lunes, 8 de junio de 2020

La producción industrial alemana sufre la mayor caída en 30 años



BERLÍN.- La producción industrial alemana bajó en abril un 17,9 % con respecto al mes anterior y un 25,3 % frente a abril de 2019 por el impacto del coronavirus, lo que constituye la mayor caída en casi treinta años, informó la Oficina Federal de Estadística (Destatis).

En marzo, cuando se generalizaron en muchos países restricciones a la movilidad y la actividad económica para combatir la pandemia, la producción de la industria ya había sufrido un descenso del 8,5 % con respecto a febrero y del 11,3 % frente al mismo mes del año pasado.
La caída es la mayor en la serie histórica, desde enero de 1991, precisó Destatis.
El impacto fue especialmente fuerte en el sector del automóvil, puesto que los datos oficiales indican que su producción disminuyó en abril un 74,6 % con respecto a marzo.
Al margen de la producción industrial propiamente dicha, la generación de energía bajó un 7,2 % frente a marzo, y la actividad del sector de la construcción, un 4,2 %
El Ministerio de Economía señaló en un comunicado que con la caída de la producción registrada en abril se ha alcanzado el punto más bajo de la crisis causada por las consecuencias económicas de la pandemia.
"El punto más bajo de la crisis coyuntural se ha alcanzado. Con el relajamiento escalonado de las restricciones y el regreso a la producción de la industria automovilística la recuperación económica se pondrá en camino", aseguró el ministerio.
La industria prevé que en los próximos meses se mantenga una tendencia a la baja en la producción, aunque no tan fuerte como en abril y mayo.
El instituto económico IFO, uno de los principales de Alemania, adelanta que el índice de las expectativas de producción, que se basa en una encuesta entre los industriales, pasó de -51 puntos en abril a -20,4 en mayo.

La economía de EEUU entró en recesión en febrero

WASHINGTON.- La economía de Estados Unidos terminó su expansión más larga en la historia en febrero y entró en recesión como resultado de la pandemia de coronavirus, dijo el lunes el grupo de investigadores privados que actúa como árbitro para determinar los ciclos económicos en el país.

La Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por su sigla en inglés) dijo en un comunicado que los miembros "concluyeron que la magnitud sin precedentes del declive en el empleo y la producción, y su amplio alcance en toda la economía, justifica la designación de este episodio como una recesión, incluso si resulta ser más breve que contracciones previas".
La designación era esperada, pero singular por su velocidad, apenas cuatro meses después de que la recesión comenzó. El panel en general se toma más tiempo para estar seguro. Cuando la economía comenzó su declive en 2007, por ejemplo, el NBER no determinó el inicio de la recesión sino hasta un año después.
Pero la profundidad y la velocidad de este colapso dejó pocas dudas.
"Al decidir si identificar una recesión, el comité evalúa la profundidad de la contracción, su duración, y si la actividad económica declinó ampliamente en toda la economía", dijo el panel en un comunicado.
"El comité reconoce que la pandemia y la respuesta de salud pública han resultado en una recesión con características y dinámicas diferentes que recesiones previas", agregó.
El Producto Interno Bruto de Estados Unidos se contrajo un 4,8% a tasa anualizada en el primer trimestre del año. El período entre abril y junio mostraría un declive anualizado incluso mayor de tal vez un 20% o más, según analistas. La tasa de desempleo escaló desde un mínimo récord de 3,5% en febrero a un 14,7% en abril y 13,3% en mayo.
Pero el crecimiento podría recuperarse desde ahí, posiblemente haciendo que la actual recesión no solo esté entre las más pronunciadas en los registros, sino también entre las más cortas.

No será fácil arrebatar a China las cadenas de suministro

NUEVA YORK.- La guerra comercial amplificó los llamamientos en Estados Unidos y en otros lugares para reducir la dependencia de China en cuestiones de bienes estratégicos. Ahora, los políticos prometen tomar medidas gracias a la pandemia.

La Administración Trump ha hablado sobre devolver las cadenas de suministro a EE.UU. desde China, e incluso planteó públicamente la necesidad de un grupo de naciones amigas en Asia que podría ayudar a producir bienes esenciales. El mes pasado, el presidente Donald Trump incluso dijo que Estados Unidos “ahorraría 500.000 millones de dólares” si cortaba los lazos con China.
No obstante, entrevistas con casi una docena de funcionarios gubernamentales y analistas en la región de Asia Pacífico muestran que cualquier esfuerzo más amplio para reestructurar las cadenas de suministro es poco más que una ilusión hasta el momento. 
Si bien los gobiernos presionan para ganar inversiones, como la fábrica de semiconductores de vanguardia de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. planificada en EE.UU., no será fácil desmantelar un sistema atrincherado en un momento en que muchas empresas luchan por sobrevivir.
Lo más probable es que el virus acelere un cambio que ya fue impulsado por las fuerzas del mercado, ya que el aumento de los salarios y los costos en China durante la última década causó un éxodo de la fabricación de menor valor, en gran parte al sudeste asiático. 
Eso a pesar del deseo de algunos en la Administración Trump de comenzar a desacoplar las economías más grandes del mundo, a medida que Estados Unidos y China discuten sobre todo, desde el virus hasta las redes 5G y Hong Kong.
“La retórica se encuentra con la realidad, que es que muchas empresas tienen cadenas de suministro establecidas como son por razones muy sensatas”, dice Deborah Elms del Asian Trade Center, que ha visto un aumento de empresas que buscan asesoramiento sobre la reorganización para aumentar la competitividad. 
“Al salir del covid, va a ser aún más difícil mover las cadenas de suministro porque su flujo de efectivo es bajo, su personal está trabajando desde casa o regresando lentamente a la oficina y el clima comercial ha cambiado”.
Si bien la red de comercio mundial se mantuvo bastante bien en medio de los continuos confinamientos a medida que el covid-19 se extendía, el costo económico impulsó los llamados de los políticos a una mayor autosuficiencia y alternativas a China. 
El Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, cuyo departamento anunció una Estrategia de Seguridad Económica el año pasado, mencionó en abril a Australia, Nueva Zelanda, Japón, India y Corea del Sur como países con los que Estados Unidos ha estado hablando sobre las cadenas de suministro.
Una de las bases de la nueva Estrategia de Seguridad Económica del Departamento de Estado es expandir y diversificar las cadenas de suministro que protegen a las “personas en el mundo libre”, según Keith Krach, un funcionario del Departamento de Estado que lidera los esfuerzos para desarrollar políticas internacionales relacionadas con el crecimiento económico.
Krach dijo en abril que se crearía una llamada “Red de Prosperidad Económica” de aliados con ideas afines para productos críticos.
Las industrias incluirían productos farmacéuticos, dispositivos médicos, semiconductores, automotriz, aeroespacial, textiles y químicos, entre otros.
Pero la idea en este momento parece carecer de una base firme. El Departamento de Estado no tiene jurisdicción sobre el comercio, y los funcionarios de otros países asiáticos dijeron que no se estaban llevando a cabo conversaciones formales. Una persona cercana a la Administración dijo que Krach es propenso a promover públicamente grandes ideas que aún no se han convertido en políticas.
Aún así, otros gobiernos se están moviendo por su cuenta para alejar la producción de China, especialmente desde las interrupciones del covid. Esto incluye a Taiwán y Japón, que se encontraban entre los mayores inversores en la capacidad de fabricación de China en los primeros días.
“Muchas empresas ya han comenzado a adoptar una estrategia de centro de fabricación ‘China más uno’ desde que comenzó la guerra comercial entre Estados Unidos y China en 2018, con Vietnam como claro beneficiario”, explica Anwita Basu, jefe de investigación de riesgo país de Asia en Fitch Solutions. 
Si bien la pandemia dará otro impulso, “el alejamiento de China será lento, ya que ese país todavía cuenta con una producción manufacturera anual tan grande que incluso un grupo de países tendría dificultades para absorber una fracción”.
En 2019, funcionarios taiwaneses alentaron a las empresas de la isla para que construyeran una “cadena de suministro no roja” fuera de China, aprobando una ley que prometía auxilios de alquiler, financiación barata, exenciones de impuestos y administración simplificada para inversiones en Taiwán. 
La medida ayudó a la economía de la isla a capear la guerra comercial el año pasado y llevó a más de 1 billón de dólares taiwaneses (33.500 millones) comprometidos o invertidos en el país, y más en el extranjero.
Pese a todo, China conserva algunas ventajas clave. El año pasado, el 38% de la inversión extranjera de 11.000 millones de Taiwán se destinó a la parte continental, al igual que el 10% de la inversión de Japón, a pesar del aumento de las inversiones en el sudeste asiático en las últimas décadas debido a episodios periódicos de disturbios antijaponeses en China.
Young Liu, presidente de Hon Hai Precision Industry, con sede en Taiwán, cuya unidad de Foxconn fabrica iPhone en plantas en China, dijo a mediados de mayo que es difícil trasladar el ensamblaje de dispositivos móviles a EE.UU. debido a la gran cantidad de trabajadores necesarios.
“China sigue siendo incomparable como sitio de fabricación dado su número de trabajadores calificados, sus profundas redes de proveedores y el apoyo público creíble del gobierno para los fabricantes y la provisión de infraestructura confiable”, escribió el analista de Gavekal Dan Wang en un informe en abril.
Incluso si las empresas encontraran alternativas económicas a las fábricas chinas, o se inclinan ante la presión política para aumentar la producción en sus mercados nacionales, hay otra razón por la cual la producción dentro de China sigue teniendo sentido: el vasto y creciente mercado interno chino.
Tesla Inc. actualmente produce automóviles allí para lo que ahora es el mercado automotriz más grande del mundo, y el mes pasado el primer ministro chino, Li Keqiang, envió a Honeywell International Inc. una carta de bienvenida a su nueva inversión en Wuhan, la ciudad donde comenzó el brote de coronavirus. 
Él y otros funcionarios chinos han promocionado la cooperación económica continua con Estados Unidos y prometieron implementar el acuerdo comercial de “fase uno” alcanzado en enero.
“La formación y el desarrollo de las cadenas industriales y de suministro mundiales están determinados por las fuerzas del mercado y las elecciones de las empresas”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Geng Shuang, en marzo. 
“Como tal, es poco realista e insensato tratar de cortarlas o incluso proclamar teorías de ‘cambio’ o ‘desacoplamiento’, ya que van en contra de las leyes de la economía”.
A pesar de todo lo que se habla de dependencia de China, la pandemia mostró que otros países podrían adaptarse rápidamente para satisfacer la necesidad de suministros críticos, cuando la cuarentena de China detuvo las entregas de ropa protectora, ventiladores y suministros médicos. 
Vietnam aumentó rápidamente la producción de máscaras faciales, exportando más de 415 millones en cuatro meses, mientras que EE.UU. presionó a fabricantes de automóviles y otros a remodelar las plantas para fabricar respiradores y otros suministros críticos.
Sin embargo, a largo plazo, hay dudas sobre si esos modelos son sostenibles y quién pagará por las nuevas plantas fuera de China.

