre

ATLANTA.- The Coca Cola Company obtuvo un beneficio neto de 1.890 millones de dólares (1.391 millones de euros) en el tercer trimestre, lo que supone un incremento del 14% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, informó la compañía.

La empresa estadounidense consiguió unos ingresos de 8.393 millones de dólares (6.177 millones de euros), frente a los 7.690 millones (5.662 millones de euros) del tercer trimestre de 2007, un 9% más.

Por su parte, los ingresos de Coca Cola en los nueve primeros meses aumentaron un 15% frente al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta los 24.818 millones de dólares (18.264 millones de euros), mientras que su beneficio neto se situó en los 4.812 millones de dólares (3.534 millones de euros), un 1% más.

Los juzgados mercantiles de Barcelona y Madrid tienen una sobrecarga de cerca del 1000% por la crisis

MADRID.- Los juzgados mercantiles de Barcelona y Madrid registran en la actualidad una sobrecarga de trabajo de un 986% y un 973%, respectivamente, provocada por la crisis y el aumento de los procesos concursales de las empresas.

En tercer lugar se sitúa Valencia, con un aumento del 511%. Estos datos se desprenden de la propuesta aprobada hoy por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), por la que el organismo acuerda "hacer frente a la situación de sobrecarga en los juzgados de lo mercantil y social" y encargar a la Comisión de Modernización e Informática la elaboración de propuestas para paliar esta situación.

"En estos momentos hay más de 100.000 trabajadores pendientes de cobrar su indemnización y es importante que los convenios se agilicen para que las consecuencias gravosas de la crisis no se unan a las de la lentitud de la Justicia", según declaró la portavoz del CGPJ Gabriela Bravo al término del pleno celebrado hoy.

Según el informe elaborado por el vocal del CGPJ Ramón Camp i Batalla, durante el presente ejercicio los índices de conflictividad haN aumentado hasta "cotas elevadísimas", y los juzgados "no pueden dar una respuesta adecuada en un tiempo prudencial a unos expedientes con implicaciones sociales y económicas profundas".

El volumen de tramitación que provocan los concursos de acreedores a los que se han visto abocadas numerosas empresas por la crisis económica es la principal causa de saturación de estos tribunales "carentes de medios", apunta el informe.

La situación económica actual "proyecta un abanico de consecuencias", que afectan al conjunto de la actividad económica del país y a la pluralidad de los servicios públicos entre ellos al de la justicia.

El CGPJ "entiende que el problema de la sobrecarga viene por el aumento de los procedimientos concursales, de cuya rapidez depende la eficacia de los propios procedimientos", matizó la portavoz del máximo órgano de los jueces.

Los bancos españoles gozan de liquidez para afrontar la crisis crediticia, según UBS España

BARCELONA.- Los bancos domésticos españoles no presentan problemas de liquidez para afrontar la situación financiera actual, según concluye el último estudio sobre las entidades financieras europeas elaborado por UBS España.

Según las conclusiones, los bancos puramente domésticos --Banco Sabadell, Banco Popular, Banesto, Bankinter y Banco Pastor-- tienen margen de maniobra para afrontar el "potencial impacto" en la liquidez que puede ocasionar la actual crisis crediticia y el deterioro esperado de algunos préstamos de difícil recuperación.

En el caso de Banco Sabadell, el informe determina su situación "sólida" después de la venta de su negocio de seguros de vida y califica que es una entidad financiera "bien capitalizada".

UBS España apunta a que hay "riesgo adicional de caída de los precios", pero añade que "no hay problemas de liquidez o solvencia" entre los bancos españoles, para los que mantiene sus previsiones.

El documento de UBS añade que es demasiado pronto para certificar que la situación ha tocado fondo y por ello mantiene su postura de "cautela" en torno a las entidades bancarias.

El BCE amplía las garantías que acepta de los bancos para poder dar más liquidez

FRANCFORT.- El consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) acordó hoy ampliar las garantías que acepta de las entidades como contraprestación a cambio de liquidez, según informó hoy el instituto emisor europeo.

Concretamente, la lista de activos que los bancos pueden presentar como garantía se amplía más allá de los instrumentos de deuda denominados en euros, dólares estadounidenses, libras esterlinas y yenes japoneses.

Además, el organismo que preside Jean Claude Trichet también realizará subastas de liquidez en dólares a través de contratos de cambio de divisa, y aceptará títulos que no tengan la calificación crediticia más alta.

Todos estos nuevos criterios para conceder liquidez se aplicarán a partir de ahora y se prolongarán hasta finales del próximo ejercicio, al mismo tiempo que se extremará la vigilancia sobre el correcto uso del nuevo marco de exigencia, indicó el BCE.

Los 15 países que forman la zona euro se comprometieron el pasado domingo a garantizar los préstamos interbancarios durante un periodo de tiempo limitado, entre otras medidas, para acabar con el estrangulamiento de la liquidez en los mercados mayoristas, iniciativa que contó con el apoyo del BCE.

