NUEVA YORK.- El coronavirus ha dado un
duro golpe a la economía de Estados Unidos, con millones de
desempleados y empresas paralizadas, pero el dólar sigue siendo la
divisa más importante del mundo.
El dólar index, que mide el valor
del billete verde en referencia a una cesta de divisas, aumentó más de
6% desde su piso del año a inicios de marzo. Ante el euro, el dólar ganó
3,5% desde el primero de enero.
El fortalecimiento de
la moneda estadounidense se debe sobre todo a que es la divisa más
buscada en el mundo. En tiempos de crisis, cuando los inversores y
consumidores buscan colocaciones seguras, esta posición se refuerza.
Kit
Juckes, jefe mundial de estrategia en el mercado de cambios del banco
Société Générale, habla de un "privilegio exorbitante del dólar".
"De
forma permanente, hay personas que quieren comprar muchos dólares",
explicó Juckes. "Mientras esto ocurra, será posible activar la máquina
de imprimir billetes sin debilitar la divisa", añadió.
Por eso las
múltiples intervenciones del banco central estadounidense, la Reserva
Federal en las últimas semanas para asegurar liquidez en el mercado no
aplastaron el dólar.
"Las medidas de la Fed para facilitar la
disponibilidad y el acceso al billete verde en el mundo, cuando mucho,
bajaron el ritmo al que el dólar se apreciaba", indicó Joe Manimbo, de
Western Union.
"Pero la demanda por valores refugio en el clima actual es más fuerte que las acciones de la Fed", matizó.
La necesidad de las empresas de efectivo, en un contexto de caída de ingresos, también aumenta la demanda de dólares.
El dólar tiene un estatuto consolidado como la divisa más intercambiada del mundo.
Por
eso la Fed anunció a mediados de marzo que facilitará el intercambio de
divisas ("currency swaps") con otros bancos centrales para que puedan
aumentar sus reservas de billetes verdes.
Esta demanda de dólares
es muy evidente en las economías emergentes,con deudas en dólares,
recordó Juckes. No todos podrán obtener dólares "fácilmente", advirtió
este experto.
Algunos países en desarrollo tienen además economías
muy dolarizadas: las viviendas, automóviles, bienes duraderos, incluso
algunos servicios, suelen comercializarse en la divisa estadounidense.
Antes
de la pandemia el dólar ya estaba fuerte por la excelente forma de la
economía de Estados Unidos, con indicadores fulgurantes.
Según
Daniel Katzive, de BNP Paribas, la divisa norteamericana se benefició
además desde inicios de año de la caída de precios del petróleo,
cotizado en dólares, para apreciarse frente a monedas como el rublo, la
corona noruega o el dólar candiense, fuertemente vinculadas a la
evolución del crudo.
El dólar fuerte irrita al presidente Donald
Trump por su impacto sobre el precio de las exportaciones
estadounidenses en plena guerra comercial con China.
"La cuestión
de la supremacía del billete verde se presentará en las próximas
semanas", estima Kathy Lien, de BK Asset Management.
Una recesión duradera en Estados Unidos podría, a largo plazo, debilitar al dólar.