Italia prevé una caída del 8,3% del PIB en 2020

ROMA.- Italia, fuertemente afectada por el impacto de la epidemia de coronavirus, prevé una caída en su Producto Interno Bruto (PIB) del 8,3% en 2020, seguida de un repunte del 4,6% el año sucesivo, según una estimación divulgada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (Istat).

La tercera economía de la eurozona prevé sufrir este año la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, debido a las estrictas medidas de confinamiento decididas por el coronavirus que paralizaron el aparato productivo.
El Banco de Italia calculó una caída del PIB de entre 9,2% y 13,1%, según la gravedad de los escenarios.
La Comisión Europea por su parte calculó una caída del PIB de un 9,5%, al igual que la agencia de calificación Fitch y la principal organización de empresarios italianos, Confindustria, 9,6%.
El banco estadounidense Goldman Sachs contempla una caída más severa, con decrecimiento del 14%.
Istat reconoció que sus pronósticos pueden variar. "Cuantificar el impacto de un evento sin precedentes que está afectando a la economía es un ejercicio marcado por la incertidumbre", explicó la entidad.
Istat recuerda que "la covid-19 apareció en una fase del ciclo económico caracterizado por señales de debilidad" y que el confinamiento, decretado el 9 de marzo para toda Italia, "tuvo un efecto inmediato sobre la producción".
En el primer trimestre, el PIB cayó un 5,3%, con un impacto muy fuerte sobre la industria. La epidemia también ha tenido fuerte impacto sobre el comercio exterior, sobre todo porque la península tiene una economía orientada en gran medida hacia la exportación gracias a la moda, el sector automotriz y la industria alimentaria.
Istat estima que las exportaciones italianas van a disminuir un 13,9% en 2020, para recuperarse (+7,9%) en el 2021.

La Fed analizará el desempleo y la reapertura de EEUU

WASHINGTON.- La Reserva Federal de Estados Unidos se reúne el martes por primera vez desde que varios estados comenzaron a aflojar las medidas de confinamiento contra el coronavirus, lo que provocó un inesperado rebote en el empleo tras dos meses de masivos despidos.

La mayor economía mundial sumó en mayo 2,5 millones de puestos y la tasa de paro cayó, según datos oficiales, aun cuando la covid-19 sigue siendo una amenaza a la vida cotidiana.
La Fed se movió rápida y agresivamente en cuanto llegó la pandemia e incluso emprendió acciones antes de que los negocios se paralizaran en todo el país. 
En marzo, su comité de política monetaria (FOMC), que se reunirá el martes y miércoles, redujo a cero su principal tasa.
El banco central estadounidense también inyectó billones de dólares para defender a los castigados mercados. Al mismo tiempo prestó dinero a empresas grandes y medianas así como a gobiernos estatales y locales.
Y el presidente de la Fed, Jerome Powell dijo que se harán más cosas si es necesario.
El presidente Donald Trump, que precisa a la recuperación económica como arma para ganar en noviembre la reelección, se ha congratulado porque el empleo evolucionó mejor de lo esperado.
A pesar de esa inesperada buena nueva, la economía estadounidense sigue en dificultades y el economista jefe del banco BBVA, Nathaniel Karp, no espera que la Fed cambie rápidamente de posición.
"Aunque hay algunas señales tempranas de que lo peor de la crisis ya pasó, esperamos que la Fed reafirme su compromiso de hacer todo lo necesario", dijo.
El virus sigue siendo una amenaza real en Estados Unidos, que se convirtió en el país más castigado del mundo por la pandemia, lo cual implica que aun no está pronto para volver a la total normalidad social y económica.
Powell ha advertido sobre el tenebroso estado de la economía estadounidense y dijo que los datos del trimestre abril-junio "serán muy, muy malos" con una potencial caída de entre 20 y 30% de la actividad.
"Habrá un gran declive de la actividad económica, un gran aumento de desempleo", dijo el mes pasado en la cadena CBS.
Economistas esperaban que, en vez de mejorar por la reapertura de algunos sectores, la tasa de desempleo de mayo aumentase a casi 20% desde su terrible 14,7% de abril. Sin embargo se redujo a 13,3%.
Pero Kathy Bostjancic de la consultora Oxford Economics dijo que es improbable que la Fed se concentre mucho en los positivos datos del mercado laboral.
"Si bien fueron bienvenidos por miembros de la Fed, ese informe del empleo no cambiará el resultado de la reunión del FOMC", dijo.
"La política de tasas de interés seguirá cerca de cero hasta que la recuperación sea firme, continuará la limitada y flexible [compra de bonos] y la Fed estará pronta para prestar a través de sus instrumentos de emergencia", dijo.
El FOMC no emitió en marzo sus pronósticos económicos trimestrales debido al caos que había desatado la extensión de la pandemia pero se espera que tras esta reunión divulgue su Resumen de Proyecciones Económicas.
Bostjancic cree que la Fed probablemente predecirá un sólido rebote del PIB en el segundo semestre del año con la salvedad de que esa recuperación llegará tras la profunda depresión del segundo trimestre.

