MANCHESTER.- El primer ministro británico, Boris Johnson, lanzó nuevas propuestas el martes para un acuerdo enmendado del Brexit que eliminaría la disputada política de salvaguarda para la frontera irlandesa, pero altos funcionarios de la Unión Europea se mostraron escépticos ante la posibilidad de lograr avances.
Más de tres años después de la crisis desatada por el referéndum de
2016, Reino Unido se acerca a la fecha límite del 31 de octubre sin que
termine de aclararse si saldrá de forma pactada, sin acuerdo o, incluso,
si llegará a salir finalmente.
Sin embargo, en medio de la
fatiga que genera ya el proceso de adiós británico en las capitales
europeas, incluso entre los aliados más tradicionales de Londres, un
diplomático del bloque calificó la iniciativa como una estrategia
“kamikaze” para el Brexit.
Otro afirmó sin rodeos que sería difícil sellar un nuevo acuerdo de forma rápida si Londres exige cambios sustanciales.
“Creemos
que hay un buen camino a seguir”, dijo Johnson, quien ha prometido
ejecutar el Brexit -con o sin acuerdo- el 31 de octubre. Se espera que
las propuestas sean enviadas a la UE el miércoles o el jueves.
“Estamos
trabajando a tope para lograr un acuerdo”, afirmó Johnson, al tiempo
que rechazó las especulaciones que indican que en realidad no quiere un
pacto. “Eso es totalmente falso. Debo subrayar que es una inversión
absoluta de la realidad”.
Johnson dice que, si es posible, quiere
asegurar un acuerdo modificado en una cumbre de la UE los días 17 y 18
de octubre, y que ambas partes están interesadas en un pacto que permita
un Brexit ordenado. Muchos diplomáticos de la UE dudan que sea posible
avanzar antes de la cumbre.
“Estamos sentados aquí todos los días
dispuestos a negociar. La manera ‘kamikaze’ en que está siendo tratado
esto por el gobierno británico no es algo que hayamos elegido”, dijo un
diplomático del bloque.
Otro afirmó que un movimiento de “media pulgada” desde la actual
propuesta para mantener abierta la sensible frontera entre Irlanda y la
provincia británica de Irlanda del Norte complicaría la consecución de
un acuerdo.
La libra esterlina cayó a un mínimo de hace tres semanas
de 1,2256 dólares. No se conocieron detalles de las propuestas, aunque
un funcionario británico dijo que serán publicadas.