MADRID.- El paro subió en 691.700 personas en 2012
respecto a 2011, un 13,1% más, situándose el número total de
desempleados en 5.965.400 personas, cifra inédita hasta ahora para la
economía española. La tasa de paro escaló al cierre del año pasado hasta el 26,02%,
porcentaje más de tres puntos superior al de 2011 y un punto por encima
de la tasa del tercer trimestre, según los datos de la Encuesta de
Población Activa (EPA) hecha hoy pública por el Instituto Nacional de
Estadística (INE).
La tasa de paro alcanza así su nivel más alto de la serie
histórica comparable, que arranca en 2001. Remontándose más atrás,
utilizando series no comparables, los datos sólo abarcan hasta 1976. En
ningún trimestre desde entonces se ha registrado una tasa de desempleo
tan elevada como la actual.
De esta forma, 2012 se convierte en el sexto año consecutivo en el
que se incrementa el número de desempleados. En 2007, el paro se
incrementó en 117.000 personas, en 2008 subió en 1.280.300 desempleados,
en 2009 en 1.118.600 personas, en 2010 se incrementó en 370.100
personas y en 2011, en 577.000 desempleados. El aumento de 2012 es el
tercero más elevado en los últimos seis años, periodo en el que la
crisis se ha cebado con el mercado laboral español.
Los datos que dio Bruselas recientemente sobre España apuntaban a
que la cota de los seis millones de desempleados se rebasó en el último
trimestre de 2012, pero siempre hay algunas diferencia entre la
estadística del INE y las cifras de la Comisión.
A esos casi seis millones de desempleados se llegó después de que
el paro se incrementara en el último trimestre de 2012 en 187.300
desempleados, un 3,2% más que en el tercer trimestre.
Al igual que el repunte del paro en 2012 fue sensiblemente
superior al de 2011, el número de empleos destruidos el año pasado
sobrepasó con creces al del ejercicio precedente. Así, en 2012 se
destruyeron 850.500 puestos de trabajo (-4,8%), frente a los 600.600 que
se perdieron en 2011.
Se trata del quinto año consecutivo en el que la economía española
destruye empleo. El descenso de 2012 es el segundo peor dato desde el
estallido de la crisis, siendo 2009 el que registró la mayor caída de la
ocupación, con más de 1,2 millones de puestos de trabajo perdidos.
De los 850.500 empleos destruidos el año pasado, 631.500
pertenecían al sector privado (-4,3%) y 218.900 al sector público (-7%),
es decir, que uno de cada cuatro puestos de trabajo que desaparecieron
el año pasado pertenecía al sector público, y tres de cada cuatro, al
privado.
Es el segundo año consecutivo en el que el sector público destruye
puestos de trabajo, aunque en 2012 la pérdida de empleos ha sido casi
siete veces superior a la de 2011, cuando el empleo público descendió en
32.400 puestos.
En el último trimestre de 2012, el número de ocupados se redujo en
363.300 personas (-2,1%), cerrándose el ejercicio con 16.957.100
ocupados. La cifra de ocupados no bajaba de los 17 millones de personas
desde el primer trimestre de 2003. Del total de empleos perdidos entre
octubre y diciembre del año pasado, 288.700 correspondieron al sector
privado (-2%) y 74.500 al sector público (-2,5%).
En términos cuantitativos, la destrucción de empleo afectó más a
los españoles que a los extranjeros. De hecho, ocho de cada diez empleos
perdidos en 2012 estaban ocupados por españoles. En concreto, los
extranjeros redujeron su ocupación en 171.600 personas (-7,5%), frente a
los 678.800 empleos que perdieron los trabajadores nacionales (-4,4%)
el año pasado.
Por su parte, el número de activos se redujo en 158.700 personas
en 2012, un 0,7% respecto a 2011, con lo que la población activa en
España quedó constituida por 22.922.400 personas. No se bajaba de los 23
millones de activos desde el cuarto trimestre de 2009.