La pandemia lastra el precio de las materias primas, salvo oro, arroz, trigo y paladio

PARÍS.- De enero a abril de 2020, solo aumentó el precio de cuatro de las materias primas que cotizan en los mercados mundiales, el oro, el arroz, el trigo y el paladio, según el último informe Cyclope, publicado hoy.

En total, el indicador Cyclope Global, realizado por la sociedad de estudios Cyclope, que analiza los precios de materias como el cacao, el petróleo crudo, el algodón, la mantequilla o el cobre, bajó un 42% desde principios de año a finales de abril, un periodo que coincide con el confinamiento impuesto en varias partes del mundo por la pandemia de la covid-19. Sin embargo, si se excluye el petróleo, la bajada es del 10%, indicó.
En ese tiempo solo subió el precio de productos alimentarios como el arroz y el trigo, por el temor a la escasez por parte de algunos importadores como Egipto y Argelia, y de algunos exportadores en el mar Negro y en Asia. Sin embargo, los precios de la carne y de los productos lácteos disminuyeron.
"La energía, en el sentido más amplio, fue la principal víctima" de la crisis, según el informe. "La caída del precio del gas natural fue tan espectacular como la del petróleo, y, siguiendo la estela, el carbón, que, pese a la resiliencia de las importaciones chinas, registró un claro retroceso", señala el documento.
Aunque los precios negativos del petróleo solo duraron "el tiempo de una noche", a finales de abril "muchos crudos del mundo valían menos de 10 dólares", señala.
El petróleo arrastró en su caída a biocarburantes como el etanol y, por ende, el maíz y el azúcar (que sirven para producirlo), agrega el informe de Cyclope.

El muro de la deuda amenaza a las aerolíneas tras el cese del tráfico aéreo

MONTREAL.- Con los aviones en tierra, las compañías aéreas recurrieron a ayudas y préstamos masivos de los Estados para evitar hundirse. Pero como la recuperación del tráfico aéreo se anuncia lenta, podrían caer bajo el peso de la deuda.

En abril, en el pico de la epidemia de coronavirus, el tráfico mundial "tocó fondo", con una caída del 94% con relación al año pasado, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que prevé un descenso de más de la mitad en los ingresos este año.
De un total de 123.000 millones de dólares en ayuda estatal, tendrán que reembolsar 67.000 millones de dólares y el monto total de la deuda del sector ascenderá a "casi 550.000 millones de dólares, o sea un aumento masivo del 28%", según IATA.
Air France obtuvo 7.000 millones de euros (7.900 millones de dólares) en préstamos, Lufthansa 9.000 millones de euros (10.170 millones de dólares) de los cuales 3.000 en préstamos, las compañías estadounidenses 50.000 millones de dólares en ayuda, de ellos 25.000 millones en préstamos.
Algunas tienen importantes problemas de liquidez, como las dos aerolíneas más grandes de América Latina, LATAM y Avianca, pero también Virgin Australia, South African Airways o Thai Airways. "Allí donde los gobiernos han tardado en reaccionar o lo han hecho con fondos limitados", según el director general de IATA, Alexandre de Juniac.
"Hoy tenemos una crisis de liquidez, que se gestiona principalmente con préstamos estatales, con subvenciones. Pero esta crisis de liquidez se convertirá rápidamente en una crisis de la deuda y probablemente haya empresas que no podrán recuperarse", predice Bertrand Mouly-Aigrot, experto en transporte aéreo del gabinete Archery Strategy Consulting, preguntado por la AFP.
"El próximo desafío será evitar que las compañías aéreas se hundan por el peso de la deuda", abunda De Juniac.
Las agencias de calificación financiera S&P Global Ratings y Moody's han degradado las notas de solidez financiera de muchas compañías, como Lufthansa, IAG, Aeroméxico y la brasileña GOL, incluidas en la categoría de inversión especulativa.
La deuda del grupo IAG (British Airways, Iberia) se duplicará probablemente de aquí a finales de 2020, hasta 15.000 millones de euros (17.000 millones de dólares), mientras que la TAP portuguesa podría incumplir con sus compromisos financieros para julio, prevé S&P.
Al contrario, la aerolínea de bajo coste Ryanair entró en la crisis con alta liquidez y una muy baja deuda, señala la agencia.
En Estados Unidos, el presidente de Boeing David Calhoun causó un revuelo a mediados de mayo al estimar "muy probable" el colapso de una gran compañía estadounidense.
El gabinete CFRA Research explica en una nota que "confía mucho" en que Delta y Southwest Airlines sobrevivan a la crisis, pero lo tiene menos claro con United y sobre todo con American Airlines, considerada "de alto riesgo" porque ha entrado en la crisis muy endeudada.
Con una recuperación muy gradual del tráfico, los ingresos serán limitados. Las compañías estadounidenses y las chinas pueden apoyarse en el mercado interno, que será el primero en normalizarse. Pero "el tráfico doméstico no tiene la misma rentabilidad, el mismo potencial de ingresos que el de largo recorrido", señala Bertrand Mouly-Aigrot.
Y las aerolíneas muy dependientes del largo recorrido, como la hongkonesa Cathay Pacific o Singapore Airlines, o las aerolíneas del Golfo, son las que "sufren enormemente y tendrán que esperar más tiempo para la recuperación", añade.
No se espera que el tráfico vuelva a los niveles de 2019 hasta 2023, estima la industria.
Tim Clark, el emblemático presidente de Emirates también tiene una visión sombría del futuro. "No soy optimista en cuanto al hecho de que algunos de los transportistas representados aquí hoy, que ya han sido rescatados de forma significativa, sobrevivan a los próximos meses", afirmó en videoconferencia durante la feria Arabian Travel Market dedicada al turismo.
Con las redes destruidas y un retorno muy gradual de los pasajeros, las aerolíneas tendrán que ser pragmáticas y "cambiar de tamaño para un menor nivel de actividad (...) y no tener más problemas de liquidez en los próximos uno o dos años", explica Bertrand Mouly-Aigrot. "Se ven obligadas a reducir el tamaño para rebajar la base de costes y así disminuyen su capacidad de tener una gran oferta".
Como resultado, cientos de aviones han sido retirados del servicio y decenas de miles de empleados, despedidos.

El candidato mexicano a dirigir la OMC dice que el organismo ha "perdido el camino" y propone reformas

MÉXICO/GINEBRA.- El candidato de México para dirigir la Organización Mundial del Comercio (OMC) dijo el lunes que las reglas del grupo ya no reflejan las complejidades de la manufactura y el comercio modernos, y planteó reformas que podrían incluir un cambio en el modo en que algunos de sus miembros son catalogados como naciones en desarrollo. 

