lunes, 21 de septiembre de 2020

Las exportaciones españolas suman cinco meses a la baja con una caída del 7,5% en julio

MADRID.- Las exportaciones españolas de mercancías cayeron en julio un 7,5 % con respecto al mismo mes de 2019, al situarse en 23.385 millones de euros, con lo que sumaron su quinto mes consecutivo de descenso ligado a los efectos de la pandemia de coronavirus.

Según los datos de la balanza comercial publicada este lunes por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las importaciones de mercancías también descendieron en julio, en un 14,7 % (hasta 23.692 millones), lo que situó el déficit comercial en 306,3 millones, un 87,7 % inferior al del mismo mes de 2019.

En el conjunto de los siete primeros meses del año, las exportaciones acumularon una caída del 14,6 % (con un total de 147.487 millones) y las importaciones, del 18,2 % (155.367 millones), con lo que el déficit comercial fue de 7.880 millones, un 54,2 % inferior al del mismo periodo del pasado año.

Esto situó la tasa de cobertura (porcentaje de las importaciones que pueden pagarse con las exportaciones) en el 94,9 %, cuatro puntos por encima de la del pasado año.

La caída de la exportaciones en los siete primeros meses del año fue superior a la registrada por la media de la zona euro (12,7 %), aunque muy inferior a la de Francia (21,1 %) o el Reino Unido (15,8 %).

Las ventas a terceros países disminuyeron un 17,4 %, más que las destinadas a la Unión Europea (12,6 %), sobre todo las dirigidas a América Latina (que cedieron un 28,3 %) Oceanía (25,2 %) y África (23,1 %).

Industria detalla que los sectores que más vieron reducidas sus exportaciones fueron los bienes de equipo, el automóvil, los productos energéticos y las manufacturas de consumo, mientras que aumentaron las de alimentación, bebidas y tabaco.

Extremadura fue la única comunidad autónoma que aumentó sus exportaciones en el periodo (un 6,8 %), mientras que los mayores descensos se dieron en Canarias (del 32 %), Asturias (23,6 %) y País Vasco (21,6 %).

La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, ha destacado en el comunicado que "las exportaciones se han ido recuperando progresivamente" después del impacto inicial de la pandemia y que ya suman tres meses consecutivos de crecimientos intermensuales (en el caso de julio, del 3,3 %).

"Estos indicios de recuperación del comercio exterior vienen a confirmar que nuestras empresas exportadoras son muy competitivas y están en buena posición para aprovechar las oportunidades que ofrezcan los mercados internacionales", añade.

En julio, la tasa de cobertura fue del 98,7 %, 7,7 puntos superior a la del mismo mes de 2019, y el saldo no energético logró un superávit de 929,5 millones, frente al déficit de 647,6 millones de 2019.

La caída de las exportaciones en julio fue inferior a la de la zona euro (9,6 %) después de que aumentaran las ventas exteriores de sectores como la alimentación o el automóvil, aunque productos energéticos y bienes de equipo continuaron a la baja.

Temperatura del mar Mediterráneo, preocupante / Jorge Olcina Cantos *

Tanto si se analizan la tendencia desde 1980 a la actualidad, como si se refiere a los registrados este verano de 2020 que acabamos de cerrar. Desde 1980 la temperatura del mar en nuestra zona habría subido 1,6º C, es decir, una subida superior al propio ascenso de la temperatura del aire para el mismo período. Este año el mar Mediterráneo frente a las costas del mar Balear, ha estado 1,1º C por encima de la media de los veranos analizados desde 1980. 

Son registros que ya nos habían adelantado los compañeros del CEAM en Valencia, en los excelentes trabajos de Francisco Pastor y colaboradores. Y son datos preocupantes. Ese calor acumulado tardará décadas en volver a su estado inicial. Por tanto, nos esperan veranos con abundantes noches tropicales y años próximos con riesgo elevado de inundaciones, debido al potencial de formación de grandes nubes convectivas que suponen las aguas cálidas frente a nuestras costas. 

Pensemos que, aunque mañana mismo cesaran todas las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo y se mantuvieran así durante muchos años, cosa impensable, todavía notaríamos los efectos del calentamiento térmico planetario durante décadas. 

 Por tanto, estamos ante una situación realmente de emergencia. Y apenas estamos como sociedad para solucionar esta cuestión. Ahora el problema es la pandemia, sin duda, pero tenemos un proceso de fondo, constante, silencioso, que nos va a acompañar, cuando menos, todo este siglo: el calentamiento climático.

 

(*) Catedrático de Análisis Geográfico de la Universidad de Alicante, España