TOKIO.- La producción industrial de Japón subió por primera vez en tres meses en enero gracias a un repunte de la demanda mundial, en una señal positiva para una economía que aún busca sacudirse el lastre de la pandemia de coronavirus.
Pero las ventas minoristas, un indicador clave del gasto de los consumidores, registraron su segundo mes consecutivo de caídas en enero cuando las medidas de emergencia tomadas en respuesta a la pandemia afectaron el consumo.
Los datos oficiales publicados mostraron que la producción industrial avanzó un 4,2% en enero, impulsada por fuertes aumentos en la producción de piezas electrónicas y maquinaria de uso general, así como por un menor aumento en la producción de automóviles.
“Los fabricantes continuarán aumentando la producción a corto plazo siempre que no haya un gran impacto”, dijo Taro Saito, investigador ejecutivo del Instituto de Investigación NLI.
Si bien el crecimiento económico probablemente será negativo en el primer trimestre, la fortaleza en la manufactura compensaría el impacto negativo de un estado de emergencia en el país, que está afectando principalmente al sector de servicios, dijo.
El aumento de la producción, que siguió a una caída del 1,0% el mes anterior, estuvo en gran medida en línea con un aumento del 4,0% previsto en una encuesta de economistas.
Los fabricantes encuestados por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (METI) esperan que la producción crezca un 2,1% en febrero, seguida de una caída del 6,1% en marzo.
El gobierno mantuvo sin cambios su evaluación de la producción industrial, diciendo que se estaba recuperando.
La producción de las fábricas cayó en noviembre y diciembre debido a que un repunte en la producción de automóviles terminó con la caída de la demanda mundial, pero desde entonces la fuerte demanda de equipos de fabricación de tecnología y productos electrónicos ha ayudado a cambiar el rumbo.
Sin embargo, a algunos analistas les preocupa que la recuperación económica de Japón siga obstaculizada por las condiciones más débiles en el país y por las medidas de bloqueo tomadas en todo el mundo para contener la crisis del COVID-19, particularmente en Europa.
El gobierno también publicó datos el viernes que muestran que las ventas minoristas cayeron un 2,4% en enero en comparación con el mismo mes del año anterior, en una señal de que los hogares apretaron sus bolsillos cuando el coronavirus reavivó.
La caída, que estuvo en línea con una caída del 2,6% observada por los economistas en una encuesta, se debió en gran parte a las fuertes contracciones en el gasto general en mercancías y telas. Siguió una caída del 0,2% en diciembre.
En comparación con el mes anterior, las ventas minoristas en enero cayeron un 0,5% sobre una base ajustada estacionalmente por tercer mes consecutivo de caídas. Pero el ritmo de caída fue más lento que en los dos meses anteriores.
"Creemos que el gasto del consumidor solo caerá alrededor de un 1% intertrimestral este trimestre", dijo Tom Learmouth, economista para Japón de Capital Economics.
“Esperamos que aumente con bastante fuerza en los próximos trimestres a medida que se reanude la recuperación y pronto reciba una inyección en el brazo con las vacunas”, agregó.