Jesús Seade, un veterano funcionario de comercio, ayudó a fundar la OMC, con sede en Ginebra, a principios de la década de 1990 y, más recientemente, dirigió el equipo de negociación mexicano para convenir un nuevo acuerdo comercial de Norteamérica, que entrará en vigor en julio.
El funcionario fue anunciado este lunes como el candidato del país para reemplazar al saliente Roberto Azevedo.
“Después de 25 años de inacción en el desarrollo de las reglas, hemos perdido el camino”, dijo Seade. Sin embargo, explicó que hay “enormes” oportunidades de modernizar el sistema de comercio global que rige la OMC.
El economista de 73 años argumentó que las normas actuales no reflejan la realidad de las cadenas de suministro mundiales, el cambio tecnológico, el surgimiento de Asia como potencia en ese ámbito o las cuestiones laborales y ambientales claves para los acuerdos comerciales modernos.
“No se puede negar que la OMC necesita cambiar, necesita volver a las negociaciones”, aseguró Seade, quien ocupa la subsecretaría para América del Norte de la cancillería mexicana. “El mundo está avanzando”.
El último intento de la OMC de una revisión integral, la Ronda de Doha, se derrumbó en 2015 después de más de una década de estancamiento, lo que subraya la dificultad de lograr que países con agendas muy diferentes acuerden reglas comerciales.
Roberto Azevedo, director general de la OMC, dijo el mes pasado que dejará su cargo a fines de agosto, un año antes de lo previsto. Su sucesor enfrentará a tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como el creciente proteccionismo exacerbado por la pandemia del COVID-19.
Seade dijo que Pekín quería una OMC fuerte y que no creía que Washington se fuera a retirar del organismo, descrito recientemente como “horrible” por el presidente Donald Trump.
A corto plazo, sostuvo, la OMC debería ayudar a reactivar la economía mundial después del coronavirus. A mediano plazo, podría trabajar en fórmulas para hacer un “libro de buenas prácticas” que guíe esas respuestas en el futuro, agregó.
Seade fue jefe adjunto de la OMC después de su creación. Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el cargo en 2018, fue contratado para concluir las negociaciones de actualización del tratado de América del Norte.
Para reemplazar a Azevedo se han citado varios nombres como posibles candidatos. Algunos, en Europa, consideran que el liderazgo del organismo debería alternarse entre alguien del mundo en desarrollo y otro del mundo desarrollado, como España.


Procedimiento de elección

La salida anticipada del brasileño Roberto Azevedo de la dirección de la Organización Mundial de Comercio (OMC) pone a la entidad en una situación delicada, ya que los países tendrán sólo tres meses para elegir a su sucesor, con una pandemia castigando al mundo.
¿Cómo se va a desarrollar?

- Campaña -

En plena crisis económica mundial a causa de la pandemia de covid-19, varios asuntos y proyectos importantes esperan al próximo director de la OMC: preparar la conferencia ministerial de 2021, reavivar las negociaciones que se encuentran estancadas y resolver los conflictos entre el organismo y Estados Unidos.
Washington, que ha amenazado con abandonar la OMC "si fuera necesario", reclama en particular una revisión del brazo jurídico de la OMC y del estatuto de país en desarrollo que tiene China.
Los candidatos que no esquiven estos desafíos pueden presentar sus solicitudes desde este lunes hasta el 8 de julio próximo.
A continuación, serán invitados a reunirse con los 164 miembros de la OMC. Este periodo de campaña dura por lo general tres meses, pero la renuncia de Azevedo cambió los naipes, en particular en lo que se refiere a plazos: los países disponen apenas de tres meses para designar a su sucesor, cuando este proceso suele durar nueve.
Si no lo logran, uno de los subdirectores del organismo asumirá como director general interino.
El procedimiento para designar al jefe de la OMC no es precisamente una elección, sino un mecanismo de consenso que funciona por eliminación. La votación sólo es posible como último recurso, de no haber acuerdo.

- Eliminación -

El proceso de selección es supervisado por una "troika", integrada por el presidente del Consejo General (órgano supremo de decisión, que reúne a los miembros de la OMC), el presidente del órgano de solución de diferencias y el presidente del órgano de examen de políticas comerciales.
El presidente del Consejo General, en este caso el embajador de Nueva Zelanda, David Walker, será el encargado de recibir a los representantes de los Estados para consultarles sobre sus preferencias e intentar determinar cuál candidato tiene más probabilidades de alcanzar un consenso.
No hay un principio de rotación geográfica, pero el reglamento prevé que si en la selección final los países tienen que elegir entre candidatos con méritos similares, deberán tener en cuenta "la conveniencia de reflejar la diversidad de los miembros de la OMC en las nominaciones sucesivas al cargo de director general".
Tras cada etapa de consultas, la "troika" elimina sucesivamente a los candidatos con menos adhesiones. Al finalizar la fase del proceso de consultas, ésta presenta a los embajadores al candidato con mayores posibilidades de lograr un consenso y recomienda su nominación.
La selección, en 2013, de Roberto Azevedo, quien sucedió al francés Pascal Lamy, se realizó en tres etapas de eliminaciones sucesivas. En 1999, los países miembros no lograron un acuerdo y el mandato fue dividido en dos ejercicios, de tres años cada uno, para los dos candidatos preferidos.

La Fed alivia términos de créditos del programa 'Main Street', y dice a los bancos que empiecen a desembolsar

WASHINGTON.- La Reserva Federal de Estados Unidos alivió el lunes los términos de su programa de préstamos "Main Street", reduciendo el monto mínimo del préstamo desde 500.000 dólares a 250.000 dólares y alargando el plazo de cuatro a cinco años para alentar a más empresas y bancos a participar.

En un anuncio, el banco central también alentó a los prestamistas a comenzar a otorgar créditos a las pequeñas y medianas empresas "inmediatamente" una vez que estén registrados en la Fed para participar en el programa.
Los cambios abordan las preocupaciones planteadas por algunos prestamistas, abogados y consultores de pequeñas empresas de que el anterior monto mínimo del préstamo -de 500.000 dólares- era demasiado grande para ayudar a muchas empresas afectadas por la pandemia de coronavirus.
"Apoyar a las pequeñas y medianas empresas para que estén listas para reabrir y recontratar trabajadores ayudará a fomentar una recuperación económica de base amplia", dijo el presidente de la Fed, Jerome Powell.
"Confío en que los cambios que estamos haciendo mejorarán la capacidad del Programa de préstamos de Main Street para apoyar el empleo durante este período difícil", agregó.
Algunos pequeños prestamistas habían dicho que estaban preocupados por tomar demasiado riesgo. Pero la Fed está minimizando aún más las desventajas para los bancos y cooperativas de crédito que participan al comprar el 95% de todos los créditos emitidos a través del programa.
Previamente, la Fed acordó comprar el 85% o el 95% del crédito, según el tipo de préstamo.
La Fed también dio más tiempo para pagar los préstamos, lo que podría ayudar a las pequeñas empresas que de otro modo tendrían dificultades para reembolsarlos.
Los créditos ahora durarán cinco años y los prestatarios no deberán amortizar el capital durante los primeros dos años. Antes, los préstamos tenían una plazo de cuatro años, sin pagos el primer año.

Wall Street cierra en verde y el Nasdaq marca récord, animado por la reapertura

NUEVA YORK.- Wall Street cerró con ganancias este lunes y el índice compuesto del mercado Nasdaq, uno de sus principales indicadores, marcó un nuevo récord en medio del optimismo por la reapertura económica en Estados Unidos que está siguiendo al parón de actividad para contener la pandemia de COVID-19.

