LISBOA.- Los problemas de los océanos, tradicionalmente vistos como meros
sufridores del cambio climático, son en realidad pieza clave para
combatirlo. Es una de las ideas principales de la primera jornada de una
conferencia internacional organizada en Lisboa que aborda desde el
impacto del plástico al deshielo ártico.
"El océano que nos pertenece a todos" es el nombre de la cita, que
este lunes y mañana martes reúne por videoconferencia a expertos de
varios países por invitación de la asociación Clube de Lisboa,
organizadora del evento.
El ambicioso programa pretende no dejar fuera ninguno de los
problemas ya conocidos que sufren los océanos, como la contaminación por
plásticos, el deshielo del ártico y su consiguiente impacto en el
aumento del nivel del mar, o retos como la economía azul, pero ha dado
un giro para que estos asuntos formen parte de un todo mayor. Luchar
contra el cambio climático a partir de la acción.
Porque los problemas de los océanos "influyen en los niveles de
carbono y en la atmósfera", porque "40 % de la población" vive cerca de
las costas y porque, en definitiva, "es fundamental para nuestras
vidas", ha resumido en el inicio de la conferencia la directora
ejecutiva de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), Maja
Markovcic Kostelac.
Razones de sobra para enfrentar un problema ante el que, ha
asegurado, "ya hemos perdido demasiado tiempo".
"No podemos seguir
diciendo apenas que estamos preocupados por esto. Necesitamos un
acercamiento coordinado, el compromiso de todos".
La cuestión ha empezado a desgranarse con una conferencia dedicada al
problema de los plásticos donde se ha incidido en el papel que han
jugado para llevar la contaminación de los océanos al "primer lugar del
debate internacional".
"Nosotros humanos, que tendemos a ver las crisis de las océanos como
problemas de los peces pero no nuestros, que son las crisis financieras,
empezamos a ver las crisis de los océanos como algo que nos afecta
directamente", ha expuesto Tiago Pitta e Cunha, director de la Comisión
Ejecutiva de la Fundación Océano Azul, de Lisboa.
No toda la contaminación por plásticos es igual. Diez ríos en Asia y
África son origen de una mayor contaminación de plásticos, al tener
deltas sin medidas para paliar que lleguen a mares, pero si se habla de
microplásticos "Europa y Estados Unidos tienen una responsabilidad
grande en la contaminación", sostuvo Pitta y Cunha.
Más datos ha presentado Bernhard Friess, responsable de la Dirección
de Política Marítima y Economia Azul, de la Comisión Europea.
"Cientos de miles de toneladas" de plástico ensucian cada año los
océanos, sin perspectivas de que mejore a medio plazo, afirmó, ya que la
estimación es que haya "cuatro veces más de plásticos en los océanos en
veinte años".
El principal problema, aseveró, es la "enorme" huella de carbono que
dejan. También sus reducidas posibilidades de reutilización, con casi la
mitad de los plásticos destinados a un solo uso.
Limpiar los océanos completamente, ha dicho, sería una tarea
imposible, y el reciclaje es una gran ayuda en esta batalla, pero no
solo. El gran avance sería encontrar materiales alternativos.
"La industria puede reemplazar otras cosas dañinas, tenemos que
encontrar alternativas a los plásticos", alentó Atsushi Sunami,
presidente del Instituto de Investigación sobre Políticas para el Océano
de Tokio, que pidió unir esfuerzos de científicos de todo el mundo y
llegar a compromisos internacionales.
"Cada vez hay más cosas embaladas en pequeñas unidades, todas con
plástico. Con la covid, pedimos más Ubereats en lugar de ir a
restaurantes y eso viene con plásticos. No es fácil que esta tendencia
se revierta, por eso tenemos que seguir dialogando y conseguir un modelo
al que se puedan adaptar todas las economías", apuntó.
"Y luego, pasar a una fase en la que (los plásticos) eventualmente se puedan sustituir", concluyó.
Las consecuencias de la extensión de las plataformas continentales
fue otro de los puntos abordados en la jornada inaugural, en la que
quedó claro que este asunto cuenta aún con muchas lecturas más basadas
en la geopolítica que en la protección de esas zonas abiertas a
explotación.
Una tendencia sobre la que llamó la atención Larry Mayer, director de
la Escuela de Ciencias Marinas e Ingeniería Oceánica de la Universidad
de New Hampshire.
Ampliar las plataformas, subrayó, "da más recursos, pero también más
obligación de cuidarlo. Ese es el equilibrio que hay que lograr".
La conferencia será clausurada mañana martes por el enviado especial
del secretario general de la ONU para los océanos, Peter Thompson.