La tasa de actividad se mantuvo prácticamente estable respecto a
la del ejercicio 2011, al situarse en el 59,80%. En el cuarto trimestre
del año pasado, el volumen de activos se redujo en 176.000 personas, un
0,76% respecto al trimestre anterior.
Durante el pasado año, el desempleo aumentó algo más entre las
mujeres que entre los hombres. De esta forma, el paro femenino creció en
357.400 personas (+14,7%), mientras que el masculino lo hizo en 334.300
personas (+11,7%). Con estos datos, la tasa de paro masculina se situó
en el 25,58% y la femenina en el 26,55%, nueve décimas y 1,1 puntos más,
respectivamente, que en el tercer trimestre de 2012.
Desagregando los datos por nacionalidades, el paro de los
españoles aumentó en 2012 en 695.700 personas (+17,2%), en tanto que los
extranjeros en situación de desempleo bajaron en 4.000 personas
(-0,3%). La tasa de paro de los nacionales se situó así en el 24,23%,
tres puntos y medio más que un año atrás, mientras que la de los
extranjeros escaló 1,7 puntos, hasta el 36,53%.
Por sectores, el desempleo aumentó en 2012 en todos ellos, salvo
en la construcción, donde bajó en 64.800 personas (-14,3%). Donde más se
incrementó el paro fue en el colectivo de parados de larga duración
(más de un año en desempleo), con 470.700 parados más el pasado año
(+20,3%), seguido de los servicios, con 135.200 parados más (+8,4%), y
de la agricultura, que sumó 57.600 parados, experimentando el mayor
repunte porcentual de todos los sectores (+27,4%).
Por su parte, la industria elevó en 2012 su cifra de parados en
47.900 personas (+19,4%) y el colectivo sin empleo anterior, en 45.000
personas (+10,1%).
Por otro lado, el descenso de la ocupación afectó especialmente a
los hombres. Así, mientras que las mujeres perdieron 281.500 puestos de
trabajo el año pasado (-3,5%), los varones perdieron 569.000 empleos,
con un descenso porcentual del 5,8%, aglutinando dos de cada tres
empleos perdidos en el año.
La caída de la actividad se dejó sentir sólo entre los hombres. Al
finalizar 2012, un total de 75.900 mujeres más querían trabajar
(+0,7%), con lo que la tasa de actividad femenina se situó en el 53,42%,
medio punto más que en 2011. Entre los hombres, la actividad bajó en
234.700 personas durante el pasado ejercicio, un 1,8%, hasta situarse su
tasa en el 66,5%, ocho décimas inferior a la de hace un año.
La destrucción de empleo en 2012 afectó a todos los sectores, con
los servicios a la cabeza. Este sector perdió 480.200 puestos de trabajo
(-3,6%) el año pasado, mientras que la construcción destruyó 203.000
ocupaciones (-15,9%); la industria vio desaparecer 142.800 empleos
(-5,6%), y la agricultura, 24.400 puestos (-3%).
En 2012, el número de asalariados disminuyó en 903.700 personas
(-6,1%), de los que 499.200 tenían contrato temporal (-13,5%) y 404.500
tenían contrato indefinido (-3,6%). En el último trimestre del año
pasado, los asalariados indefinidos bajaron en 91.100, un 0,8% respecto
al trimestre anterior, en tanto que los temporales descendieron en
216.600 (-6,3%), situándose la tasa de temporalidad en el 23,02%, más de
un punto por debajo que en el tercer trimestre de 2012.
Todo el empleo destruido el pasado año fue a tiempo completo
(-990.600), un 6,4% menos, frente a la creación de 140.200 empleos a
tiempo parcial (+5,7%). Por su parte, los trabajadores por cuenta propia
aumentaron el pasado año en 53.300 personas (+1,8%), lo que situó el
número total de empleados por cuenta propia en 3.022.000 personas.