miércoles, 10 de junio de 2020

La Fed ve una contracción de la economía de un 6,5% este año y promete mantener compra de bonos



WASHINGTON.- La Reserva Federal de Estados Unidos repitió el miércoles su promesa de continuar con el apoyo extraordinario a la economía y sus miembros proyectaron un descenso del 6,5% del Producto Interno Bruto este año y una tasa de desempleo del 9,3% a fines de 2020.

"La actual crisis de salud pública pesará mucho en la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo y plantea riesgos considerables para las perspectivas económicas de mediano plazo", dijo la Reserva Federal en su última declaración de política monetaria.
Las primeras proyecciones económicas de los responsables de la política desde diciembre ven que la tasa de interés a un día se mantendrá cerca de cero hasta el 2022.
Aunque gran parte de la declaración repite el discurso de su reunión de abril, el banco central prometió mantener las compras de bonos al "ritmo actual" de unos 80.000 millones de dólares mensuales en bonos del Tesoro y 40.000 millones de dólares mensuales en títulos respaldados por agencias e hipotecas, una señal de que está empezando a dar forma a su estrategia a largo plazo para la recuperación económica.
Se espera que esto comience en serio en 2021 con una previsión de crecimiento del 5%
La promesa de mantener la política monetaria expansiva hasta que la economía vuelva a recuperarse repite lo dicho antes por el banco central en respuesta a la pandemia de coronavirus. Medidas que incluyeron reducir su tasa de interés a un día a cerca de cero en marzo y poner a disposición de bancos, empresas financieras y una amplia gama de compañías billones de dólares de crédito.
Pero las proyecciones son las primeras desde diciembre y ofrecen los puntos de vista de las autoridades de la Fed sobre qué tan rápido podría recuperarse el empleo y el crecimiento económico, y una guía inicial sobre cuánto tiempo mantendrá la tasa de fondos federales.
Durante la mayor parte del año pasado, los banqueros centrales estadounidenses sintieron que estaban en una posición envidiable, con un desempleo en mínimos récord, una inflación contenida y una fuerte expectativa de que ambos continuarían así.
Pero la pandemia los ha llevado a lo que podría ser una lucha de años para que los estadounidenses vuelvan a los trabajos después de que se perdieron unos 20 millones de empleos de marzo a mayo.

Estas previsiones de la Fed son las primeras que publica el organismo desde que comenzó la pandemia que precipitó a Estados Unidos a una de sus peores crisis.
En sus anteriores proyecciones de diciembre, la Fed esperaba un crecimiento de 2% este año y de 1,9% el próximo, antes de que se desatara la pandemia.
Antes del coronavirus, la mayor economía mundial -que recibió una serie de estímulos fiscales en 2018- se había desacelerado pero continuaba creciendo a un ritmo sostenido comparado con otras naciones industrializadas.
"La crisis sanitaria actual pesará mucho sobre la actividad económica, el empleo y la inflación a corto plazo, y trae aparejados riesgos considerables sobre las perspectivas económicas a mediano plazo", destacó la Fed en ese comunicado publicado luego de dos días de reunión de su Comité de Política Monetaria.
La Fed mantuvo sus tasas como esperaba el mercado en el rango de 0-0,25% que tienen desde marzo, cuando el país comenzó con las medidas de confinamiento para enfrentar la pandemia, con el consecuente frenazo de la actividad económica.
Desde que comenzó la crisis, que deja más de 112.000 muertos en Estados Unidos, la Fed desplegó un abanico de medidas, algunas inéditas, para encauzar la situación.
"La epidemia de coronavirus causa enormes dificultades humanas y económicas a Estados Unidos y al mundo. El virus y las medidas adoptadas para proteger la salud pública acarrearon una fuerte baja de la actividad económica y un fuerte aumento de la destrucción de empleos", añadió el organismo en su comunicado.
En febrero, Estados Unidos tenía una tasa de desempleo históricamente baja, de 3,5%. Pero desde que comenzó la crisis, unos 43 millones de personas aplicaron para los subsidios de desempleo.
En febrero, el país entró en recesión luego de 128 meses de expansión, según el privado National Bureau of Economic Research, organismo que determina cuando la economía estadounidense entra en recesión.
Cuando los comercios comienzan a reabrir, desde el gobierno surgen expresiones optimistas.
"La economía de Estados Unidos comenzó a rebotar y nuestra recuperación está en marcha", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ante un comité del Senado este miércoles.
Mnuchin indicó que, según la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el 79% de los pequeños negocios ya han reabierto y la mitad de los que siguen cerrados planean volver a funcionar pronto.
El secretario del Tesoro atribuyó buena parte de esos resultados a las ayudas de 2,2 billones de dólares aprobadas por el Congreso. Esos fondos se destinaron a préstamos y garantías para que las empresas mantuviesen a sus empleados y también a otorgar ayuda en dinero a las familias estadounidenses.
Mnuchin reiteró que cree que por la magnitud de la caída económica será necesario un nuevo plan de ayuda del Congreso.
También el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha señalado que son necesarios estímulos adicionales.

La Fed apoyará la economía hasta que se recupere el empleo en EE UU

WASHINGTON.- El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, envió un poderoso mensaje el miércoles de que el banco central continuará bombeando estímulo a la economía de Estados Unidos hasta que su mercado laboral traumatizado haya sanado del daño de la pandemia de coronavirus.

