sábado, 15 de noviembre de 2008

La cumbre del G-20 acuerda reformar las instituciones financieras

WASHINGTON.- El presidente George W. Bush dijo el sábado que los líderes reunidos en la cumbre del G-20 acordaron coordinar y modernizar sus sistemas financieros para impedir el agravamiento de la crisis.

Entre otras cosas, se acordó la reforma del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Las principales economías del mundo también "echarán una nueva mirada a las normas que rigen la la manipulación y el fraude en el mercado", dijo Bush.

Los asistentes se comprometieron a tomar "medidas vigorosas" para estabilizar el sistema financiero mundial.

Más acción del Estado evitará una recesión mundial

WASHINGTON.- Las principales potencias económicas acordaron el sábado realizar todas las acciones a su alcance para evitar un agravamiento de la crisis financiera, incluyendo el fortalecimiento de la presencia del estado en los mercados libres como medio de garantizar la transparencia de sus acciones y darle nuevas reglas de juego.

En una declaración dijeron que las políticas a ser implementadas deberán constituir "principios comunes de una reforma" que fortalezca el sistema regulatorio nacional e internacional, considerado como uno de los principales causantes de la crisis financiera que prácticamente ha paralizado las economías más poderosas.

Reunidos en Washington en una cumbre presidencial, los miembros del G-20 (el grupo de naciones ricas y no muy ricas) hace la salvedad sin embargo que la supervisión estatal en los mercados deberá ser "prudente" y asegurarse que todos sus participantes sean sometidos a los mecanismos "apropiados a sus circunstancias".

Fortalecer el mercado mediante una mayor participación del estado "parece una contradicción", hizo notar el presidente mexicano Felipe Calderón, uno de los tres participantes latinoamericanos en la cumbre convocada por el presidente George W. Bush.

"Eso no significa que el libre mercado esté muerto, que esté terminada la economía global", afirmó en una rueda de prensa en la embajada mexicana. "Al contrario, se requiere más mercado... pero también más estado que lo regule, que corrija sus desigualdades y evite sus arbitrariedades y sus abusos".

La desregulación financiera excesiva fue un factor que los presidentes señalaron coincidentemente como uno de los principales causantes de la crisis. Dijeron que al mantenerse por un largo periodo avivó las vulnerabilidades financieras en los países industrializados y acentuó las dificultades fiscales en unos mientras en otros generaba elevados superávit.

En la declaración, emitida al término de sus deliberaciones que empezaron la noche del viernes con una cena en la Casa Blanca, los gobernantes señalaron no sólo posiciones principistas sino también fijaron un plan de acción, parte del cual debería estar ya implementado para la siguiente reunión antes del 30 de abril del 2009, cuando Barack Obama será ya presidente en reemplazo de Bush.

"Debemos sentar las bases de una reforma que nos asegure que una crisis global como esta no ocurra otra vez", dijo Bush a los asistentes al concluir la cumbre, recordándoles que esa no sería tarea de una sola reunión. "Tenemos todavía mucho trabajo por delante".

El mensaje del presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva de que las economías emergentes --que el próximo año generarán todo el crecimiento económico global ya que los ricos estarán en recesión-- debieran tener más voz y voto en los asuntos financieros mundiales fue plasmado en la declaración. Pero, ésta señala al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al G-20 como el foro más apropiado para esa nueva realidad.

La presidenta argentina Cristina Fernández no formuló declaraciones. A la sesión de apertura a las 8 de la mañana, Fernández llegó tan atrasada que no pudo posar para la foto oficial con sus demás colegas. Pero éstos accedieron a formarse otra vez para incluirla.

El primer ministro británico Gordon Brown destacó como uno de los acuerdos importantes de la reunión la coincidencia de reactivar las detenidas conversaciones de la ronda de Doha, que hace siete años busca establecer nuevas reglas del comercio mundial.

"Ese es un importante acuerdo junto con la estabilidad financiera y la expansión de nuestras economías", dijo.

El hecho de que la declaración incluya un plan de acción motivó un comentario de "espíritu alentador" del presidente francés Nicolas Sarkozy, uno de los más entusiastas sobre el éxito de la cumbre, la primera de su tipo desde que el G-20 fuera creado en 1998.