Al término de la sesión en la Bolsa de Nueva York, el índice Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes del mercado, subió un 1,13 % o 110,66 puntos y se situó en 9.924,75, superando su último máximo histórico que selló el pasado 19 de febrero, antes de que el brote de coronavirus asolase el país.
Por su parte, el Dow Jones de Industriales aceleró cerca del toque de la campana y ascendió un 1,70 % o 461 puntos, hasta 27.572,44 enteros; mientras que el selectivo S&P 500 avanzó un 1,20 % o 38,46 puntos, hasta 3.232,39 enteros, borrando además las pérdidas que había acumulado para el conjunto del año.
Por sectores, lideraron el alza de hoy las empresas energéticas (4,32 %), de servicios públicos (2,64 %), inmobiliarias (2,15 %) e industriales (1,97 %).
El parqué neoyorquino siguió reaccionando este lunes a los sorprendentes datos macroeconómicos divulgados el viernes por el Departamento de Trabajo sobre la economía de EE.UU., que este mes de mayo añadió 2,5 millones de empleos cuando se esperaba la destrucción de 8 millones.
La tasa de desempleo descendió ese mes hasta el 13,3 % desde los niveles de posguerra vistos el mes anterior, del 14,7 %, resultado del alivio en las restricciones de confinamiento y paralización de negocios, que está permitiendo reincorporarse a sus puestos a miles de personas en ciudades como Nueva York, epicentro de la pandemia.
Precisamente entre las firmas que más subieron hoy las hay dedicadas al turismo, uno de los sectores más impactados por la crisis del coronavirus, con fuertes avances en las aerolíneas American Airlines (9,25 %) y United (14,82 %), la cadena de hoteles MGM (9,39 %) o los cruceros Carnival (15,81 %).
Entre las 30 cotizadas del Dow Jones, destacó la fuerte subida de la aeronáutica Boeing (12,20 %), seguida por Dow Inc (4,39 %), Walgreens (3,68 %), American Express (3,59 %) o Exxon Mobil (3,13 %).
Por otra parte, los operadores reaccionaron positivamente a un anuncio de la Reserva Federal de que ha cambiado las condiciones de su programa de préstamos para empresas pequeñas y medianas para facilitarles el acceso y que puedan reabrir y así apoyar la recuperación.
Están también pendientes de la reunión sobre política monetaria que celebra el banco central entre el martes y el miércoles que concluirá con declaraciones de su presidente, Jerome Powell, sobre las perspectivas económicas del país.
En otros mercados, el petróleo de Texas bajó hasta los 38,19 dólares el barril, con los inversores desanimados por una duración menor de lo esperado de los recortes de producción de la OPEP y sus aliados, que serán hasta julio y no septiembre, como apuntaban los cálculos más optimistas.
Al cierre de Wall Street, el oro subía a 1.705,60 dólares la onza, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años bajaba al 0,874 % y el dólar perdía terreno frente al euro, con un cambio de 1,1291.

El crudo cae pese a la extensión de recortes de producción de OPEP+

NUEVA YORK.- El petróleo cayó pese a que los productores llegaran a un acuerdo el fin de semana para extender los recortes de suministro. Los precios habían estado bajando por la decisión de Arabia Saudita de poner fin a las reducciones adicionales.

Los futuros en Nueva York bajaron 3,4% el lunes, incluso después de que Arabia Saudita y Rusia siguieran a la OPEP y sus aliados hacia una extensión de un mes de los recortes de producción récord durante el fin de semana. 
Mientras tanto, el petróleo libio está llegando al mercado por primera vez desde enero, a medida que la producción devastada por el conflicto del país lucha por una recuperación.
Además, las perspectivas de demanda siguen siendo sombrías. Goldman Sachs Group Inc. tomó una postura negativa a corto plazo en petróleo debido a los bajos retornos de la refinación. 
Según el banco, el pacto de la alianza OPEP+ ya está más que descontado y las previsiones de consumo “van frente a una recuperación más gradual y aún muy incierta”.
“La naturaleza del acuerdo de la OPEP+ no es la panacea que se dice que es”, dijo Robert Yawger, director de la división de futuros de Mizuho Securities USA, en una nota a los clientes el lunes por la tarde.
El acuerdo de la OPEP+ exige que los que incumplieron con el recorte reduzcan los niveles por encima de sus cuotas de producción acordadas para compensar los niveles incumplidos anteriormente. 
“Eso nunca sucederá”, dijo Yawger, y agregó que Irak tendría que recortar 80% por encima de su acuerdo de cuota para compensar.
El crudo West Texas Intermediate para entrega en julio cayó 1,36 dólares para ubicarse en 38,19 por barril en Nueva York, luego de un aumento anterior de hasta 2,3%. El crudo Brent para entrega en agosto cayó 1,50 a 40,80 por barril en Londres.
Si bien los recortes de producción han ayudado a rescatar los precios del petróleo de una caída por debajo de cero en abril, también han elevado la posibilidad de que el avance del crudo fomente una mayor producción de shale estadounidense.
La extensión de los recortes de producción global existentes de la OPEP+ en un mes es una victoria para Arabia Saudita y Rusia, que se entramparon en una brutal guerra de precios hace solo dos meses. 
Los líderes de facto de la alianza mostraron su compromiso de apuntalar los mercados petroleros a nivel mundial, y persuadieron a Irak, Nigeria y otros rezagados a comprometerse a cumplir sus promesas de reducir la producción.

Lagarde defiende la compra "proporcionada" de bonos frente al desafío alemán

BRUSELAS.- La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, defendió el lunes las agresivas medidas de estímulo adoptadas por la entidad en respuesta a la pandemia del coronavirus, asegurando que son proporcionales al riesgo que enfrenta la zona euro.

Las masivas compras de bonos gubernamentales por parte del BCE han sido puestas en duda por el tribunal constitucional alemán, que le ha dado un plazo de tres meses para justificarlos si no quiere perder al Bundesbank como el principal comprador del principal programa de adquisición de deuda.
En un discurso ante el Parlamento Europeo, Lagarde no hizo referencia al dictamen judicial, pero sí hizo énfasis en que el BCE tuvo en cuenta la "proporcionalidad" cuando tomó sus decisiones y realizó un "análisis de costo-beneficio", dos palabras claves en el veredicto.
"Nuestras medidas relacionadas con la crisis son temporales, enfocadas y proporcionadas (...) a los graves riesgos a nuestro mandato que estamos enfrentando", dijo Lagarde a los eurodiputados.
El BCE expandió la semana pasada su Programa de Compras de Emergencia por la Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) a 1,35 billones de euros (1,53 billones de dólares) y lo amplió al menos hasta junio de 2021.
Lagarde dijo en su testimonio que la política del BCE "garantizaría que el aumento de las necesidades de préstamo de las autoridades fiscales (...) no se traduciría en tasas de interés materialmente más altas para el sector privado".

España supera por primera vez los 47 millones de habitantes gracias a la inmigración

MADRID.- La población de España aumentó en 392.921 personas durante 2019 y se situó por primera vez por encima de los 47 millones de habitantes (47.329.981) a comienzos de este año gracias a la llegada de 748.759 inmigrantes que compensaron el saldo vegetativo negativo.