“Ni siquiera estamos pensando en aumentar las tasas”, dijo en una video conferencia de prensa después de que el Comité Federal de Mercado Abierto mantuviera su tasa de referencia cerca de cero y casi todos los funcionarios pronosticaran que se mantendría allí hasta 2022.
“Estamos firmemente comprometidos a utilizar nuestras herramientas para hacer lo que podamos durante el tiempo que sea necesario”, dijo Powell.
“La Fed es claramente muy sensible al hecho de que la Gran Depresión empeoró por no tomar medidas, y no quieren volver a cometer ese error”, asegura Stephen Stanley, economista jefe de Amherst Pierpont Securities. 
“La Fed, al menos en este momento, quiere que todos crean que adoptará una postura relajada hasta donde alcanza la vista”.
Las acciones de EE.UU. fluctuaron y el dólar cayó mientras los inversores evaluaban las opiniones de la Reserva Federal sobre la economía. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se deslizó a su mínimo en una semana, en 0,72%, ya que los alcistas de los bonos se envalentonaron por la señal del banco central de que mantendría las tasas cerca de cero y continuaría comprando bonos.
El FOMC dijo que aumentaría sus tenencias de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas “al menos al ritmo actual” para mantener el buen funcionamiento del mercado. Una declaración relacionada de la Fed de Nueva York especifica que el ritmo del aumento del balance se mantendría en aproximadamente 80.000 millones de dólares al mes para compras de bonos del Tesoro y aproximadamente 40.000 millones para valores respaldados por hipotecas.
“Actuar sobre valores respaldados por hipotecas y bonos del Tesoro subraya su creencia de que se necesita más apoyo”, dijo Diane Swonk, economista jefe de Grant Thornton en Chicago. 
“La Fed no ve una victoria en la recuperación del empleo. El riesgo de deflación sigue siendo alto y la economía necesita más apoyo para sanar más completamente”.
Cuando se le preguntó sobre el riesgo de que una política monetaria relajada avivara una burbuja de activos, Powell lo minimizó al enfatizar que la Fed se estaba concentrando en restaurar el pleno empleo y los precios estables.
“Estamos muy centrados en nuestros objetivos de economía real y no estamos centrados en mover los precios de los activos en una dirección particular en absoluto”, dijo.
Las proyecciones trimestrales de la Reserva Federal, actualizadas por primera vez desde diciembre, después de que los funcionarios se saltaran su comunicado de marzo en medio de la creciente pandemia, mostraban que todos los formuladores de política esperan que la tasa de fondos se mantenga cerca de cero hasta finales de 2021. Todos menos dos funcionarios vieron las tasas permanecer allí hasta 2022.
La economía enfrenta “riesgos considerables” en el mediano plazo, dijo la Fed en su declaración, reiterando el lenguaje de la última reunión del FOMC a fines de abril.
Las autoridades pronosticaron que la tasa de desempleo de EE.UU. caería a 9,3% en los últimos tres meses del año desde el 13,3% en mayo, según las estimaciones medianas, y disminuiría al 6,5% en 2021. 
Se proyecta que el PIB de EE.UU. se contraiga 6,5% este año, antes de recuperarse 5% el próximo año. Se pronostica que la inflación se mantendrá por debajo del objetivo de 2% de la Fed hasta 2022.
El informe de nómina de mayo mejor de lo esperado podría marcar el punto bajo para el mercado laboral, dijo Powell, aunque el hecho de que sorprendiera a tanta gente “es una clara evidencia de cuán inciertas son las cosas”.
También advirtió que el mercado laboral tomaría tiempo en sanar.
“Mi suposición es que habrá una parte importante entre los millones de personas que no pueden volver a sus viejos trabajos y puede que no haya un trabajo en esa industria para ellos por algún tiempo”.
Powell dijo que el FOMC había recibido una sesión informativa sobre el control de la curva de rendimiento, una estrategia para limitar los rendimientos del Tesoro a un vencimiento específico, y dijo a los periodistas que tales discusiones continuarán en las próximas reuniones. Los economistas encuestados por Bloomberg esperan que consideren adoptar la estrategia más adelante este año.
Los banqueros centrales de Estados Unidos están esperando más claridad sobre la forma de la recuperación antes de implementar una estrategia de política que pueda involucrar formas explícitas de orientación de expectativas, dijo Powell.
“Dicen: ‘vamos a estar relajados por mucho tiempo. No hay prisa aquí’”, y la proyección de dejar las tasas sin cambios durante los próximos 2,5 años es un “pago inicial” en una orientación estratégica más avanzada que el comité podría implementar a finales de este año, dijo Laura Rosner, socia principal de MacroPolicy Perspectives en Nueva York.
El banco central ha presentado nueve programas de préstamos de emergencia para mantener el flujo de crédito durante la pandemia, aunque tres aún no se han lanzado.
El lunes amplió el programa Main Street para incluir compañías más pequeñas y dijo que estaría abierto a los prestamistas elegibles “pronto”. 
Powell repitió esta perspectiva y también dijo que la Reserva Federal estaba estudiando muy fuertemente cómo podría incorporar organizaciones sin fines de lucro en el programa Main Street o en una instalación propia.
Los funcionarios de la Reserva Federal también han defendido más apoyo a la política fiscal en las últimas semanas, y Powell ha señalado reiteradamente que el banco central solo puede otorgar préstamos que espera que se paguen, mientras que las subvenciones respaldadas por el dinero de los contribuyentes pueden ser más apropiadas en algunos casos durante la pandemia.
El Congreso ya aprobó alrededor de 3 billones en ayuda pandémica, incluidos los beneficios del seguro de desempleo que vencen el 31 de julio. Los legisladores aún no han alcanzado ningún acuerdo sobre otra ronda de estímulo, ya que los demócratas demandan ayuda para los estados cuyos presupuestos se han visto afectados por la disminución de los ingresos.
Powell, quien el mes pasado presentó un argumento poderoso a favor de más gasto fiscal, fue más circunspecto en sus comentarios del miércoles. Dijo que tanto el banco central como las autoridades fiscales pueden “necesitar hacer más”, pero tuvo cuidado de no ofrecer recetas para los legisladores y dijo que “esa será su decisión”.

La economía de la eurozona podría haber tocado fondo en abril, según De Guindos

FRÁNCFORT.- La economía de la zona euro pareció haber tocado fondo a mediados de abril y los indicadores recientes sugieren un repunte gradual a medida que se levantan las restricciones relacionadas con la pandemia, dijo el miércoles el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos. 

Aunque la velocidad de la recuperación dependerá de la rapidez con la que se levanten los confinamientos, el BCE espera que la economía del bloque tarde dos años en volver a crecer hasta su nivel anterior a la crisis sanitaria, dijo de Guindos durante un ronda de preguntas y respuestas por internet.

La recuperación económica tras la pandemia comenzó en EEUU y ganará tracción en el segundo semestre

WASHINGTON.- El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo el miércoles que la economía doméstica ya ha empezado a recuperarse de la pandemia del coronavirus y “mejorará de forma drástica” en el tercer y cuarto trimestres.

Mnuchin, que compareció ante la Comisión de Pequeñas Empresas del Senado para revisar el progreso de los programas de préstamo de rescate federal por el coronavirus, dijo en un testimonio escrito que los datos económicos y laborales entrantes “muestran que estamos bien posicionados para una reapertura fuerte y gradual del país”.
Estados Unidos está en camino de recuperar su economía tras la paralización impuesta por la lucha contra el coronavirus, dijo Mnuchin.
"La economía de Estados Unidos comenzó a rebotar y nuestra recuperación está en marcha", dijo Mnuchin ante un comité del Senado.
Según él, el último informe del mercado laboral mostró que en mayo se crearon 2,5 millones de empleos y la tasa de desocupación cayó a un 13,3% aunque se mantiene en niveles parecidos a los de la Gran Depresión de hace 90 años.
Mnuchin indicó que, según la Cámara de Comercio de Estados Unidos, el 79% de los pequeños negocios ya han reabierto y la mitad de los que siguen cerrados planean volver a funcionar pronto.
El secretario atribuyó buena parte de esos resultados a las ayudas de 2,2 billones de dólares aprobadas el mes pasado por el Congreso cuando comenzaba el bloqueo de la actividad económica. Esos fondos se destinaron a préstamos y garantías que permitiesen a las empresas mantener a sus empleados y también a otorgar ayuda en dinero a los estadounidenses.
"Este posicionamiento económico es el resultado directo del trabajo conjunto del gobierno del Trump y el Congreso que aprobó leyes bipartidarias que asegurasen la liquidez que precisaban los trabajadores y las empresas", dijo.
Mnuchin dijo, no obstante, que la magnitud de la caída económica hace necesario un mayor gasto. "Pienso que vamos a necesitar otro plan bipartidario", dijo.
Sus comentarios están en línea con la posición de la Reserva Federal, cuyo presidente Jerome Powell ha señalado que son necesarios estímulos adicionales.