Los presidentes acordaron también expandir el número de miembros del Foro de Estabilidad Financiera, un grupo poco conocido con sede en Basilea, Suiza, formado en 1999 para promover la estabilidad financiera internacional mediante el intercambio de información y cooperación internacional en supervisión y vigilancia financiera. Actualmente tiene 12 países miembros, de los cuales sólo Singapur es del bloque de economías emergentes.

Mientras la reunión llegaba a su fin, centenares de personas se manifestaron en calles de Washington contra la guerra, a favor de la independencia tibetana o por otras causas propias de su activismo. Pero, la cumbre no congregó las multitudes de manifestantes de otros encuentros como éste, especialmente de los realizados a comienzos de esta década.

Además de Estados Unidos, Argentina, Brasil, México, Gran Bretaña y Francia, participaron Canadá, China, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Arabia Saudí, Sudáfrica, Corea del Sur, España y Turquía.

El G-20 resuelto a restaurar el crecimiento y reformar el sistema financiero

WASHINGTON.- Los líderes del G-20 acordaron este sábado iniciar un plan para estrechar la vigilancia sobre los mercados financieros y coordinar mejor sus políticas económicas para evitar una nueva crisis, relanzar el crecimiento y reformar el sistema financiero.

"Estamos resueltos a aumentar nuestra cooperación y trabajar juntos para restaurar el crecimiento global y lograr reformas necesarias en los sistemas financieros mundiales", indicó el comunicado final de los dirigentes de las potencias industrializadas y emergentes del G-20, reunidos en Washington.

Ennumeró así una serie de "acciones inmediatas": adoptar todas las medidas "adicionales para estabilizar el sistema financiero", "reconocer la importancia del apoyo que puede aportar la política monetaria" pero según la situación de cada país y "usar medidas presupuestarias para estimular la demanda interna" manteniendo el objetivo de un equilibrio fiscal.

El comunicado comprometió a los líderes -cuyos países representan el 85% de la economía mundial- a aplicar medidas fiscales para estimular las economías nacionales y planteó seis áreas para actuar antes del 31 de marzo de 2009.

Esas áreas son: la reforma de los aspectos de la regulación que exacerban la crisis, las normas de contabilidad, la transparencia de los mercados derivados, las prácticas de remuneración y la evaluación de las necesidades de capital de las instituciones financieras internacionales.

Los ministros de Finanzas deberán igualmente establecer en el mismo plazo una lista de las entidades financieras cuya quiebra afectaría al conjunto del sistema.

El plazo va más allá de la presidencia de George W. Bush, quien aseguró a sus pares que Estados Unidos vivirá una transición "perfecta" hacia el equipo del presidente electo, el demócrata Barack Obama, quien asumirá el 20 de enero el mando del país. Obama no asistió a la cumbre del G-20.

Los líderes defendieron asimismo el principio de una regulación de los mercados financieros sobre una base nacional, descartando la idea de un "supergendarme" de las finanzas mundiales.

El G-20 indicó que luchará por una nueva regulación "eficiente" que "aliente un mayor comercio de productos y servicios financieros".

Y en línea con las advertencias estadounidenses contra un regreso al proteccionismo, los líderes acordaron reavivar las estancadas negociaciones en la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la liberalización del comercio mundial antes de fin de año.

"Lucharemos para alcanzar un acuerdo este año sobre las modalidades que lleven a la conclusión exitosa de la Agenda de Doha de la OMC con un resultado ambicioso y equilibrado", señalaron.

Por otra parte, acordaron que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional deberían "modernizar sus estructuras" e incrementar la representación de los países en desarrollo.

"Estamos resueltos a hacer avanzar la reforma de las instituciones de Bretton Woods de manera que reflejen mejor la evolución de los respectivos pesos económicos en la economía mundial para incrementar su legitimidad y su eficacia", subrayaron.

"En ese sentido, las economías emergentes y en desarrollo, incluidos los países más pobres, deberían poder hacer escuchar mejor su voz y estar mejor representados", indicaron.

Brasil consideró que la reunión se convirtió en un "foro de jefes de Estado", tras proponer su institucionalización, al tiempo que México calificó el encuentro como "un muy buen punto de partida".