Son datos provisionales de la Estadística de Migraciones del año 2019 y Cifras de Población a 1 de enero de 2020 que este lunes publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que ponen de manifiesto que la población residente en España aumentó en 392.921 personas en 2019.
Con este crecimiento, el más elevado desde 2008 (cuando la población aumentó en 570.333 personas), se superan los 47 millones de habitantes por primera vez en las cifras de población a 1 de enero, gracias al saldo migratorio positivo de 451.391 personas, que compensó el saldo vegetativo negativo de 57.146 personas.
Según estos datos del INE, en términos relativos la tasa de crecimiento anual de la población se ha acelerado desde el 0,60 % de 2018 hasta el 0,84 % de 2019.
Este crecimiento poblacional se debe al aumento de la población extranjera, que creció en 395.168 personas durante 2019, hasta un total de 5.235.375, un incremento que responde a un saldo migratorio positivo de 444.587 personas. Por primera vez desde 2013 se vuelven a superar los cinco millones de extranjeros.
Por el contrario, la población de nacionalidad española se redujo en 2.247 personas, debido a un saldo vegetativo negativo que no se vio compensado ni por el saldo migratorio positivo (6.804 personas) ni por las adquisiciones de nacionalidad española (98.858 personas).
En cuanto a los españoles nacidos en España, la población se redujo en 97.930 personas a lo largo del año 2019.
Entre las principales nacionalidades, los mayores incrementos se dieron en la población colombiana (62.355 más), venezolana (53.288) y marroquí (47.346), mientras que los descensos más importantes fueron entre la de Rumanía (-3.250), Ecuador (-1.769) y Bulgaria (-389).
En términos relativos, los mayores crecimientos de población durante el año 2019 se dieron entre los residentes de Venezuela (39,8 %), Colombia (31,3 %) y Honduras (29,4 %) y los mayores descensos entre los de Ecuador (-1,3 %), Rumanía (-0,5 %) y Bulgaria (-0,3 %).
Por comunidades autónomas, durante el pasado año la población creció en 14 comunidades autónomas y se redujo en las tres restantes (Extremadura, Asturias y Castilla y León), además de Ceuta y Melilla.
Los mayores incrementos se dieron en Baleares (1,90 %), la Comunidad de Madrid (1,59 %) y Canarias (1,38 %) y los descensos de población más acusados en Extremadura y Principado de Asturias (ambas con -0,34 %) y Castilla y León (-0,27 %).
En cuanto al saldo migratorio de España con el exterior, éste fue positivo en 451.391 personas durante el año 2019 y es el valor más alto de la serie histórica homogénea, iniciada en 2008.
Así, un total de 748.759 personas procedentes del extranjero establecieron su residencia en España (un 16,3 % más que en 2018), mientras que 297.368 personas abandonaron el territorio nacional con destino a algún país extranjero (un 3,9 % menos que el año anterior).
De los inmigrantes procedentes del extranjero, 664.557 tenían nacionalidad extranjera y 84.202 eran españoles.
En cuanto a la emigración, 219.970 salidas fueron protagonizadas por extranjeros y 77.398 por españoles, de los que 51.250 habían nacido en España.
Los datos sobre migración exterior de extranjeros reflejan que el saldo migratorio de la población con nacionalidad extranjera fue de 444.587 personas durante 2019.
El saldo migratorio de los españoles con el exterior continúa con signo positivo desde 2018; en concreto, fue de 6.804 entradas netas procedentes del exterior.
La llegada de españoles no consiste fundamentalmente en una inmigración de retorno, sino también de personas con nacionalidad española no nacidas en España (32.533 personas de las 84.202 que inmigraron habían nacido en España).
La población de nacionalidad española que llegó a España en 2019 procedía, principalmente, de Venezuela (13.239 personas), Ecuador (6.547) y Reino Unido (6.065).
Por su parte, los mayores receptores de emigrantes españoles fueron Reino Unido (18.305 personas), Francia (9.293) y Estados Unidos de América (6.290).

El Banco Central de Brasil revisa a la baja sus previsiones, con una contracción del PIB del 6,5% en 2020

BRASILIA.- El Banco Central de Brasil ha vuelto a revisar a la baja las previsiones para el Producto Interior Bruto (PIB) del país en 2020, con una contracción del 6,48%, lo que supone el decimoséptimo recorte en las proyecciones del país para este año, según comunicó a través de su informe de previsiones macroeconómicas semanal.

La previsión para el Índice de Precios del Consumidor (IPCA) ha descendido por decimotercera vez consecutiva, situándose esta semana en el 1,53%, frente al 1,76% de hace un mes. Por otro lado, las proyecciones para los tipos de interés en 2020, medidos por la 'tasa Selic', se mantienen en el 2,25% por tercera semana consecutiva.
Respecto a la tasa de cambio entre el real brasileño y el dólar estadounidense, se mantiene en el mismo nivel de la semana pasada, con un cambio de 5,4 reales por cada dólar.
En cuanto a los pronósticos para el 2021, el instituto emisor estima una repunte de la economía del 3,5%, mientras que el IPCA apunta a un nivel del 3,1%. Por su parte, la 'tasa Selic' se mantendría en un 3,5%, lo que supone un incremento respecto a la previsión anterior, que era del 3,38%. La tasa de cambio entre el real y el dólar apunta a 5,08 reales por cada dólar.
Por último, las previsiones en 2022 y 2023 apuntan a un crecimiento del PIB del 2,5%, un IPCA del 3,5%, una 'tasa Selic' del 5% en 2022 y del 6% en 2023; y una tasa de cambio de 4,90 reales por cada dólar tanto en 2022 como en 2023.

La banca de la zona euro cerró 6.304 oficinas en 2019 y redujo su plantilla en 21.655 trabajadores

FRÁNCFORT.-Las entidades de crédito de la Unión Europea cerraron un total de 6.304 oficinas en 2019, al tiempo que redujeron sus plantillas en 21.655 trabajadores, según los datos agregados publicados este lunes por el Banco Central Europeo.

De esta forma, el total de oficinas, incluyendo las entidades de depósito y los establecimientos financieros de crédito, se situó en 128.753, mientras que el número de empleados se redujo hasta 1,85 millones a cierre del año pasado.
En el conjunto de la Unión Europea, el número de oficinas se situó en 163.265 establecimientos, aunque es un dato que no se puede comparar con el año anterior porque Reino Unido solo ha desglosado sus datos de oficinas para 2019. En cambio, los empleados de banca en el total de la UE descendieron hasta 2,62 millones, 37.090 menos que al cierre de 2018.
De media, la reducción de oficinas en la UE fue del 6,3% y se registraron caídas en 25 de los 28 Estados miembros. Por países, la reducción de sucursales varió desde un 0,9% hasta un 37% menos.
Con respecto al personal de esas entidades, el BCE ha explicado que el número de empleados de las entidades de crédito descendió en 20 Estados miembros de la UE, con una reducción media del 0,9%. "La caída en el número de empleados de banca es una tendencia que hemos observado en la mayoría de países desde 2008", ha explicado la autoridad monetaria.
Con respecto a la concentración bancaria, medida por el número de activos en poder de los cinco mayores bancos, el BCE ha explicado que "difiere ampliamente" entre los Veintiocho. Por países, la concentración varió entre el 27,7% de Luxemburgo y el 97,4% de Grecia, mientras que la media a cierre de 2019 fue del 65%.
Por países, Francia se mantuvo en el primer puesto por número de oficinas, con 35.837 (682 menos), seguida de Alemania, con 26.620 establecimientos (1.214 menos), Italia, con 24.350 (1.104 menos) y España, con 24.004 (2.162 menos). En España, fue del 67,4%, lo que representa un descenso de más de un punto porcentual con respecto al año anterior.

El Banco Mundial empeora las previsiones para Latinoamérica, con una contracción del 7,2% del PIB en 2020

WASHINGTON.- El Banco Mundial ha revisado a la baja las previsiones de la economía latinoamericana en 2020, con una contracción del 7,2% en 2020, frente a la anterior previsión del organismo en abril, que apuntaba a una caída del 4,6% este año.