La industria de la moda efímera sufre de lleno el golpe del coronavirus

PARÍS.- Las tiendas de Zara, H&M y Gap reabren progresivamente, pero el impacto financiero del coronavirus es devastador para la industria de la moda efímera, que debe reevaluar en profundidad su funcionamiento, según expertos consultados.

Cerca del 40% de las empresas del sector esperan un impacto "peor" sobre sus ingresos que el causado por la crisis de 2008, según un sondeo de Euromonitor International.
Este gabinete de estudios de mercado prevé una caída de al menos 12% de las ventas mundiales de ropa y calzado para 2020.
El grupo español Inditex, número uno del sector de la moda de consumo rápido con su marca Zara, sufrió en el primer trimestre del año su primera pérdida neta desde su entrada en bolsa en 2001, con 409 millones de euros (463 millones de dólares) en negativo.
Con 88% de sus tiendas en el mundo cerradas en el punto álgido del confinamiento, sus ventas se redujeron casi a la mitad, pero Inditex, empresa muy sólida financieramente y con un buena manejo de sus existencias, continuó pagando los salarios de sus empleados sin recurrir al desempleo parcial.
Una excepción en el sector: solo en España, más de 8.000 empleados fueron puestos en desempleo parcial por Primark y 4.700 por Mango, según el sindicato Comisiones Obreras.
La sueca H&M tiene todavía a "decenas de miles de asalariados" en desempleo parcial en el mundo, según un portavoz, y prevé un segundo trimestre "deficitario" después de una caída de las ventas del 46% en marzo.
En total, 68.000 empleados del grupo británico Primark se han beneficiado de planes gubernamentales de desempleo parcial en Europa, "sin los cuales tendríamos que habernos desprendido de la mayor parte de ellos", reconoció el director general George Weston en un comunicado, señalando que entre el 22 de marzo y el 21 de abril, la empresa no vendió "nada" en el mundo.
De su lado, la estadounidense Gap acusó una pérdida neta de 900 millones de dólares en el primer trimestre del año.
Con la reapertura de tiendas, la japonesa Uniqlo, cuyas ventas cayeron 60% en abril, habla de ventas "sólidas" en mayo para su colección de verano, mientras que Inditex apunta a una "recuperación progresiva" con cerca de tres cuartos de sus establecimientos en funcionamiento.
Pero la recuperación será larga. "Las marcas se quedan con enormes existencias y es difícil recuperar el ritmo cuando la moda depende de un calendario, de estaciones", con colecciones que se renuevan muy rápidamente, explica Benjamin Simmenauer, profesor del Instituto de la Moda en París.
La crisis ha perturbado toda la cadena de suministro mundial, obligando a algunas empresas a anular pedidos de sus proveedores asiáticos, al precio de enormes dificultades para sus trabajadores locales.
Además, el apetito por la moda de los consumidores "se va a reducir netamente, por la fuerte reducción del nivel de ingresos" provocada por la crisis, estimó Marguerite Le Rolland, analista del gabinete Euromonitor, durante una conferencia en línea.
También porque "el placer y la faceta social de ir de compras será muy difícil de mantener, con las medidas establecidas de distanciamiento social", indicó.
Unos cambios sociales que beneficiarán al comercio en línea, al que pudieron haberse acostumbrado durante el confinamiento nuevas categorías de población, como los 'baby-boomers', agregó.
La mayor parte de las empresas han visto aumentar sus ventas en línea: +50% en el primer trimestre en el caso de Inditex, +13% para Gap y +17% para H&M en el mismo periodo, con alzas más fuertes en abril y mayo.
El sector tendrá que interrogarse por igual por el tipo de moda que espera el consumidor. Tras meses de confinamiento, ¿querrán prendas sofisticadas o más bien ropa amplia y confortable, incluso deportiva, cuyas ventas escalaron durante el encierro?
"La incertidumbre es total a este respecto (...) Pero es difícil ver cómo un evento de esta magnitud no vaya a traducirse en un estilo", afirma Simmenauer.

Las compañías aéreas vuelven a volar en medio de la improvisación

PARÍS/BERLÍN.- Las compañías aéreas reinician sus vuelos en medio de muchas dificultades que las obligan a improvisar y, tras más de dos meses de crisis debido a la pandemia, la vuelta a la normalidad puede demorar años.

Tripulaciones que se enteran del destino del vuelo unas horas antes de despegar, aeropuertos que anulan de improviso autorizaciones de aterrizaje y el entrenamiento de los pilotos, son algunos ejemplos de las dificultades que enfrentan las compañías.
"Prácticamente ya no hay cronogramas fijos sino guardias" para el personal, explicó recientemente el presidente del primer grupo aéreo europeo Lufthansa, Carsten Spohr.
"Saben cuándo tienen que estar en el aeropuerto y son informados del destino solo unas horas antes", agregó. Este método que se utilizaba en casos excepcionales ahora se "ha convertido en la norma", subrayó Spohr.
El regreso a la normalidad es un inmenso desafío para las copañías que han estado durante más de dos meses y medio casi totalmente paralizadas.
Lufthansa, por ejemplo, tenía una oferta de vuelos comparable a la de los años 1950, es decir, unos 3.000 pasajeros diarios en vez de los 350.000 de antes de la crisis del coronavirus.
El problema es que "en este momento la demanda es mucho menos previsible de lo habitual", subraya un portavoz de la compañía de Abu Dabi Etihad.
La inteligencia artificial, muy utilizada antes de la crisis para la planificación, se ha guardado en una gaveta.
"Los datos recabados durante décadas son inutilizables, al menos en un futuro próximo" y "hay que volver a enseñar todo" al algoritmo, asegura el director financiero de Lufthansa, Thorsten Dirks.
Mientras tanto, la inteligencia humana es "más rápida y flexible", agrega.
Algunos vuelos, como el primero de la compañía que iba a realizar a India, se anuló la víspera por falta de autorización de aterrizaje.
En otros casos, en cambio, la demanda es importante en el último momento. Durante el fin de semana de Pentecostés, el presidente de Lufthansa lo había reservado para pasarlo con su familia y al final se encontró en una lista de espera de 70 personas.
Hubo que "añadir un segundo avión" en el último momento, explica Spohr.
En el fragor de la crisis, 700 de los 763 aviones de Lufthansa estaban en tierra, estacionados en las pistas del aeropuerto de Fráncfort y hasta en una de aterrizaje.
"Es posible reactivar en uno o dos días" los que han estado en los hangares por menos de tres meses, explica Lara Matuschek, portavoz del grupo.
Pero, para los aparatos que están en "deep storage" ("almacenamiento profundo"), el "procedimiento para reactivarlas es más pesado, a veces dura hasta cuatro semanas", precisa.
Además, el personal debe estar al día en las formaciones. En Transair en Senegal, los pilotos vuelan sin pasajeros para conservar las licencias.
Etihad, que ha aprovechado este periodo en que el 80% de la flota estaba en tierra en abril, para mantenimiento, organiza "cada 45 días" formaciones en simulador para los pilotos.
En el resto del mundo, la vuelta es lenta. Singapore Airlines, donde la reactivación dura "entre unos días y una semana según el tipo de avión", va a proponer 12 destinos adicionales a partir de junio y julio.
Pero con 32 destinos frente a los 135 que ofrece habitualmente, el grupo asiático solo opera al 6% de su capacidad.
En Japón, la vuelta es también "progresiva" para las compañías JAL y ANA, que proponen el 30% de sus vuelos habituales en junio, el doble que en mayo.
El presidente de la mayor compañía de Oriente Medio, espera una vuelta a la normalidad completa en cuatro años.
Lufthansa espera ofrecer vuelos para septiembre al 90% de sus destinos de corto radio y el 70% del largo. Pero la oferta solo será el 40% de lo que era.
Con las anulaciones de vuelos solo comunicadas unas semanas antes a los pasajeros, el servicio al cliente telefónico está sobrecargado. Actualmente, el grupo gasta varios centenares de millones de euros mensualmente solo en reembolsos, según Spohr.
El sistema D funciona por el momento. 
"Pero cuando tratamos de hacer funcionar una empresa como la nuestra para ganar dinero, no es un método duradero", concluye.