La financiación concedida por el BCE a las entidades financieras residentes en España en las subastas de crédito y pendiente de liquidar alcanzó un saldo vivo de 49.144 millones de euros en septiembre, un 5,14% más que en agosto y el doble que un año antes.

A pesar del incremento de la demanda pendiente de liquidar por parte de la banca española, sólo representa el 10,42% de las peticiones que se realizan en el conjunto del Eurosistema.

Las nuevas medidas adoptadas por Estados Unidos y los países de la zona euro para garantizar la liquidez y los préstamos interbancarios podrían mitigar la demanda de financiación de las entidades y tranquilizar los mercados.

Además, el BCE adjudicó el pasado martes un total de 310.411,7 millones de euros a un tipo fijo del 3,75%, la primera que se realiza con este tipo de interés y vencimiento a siete días en la subasta semanal de refinanciación que se lleva a cabo para inyectar liquidez en el mercado interbancario.

Esta operación supuso la entrada en vigor del recorte de tipos anunciado la semana pasada por la institución en una acción coordinada con la Reserva Federal estadounidense (Fed) y otros cuatro bancos centrales con el objetivo de garantizar la liquidez en los mercados.

De Guindos apoya el plan de rescate español, pero dice que podría llevar a la recesión

MADRID.- El ex secretario de Estado de Economía y ex presidente de Lehman Brothers en España, Luis de Guindos, mostró hoy su apoyo a las medidas emprendidas por el Gobierno español para garantizar la liquidez del sistema financiero, pero advirtió de que este tipo de medidas podría llevar a la economía española a la recesión.

Durante su intervención en el XIV Observatorio Económico de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), De Guindos consideró que hay que ser "conscientes" de que este tipo de planes de rescate tiene "un coste".

En concreto, auguró que estas iniciativas podrían traducirse "en una desaceleración económica profunda, en una recesión" y que, incluso, podrían tener un impacto en las finanzas públicas. En este sentido, señaló que "no sería extraño" que el déficit público alcanzara niveles del 7% del PIB.

A pesar de todo, el ex secretario de Estado de Economía mostró su apoyo a las iniciativas del Gobierno, porque "era superior el coste de no hacer nada". "Esto es como tener gangrena en una pierna: estábamos a punto de morirnos y nos la hemos cortado", añadió.

Respecto a los planes de rescate emprendidos por los países de la zona euro y por Estados Unidos, De Guindos aseguró que han conseguido una cosa "muy importante" porque, cuando el sistema financiero mundial estaba "al borde del colapso", se ha logrado restaurar la confianza.

No obstante, criticó la actuación de los gobiernos antes del estallido de la crisis financiera porque, en su opinión, el origen de las turbulencias reside en un fallo de los estados y de sus organismos de control, y no en un fallo del mercado. "Los bancos centrales no han hecho lo que tenían que hacer y han cometido errores", añadió.

Bruselas reclama reforzar las normas de seguridad nuclear en Europa

BRUSELAS.- El comisario de Energía del Ejecutivo comunitario, Andris Piebalgs, subrayó hoy la necesidad de reforzar las normas relativas a la seguridad de la energía nuclear en el conjunto de la Unión Europea, algo que ha destacado durante la quinta reunión del Grupo de Alto Nivel para la Seguridad Nuclear, reunido en Bruselas.

"Mientras vemos el potencial al alza de la utilización de la energía nuclear en todo el mundo, así como en la Unión Europea, los ciudadanos europeos reclaman un mayor papel de Europa en el ámbito de la seguridad nuclear", aseguró en su discurso de apertura de la reunión.

En este sentido, subrayó la especial importancia que conceden tanto las instituciones europeas como la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por sus siglas en inglés) para reforzar la seguridad nuclear, mejorar la gestión de los residuos nucleares, así como para garantizar una mejor información al público sobre la energía nuclear y su uso.

El comisario celebró especialmente que el Grupo de Alto Nivel ya haya elaborado un programa de trabajo para garantizar una mejor gestión de los residuos nucleares y una mayor transparencia en la UE. No obstante, reconoció la importancia de acabar pronto el programa de trabajo relativo a las cuestiones de seguridad nuclear dado que el próximo verano el grupo de expertos deberá presentar a la Comisión Europea y a la Eurocámara sus conclusiones.

Por el momento, el Grupo de Alto Nivel ha constatado que existe "consenso" entre los expertos de los Veintisiete Estados miembros en las medidas para mejorar la gestión de los residuos activos y la transparencia en la comunicación e información relativa a la energía nuclear y su uso, acordes con la Convención sobre Seguridad Nuclear.

Por su parte, el Ejecutivo comunitario estudia elaborar una propuesta legislativa para garantizar que las prioridades en la seguridad nuclear y los principios comunes que la sostengan --identificados por el Grupo de Alto Nivel-- se apliquen en el conjunto de la Unión Europea. El objetivo de dicha normativa sería el de armonizar los estándares de seguridad máximos y garantizar su aplicación en el conjunto de la UE.