Así lo ha indicado la entidad a través de su informe de previsiones macroeconómicas globales de junio, en el que ha destacado que el Covid-19 ha empeorado de manera significativa las condiciones económicas de la región. 
En concreto, el Banco Mundial subraya que las previsiones en América Latina y el Caribe, las cuales son "mucho peores que las de la crisis financiera global", reflejan el deterioro en las condiciones financieras y la caída en los precios de las materias primas, así como la propagación de una recesión global.
Por países, el Banco Mundial proyecta una caída del 8% en 2020 y una recuperación del 2,2% en Brasil; en México anticipa una contracción del 7,5% en 2020 y un repunte del 3% en 2021; en Argentina apunta a un descenso del 7,3% en 2020 y una subida del 2,1% en 2021 y en Colombia estima una contracción del 4,9% en 2020 y un repunte del 3,6% en 2021.
Además, en Ecuador prevé un descenso del 7,4% en 2020 y una recuperación del 4,1% en 2021; en Bolivia contempla una caída del 5,9% en 2020 y un repunte del 2,2% en 2021; en Chile apunta a una contracción del 4,3% en 2020 y un repunte del 3,1% en 2021; en Perú se proyecta una caída del 12% en 2020 y una recuperación del 7% en 2021; y en Uruguay el informe prevé una caída del 3,7% este año y un repunte del 4,6% en 2021.
En Centroamérica, las previsiones para la economía estiman que se contraiga en un 3,6% en 2020, como consecuencia de las medidas de aislamiento social instauradas para evitar la propagación del Covid durante la primera mitad del año, así como por la caída pronunciada de las remesas, el detenimiento del turismo y una bajada en los precios de productos agrícolas con respecto a 2019. Las previsiones para 2021 de esta región apuntan a un crecimiento del 1,8%.
El informe explica que el crecimiento del 2,8% de Latinoamérica y el Caribe en 2021 se debe a que las medidas para contener el virus cada vez son menos intensas en los diferentes países, así como porque las condiciones financieras y las condiciones de la demanda externa apoyan más a la región.
Sin embargo, la perspectiva a corto plazo del informe está sujeta a "riesgos significativos de caída" en la economía, a lo que se incluyen las protestas sociales de varios países durante el año pasado, como el caso de Chile, el aumento de las reacciones adversas en los mercados por los aumentos de deuda pública, la debilidad, mayor de lo esperada, en los precios de las 'commodities' y la "persistente" incertidumbre relacionada con la pandemia, la cual ralentiza la recuperación del sector servicios.
"Las condiciones económicas en América Latina y el Caribe han empeorado de manera dramática a raíz de los efectos que la Covid-19 ha tenido a través de América Latina y el Caribe. La región comenzó con un pequeño número de casos de Covid-19, pero las propagaciones en la región se han propagado de manera rápida. Además, en muchos países el número de casos registrados podría ser mayor a los datos oficiales", ha explicado el organismo.
En concreto, el informe resalta que la caída en los precios de las materias primas ha afectado en varios países de la región, sobre todo en aquellas que son productores de petróleo y gas. "Las caídas abruptas de Estados Unidos y China han deteriorado las cadenas de suministro de México y Brasil y han causado una caída pronunciada en las exportaciones de economías productoras de materias primas como Chile o Perú", agrega.
Además, la contracción severa de la economía de Estados Unidos en el segundo trimestre ha afectado al comercio de Centroamérica así como a la llegada de remesas. Por otro lado, el turismo, que es un sector con un peso importante en las economías caribeñas y mexicana, se ha desplomado en la primera mitad del año.
Por otra parte, el informe señala que ante el aumento del riesgo en los mercados financieras, América Latina ha sufrido una repentina salida de capitales "mucho más severa" que la que tuvo lugar durante la crisis financiera de 2008, lo que ha conllevado a una depreciación de las monedas locales y un aumento en el riesgo de los bonos soberanos.
Por último, el informe advierte de que a los riesgos económicos y sanitarios del continente se unen algunos desastres naturales como huracanes o terremotos. 
"Latinoamérica se enfrenta a riesgos persistentes relacionados con desastres naturales y eventos meteorológicos, incluyendo la época de huracanes en el Caribe. Un desastre natural significativo con la pandemia de Covid-19 en los talones podría suponer la devastación económica para algunos países de la región", apostilla.

Japón rebaja en tres décimas, hasta el -0,6 %, la caída del PIB hasta marzo

TOKIO.- Japón rebajó este lunes en tres décimas, hasta el -0,6%, la caída de su producto interno bruto (PIB) entre enero y marzo, lo que confirma que la economía nipona ha entrado en recesión al acumular dos trimestres consecutivos en negativo, aunque el Gobierno cree que el país tiene una "base sólida" y hay señales de recuperación.

El dato difundido este lunes ha sido revisado al alza, después de que el pasado 18 de mayo se anunciara un retroceso del -0,9% en el periodo enero-marzo respecto al último trimestre de 2019.
Ya entre octubre y diciembre del año pasado la actividad económica japonesa había bajado un 1,9% respecto a los tres meses anteriores, lo que confirma que el país ha caído en recesión por primera vez desde 2015.
El impacto de la pandemia de coronavirus, que se reflejó en la evolución negativa del PIB entre enero y marzo, se sumó al incremento del IVA en octubre pasado, que generó también una contracción de la economía nipona.
"No podemos relajarnos todavía, pero en el caso de Japón iremos recuperando las actividades económicas mientras prevenimos la extensión del coronavirus", afirmó al comentar estos datos el ministro de Revitalización Económica, Yasutoshi Nishimura.
Comparado el PIB del primer trimestre de 2020 con el mismo período de 2019, el indicador difundido este lunes sitúa la evolución en el 0%, frente a un retroceso del 0,1% en la primera estimación del dato dada a conocer por las autoridades niponas el 18 de mayo.
"Aunque sigue siendo el 0%, considero que la economía japonesa tiene la base sólida, ya que se ha podido mantener ese nivel a pesar de la subida del IVA en octubre (del 8 al 10%), el impacto de los desastres naturales como grandes tifones (a mediados de 2019) y el coronavirus", agregó Nishimura.
Al darse a conocer los primeros datos de la evolución del PIB del primer trimestre, los analistas ya habían señalado que el retroceso registrado sería menor al esperado, aunque anticipaban que el impacto de la Covid-19 se notará más en el segundo.
Según un cálculo difundido a comienzos de este mes por el Centro de Investigaciones Económicas de Japón, se prevé que el PIB retroceda un 7% este año a pesar de la reanudación gradual de la actividad por el impacto de la pandemia y los efectos de alerta sanitaria adoptada por el Gobierno para evitar una extensión mayor del coronavirus.
El estado de emergencia sanitaria en Japón se prolongó desde el 7 de abril hasta el 25 de mayo, por lo que el impacto mayor en la economía sólo comenzó a remontarse ligeramente este mes.
Con el fin de atajar un efecto mayor, el Gobierno nipón ha presentado un presupuesto adicional para asistir financieramente a empresas e individuos, con medidas que incluyen la entrega a cada residente en el país de 100.000 yenes (809 euros/913 dólares).
Sin embargo, las previsiones de los analistas descartan que la recuperación en junio sea suficiente para remontar la caída de abril y mayo, por lo que Japón acumulará tres trimestres consecutivos de retroceso en el PIB.
El precedente anterior de esta variación negativa en tres trimestres fue entre el cuarto trimestre de 2010 y el segundo de 2011, primero por una caída en el consumo privado y luego por el impacto del terremoto del 11 de marzo de 2011.
Parte de la revisión al alza anunciada en cuanto a la evolución del PIB está ligada a la inversión privada no residencial, que si en mayo se calculó que había registrado un retroceso trimestral del 0,5% ahora se ha actualizado hasta un aumento del 1,9 %.
En cambio, la inversión pública entre enero y marzo tuvo una variación negativa del 0,6%, frente al -0,4% que había sido anotado en la primera estimación de mayo pasado.
La pandemia de coronavirus ha tenido un impacto muy fuerte en la actividad turística de Japón, que ha llegado a niveles no vistos en muchos años a causa del cierre de las fronteras por el coronavirus.
En abril pasado, por ejemplo, llegaron a Japón un 99,9% menos de turistas que en el mismo mes del año pasado, lo que se sumó al 93% de caída registrado en marzo.
Nishimura admitió que la pandemia ha impactado en datos como el consumo en hogares, que descendió un 11% en abril respecto al mismo mes de 2019, lo que atribuyó a "un reflejo del esfuerzo para quedarse en casa" para evitar ser contagiados por el coronavirus.
"Después de quitar la alerta (sanitaria), se está recuperando gradualmente el nivel de actividades económicas y se nota que está creciendo el flujo de la gente", agregó el ministro.

El Banco de España eleva al 15,1% la caída del PIB en el peor escenario

MADRID.- El Banco de España ha publicado sus proyecciones para la economía española en las que prevé una caída del PIB del 15,1% este año en el denominado escenario de riesgo, descenso que sería del 9% en el de recuperación temprana y del 11,6% en un tercero más gradual.