Muchos controles para volar 

Volar en avión se ha convertido en una experiencia compleja por la pandemia viral, ya que hay que llevar mascarilla, certificados médicos y pasar varias horas de controles antes de embarcar en aviones con tripulaciones altamente protegidas.
En tiempos de coronavirus, el transporte aéreo vive un cambio todavía más profundo que el que sufrió a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
"Antes de la pandemia, había que llegar dos horas antes. Ahora hay que llegar al aeropuerto al menos cuatro horas antes", dice Suyanto, un pasajero de un vuelo interno en Indonesia a finales de mayo.
Incluso antes de registrarse, tuvo que esperar en varias filas para controles y demostrar que no estaba enfermo de covid-19.
"Fue una experiencia más agotadora y más cara". 
"Con estas reglas estrictas, pienso que la gente se lo va a pensar dos veces antes de viajar", dice este hombre de 40 años que tuvo que pagar dos veces más caro su billete mientras la compañía solo podía llenar la mitad de los aviones.
El sector busca soluciones para reducir los riesgos sanitarios, pero los observadores advierten que el impacto de la pandemia será profundo.
"El 11 de septiembre cambió las condiciones para el conjunto del sector en lo tocante a la seguridad", explica Shukor Yusof, experto en aviación de la firma de estudios Endau Analytics. Pero el coronavirus representa un desafío "mucho más profundo (...) y un acontecimiento mundial".
La Agencia de Naciones Unidas para la Aviación Civil (OACI) ha definido las nuevas reglas sanitarias para subirse a un avión, entre ellas, el uso obligatorio de mascarilla, el control de temperatura o la desinfección de las superficies.
Por su parte, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), sugiere controles de los pasajeros antes del viaje y quiere restringir el acceso a los aeropuertos a los profesionales y a los viajeros.
Los aeropuertos deben facilitar la fluidez de la circulación de los pasajeros, acelerar el embarque y la recuperación del equipaje y "prohibir las filas de espera para el baño" para garantizar la distancia física.
"La covid-19 es la mayor perturbación de la historia de la aviación". Y su "recuperación va a ser larga y progresiva", dice Albert Tjoeng, portavoz regional de IATA.
En India, donde los vuelos internos se reanudaron esta semana, miembros de la tripulación llevaban trajes de protección, visores y guantes, pero según la prensa local, no tenían idea de dónde tenían que pasar su cuarentena tras los vuelos.
El asunto de dejar o no asientos vacíos entre los pasajeros divide al sector.
Japan Airlines y Delta adoptaron esta medidas, pero Michael O'Leary, el presidente de la compañía de bajo costo irlandesa Ryanair, considera que es una idea "idiota" que les abocará a la quiebra.
La epidemia de covid-19, que ha infectado a más de 7 millones de personas, ha dejado en tierra flotas enteras y provocado despidos masivos.
IATA, que prevé más de 84.000 millones de dólares de pérdidas este año, ha detectado algunas señales de recuperación, con más vuelos en abril y mayo, pero muy lejos del nivel anterior al coronavirus.
Las nuevas reglas, todavía poco armonizadas, hacen difícil prever vacaciones en el extranjero. Muchos países prohíben la llegada de no residentes o exigen cuarentena.
Algunos países que han logrado controlar la propagación del virus, como Australia o Nueva Zelanda, buscan crear "burbujas", acuerdos de reciprocidad, que faciliten los viajes entre zonas seguras.
China o Singapur han creado "vías prioritarias" para algunos desplazamientos por negocios u oficiales. Pero muchos podrían optar por no viajar por el momento.

El tímido y cauteloso regreso del turismo a Cancún

CANCÚN.- María Eugenia y Sebastián brillan en la soledad de la zona hotelera de Cancún, adonde viajaron aprovechando las promociones que trajo la reapertura del turismo en este balneario del Caribe mexicano luego de tres meses de cierre por la pandemia.

"Queríamos salir del país este año, ir a Europa, pero ya por toda esta situación de la contingencia y el dinero no se pudo, entonces decidimos aprovechar las promociones y venirnos a Cancún unos días", comentó María Eugenia Sánchez.
Esta pareja de treintañeros, que trabaja en un estudio jurídico de Ciudad de México, gastó 80 dólares en pasajes aéreos, cuando normalmente hubiera tenido que desembolsar 180.
"Venimos en plan de relajación, para liberar el estrés después de tanta tensión e incertidumbre", dijo Sebastián Fernández, quien saca ventaja así del teletrabajo.
Ambos se cuentan entre los escasos visitantes que llegaron a Cancún para la reapertura, el lunes, del sector turístico, que sostiene 90% de la economía del estado de Quintana Roo (sureste), por lo que las autoridades lo declararon actividad esencial.
No alcanzaron al recibimiento con mariachis y aplausos de los primeros turistas, con el cual los empresarios pusieron la nota alegre a esta primera fase en que la ocupación hotelera no podrá superar 30% de su capacidad.
La reactivación del sector en el resto del país -de 127 millones de habitantes- será escalonada según el nivel de riesgo.
El turismo representa 8,7% del PIB de México, una de las diez naciones más visitadas del mundo, que hasta el martes contabilizaba 124.301 contagios y 14.649 muertes por covid-19.
Cancún, uno de sus destinos favoritos, acumula 325 decesos y 1.551 casos positivos.
Unos 40 hoteles retomaron labores. Desde temprano sus empleados desinfectan todas las áreas y colocan camastros sobre la arena blanca.
La autorización se dio tras el cambio de alerta roja a naranja en el norte de Quintana Roo, donde está Cancún, aunque se mantienen restricciones para evitar rebrotes.
Solo cuando el nivel pase a amarillo la ocupación podrá subir al 50%, y se normalizará cuando llegue a verde.
Moon Palace, RIU, Hard Rock, JW Marriott, Holiday Inn y Xbalamque son algunos de los complejos que reabrieron con medidas como el uso de mascarillas por parte del personal, puntos de desinfección y distanciamiento.
Desde la semana pasada el Consejo de Promoción Turística regional intensificó la publicidad para atraer turistas extranjeros y mitigar la crisis.
Mario Ruiz, uno de los más de 90.000 empleados del sector despedidos al inicio de la crisis, ya acude a entrevistas de trabajo.
Sin ingresos y con rentas atrasadas, no resiste más. "No hay qué comer, nos dicen que nos quedemos en la casa porque todavía uno se puede contagiar, pero no se puede. ¡Ni que fuera uno rico!", comentó.
Esta ha sido la peor crisis en Cancún desde su fundación como destino turístico integralmente planeado, refiere Marisol Vanegas, secretaria de Turismo del estado.
Vanegas espera que durante junio se recupere el 30% de la ocupación y que crezca 5% cada mes.
Pero empresarios como Abelardo Vara, expresidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, considera que eventuales contagios de empleados o turistas podrían generar una crisis mayor.
"Lo mejor es esperar hasta el 1 de julio y, si esto no ha mejorado, esperar más", dijo el propietario de cuatro hoteles.
A estas dificultades se suma la posible llegada masiva del sargazo, un alga que afecta las playas de Cancún desde hace cinco años e incomoda por su mala imagen y olor.
Un monitoreo conjunto de la Universidad del Sur de Florida y la NASA prevé arribos de sargazo moderados durante junio para esta región del Caribe, pero mayores durante julio y agosto.
La Secretaría de Marina de México informó que ya fueron instaladas barreras y serán desplegados buques de gran calado para recogerlo en altamar.