El Grupo de Alto Nivel, creado en 2007 por la Comisión Europea con el objetivo de intensificar las relaciones entre los distintos organismos en los Estados miembros y armonizar las normativas europeas en este ámbito, está formado por representantes de los reguladores nucleares de los Estados miembros.

El 66% de las empresas europeas ha revisado sus planes de inversión por la crisis, según las Cámaras

MADRID.- El 66% de las empresas europeas que han participado en el Parlamento Europeo de Empresas (PEE) ha tenido que revisar sus planes de inversión debido a las turbulencias financieras, mientras que el 50% ha reconocido que ha tenido que afrontar unas condiciones crediticias más severas, según las Cámaras de Comercio.

Así, la actual crisis ha ocupado un lugar preeminente durante la primera edición del PEE que se celebró ayer en el hemiciclo del Parlamento de Bruselas, inaugurado por el presidente de la CE, Joao Durao Barroso, y el presidente del Parlamento Europeo, Hans Gert Pötering, y que ha reunido a más de 750 empresarios de 45 países de Europa.

Durante la sesión, los empresarios debatieron también sobre el acceso al mercado interno y al global, y pusieron de manifiesto la necesidad de establecer una mejor legislación en lo referente a la propiedad intelectual, avanzar en la eliminación de barreras en el comercio internacional, dentro y fuera de la UEM y la necesidad de establecer una 'tarjeta azul' de la UE para inmigrantes de alta cualificación.

Sobre el reto que supone la energía y el medioambiente, los participantes consideraron que las empresas son un factor fundamental para alcanzar los objetivos del denominado '20/20/20', aunque recordaron a los políticos que el progreso no debe ir en contra de la competitividad. Asimismo, instaron a la UE a fomentar acuerdos internacionales en este campo, en ligar de tratar de alcanzar objetivos de forma aislada.

En cuanto a la necesidad de implantar el espíritu empresarial en Europa, las empresas resaltaron que sólo una comunidad empresarial próspera puede conseguir la recuperación económica y el crecimiento sostenido en Europa, por lo que pidieron a los políticos a que fomenten el espíritu empresarial, la innovación y la creatividad asumiendo el riesgo inherente.

Así, reflejaron la necesidad de minimizar las cargas burocráticas y reducir el déficit de personal cualificado, así como simplificar la normativa fiscal en toda Europa y avanzar hacia una armonía fiscal.

La UE reforma las normas contables para mitigar el impacto de la crisis en balances de los bancos

BRUSELAS.- La Comisión Europea aprobó hoy una reforma de las normas contables cuyo objetivo es mitigar el impacto de las turbulencias financieras en los balances de los bancos. Los cambios, que han sido respaldados por la Eurocámara y por los Veintisiete, se aplicarán ya para la presentación de las cuentas del último trimestre del año y garantizarán que las entidades comunitarias no se encuentren en una situación de desventaja respecto a sus rivales en Estados Unidos.

Las normas actuales obligan a las entidades a reconocer en sus cuentas trimestrales las pérdidas potenciales de los activos que controlan, por ejemplo las acciones u otro tipo de instrumentos financieros.

Ello significa que en la actual situación de caída de los mercados, los bancos deben reconocer inmediatamente en sus cuentas la bajada de sus activos, en lugar de dejarles la posibilidad de escalonarlo en el tiempo. En contraste, las reglas vigentes en EEUU permiten más flexibilidad.

Para resolver el problema, el Ejecutivo comunitario aprobó autorizar a las entidades europeas a reclasificar los activos de su cartera de negociación (held-for-trading) a su cartera de inversiones a mantener hasta el vencimiento (held-to-maturity). Ello significa que las instituciones financieras ya no tendrán que reflejar en sus cuentas la fluctuación de mercado de este tipo de activos.

Con esta modificación, que será respaldada por la cumbre de Bruselas, la Comisión responde "en tiempo record" a la petición que le realizaron la semana pasada los ministros de Economía de los Veintisiete. Bruselas considera que "la actual crisis financiera justifica el uso de la reclasificación por parte de las empresas".

El comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, aseguró que los cambios "demuestran una vez más que la UE está respondiendo de manera rápida y decidida a las actuales turbulencias financieras".

Por su parte, el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, señaló que la reforma "evitará que los activos sanos sean infravalorados" y garantizará que "las empresas europeas no estén en una situación de desventaja respecto a las compañías basadas en otras jurisdicciones".

El Ejecutivo comunitario anunció que está dispuesto a examinar nuevas modificaciones en las reglas contables si se demuestra que son necesarios.

El G8 asegura que está unido frente a la crisis financiera

WASHINGTON.- El grupo de los ocho países más industrializados, conocido como G8, afirmó hoy que está unido en su compromiso para enfrentarse a la crisis financiera global, para fortalecer las instituciones financieras y para restaurar la confianza perdida.