En la actualización de las proyecciones macroeconómicas hasta 2022 publicadas este lunes y marcadas por el impacto del Covid-19, la entidad sitúa la tasa de paro de 2020 en el 18,1% -frente al 14,1% de 2019- en el escenario más benigno, para elevarla al 19,6% en el intermedio y al 23,6% en el de riesgo.
En un escenario de recuperación temprana el PIB español caería un 9% este año, y repuntaría un 7,7% y un 2,4% en 2021 y 2022, mientras que bajo un escenario de recuperación gradual la reactivación sería más lenta y la economía retrocedería un 11,6% este año, pasa pasar a crecer un 9,1% y un 2,1% los dos ejercicios siguientes.
Conforme a los distintos escenarios, calcula que la tasa de paro se situará entre un 18,1% y un 19,6% este año y entre un 18,4% y un 18,8% en 2021, mientras que el déficit público escalará a una horquilla de entre el 9,5% y el 11,2% este ejercicio y entre el 5,8% y el 6,8% el próximo. La deuda pública oscilará este año entre el 114,5% y el 119,3% del PIB, para situarse entre el 11,7% y el 115,9% en 2021.
Así figura en las últimas proyecciones macroeconómicas realizadas por el organismo supervisor para el periodo 2020-2022, en las que explica que dado el "extraordinario nivel de incertidumbre" actual ha optado por confeccionar varios escenarios alternativos, por lo que se contempla un escenario denominado de "recuperación temprana" y otro de "recuperación gradual", así como también uno de riesgo. En este último el PIB podría caer un 15,1% este año.
Las estimaciones recogidas en los dos principales escenarios, de recuperación temprana y gradual, suponen una mejora respecto a los últimos pronósticos presentados el 18 de mayo por el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el Congreso, que apuntaban a una merma del PIB de entre el 9,5% y el 12,4% este año, con una recuperación en 2021 insuficiente para alcanzar el nivel previo, registrando un avance económico de entre el 6,1% y el 8,5%, si bien el Banco de España afirma que la comparativa es "limitada" al haber variado la aproximación metodológica.
El Banco de España estima una fuerte disminución del PIB en el segundo trimestre, con una caída (sin precedentes) de entre el 16% y el 21,8%, debido a una incidencia del confinamiento más elevada que en el primer trimestre (-5,3%), si bien se prevé un repunte de la actividad en la segunda mitad del año y una recuperación gradual a posteriori. Para el tercer trimestre vaticina un repunte de entre el 16% y el 19,3%, que se moderaría a entre el 3% y el 6,3% en el cuarto trimestre.
La autoridad monetaria afirma que en España, donde el contagio ha alcanzado una magnitud "muy elevada", la reducción del PIB en 2020 superaría, en ambos escenarios, a la del área del euro en unos 3 puntos porcentuales, si bien la recuperación posterior en la economía española sería "más intensa" que la eurozona.
El organismo supervisor basa sus previsiones en dos principales escenarios, de recuperación temprana y gradual en función de posibles rebrotes y de la efectividad de las medidas, si bien apunta que en ambos la incertidumbre acerca del desarrollo de la enfermedad, que se mantendrá previsiblemente hasta entrado el próximo año, actuará como freno del gasto de hogares y empresas.
Bajo el escenario de recuperación temprana, el Banco de España asume que la mejoría de la actividad observada desde el tramo final del segundo trimestre prosigue con posterioridad sin que se registren nuevos obstáculos (de naturaleza sanitaria, económica o financiera) de envergadura relevante.
De esta forma, se presupone que los agentes económicos han adaptado su forma de prestación de servicios a las restricciones por las medidas de confinamiento, siendo las pérdidas de actividad menores que al inicio, se evitan rebrotes significativos y las medidas económicas logran evitar la destrucción de empresas y del stock de capital, con lo que hay un deterioro laboral transitorio, sin aumento del paro de larga duración.

Paro entre el 18% y el 19%

Con esta recuperación temprana el PIB español caería un 9% este año, y repuntaría un 7,7% y un 2,4%, respectivamente, en 2021 y 2022, al tiempo que se produciría un aumento de la tasa de paro desde el 14,1% del año pasado al 18,1% este año, para subir al 18,4% en 2021 y bajar al 17,1% en 2021.
A su vez, el déficit público subiría al 9,5% este año, escalaría al 5,8% el próximo ejercicio y bajaría al 4,8% en 2022, en tanto que la deuda pública alcanzaría el máximo del 114,5% del PIB este año, para bajar al 11,7% en 2021 y subir de nuevo al 112,5% en 2021, muy alejados del 95,5% con el que cerró en 2019.
Por su parte, en el escenario de recuperación gradual, se asume una incidencia sobre la actividad algo mayor de las medidas adoptadas para contener la pandemia en el segundo trimestre; además, no se descartan ni la posible aparición de nuevos brotes de la epidemia que, aunque de menor virulencia que el episodio original, pudieran llevar a la reintroducción de ciertas medidas de contención, ni el surgimiento de daños más persistentes en el tejido productivo.
En este escenario el PIB retrocedería en 2020 un 11,6%, y pasaría a crecer un 9,1% y un 2,1% en cada uno de los dos años siguientes, al tiempo que la tasa de paro subiría hasta un 19,6% de la población activa este año, para descender al 18,8% y al 7,4% los dos ejercicios siguientes.

Déficit entre el 9,5% y el 11,2%

En paralelo, el déficit público llegaría a situarse en el 11,2% este ejercicio, bajando al 6,8% y al 6,1% los dos siguientes, mientras que la deuda pública podría alcanzar incluso el 119,3% en 2020, disminuyendo al 115,9% en 2021 y volviendo a subir al 118,7% en 2022.

De cualquier forma, con al final del período de proyección, el nivel del PIB se situaría unos 0,5 puntos porcentuales por encima de sus registros previos a la crisis en el escenario de recuperación temprana, mientras que sería todavía inferior, en 1,6 puntos porcentuales, en el de recuperación gradual, con unas cifras de paro, déficit y deuda superiores a las anteriores a la pandemia.

Caída del PIB del 15,1% en el peor escenario

El Banco de España señala que la situación de "enorme incertidumbre" actual no permite descartar escenarios de riesgo más desfavorables. Por ello, ha construido un escenario "de recuperación muy lenta", que implícitamente incluye la posibilidad de episodios con repuntes sustanciales en el número de nuevas infecciones, que requerirían confinamientos estrictos adicionales. En este escenario de riesgo, el retroceso del PIB en 2020 alcanzaría el 15,1%, para crecer un 6,9% en 2021 y un 4% en 2022.

En el ámbito de los precios, el IAPC general continuaría mostrando ritmos de avance negativos hasta principios de 2021. En términos de las tasas medias anuales, espera que el IAPC general aumente desde el -0,1% en 2020, al 1,3% en 2021 y al 1,6% en 2022, en el escenario de recuperación temprana, y desde el -0,2 % hasta el 1,2% y el 1,5% en el de recuperación gradual.

Riesgos a la baja

La autoridad monetaria indica que los escenarios descritos se encuentran sometidos "a importantes riesgos a la baja" por la posibilidad de rebrotes de la enfermedad de cierta intensidad, que requirieran la reintroducción de medidas de contención, con el consiguiente impacto negativo sobre la actividad y el aumento de las tensiones de liquidez que deriven en problemas de solvencia, que serían más pronunciadas en las empresas más endeudadas.

Estas quiebras empresariales darían lugar a un aumento de la morosidad crediticia y a una destrucción del stock de capital y haría aumentar la probabilidad "de fenómenos de histéresis" en el mercado de trabajo, es decir, la persistencia de una tasa de paro elevada durante un largo tiempo.