El fantasma de las expropiaciones planea de nuevo sobre Argentina

BUENOS AIRES.- La decisión del gobierno argentino de expropiar Vicentín, una de las grandes empresas agroexportadoras del país, revive temores entre empresarios e inversionistas, justo cuando el Ejecutivo de Alberto Fernández intenta reestructurar 66.000 millones de deuda con acreedores del exterior.

Cuarto mayor vendedor de cereales y aceites de Argentina, con un volumen anual de negocios de unos 3.000 millones de dólares, la casi centenaria Vicentín está en bancarrota y se declaró en cese de pagos y convocatoria de acreedores en diciembre. Su deuda asciende a unos 1.300 millones de dólares.
El lunes, Fernández anunció la intervención por decreto de esta firma fundada como empresa familiar, y la intención del gobierno de expropiarla mediante una ley que deberá aprobar el Congreso.
La medida hizo estallar la polémica.
"No estamos expropiando una empresa próspera, estamos expropiando una empresa en quiebra", justificó el mandatario de centro-izquierda, al aseverar que se trata de rescatar a una compañía con más de 2.000 empleados y 2.600 productores "varados".
Su idea es convertirla en una empresa mixta, con 51% de capital estatal y 49% privado, así como evitar que sea adquirida por alguna compañía extranjera.
"El Estado tiene un rol que es el de garantizar la presencia de capitales nacionales. Quien me conoce sabe que creo en un capitalismo más justo, pero que creo en el capitalismo", declaró Fernández.
Para el analista político Carlos Fara, la decisión de expropiar "dispara todo tipo de sospechas ideológicas y también del punto de vista de la transparencia".
Argentina pasó ya por un periodo de estatizaciones de empresas anteriormente privatizadas. Fue durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015) en los que Fernández se desempeñó como jefe de gabinete por cinco años.
Entre esas empresas figuran Aerolíneas Argentinas y Aguas y Saneamientos Argentinos (Aysa), que fueron demandadas ante el CIADI, el tribunal de arbitraje del Banco Mundial. Aún está pendiente un juicio en Nueva York por la estatización en 2012 de Yacimientos Petrolíferos Argentinos (YPF).
En el caso de Vicentín, por tratarse de una empresa argentina, está descartado un proceso en tribunales internacionales.
Sin embargo, el economista Héctor Rubini consideró que el momento no es el mejor para una acción de este tipo.
"Pone en alerta a los inversores y a los abogados de los bonistas (acreedores). Un bonista se puede preguntar cómo Argentina dice que no tiene dinero para pagarle, pero sí para adquirir Vicentín, que en caso de tener patrimonio negativo incrementará la deuda del país", explicó Rubini.
En default desde mayo, Argentina se fijó este viernes como plazo para acordar un canje de deuda con sus acreedores de bonos emitidos bajo legislación extranjera.
La intervención y expropiación ocurre en el estratégico sector de la agroindustria, la principal fuente de divisas para Argentina, en medio de una recesión de más de dos años y de la pandemia del coronavirus que castigará aún más a la economía del país.
La Sociedad Rural San Pedro, que agrupa a los productores agrícolas que más agriamente se enfrentaron a la expresidenta y ahora vicepresidenta Cristina Kirchner (2007-2015), reaccionó con duras críticas al proyecto oficial.
"En un país democrático, una expropiación no tiene sentido y menos aún cuando está en marcha un proceso (judicial) preventivo en el que el propio Estado, a través del Banco Nación, es un acreedor más", señaló la agrupación.
"La foto hacia el mundo no puede ser peor: un Estado quebrado, que no puede resolver su propia quiebra, intentando arreglar con recursos que no tiene un negocio que requiere centenares de millones de dólares", añadió.
Argentina está entre los 10 mayores exportadores de alimentos del mundo, en particular soja, maíz y aceites derivados, justamente los rubros que cubre Vicentín.
Con una futura participación en esa empresa a través de la estatal YPF Agro, algunos alertan que el gobierno podría incidir en los precios agrícolas y también en el mercado cambiario, en un momento en el que el país se encuentra casi seco de divisas.
Sin embargo, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria, desestimó esos temores.
"Va a tener un factor indicativo, pero no de manejo del comercio de granos. Hay pizarra (cotizaciones) en Chicago, hay en Argentina, en todos lados hay precios referenciales que impiden que haya abuso de posición dominante", afirmó.

El uso generalizado de mascarillas podría evitar rebrotes de la pandemia

LONDRES.- El uso generalizado de mascarillas entre la población podría reducir la transmisión de COVID-19 a niveles controlables y podría evitar nuevas olas de la enfermedad pandémica en combinación con las cuarentenas, según un estudio británico difundido el miércoles. 