Aunque "ahora estamos centrados en las tareas inmediatas de estabilizar los mercados y restaurar la confianza, se necesitan cambios en los regímenes regulatorios e institucionales en los sectores financieros del mundo para remediar las deficiencias expuestas por la actual crisis", dijeron los líderes del G8 en un comunicado publicado por la Casa Blanca.

Además, el grupo prometió continuar cooperando estrechamente y coordinándose además de dar los pasos necesarios para limitar el impacto de la crisis en las economías emergentes y en los países en desarrollo.

Por otro lado, anunciaron que van a mantener una reunión de líderes con países claves "en el momento apropiado en un futuro cercano para adoptar una agenda de reformas".

"Tenemos confianza en que, trabajando juntos, cumpliremos con los actuales desafíos y haremos regresar a nuestras economías a la estabilidad y la prosperidad", añade el texto.

Sarkozy pide regular los 'hedge funds' y los paraísos financieros para prevenir nuevas crisis

BRUSELAS.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió hoy durante su discurso ante los líderes europeos en la cumbre de Bruselas regular los fondos de alto riesgo ('hegde funds') y los paraísos financieros para "prevenir la aparición de nuevas burbujas especulativas" que acaben en otras crisis como la actual.

"Propongo un principio simple: ninguna institución financiera debe escapar a la regulación y a la vigilancia. Pienso por ejemplo a la necesaria disciplina a la que debemos someter a las agencias de calificación de riesgos y a la vigilancia que conviene ejercer sobre los 'hedge funds'", dijo el presidente francés.

Abogó además por "eliminar las zonas de sombras que comprometen nuestros esfuerzos de coordinación, como los paraísos financieros". Finalmente, Sarkozy insistió en la necesidad de que los directivos de las empresas carguen con sus responsabilidades en caso de quiebra.

También se mostró partidario de mejorar la coordinación entre organismos internacionales y autoridades de regulación y supervisión porque, a su juicio, "el gobierno económico mundial está demasiado fragmentado".

El presidente francés reiteró su llamamiento para que se celebre una conferencia internacional que permita "fundar un nuevo capitalismo que ponga las finanzas al servicio de las empresas y de los ciudadanos y no al contrario". Insistió en que la conferencia debe celebrarse antes de que acabe el año y propuso que se haga en Nueva York, "el lugar donde comenzó todo".

Sarkozy se felicitó por el plan de rescate bancario adoptado por los países de la eurozona el pasado domingo en París y celebró que "por primera vez en la historia financiera, han sido los planes elaborados en la UE los que han inspirado las medidas adoptadas en otros países del mundo, incluyendo Estados Unidos".

Solbes asegura que Economía no trabaja en la reforma de la Ley de Cajas de Ahorros

BRUSELAS.- El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, afirmó hoy que su departamento no está trabajando en la modificación de la Ley de Cajas de Ahorros, y aseguró no tener conocimiento de ningún tipo de reforma en este sentido.

En contestación a pregunta sobre si el Gobierno está trabajando en la reforma de la Ley de Cajas para propiciar la fusión entre entidades, Solbes dejó claro que desde su departamento, que es el que tiene competencias sobre la materia, no se trabaja en la reforma de esta normativa.

"Si el Gobierno es el Ministerio de Economía y Hacienda, yo debo estar informado de un tema de relevancia, y no tengo ningún conocimiento de un trabajo por parte de Economía para analizar la modificación de la normativa de cajas", señaló Solbes, que compareció en rueda de prensa tras la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE.

Preguntado sobre si cree que es el PSOE el que estaría trabajando en esta cuestión, Solbes afirmó desconocerlo. "Yo sé lo que está en mi departamento, si hayo otra gente que está analizando este tipo de cosas, yo no lo sé".

En cuanto a si comparte la opinión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien en la sesión de control del Congreso consideró "probable" que se produzcan procesos de fusiones y reestructuraciones en el sistema financiero español acelerados por la crisis actual, Solbes matizó que Zapatero se ha limitado a suscribir la opinión del gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, quien había apuntado ese escenario como una "posibilidad".

"Es una posibilidad, algo que no descarta nadie", afirmó.

La cadena Cuatro afirma que el PSOE está estudiando una reforma de la Ley de Cajas de Ahorros con el objetivo de "flexibilizar" sus estructuras y "despolitizar" su gobierno.

La OCDE apuesta por reformas estructurales para evitar nuevas crisis

PARÍS.- La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se felicita del esfuerzo coordinado de líderes políticos y autoridades financieras para garantizar la liquidez, la solvencia y la recapitalización del sistema financiero y, más allá de la gestión de la crisis, aboga por llevar a cabo reformas estructurales para reducir el riesgo de que la crisis se repita a largo plazo.

Las decisiones anunciadas en los últimos días apuntan claramente hacia una convergencia gradual y un 'menú' consensuado de políticas, instrumentos y resultados, con lo que los enfoques poco sistemáticos han dado paso a un proceso más organizado y más cooperativo que será "decisivo" en el restablecimiento de la confianza en los mercados financieros mundiales, según explica en un comunicado el secretario general de la OCDE, Angel Gurría.

