LONDRES.- El gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, dio el jueves una
clara señal de que el banco central podría recortar sus tipos de
interés si se vuelve aparente que persistirá la debilidad de la
economía.
Sus comentarios hicieron caer a la libra esterlina a
mínimos de dos semanas contra el dólar, debido a que esbozó el debate en
el Comité de Política Monetaria sobre si era necesario recortar los
tipos en este momento.
El mes pasado y en noviembre, dos de los
nueve miembros del comité que fija el tipo de interés del BoE votaron a
favor de rebajar las tasas a 0,5% desde 0,75%, aunque Carney se mostró a
favor de mantenerlas estables.
La economía de Reino Unido se
desaceleró con fuerza a fines del año pasado y muchos indicadores siguen
siendo débiles, a pesar de las señales de optimismo entre empresas y
consumidores luego de la contundente victoria electoral del primer
ministro Boris Johnson el mes pasado.
“Con el espacio
relativamente limitado para recortar la tasa del banco, si aumenta la
evidencia de que la debilidad en la actividad podría persistir, las
consideraciones de gestión de riesgos se inclinarían a favor de una
respuesta relativamente rápida”, dijo Carney en un discurso pronunciado
en un evento del BoE sobre metas de inflación.
Carney dijo que el
actual arsenal del BoE es equivalente a recortar las tasas en 2,5
puntos porcentuales, si se combinan posibles rebajas de los tipos y la
posibilidad de más compras de activos.
Los mercados de dinero
ahora consideran una probabilidad de un 14% de una reducción de tasas en
la reunión del 30 de enero del BoE, el doble respecto a la semana
previa, y de más del 50% para junio.
“Si bien esto no debería ser
una gran sorpresa dado que ha habido un par de miembros disidentes en
el comité que han pedido menores tasas en las últimas dos reuniones de
política monetaria, es la señal más fuerte hasta el momento de un
recorte de tasas en un futuro no muy lejano”, dijo el estratega de tipo
de cambio David Cheetham, de la correduría XTB.
Sobre la compra
de activos, Carney dijo que hay espacio para “al menos duplicar” el
paquete de estímulo de 60.000 millones de libras (78.000 millones de
dólares) de agosto de 2016, una cifra que crecerá debido a que más bonos
gubernamentales se emiten con el tiempo.
Carney
también destacó las razones por las que el BoE podría no recortar sus
tasas, citando las señales de que el crecimiento global se está
estabilizando y lo ceñido del mercado laboral británico en este momento.