La investigación, dirigida por científicos de las universidades británicas de Cambridge y Greenwich, sugiere que los confinamientos por sí solos no detendrán el resurgimiento del nuevo coronavirus SARS-CoV-2, pero que incluso las mascarillas caseras pueden reducir drásticamente los índices de transmisión si un número suficiente de personas las usan en público.
“Nuestros análisis apoyan la adopción inmediata y universal de las mascarillas por parte la población”, dijo Richard Stutt, quien codirigió el estudio en Cambridge.
Según Stutt, la combinación del uso generalizado de mascarillas con el distanciamiento social y algunas medidas de confinamiento, podría ser “una forma aceptable de gestionar la pandemia y reabrir la actividad económica” antes de que se desarrolle una vacuna eficaz contra la COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el coronavirus.
Las conclusiones del estudio se publicaron en la revista científica “Proceedings of the Royal Society A”.
Al comienzo de la pandemia, las pruebas científicas sobre la eficacia de las mascarillas para retardar la transmisión de enfermedades respiratorias eran limitadas, y no había datos sobre COVID-19, ya que se trataba de una enfermedad previamente desconocida.
Sin embargo, ante los estudios publicados en las últimas semanas, la Organización Mundial de la Salud dijo el viernes que ahora recomienda que todo el mundo utilice mascarillas de tejido en público para tratar de reducir la propagación de la enfermedad.
En este estudio, los investigadores vincularon la dinámica de la propagación entre las personas con modelos a nivel de población para evaluar el efecto en la tasa de reproducción de la enfermedad, o valor R, de diferentes escenarios de adopción de mascarillas combinados con períodos de confinamiento.
La tasa o número R mide el número medio de personas a las que una persona infectada transmitirá la enfermedad. Un valor R superior a 1 puede conducir a un crecimiento exponencial.
El estudio concluyó que si la gente usa mascarillas cuando está en público es dos veces más eficaz para reducir el valor R que si las mascarillas se usan solo después de que aparecen los síntomas.
En todos los escenarios analizados por el estudio, el uso rutinario de mascarillas en un 50% o más de la población redujo la propagación de COVID-19 a un número R inferior a 1,0, aplanando las futuras ondas de la enfermedad y permitiendo un confinamiento menos riguroso.
Expertos no directamente involucrados en el nuevo estudio británico se mostraron divididos sobre sus conclusiones.
Brooks Pollock, experto en modelización de enfermedades infecciosas de la Universidad de Bristol, dijo que el probable impacto de las mascarillas podría ser mucho menor de lo previsto. Trish Greenhalgh, profesor de la Universidad de Oxford, dijo que los hallazgos eran alentadores y sugirió que las mascarillas “probablemente sean una medida efectiva para la población”.

Una inflación a la baja en América Latina permite un mayor estímulo

BOGOTÁ.- La inflación está a la baja en América Latina, creando espacio para que formuladores de política estimulen aún más sus economías bajo estrés.

En una región con un historial de inflación fuera de control, los precios al consumidor cayeron el mes pasado en varias economías importantes a medida que la pandemia de coronavirus aplastaba la demanda.
La caída en los precios al consumidor de Brasil fue la más profunda en más de dos décadas, mientras que los precios cayeron inesperadamente en Chile y Colombia. Algunas de las economías más pequeñas de la región, como Paraguay, Ecuador y Costa Rica también tuvieron una deflación, mientras que la inflación mexicana superó todos los pronósticos en una encuesta de Bloomberg.
“La inflación es realmente moderada en América Latina, principalmente debido a los precios más bajos de los productos básicos y la muy débil demanda debido al brote de coronavirus”, dijo Patricia Krause, economista para América Latina en la aseguradora francesa Coface.
Formuladores de política han indicado que no se mantendrán al margen. Jonathan Heath, miembro de la junta del banco central de México, dijo que el banco seguirá reduciendo su tasa de referencia, mientras que Brasil ha señalado que contemplan flexibilización monetaria y medidas crediticias. Chile busca nuevas herramientas para impulsar la liquidez
Expectativas de inflación
Los bancos centrales han reducido las tasas a casi cero en Chile y Perú, y a mínimos históricos en Colombia y Brasil. Aun así, hay escasas señales de un aumento en las expectativas de inflación.
Analistas pronostican que la inflación anual en Brasil y Chile seguirá desacelerándose en los próximos meses, mientras que solo repuntaría modestamente en Colombia y México.
Sin duda, la región tiene países como Venezuela y Argentina que todavía están en medio de una inflación descontrolada, pero ahora son la minoría.
Las agencias de estadísticas en toda la región se enfrentan al desafío de recopilar datos de inflación mientras muchas tiendas están cerradas y continúan las restricciones al movimiento de personas. Recopilar datos de precios en línea es más difícil en las economías en desarrollo debido al bajo uso del comercio electrónico, lo que aumenta la probabilidad de distorsiones.
“La inflación en América Latina no está muerta, pero es probable que se mantenga baja durante un período prolongado”, dijo Felipe Hernández, economista para América Latina en Bloomberg Economics
“La debilidad de la demanda interna y la creciente escasez económica tras el nuevo brote de coronavirus y las medidas de cuarentena ejercen una presión negativa sobre los precios”.

Brasil vende el 87,5% de la cosecha de soja 2019/2020, equivalente a 106,5 millones de toneladas

SAO PAULO.- El debilitamiento de la moneda brasileña combinado con fuertes primas portuarias para la soja han acelerado las ventas de la actual y la futura cosecha, que se sembrará cerca de septiembre, dijo el miércoles la consultora agrícola Datagro.

Hasta el 5 de junio, los agricultores brasileños habían vendido un 87,5% de la cosecha de soja 2019/2020, lo que representa 106,5 millones de toneladas. 
Las ventas de la futura cosecha 2020/21 alcanzaron un 33,1%, un alza de más de 20 puntos porcentuales sobre el promedio histórico, según Datagro.