"Lo que necesitan ahora los mercados es recuperar la normalidad y evitar una excesiva volatilidad", agrega Gurría, convencido de que una aplicación eficaz de las medidas anunciadas permitirá relanzar el préstamo a empresas y hogares, que es el camino para revitalizar de nuevo la economía.

A su juicio, la meta última es "evitar un descenso económico amplio y prolongado y restablecer las condiciones para el crecimiento". Además, considera que la estabilización y el refuerzo del sistema financiero es, en sí mismo, un potente instrumento para contrarrestar esta tendencia.

Por otro lado, sostiene que los esfuerzos para recuperar el crecimiento tienen que producirse "en un contexto de ajuste fiscal en el que algunos de los planes de rescate pueden ejercer más presión sobre las balanzas del sector público".

Gurría añade que la OCDE se centrará ahora en las implicaciones estructurales de la crisis financiera, incluyendo una cultura integral de la gestión de riesgos, temas de compensación y responsabilidad y gestión contable, así como una regulación más eficaz.

Solbes considera que el "marco lógico" para la revisión del sistema financiero es el FMI y el Banco Mundial

BRUSELAS.- El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, consideró hoy que el "marco lógico" para la revisión del sistema financiero mundial son las asambleas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, aunque reconoció que es "imprescindible" que existan consultas previas a distinto nivel, ya sea del G-8, el G-20 o bilateral, con el fin de "aproximar posiciones" y acudir a la mesa de negociación con "documentos bien definidos y preparados".

"Cualquier revisión del sistema financiero internacional tiene que contar con el apoyo de los principales actores internacionales, incluido el G-8, pero el marco lógico", según el ministro de Economía, "serían las asambleas del FMI y el Banco Mundial". "Estas dos instituciones, añadió, "son los ejes del sistema actual y en ellas participamos todos".

Solbes consideró "imprescindible que los actores fundamentales aproximen posiciones", puesto que, reconoció, "en temas de esta complejidad no se puede discutir si no hay ya unos documentos bien definidos y preparados", dado que estos dos organismos los integran más de un centenar de países, lo que complica el debate.

En este sentido, dijo que le parece "bien" que haya reuniones del G-8, del G-20 o bilaterales, pero, advirtió, "la bendición debería hacerse en los órganos que en estos momentos son fundamentales" en el sistema financiero.

El vicepresidente segundo, que hizo estas declaraciones al término de la primera sesión de trabajo del Consejo Europeo, aseguró que el presidente francés y presidente de turno del Consejo, Nicolas Sarkozy, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, no acudirán a la reunión con el presidente estadounidense, George W. Bush, con ningún "mandato" de los Veintisiete, al tiempo que defendió que la UE "puede jugar un papel importante" en la revisión del sistema financiero mundial.

Por otra parte, Solbes, que reconoció que "la situación financiera es manifiestamente mejorable", explicó que durante la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se ha puesto de manifiesto "un consenso generalizado" en que las medidas adoptadas el domingo durante la reunión del Eurogrupo en París "deben extenderse a nivel global".

En este sentido, dijo que Sarkozy había expresado su agradecimiento al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por "su apoyo a esta iniciativa" y aclaró que el presidente insistió "en la necesidad de que el BCE evalúe hasta qué punto las decisiones tomadas permitirían mejorar la situación del sistema interbancario" y en "la mejora de los sistemas de supervisión en Europa".

El ministro de Economía insistió en la necesidad de "mejorar la confianza" y se mostró convencido de que aunque las medidas adoptadas por el Eurogrupo no han tenido un "efecto inmediato", se podrá "volver a la normalidad en un tiempo razonable".

En esta línea, y tras ser preguntado por las caídas experimentadas por las bolsas europeas en la jornada de hoy, Solbes subrayó que "no se va a recuperar la confianza de la noche a la mañana" y que el proceso iniciado "no es automático".

"Yo no daría excesiva importancia ni a un dato ni a un día", remachó.

Por último, explicó que durante la reunión de esta tarde los países que no estuvieron en París han formulado "preguntas y comentarios", principalmente de carácter técnico y que "no tienen nada que ver con el fondo" de las medidas adoptadas y que ninguno presentó ninguna reticencia, por lo que consideró que se podrá ampliar el paquete de rescate del Eurogrupo al conjunto de la UE.

¿El paquete de rescate de la banca solucionará la crisis del crédito?

MUNICH.- Europe's 500 - Entrepreneurs for Growth, la organización europea de empresarios por el crecimiento, recomienda una combinación de apoyo bancario con extensión del crédito para la economía real.

La velocidad y resolución con la que la UE y los países europeos han introducido medidas concertadas ha impulsado una sensación de alivio mundial y para los empresarios por el crecimiento también.