La cumbre del G-20 agrupa al G8 (Alemania, Francia, Estados Unidos, Japón, Canadá, Italia, Gran Bretaña y Rusia), la Unión Europea y once países emergentes (Argentina, Australia, Arabia Saudita, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Turquía). España y Holanda, que en principio no forman parte del grupo, participan también por invitación de Francia.

Los líderes acordaron volver a reunirse a más tardar el 30 de abril, en una sede por definir, que podría ser Gran Bretaña o Japón, según señalaron algunos mandatarios.

Brown considera que el comunicado del G-20 representa la senda para un nuevo Bretton Woods

WASHINGTON.- El primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown, considera que las conclusiones recogidas en el comunicado final emitido por los líderes del G-20 tras la cumbre celebrada en Washington representa el camino a un nuevo Bretton Woods y se mostró convencido de que en las próximas semanas se conocerán nuevas medidas de estímulo fiscal y acuerdos en materia comercial.

"Vamos a reformar el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) también será reformado. Si se analizan las conclusiones del documento final, es clara la voluntad de crear nuevas instituciones para el futuro. Es la senda para un nuevo Bretton Woods", señaló Brown tras la cumbre.

Por otro lado, el 'premier' británico hizo hincapié en la necesidad de un plan de estímulos "coordinado y concertado" que apuntale la demanda de las economías y auguró que "en las próximas semanas se verá a más países poner en práctica este tipo de medidas"

Asimismo, Brown se mostró optimista respecto a las negociaciones para la ronda de Doha y apuntó que podrían verse acuerdos en las próximas semanas, destacando que "se han dado instrucciones a los negociadores para alcanzar un acuerdo a finales de año".

El FMI, satisfecho por el respaldo del G-20, pero advierte de que elaborar la nuevas reglas "no es su trabajo"

WASHINGTON.- El directo gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Khan, mostró su satisfacción por el respaldo recibido por los líderes del G-20 en las conclusiones de la cumbre de Washington, aunque apuntó que elaborar las nuevas reglas financieras no es trabajo de la institución.

"Nuestro papel de supervisión seguramente se verá incrementado", dijo Strauss-Khan, quien destacó la importancia de las "alertas tempranas" en el intento de prever y evitar futuras crisis

No obstante, el francés precisó que "elaborar la nueva regulación financiera no es el trabajo del FMI, podemos asesorar, dar consejo...". De este modo, indicó la importancia de evitar regulaciones "procíclicas", que puedan exacerbar los efectos negativos de los periodos de desaceleración.

Asimismo, Strauss-Khan destacó la necesidad de contar con los recursos necesarios para hacer frente a los potenciales cometidos de la institución en el futuro.

En este sentido, Strauss-Khan mostró su satisfacción por la decisión de Japón de comprometer fondos por importe de 100.000 millones de dólares para financiar el FMI y apuntó que "algunos miembros han sugerido movimientos similares".

No obstante, el director gerente del FMI reconoció que no todos los países miembros están en disposición de secundar el gesto de Japón, aunque subrayó que la decisión del primer ministro nipón, Taro Aso, puede "abrir el camino" a otros países.

A este respecto, sugirió la importancia de China en el proceso para hacer frente a la crisis y apuntó que "China ha jugado un papel importante en esta cumbre y tendrá un gran papel en la próxima. Es el caso también de países como India o Brasil", dijo el francés.

Por otro lado, Strauss-Khan hizo hincapié en la necesidad un plan de acción coordinado en materia fiscal y señaló que "cuanto más coordinado sea, tanto más efectivo será".

A este respecto, el subdirector gerente de la institución, John Lipsky, puntualizó que "está acción global coordinada no quiere decir que todos los países hagan lo mismo, puesto que se deben tener en cuenta las circunstancias individuales".

El Banco Mundial considera que la cumbre establece una base "provechosa" y pide respuesta "rápida y coordinada"

WASHINGTON.- El presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, apuntó que la reunión del G-20 ha establecido una "base provechosa" e instó a los líderes de las principales economías del planeta a dar una respuesta "rápida, global y coordinada", que en su opinión pasa en los próximos meses por el protagonismo de los planes de estímulo fiscal, como el recientemente lanzado por China.

"Si septiembre y octubre trataron sobre políticas monetarias coordinadas y cooperativas, entonces noviembre y diciembre tratarán sobre el comienzo de estímulos fiscales", indicó Zoellick.