Aumenta la presión en Corea del Norte y del Sur por lazos con EEUU

SEÚL.- Tanto Corea del Norte como partidarios izquierdistas del presidente surcoreano, Moon Jae-in, quieren que restablezca los lazos económicos maltratados por las tensiones de seguridad. Pero complacerlos significaría enojar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El martes, Corea del Norte dijo que iba a cerrar los enlaces de comunicación establecidos hace dos años entre Moon y Kim Jong Un, poniendo en peligro la promesa de la campaña de 2017 del líder surcoreano de dirigir a los rivales fuertemente armados hacia una paz permanente. 
Es un mal momento para Moon: Su bloque gobernante aseguró una supermayoría histórica en las elecciones de la Asamblea Nacional en abril, impulsando llamamientos dentro de su Partido Demócrata para reparar los lazos con Corea del Norte.
El problema para Moon es que no hay mucho que pueda ofrecer a Corea del Norte sin provocar una agresiva reacción de la administración Trump, que ha rechazado repetidamente el alivio de sanciones solicitado por Corea del Sur. 
EE.UU. se ha negado a relajar las sanciones de las Naciones Unidas y otras medidas contra el régimen si Kim no se compromete a una mayor reducción de armas.
Woo Won-shik, legislador de alto rango y antiguo líder del Partido Demócrata, dijo el martes que había una “necesidad urgente” de revivir la cooperación intercoreana, argumentando que la falta de acción ahora podría aislar aún más a Corea del Norte y lograr un retorno a la situación de riesgo de hace tres años. 
A principios de este año, Kim dijo que pronto debutaría con una “nueva arma estratégica” —parte de un intento por presionar a Trump, quien enfrenta elecciones presidenciales en noviembre, para que regrese a la mesa de negociaciones.
“Hay muchos proyectos intercoreanos que pueden proceder sin violar el actual régimen de sanciones de las Naciones Unidas”, dijo Woo.
El más reciente lío, desencadenado por activistas surcoreanos que enviaron mensajes contra Piongyang en globos a través de la frontera, llega antes del vigésimo aniversario de la primera reunión entre los principales líderes de las divididas Coreas. 
La cumbre que comenzó el 13 de junio de 2000 fue el momento más importante del entonces presidente Kim Dae-jung, cuyo esfuerzo de reconciliación intensificó el comercio y proyectos conjuntos y ayudó al líder surcoreano a ganar el Premio Nobel de la Paz.
Si bien la política ayudó a calmar la tensión, también fue criticada por proporcionar a líderes de Piongyang el efectivo necesario para desarrollar su programa de armas nucleares. Medidas más modestas que podrían permitir un goteo de moneda extranjera en Corea del Norte, que carece de dinero, también podrían decepcionar a Kim Jong Un y a los aliados de Moon, quienes consideran que su fuerza actual en el parlamento es su mejor oportunidad para asegurar un cambio duradero.
Las relaciones de Corea del Norte con Moon no han sido las mismas desde que Trump se fue de una cumbre con Kim en febrero de 2019 en Hanói. El líder norcoreano estaba impulsando un plan respaldado por Seúl para renunciar a su anticuada instalación nuclear de Yongbyon a cambio de un alivio de las sanciones, una oferta que no se acercaba a la exigencia de la administración Trump de la “desnuclearización final y totalmente verificada de Corea del Norte”.
“Es una sensación de traición y decepción”, dijo Rachel Minyoung Lee, exanalista del Gobierno de EE.UU. especializada en Corea del Norte. “Kim Jong Un siente que Corea del Sur lo ha engañado haciéndole creer que las instalaciones de Yongbyon serían suficientes para un acuerdo con Trump en Hanói”.
Después de eso, Corea del Norte ha ignorado las solicitudes de acercamiento de Moon, rechazado sus propuestas de ayuda y lanzado nuevos misiles balísticos capaces de llevar una carga nuclear a todas partes de Corea del Sur, donde están estacionados unos 28.500 militares estadounidenses.
Corea del Norte no respondió las llamadas de Corea del Sur realizadas por la línea militar el martes por primera vez desde que se restableció el enlace de comunicación intercoreana en 2018, dijo la portavoz del Ministerio de Defensa, Choi Hyun-soo, en una sesión informativa en Seúl. 
“Las líneas de comunicación intercoreanas son un medio básico para la comunicación y deben mantenerse en línea con los acuerdos intercoreanos”, dijo el Ministerio de Unificación de Corea del Sur en un mensaje de texto a periodistas.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que EE.UU. insta a Corea del Norte a regresar a la diplomacia y la cooperación.
Kim Jong Un podría seguir su iniciativa de cortar los enlaces de comunicación con más pruebas de misiles, pero asegurándose de evitar la ira de Trump.
El Gobierno de Moon dijo a fines de mayo que quería intentar aliviar nuevamente las restricciones de viaje y los intercambios intercoreanos. Un intento similar en 2018 llevó a Trump a decirle sin rodeos a Seúl que no podía hacer nada sobre las sanciones “sin nuestra aprobación“.
Miembros de la administración de Moon han insinuado que Seúl podría actuar unilateralmente para resucitar la cooperación intercoreana, pero eso conllevaría el enorme riesgo de escindir a Seúl de su alianza con Washington, dijo Soo Kim, analista de políticas de Rand Corp. especializado en temas de la península coreana.
“El presidente Moon puede prometer todo a los norcoreanos, pero de manera realista, él sigue limitado en cuanto a las medidas prácticas que Corea del Sur puede tomar, si Seúl fuera consciente y se preocupara por sus relaciones con EE.UU.”, dijo.
Entre las propuestas surcoreanas bloqueadas por la administración Trump está la reanudación de las operaciones en un parque industrial conjunto en la ciudad fronteriza de Kaesong, en Corea del Norte, y un centro turístico aparte en el monte Kumgang de Corea del Norte. Ambos estaban dispuestos y luego se cerraron debido a la agitación política.
Si bien Corea del Sur logró una exención de las sanciones de las Naciones Unidas que permitió al envío ceremonial de trenes a través de la frontera hace unos dos años, su asistencia humanitaria se ha agotado bajo la campaña de presión máxima de Trump. Corea del Sur ha enviado más de US$3.000 millones de ayuda desde 1995, pero poca parte ha sido del Gobierno de Moon, que envió solo US$12 millones en 2017 y 2018, según datos gubernamentales.
El comercio entre las dos naciones ha caído prácticamente a cero desde US$2.700 millones en 2015, o cerca de 10% de la economía de Corea del Norte. El régimen sufrió un nuevo golpe este año cuando cerró sus fronteras en enero al comienzo de la pandemia de covid-19, que frenó otros negocios con países como China.
Kim Jong Un cree que no tiene mucho que perder al aumentar la presión sobre Moon, según Duyeon Kim, asesor principal para el Noreste de Asia y Política Nuclear del Grupo Internacional de Crisis.
“Corea del Norte está subiendo la apuesta, tratando de castigar aún más, asustar y obligar a Seúl a trabajar más duro para satisfacer las demandas de Piongyang”, dijo Kim. “Kim Jong Un siente que ha hecho hasta lo imposible por Moon, pero cree que Seúl no ha correspondido, ha traicionado a Corea del Norte y a la raza coreana, y no tiene influencia sobre Washington para cumplir sus promesas”.

El cobre toca máximo desde enero por factores técnicos y aumento de demanda

LONDRES.- Los precios del cobre subieron por quinta sesión seguida el miércoles, a sus niveles más altos desde enero, apoyados por una demanda firme y un mejor escenario técnico.

* A las 16:00 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 2,1% a 5.893 dólares la tonelada, luego de escalar más temprano a 5.913,50 dólares, máximo desde el 24 de enero.
* "El cobre está siendo conducido al alza por un mejor panorama en los fundamentos, y también por un escenario técnico mejorado", afirmó Ole Hansen, analista de Saxo Bank.
* El metal traspasó hace poco sus promedios móviles a 100 y 200 días, lo que llevó a más compras.
* La siguiente área de resistencia para el cobre de la LME se ubica en 6.050 dólares, afirmó Hansen.
* Los inventarios on-warrant de cobre en la LME se redujeron a mínimos desde el 24 de febrero a 130.225 toneladas, mientras que las existencias del metal en la Bolsa de Futuros de Shanghái (ShFE) se ubicaban en sus menores niveles desde el 17 de enero.
* La moneda estadounidense operaba en sus niveles más bajos en tres meses, lo que apoyaba los precios de las materias primas denominadas en dólares.

La débil demanda mantiene contenida la inflación en EEUU

NUEVA YORK.- Los precios al consumidor en Estados Unidos cayeron en mayo por tercer mes consecutivo, con una demanda que siguió deprimida en medio de una recesión causada por la pandemia COVID-19.