El daño a la economía real, sin embargo, ya está hecho

Aparte de estos efectos positivos sobre la estabilización del sistema bancario, el efecto de la crisis crediticia causada por la crisis bancaria ya ha provocado un gran daño en la economía real.

La indiscutible recesión es una reacción en cadena que resulta del estrechamiento del crédito a la economía real, que también puede persistir cuando las transacciones de crédito entre los bancos se hayan restablecido. La crisis del crédito golpea la industria de los productos de capital hasta los bienes de consumo duraderos como, por ejemplo, el sector de la automoción.

Los empresarios por el crecimiento recomiendan la combinación estricta del próximo desarrollo de los paquetes de estabilización bancaria, en particular la oferta de capital y bonos, con el mantenimiento de las transacciones de crédito y la nueva extensión del crédito o si fuese el caso, la renovación del crédito existente a la economía real, y en particular a pequeñas y medianas empresas.

Las pequeñas y medianas empresas emplean aproximadamente el 70% de todos los asalariados. El primer gran arrastre ya se ha producido y se ha hecho notable en el radical descenso de los próximos órdenes de la industria.

La consecuencia de esto será una reducción drástica retrasada de la producción, empleo, volumen empresarial y beneficio. Esta caída económica, que nos afectará especialmente en el año 2009, cuando los órdenes existentes del año actual se hayan procesado, pondrá a las compañías bajo presión para volver a pagar el crédito basado en convenios existentes (ratios financieros), que a su vez pueden tener un arrastre y ampliación de la crisis en la economía real (espiral negativa), aunque los bancos vuelvan a estar en una posición segura.

El tan bien acogido paquete de rescate del banco sólo puede conseguir el efecto positivo deseado en la economía real si las medidas de apoyo de los bancos no sólo están combinadas con una continuación sin restricciones de la extensión del crédito a la economía real, sino que los prestamistas reciben la libertad de acción necesaria en los convenios del año 2009, no sólo para castigarles injustamente por los efectos retrasados de la crisis bancaria. Para cumplir esto, deberían relajarse varias regulaciones de Basel II simultáneamente (o temporalmente).

Flexibilización temporal requerida para 2009

Por ejemplo, las condiciones de los intereses podrían hacerse temporalmente ajustables hacia arriba o hacia abajo, combinadas con los beneficios operativos. De otro modo, en un año, podría volver a escuchar que las pequeñas y medianas empresas no tienen el capital suficiente y podría haberse olvidado que los bancos habían sido rescatados para mantener viva la economía real.

"La economía real necesitará un año de paciencia y tiempo de adaptación para la absorción de la caída retrasada causada por la crisis del crédito, así como las reglas que deben proporcionar suficiente espacio para respirar para los paquetes desarrollados actualmente para este fin, para evitar "la reacción de la cadena negativa", dijo Martin Schoeller, director general de Europe's 500, la organización para empresarios por el crecimiento.

Europe's 500 también sugiere que podría ser posible que las pequeñas y medianas empresas adquieran garantías para préstamos de inversión de capital a través de aseguradoras.

Los 27 impulsan una cumbre internacional para refundar el sistema financiero

BRUSELAS.- Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea impulsaron hoy la convocatoria de una cumbre internacional en noviembre o diciembre en Nueva York, con la participación de los países del G-8 y las potencias emergentes, con el objetivo de refundar la arquitectura financiera internacional para prevenir futuras crisis y restaurar la confianza entre los ciudadanos de que no se repetirán "las irresponsabilidades y los excesos en el sistema".

Los países del G-8 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos) aceptaron el llamamiento de la UE y anunciaron durante la tarde la convocatoria de una reunión "en el futuro próximo" con el objetivo de aprobar "una agenda de reformas para hacer frente a los desafíos del siglo XXI".

"Se necesitan cambios en el sistema regulatorio e institucional del sector financiero internacional para corregir las deficiencias que han quedado al descubierto con la actual crisis", afirmó el G-8 en un comunicado.

Aunque la propuesta de convocar esta conferencia internacional partió hace unas semanas del presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue el primer ministro británico, Gordon Brown, el que acaparó el protagonismo de la cumbre de Bruselas al presentar a sus colegas el plan de reformas que debe aprobarse para actualizar los acuerdos de Bretton Woods, que en 1944 diseñaron el orden financiero de la posguerra y crearon el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).

Brown explicó que, con el apoyo de los Veintisiete al plan de rescate bancario acordado por el Eurogrupo en París el pasado domingo, culminará la "primera etapa" de respuesta a la crisis, es decir, la "estabilización del sistema financiero".

Este plan supondrá la inyección de hasta 2 billones de euros de fondos públicos para recapitalizar a los bancos en problemas y garantizar los préstamos interbancarios.

A su juicio, ahora es el momento de "pasar a la segunda fase", a la reforma del sistema financiero internacional. "La reconstrucción de la arquitectura financiera internacional requiere exactamente la misma visión que se vio en los años 40 cuando se creó el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial y las Naciones Unidas.

