MADRID.- El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha pedido este
martes 9.300 millones de dólares (unos 8.600 millones de euros) para
asistir a casi 94 millones de niños y niñas en al menos 155 países y
territorios de cara al próximo año ante el continuo recrudecimiento de
la violencia en un mundo cada vez más hostil.
Durante la
presentación de su Informe de Acción Humanitaria para la Infancia 2024
en un evento celebrado en la sede de la agencia de la ONU en Madrid, el
director ejecutivo de UNICEF España, José María Vera, ha indicado que
los niños "son el grupo más vulnerable, el que más sufre y que presenta
una fragilidad mayor".
"Tienen un mayor riesgo de sufrir violencia", ha
dicho antes de matizar que "460 millones de menores viven en zonas donde
existe un conflicto abierto y una violencia intensa", ha explicado.
Así, ha manifestado que se han registrado 315.000 violaciones de los
derechos de la infancia entre 2005 y 2022, un número que "crece".
"En
estos últimos años, mil millones de niños y niñas (...) están viviendo
ya en zonas con un riesgo climático extremo. 202 millones de los menores
de cinco años se encuentran en una situación de pobreza alimentaria y
hay niños y niñas olvidados que viven estas situaciones sin que, salvo
las agencias humanitarias estén cerca", ha sostenido.
En este
sentido, ha lamentado las "brechas de financiación" a la hora de ofrecer
ayuda en países como Libia, Sudán, Burkina Faso, Birmania o República
Democrática del Congo (RDC), donde existen brechas del 80 por ciento y
"solo se ha cubierto aproximadamente un 20 por ciento de las necesidades
humanitarias".
Vera ha recalcado a su vez que la agencia se
enfrenta a diversos retos, como el desplazamiento masivo, "sin
precedentes", de la población, los conflictos, el cambio climático, la
presencia de un sistema humanitaria sobrecargado, especialmente ante la
"multiplicidad de las crisis", y un sistema humanitario "sobrepasado".
"Pedimos que la financiación sea más flexible, y esto es especialmente
importante para poder actuar con mayor rapidez (...) para que la
respuesta humanitaria no distinga por motivos de geopolítica o en base
al interés de la opinión pública", ha continuado.
Además, ha
señalado que UNICEF se enfrenta al reto de la falta de acceso
humanitario y la violación del Derecho Internacional, "como se está
viendo en Gaza".
"También lo estamos viendo en otros lugares, en otros
conflictos. Esto hace que haya una dificultad para facilitar acceso a
los trabajadores humanitarios, un acceso que se aseguro", ha advertido.
Por su parte, la representante adjunta de UNICEF Palestina, Laura
Bill, ha hecho hincapié en que la situación en la Franja de Gaza es
"devastadora y sin precedentes" para los niños y niñas que viven en la
zona. Si bien ha destacado el "respiro" que supuso la tregua establecida
hace casi dos semanas, ha matizado que "desafortunadamente, desde que
terminó los bombardeos continúan y la población ha tenido que
trasladarse más al sur".
"La mayoría de la gente que se estaba
quedando en la zona central de la Franja de Gaza se ha tenido que
desplazar hacia el sur. Lo que hay que entender es que hay más de 1,8
millones de personas que están desplazadas y que la mitad son niños.
Desde que se acabó la pausa humanitaria, las graves violaciones contra
los niños se han reanudado. Según los informes que tenemos, más de 5.000
niños que han muerto en toda la Franja de Gaza", ha lamentado.
En este sentido, ha descrito la situación en Gaza como "sumamente
desastrosa" y ha afirmado que las cosas "no están mucho mejor" en
Cisjordania. "La violencia relacionada con el conflicto está en su nivel
más alto en dos décadas. Desde principios de año han muerto más de 105
niños palestinos y seis niños israelíes. Cuando miramos lo que está
pasando en la Franja de Gaza, vemos que (...) la población carece de
alimentos, de agua, de suministros médicos", ha relatado antes de
puntualizar que están surgiendo casos de deshidratación y enfermedades
transmitidas por el agua.
En Sudán, unas 25 millones de personas, de las cuales 14 millones son
niños y niñas, necesitan ayuda humanitaria, mientras que seis millones
de personas, tres millones de ellos menores, han tenido que desplazarse a
la fuerza, según datos del organismo. "Esto convierte Sudán en la mayor
crisis de niños desplazados del mundo", ha aclarado la especialista de
Programas de UNICEF Sudán, Blanca López.
"Ningún niño ni niña
debería pasar lo que millones de niños y niñas sudanesas están
experimentando cada día. Siete millones de niños menores de un año están
en riesgo o corren el riesgo de no recibir vacunas, vacunas que en
España son obligatorias y que protegen a los niños de las enfermedades.
Se estima que casi el 70 por ciento de los centros sanitarios en las
zonas de conflicto no funcionan y que los niños podrían no sobrevivir si
no pueden acceder a los servicios sanitarios a tiempo", ha denunciado.
Asimismo, ha aclarado que Sudán tiene una de las tasas más altas de
desnutrición infantil del mundo, con más de 3,5 millones de niños y
niñas con desnutrición aguda. "Se espera que la situación nutricional se
deteriore aún más por los continuos combates, por la escasez y por el
aumento de los precios de los alimentos del país", ha expuesto López,
que ha apuntado a que muchas de las instalaciones de agua potable "están
dañadas o han sido destruidas".
"Las enfermedades relacionadas
con el agua y el saneamiento son una de las principales causas de
muerte de los niños menores de cinco años. 19 millones de niños no están
recibiendo educación y muchas de las escuelas están dañadas y hace
meses que no se pagan los salarios a los profesores, ni tampoco a los
doctores, ni enfermeras, ni trabajadores sociales", ha subrayado.
Es por ello que ha hecho un llamamiento a la entrega de 840 millones
de dólares (cerca de 777 millones de euros) de cara a 2024 para "poder
seguir ofreciendo paquetes de protección infantil, educación, salud,
nutrición, agua, saneamiento e higiene para ayudar a 8 millones de niñas
y niños sudaneses".