Pero con la reapertura de negocios no esenciales -que habían cerrado a mediados de marzo para frenar los contagios del virus-, es improbable que se produzca una deflación. Sin embargo, las cifras del miércoles apuntan a que la tendencia desinflacionaria podría persistir por un rato.
Eso junto con un mercado laboral atribulado podría llevar a la Reserva Federal a mantener su política monetaria expansiva por algún tiempo más mientras apoya el retorno de la economía a la recuperación. Los miembros de la Fed concluyen más tarde el miércoles una reunión de dos días.
"Calculamos que la crisis resultará en una desaceleración sostenida en la inflación por causa de un incremento neto en la inactividad", afirmó Jim O'Sullivan, estratega de TD Securities. "La tendencia en la inflación ya era demasiado baja desde la perspectiva de los miembros de la Fed. Los últimos datos apoyan el envío de una señal moderada hoy".
El Departamento del Trabajo dijo el miércoles que su Índice de Precios al Consumidor (IPC) declinó un 0,1% el mes pasado tras el descenso de 0,8% en abril, que fue la mayor disminución desde diciembre de 2008.
Los precios fueron contenidos por una caída de 3,5% en el costo de la gasolina, que siguió el desplome de 20,6% en abril. Eso compensó un alza de 0,7% en el costo de los alimentos el mes pasado, luego de su salto de 1,5% en abril.
En los 12 meses a mayo, el IPC subió un 0,1% luego de aumentar un 0,3% a abril.
Economistas consultados por Reuters esperaban que no hubiera variación en el IPC mensual en mayo, con un incremento interanual de 0,2%.
La economía estadounidense entró en recesión en febrero como resultado de la pandemia de coronavirus, indicó el lunes la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por su sigla en inglés.
Sin contar los volátiles componentes de alimentos y energía, el IPC bajó un 0,1% en mayo tras el descenso de 0,4% de abril, la mayor caída desde el inicio de la serie, en 1957. El denominado IPC subyacente bajó en marzo por primera vez desde enero de 2010.
Mayo marcó la primera vez que el IPC subyacente baja por tres meses seguido. La inflación subyacente se deprimió por declives sucesivos en los costos de seguros de vehículos y vestuario. El costo de alojarse en hoteles se redujo un 1,8% el mes pasado tras el hundimiento de 8,1% del mes previo.
Esos declives contrarrestaron la subida de 0,3% en la renta equivalente de residencia primaria, que es lo que un propietario de vivienda pagaría para arrendar o recibiría por alquilar una vivienda.
En los 12 meses a mayo, el IPC subyacente subió un 1,2%, el menor avance desde marzo de 2011. El IPC subyacente creció un 1,4% interanual en abril.

La mayor recesión de EE.UU. se prolongará por años

WASHINGTON.- La Oficina Nacional de Investigación Económica confirmó lo que todos ya sabían: Estados Unidos está en recesión. Pero también hay algunas buenas noticias: la situación del empleo mejoró un poco en mayo y la tasa de desempleo cayó a 13,3%, desde 14,7% en abril.

Hay un poco de controversia sobre el verdadero nivel de desempleo: contando a los trabajadores que todavía reciben un salario pero que en realidad no se presentan a trabajar, la tasa de desempleo fue de 19,7% en abril y de 16,3% en mayo. 
Muchos de esos trabajadores probablemente tienen permisos pagados durante la pandemia y para eso justamente se diseñó el programa de protección de pagos de salarios. 
Pero esta ambigüedad no importa mucho, ya que si se cuentan a estos trabajadores temporalmente desocupados como desempleados aumenta sustancialmente la magnitud de la mejoría observada en mayo.
Este rápido cambio del deterioro económico a la recuperación, incluso cuando los casos de covid-19 continúan aumentando, ha mejorado el ánimo en todo el país. En la última recesión, el empleo continuó deteriorándose durante más de un año después del colapso de Lehman Brothers en 2008, mientras que ahora, las cosas parecen estar mejorando solo unos meses después del ataque del virus. 
Hay al menos un rayo de esperanza de que la recesión del coronavirus resulte ser como la gripe española de hace un siglo, una embestida feroz seguida de un rápido repunte. Importantes macroeconomistas como Ben Bernanke y Paul Krugman han sugerido que una recuperación rápida en forma de V es una posibilidad.
Pero los optimistas deben ser cautelosos: el repunte de mayo podría ser solo un rebote temporal y limitado. Las reaperturas estatales están reactivando algunos trabajos, pero el temor al virus probablemente persistirá hasta que hayan tratamientos o una vacuna disponible. Eso significa que las reaperturas solo recupararán parcialmente la actividad empresarial.
El aumento de empleos puede disminuir cuando todos los trabajadores con permisos temporales regresen al trabajo, debido a que aquellos que trabajaban para empresas que ahora se han declarado en bancarrota no podrán recuperar sus viejos empleos. 
Jed Kolko, economista del sitio de búsqueda de trabajo Indeed, estima que el desempleo permanente sigue aumentando. Esto es particularmente preocupante porque las personas que están sin trabajo durante mucho tiempo pueden perder sus habilidades, conexiones y ética laboral, lo que les dificulta encontrar nuevos empleos más adelante.
Entonces, la economía puede experimentar un rebote en forma de V, pero podría ser incompleto. El desempleo podría disminuir más, pero seguir siendo inaceptablemente alto, para luego comenzar un lento descenso más característico de una recesión en forma de U.
La pregunta es cuánto tiempo tomará esa recuperación. Las crisis financieras son una de las causas habituales de las recuperaciones lentas, pero parece poco probable que haya una gracias a la acción rápida y decisiva de la Reserva Federal. Pero hay otros factores que podrían prolongar la crisis económica durante varios años.
Uno de estos factores es la psicología humana, lo que los economistas llaman espíritus animales. La velocidad y la profundidad sin precedentes de la devastación económica del coronavirus podrían crear pesimismo entre empresarios, consumidores e inversionistas estadounidenses que perdure durante años. 
El miedo irracional a las pandemias podría durar más tiempo que esta enfermedad en particular, simplemente porque el coronavirus es tan importante en la experiencia reciente.
Un segundo freno a largo plazo para la economía podría provenir del ajuste estructural. La pandemia ha empujado a las personas a dejar de comprar en negocios tradicionales para hacerlo en línea; a dejar de trabajar en oficinas para trabajar de forma remota; y a dejar de consumir entretenimiento al aire libre para hacerlo en casa. Esos cambios en la demanda podrían nunca revertirse por completo. 
Si es así, significa que muchos minoristas, restaurantes y dueños de propiedades comerciales reducirán o cerrarán sus negocios. Los vendedores de productos en línea y digitales crecerán, pero los recursos tardarán un tiempo en pasar de lo antiguo a lo nuevo.
El ajuste estructural también ocurrirá a escala internacional, a medida que cambien las cadenas de suministro y los patrones de demanda de importación. Eso podría afectar a los exportadores estadounidenses, así como a las empresas que dependen de productores extranjeros.
Y las consecuencias negativas de los cambios estructurales podrían empeorar por lo que los economistas llaman externalidades locales. Si 50% de los escaparates de una calle están cerrados, la calle es un lugar menos atractivo para comer, beber o comprar. 
Eso puede reducir el tráfico peatonal, causando que otras empresas en el área se retiren. Algunos barrios y ciudades podrían no recuperarse nunca del coronavirus, especialmente cuando se suma el impacto de las recientes protestas contra la brutalidad de la policía.
Finalmente, la recesión podría prolongarse por errores de políticas. Ya hay informes de que algunos congresistas republicanos planean retrasar medidas de ayuda adicionales, o incluso bloquearlas. Eso podría obligar a los estados con problemas de efectivo a hacer recortes presupuestarios profundos y perjudiciales, o dejar a muchos trabajadores desempleados repentinamente sin poder pagar la renta. 
Detener las medidas de ayuda mientras el desempleo sigue siendo más alto que en cualquier otro momento desde la Gran Depresión sería un grave error.
Entonces, incluso con un repunte parcial y sin crisis financiera, hay razones por las que esta recesión podría prolongarse hasta mediados de la década de 2020. Los responsables políticos no deberían ser complacientes solo por un buen mes.