Ahora tenemos que crear las instituciones que se corresponden no a economías nacionales y protegidas sino a economías internacionales con movimientos de capitales y competencia internacionales", insistió el primer ministro británico.

Su propuesta más destacada es la creación de un "sistema de alerta rápida para la economía mundial" que permita la identificación temprana de los riesgos futuros que amenacen la estabilidad económica y financiera global y la toma de decisiones rápidas para mitigarlos.

Brown quiere además que, antes de que acabe el año, las 30 entidades financieras más importantes del mundo sean vigiladas por "colegios de supervisores" en los que participen las autoridades de todos los países en los que estos bancos tengan actividades.

El tercer pilar del plan de Brown consiste en aumentar la transparencia en los mercados. "Hay demasiada opacidad, poca información sobre cuáles son los problemas que, si se conocieran, podrían abordarse", dijo.

La cumbre debe servir también, según el primer ministro británico, para cerrar un acuerdo de liberalización comercial que envíe el mensaje que "el proteccionismo no es la vía a seguir" frente a la crisis.

Por su parte, Sarkozy insistió en que la conferencia internacional debe permitir "fundar un nuevo capitalismo que ponga las finanzas al servicio de las empresas y de los ciudadanos y no al contrario". Dijo que la cumbre debe celebrarse antes de que acabe el año y propuso que se haga en Nueva York, "el lugar donde comenzó todo".

Para él, la prioridad es regular los fondos de alto riesgo ('hedge funds') y los paraísos financieros para "prevenir la aparición de nuevas burbujas especulativas" que acaben en otras crisis como la actual.

"Propongo un principio simple: ninguna institución financiera debe escapar a la regulación y a la vigilancia. Pienso por ejemplo en la necesaria disciplina a la que debemos someter a las agencias de calificación de riesgos y en la vigilancia que conviene ejercer sobre los 'hedge funds'", dijo el presidente galo.

También hay que "eliminar las zonas de sombras que comprometen nuestros esfuerzos de coordinación, como los paraísos financieros". Finalmente, Sarkozy subrayó que "el gobierno económico mundial está demasiado fragmentado" y reclamó por ello mejorar la coordinación entre los supervisores.

También la canciller alemana, Ángela Merkel, respaldó la celebración de la cumbre y reclamó que, de ser posible, se convoque ya en noviembre. La conferencia debería servir para que los países participantes "hagan propuestas y garanticen que algo como esto (la crisis financiera) no se repita nunca más".

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, dijo que ahora "la prioridad es mejorar la coordinación a nivel internacional y especialmente con Estados Unidos". "Es muy importante que los EEUU y la UE aparezcamos juntos haciendo frente a la situación y presentando propuestas concretas para una nueva regulación internacional", resaltó el presidente de la Comisión, que, junto con Sarkozy, se reunirá este sábado en Camp David con George W. Bush.

La delegación española acogió con tibieza los esfuerzos de los grandes países para convocar esta cumbre internacional. El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, consideró que el "marco lógico" para la revisión del sistema financiero mundial son las asambleas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, aunque reconoció que es "imprescindible" que existan consultas previas a distinto nivel, ya sea del G-8, el G-20 o bilaterales, con el fin de "aproximar posiciones" y acudir a la mesa de negociación con "documentos bien definidos y preparados".

"Cualquier revisión del sistema financiero internacional tiene que contar con el apoyo de los principales actores internacionales, incluido el G-8, pero el marco lógico", según el ministro de Economía, "serían las asambleas del FMI y el Banco Mundial". Estas dos instituciones, añadió, "son los ejes del sistema actual y en ellas participamos todos".

Durante la primera jornada de la cumbre, los líderes europeos discutieron si la crisis económica debe llevar a diluir los objetivos de la UE en materia de cambio climático, ante las dudas expresadas por Italia, Alemania, y los países de la ampliación liderados por Polonia por los perjuicios adicionales que puede sufrir la industria comunitaria.

Brawn afirmó que es partidario de mantener los objetivos de la UE, no sólo por motivos medioambientales, sino también para reducir la dependencia del petróleo. "En el último año el precio del petróleo ha aumentado de manera importante y por ello los argumentos para reducir el consumo de carbono no son sólo medioambientales sino de seguridad energética", añadió.

Durao Barroso reiteró que la lucha contra el cambio climático "no es un extra" del que se pueda prescindir y pidió a los líderes europeos que ratifiquen los objetivos que fueron aprobados de manera unánime por los Veintisiete el año pasado porque de lo contrario la UE perderá credibilidad y será imposible llegar a un acuerdo internacional sobre esta materia. "El cambio climático es un desafío que no desaparecerá por la crisis financiera", dijo.

Polonia y otros seis países del este de Europa firmaron una declaración conjunta en la que reclaman que la política de lucha contra el cambio climático de la UE tenga en cuenta la necesidad de mantener el crecimiento económico.

