LONDRES/BRUSELAS.- España será el país de la zona euro que registrará un mayor rebote
del PIB en 2021, con un crecimiento del 6%, frente a la media del 4,7%
de la eurozona estimada por la agencia Moody's, aunque cerrará el año
como la economía más alejada del nivel anterior a la pandemia tras haber
sufrido en 2020 el mayor impacto por la crisis del Covid, con una
contracción del 11,4%, frente a la media del 7,7% de la zona euro.
Según las previsiones de la calificadora de riesgos, solamente
Lituania logrará recuperar este año el nivel de PIB de 2019, con un
crecimiento estimado del 3,3% en 2021, después de la caída del 1,7% en
2020, mientras que en el caso de las grandes economías del euro la
recuperación se extenderá hasta 2022, con España como la más alejada del
nivel de PIB 'preCovid', seguida de Francia, con una recuperación en
2021 del 5,3% tras la contracción del 10,2% estimada para 2020.
De su lado, Alemania aparece como la principal economía del euro
que antes recuperará el nivel de PIB de 2019, aunque tampoco sucederá
antes del próximo año, según Moody's, con una expansión estimada para
2021 del 3,8%, tras la caída del 5% de 2020, mientras que el PIB de
Italia rebotará este año un 5,6%, después de retroceder un 9% en 2020.
"Francia, Italia y España registrarán algunas de las tasas de
crecimiento más fuertes, pero esto refleja en gran medida un repunte
'mecánico' tras las considerables contracciones del año pasado, y su
producción se mantendrá muy por debajo de los niveles previos a la
crisis", advierte la agencia, que en los casos de Alemania y Países
Bajos anticipa un retorno más rápido a los niveles anteriores a la
crisis.
En su análisis, Moody's advierte de que los emisores soberanos con
una alta exposición económica a esta crisis, un espacio fiscal ya
limitado, restricciones institucionales y grandes necesidades de
refinanciamiento están particularmente expuestos al riesgo de un 'shock'
a la confianza de los inversores, por lo que la política monetaria del
Banco Central Europeo (BCE) y su voluntad de "hacer lo que sea
necesario" seguirán desempeñando un papel clave para mantener la
confianza y mantener bajos los costes de financiación de los gobiernos.
"Los riesgos de crédito son más altos en Italia, Chipre, España y
Portugal, dada su elevada exposición económica a la crisis y su espacio
fiscal más limitado", señala.
En este sentido, la agencia señala a España como uno de los
países, junto a Italia, particularmente expuesto al riesgo de nuevas
medidas de confinamiento como consecuencia del considerable peso del
sector servicios, así como por el impacto de la pandemia en el turismo.
Asimismo, Moody's recuerda que ambos países se enfrentaban antes
de la crisis a desafíos estructurales en el mercado laboral, con
elevados niveles de desempleo estructural y una demografía adversa,
además de contar con una alta proporción de pequeñas empresas en su
tejido productivo, que cuentan con mayores limitaciones de financiación y
son más vulnerables a las quiebras y a provocar, por lo tanto, un
aumento del desempleo.
De este modo, la agencia advierte del riesgo de retirar las
medidas de apoyo antes de que se haya consolidado la recuperación
económica, lo que podría empeorar la situación de ingresos de las
empresas y deteriorar el mercado laboral, por contra, si las medidas de
prolongasen en exceso, esto podría demorar la relocalización sectorial y
aumentar la presencia de empresas 'zombi', perjudicando a la
productividad y frenando la recuperación, aunque apunta que esto es más
peligroso en el caso de Alemania, Francia o Países Bajos.
En un escenario de lenta recuperación, Moody's advierte de que la
evaluación de la credibilidad de la estrategia de los gobiernos para
revertir el previsible deterioro fiscal "será un factor clave de las
trayectorias futuras de calificación", que en el caso de España se
mantuvo estable a lo largo de 2020 en 'Baa1' con perspectiva estable.
"Los (emisores) soberanos con una carga de deuda elevada incluso
antes del brote del virus y que enfrentan obstáculos estructurales para
un crecimiento más fuerte enfrentarán las mayores presiones para actuar y
revertir sus trayectorias de deuda creciente, a fin de minimizar estos
riesgos. Esto incluye soberanos como Italia, Chipre, España y Portugal,
pero también Francia y Bélgica", advierte.
Asimismo, Moody's apunta el riesgo de incremento de los pasivos
contingentes derivados del sistema bancario en virtud de los diversos
esquemas de apoyo que cristalizarían en los balances de los gobiernos si
la recuperación no cumple con las expectativas, señalando el aumento
del riesgo de que la deuda privada acabe en los balances públicos en
España y Francia, donde las empresas han recurrido más a dichas
garantías.
De otra parte, la calificadora de riesgos aprecia un riesgo
político bajo en la zona euro, con solo Portugal, Holanda y Alemania
celebrando elecciones a nivel nacional en 2021, aunque recuerda que las
elecciones regionales en Cataluña "pondrán a prueba el apoyo a la
independencia, en el contexto de un entorno menos conflictivo con el
Gobierno central".
A nivel global, si bien la victoria de Joe Biden en las elecciones
presidenciales de EEUU mejorará las relaciones con la UE y sus estados
miembros, las tensiones entre EEUU y China continuarán. De su lado, el
acuerdo comercial de última hora entre la UE y el Reino Unido salvó a la
zona del euro de mayores turbulencias.
"El panorama económico mundial seguirá evolucionando hacia un
sistema tripolar que afectará al comercio y las cadenas de suministro,
las regulaciones, la tecnología y el papel de los gobiernos", señala.