Los líderes de la UE aprueban medidas conjuntas ante la crisis

BRUSELAS.- Los dirigentes europeos apoyaron el miércoles un plan de emergencia con valor de 1,7 billones de euros (2,3 billones de dólares) para rescatar la banca del continente, y debatieron otras medidas para impedir que la crisis financiera global afecte la economía.

El ministro de Finanzas de Polonia, Jacek Rostowski, junto con otros funcionarios y diplomáticos europeos, confirmó que los dirigentes de la región apoyaban el plan.

El acuerdo abre camino al rescate de los bancos nacionales y otras instituciones financieras de las 27 naciones de la Unión Europea. De acuerdo con las bases del plan, cada país aportará 1,7 billones de euros (2,3 billones de dólares) en garantías y ayuda de emergencia para los bancos.

El plan surge luego que Gran Bretaña y las 15 naciones que utilizan el euro aprobaron el plan el domingo, con la finalidad de asegurarle a los mercados financieros y los inversionistas que se hace todo lo posible para detener la crisis.

El plan le da a las naciones la posibilidad de elegir entre diversas medidas, como la compra de acciones bancarias o la posibilidad de garantizar ahorros y préstamos interbancarios.

Los planes europeos se basan en el desarrollado por Gran Bretaña, por un monto de 64.000 millones de euros (88.000 millones de dólares) para nacionalizar en parte los principales bancos. El primer ministro británico Gordon Brown ha prometido garantizar también miles de millones de euros en préstamos interbancarios, para restaurar la confianza en el sector financiero.

El plan, junto con acciones emprendidas por Estados Unidos, como la compra de acciones en bancos grandes, han ayudado a detener varias caídas en los mercados de valores del mundo.

Sin embargo, los de crédito siguen agitados, ante el temor de los bancos de prestarse fondos sin mediar tasas de interés desusadamente grandes, lo cual hace más complicado que empresas y consumidores obtengan créditos.

Brown indicó que en noviembre o diciembre podría realizarse una cumbre mundial, con la finalidad adicional de reactivar las empantanadas negociaciones sobre comercio global.

Los dirigentes europeos también debatían sobre una solicitud de Brown de realizar un diálogo entre las principales economías del mundo, incluyendo a Estados Unidos, China, India y otras, para reformar el sistema financiero.

En un documento enviado a los líderes mundiales, Brown dijo que deseaba ver a los bancos reconsiderar la forma en que enfrentan riesgos.

Pidió reglamentos más firmes para manejar cuestiones como la cantidad de fondos que los bancos deberán tener en sus reservas a fin de protegerse contra pérdidas y mejorar la transparencia en los mercados financieros.

La Comisión Europea propone una garantía mínima para depósitos

BRUSELAS.- Los depósitos bancarios en la Unión Europea (UE) deberían estar garantizados por hasta 50.000 euros, y elevarse a 100.000 euros un año después de que la reforma entre en vigor, propuso el miércoles la Comisión Europea para tranquilizar a los inversores. En concreto, elevar de 20.000 a 100.000 euros la garantía mínima sobre los depósitos bancarios de aquí a un año, pasando por una etapa de transición de 50.000 euros, según un comunicado.

"Los Estados miembros son invitados a elevar el nivel de garantía a por lo menos 50.00 euros y, al cabo de un año, a por lo menos 100.000 euros", indicó la Comisión Europea.

Esta propuesta va más allá del acuerdo alcanzado la semana pasada por los ministros europeos de Finanzas, que se habían pronunciado por elevar de 20.000 a "al menos 50.000 euros" el monto mínimo de garantía bancaria de los particulares en caso de quiebra de su banco.

La reforma fue impulsada después de una serie de rescates bancarios como el de Northern Rock en Reino Unido, donde aparecieron largas colas de depositantes preocupados por su dinero.

Alemania e Irlanda también se apresuraron a decretar garantías totales para los depositantes en medio de las peores turbulencias de los mercados financieros en 80 años.

Los Gobiernos de la UE ya han acordado en principio elevar la garantía mínima requerida bajo las normas del bloque, a 50.000 euros desde 20.000 euros.

Muchos como España la subirán directamente a 100.000 euros para calmar a los ahorradores.

"Un incremento de la protección mínima reforzará la confianza de los europeos en la seguridad de sus depósitos", dijo el comisario de Mercados Internos de la UE, Charlie McCreevy, en un comunicado.

El plazo máximo para las devoluciones en caso de quiebra de un banco sería de tres días, comparado con el plazo de entre tres y nueve meses actual.

Los ministros de Finanzas de la UE y el Parlamento Europeo, que tiene la última palabra, se han comprometido con una adopción rápida de las medidas.

La Comisión dijo que elevar la garantía mínima a 50.000 euros cubriría el 80 por ciento de los depósitos, llegando al 90 por ciento con una garantía de 100.000 euros.

El Ejecutivo de la UE también propone eliminar el llamado co-seguro, una cláusula en las normas actuales a partir de la cual un país tiene la opción de decidir que una garantía sólo cubre el 90 por ciento de los ahorros.