A este respecto, el presidente del BM afirmó que el paquete de ayudas de 580.000 millones de dólares presentado recientemente por China fue "oportuno y una muestra liderazgo" y señaló que serán necesarias "nuevas acciones decisivas" que deberán tener en cuenta los intereses de los más pobres y vulnerables en los países en desarrollo.

La cumbre de líderes del G-20 acordó en Washington reformar las instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) el Banco Mundial (BM) y el Foro de Estabilidad Financiera, una institución ligada al G-7 donde están representados los bancos centrales y los supervisores, para aumentar la representación y la participación de las economías emergentes.

A este respecto, Zoellick dio la bienvenida al compromiso del G-20 para incrementar la voz y la representatividad de los países emergentes en la estructura de gobierno de estas instituciones, pero precisó que "aunque los directivos pueden hacer propuestas, la decisión definitiva sobre estas reformas corresponde a los accionistas".

Sarkozy dice que de la reunión del G-20 salen "respuestas estructurales" a la crisis financiera y económica

WASHINGTON.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, consideró "histórica" la cumbre del G-20 porque de ella salen "respuestas estructurales" a la crisis financiera y económica pese a los diferentes puntos de partida de los países participantes y a la resistencia de Estados Unidos a una mayor regulación en los mercados financieros.

"Esta cumbre es histórica en la medida en que por primera vez países tan diferentes como los que estaban reunidos en este G-20 en Estados Unidos se han puesto de acuerdo sobre principios, modalidades de actuación y un plan de acción ambicioso", dijo Sarkozy en rueda de prensa al término de la cumbre.

El presidente francés admitió que la reunión no resuelve todos los problemas actuales pero sí aporta "respuestas estructurales a la crisis financiera y a la crisis económica".

Sarkozy se felicitó de que todos los países de la UE representados en la reunión del G-20 (España, Francia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos y República Checa a nivel ministerial) hubieran mantenido una posición "absolutamente común" sobre todos los temas y dijo que los Veintisiete han logrado la mayor parte de los objetivos que se habían marcado.

El presidente francés subrayó que todos los países del G-20 están de acuerdo en lanzar un plan de estímulo coordinado para hacer frente a la recesión económica, que incluya medidas presupuestarias, fiscales y de política monetaria.

Además, los líderes mundiales aceptan elaborar una nueva regulación para los mercados financieros para evitar que se repita una crisis similar, aunque alertan de que no hay que caer en un exceso de normas que paralice a las empresas. Finalmente, el G-20 reclama un nuevo gobierno económico mundial más abierto a los países emergentes y rechaza cualquier intento de volver al proteccionismo.

Sarkozy admitió que "no fue fácil" convencer al presidente estadounidense de aceptar estos compromisos, aunque subrayó que George W. Bush es un "socio leal". Bush informó al resto de líderes del G-20 que el presidente electo, Barack Obama, que tomará posesión el próximo 20 de enero, estaba informado de todo lo decidido, que seguirá la ejecución de los acuerdos y que Estados Unidos "dará ejemplo de una transición exitosa, calmada y serena".

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, explicó que la cumbre de Washington sienta las bases de un "nuevo gobierno mundial" basado en los "principios de la economía social de mercado" y se felicitó del hecho de que la UE sea "precursora" de los cambios.

Barroso subrayo que el acuerdo fue posible porque todo el mundo comprendió que es necesario dar una respuesta creíble a la situación económica. "El deseo es evitar una recesión mundial profunda", señaló.

"La amenaza hoy no es la inflación, es la deflación es una recesión", subrayó. Y recordó que Bruselas presentará el 26 de noviembre un plan de recuperación de la UE para coordinar los esfuerzos de estímulo de los Estados miembros.

El presidente del Ejecutivo comunitario resaltó también que el G-20 está de acuerdo en que la crisis económica no debe servir de excusa para incumplir los objetivos de ayuda al desarrollo o de lucha contra el cambio climático, y que sería un error volver al proteccionismo. De ahí la obligación de llegar pronto a un acuerdo sobre la ronda de liberalización comercial de Doha.

Zapatero afirma que las expectativas para la recuperación mundial "son hoy mucho mayores que hace una semana"

WASHINGTON.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que las expectativas para la recuperación económica y financiera a nivel mundial "son hoy mucho mayores que hace una semana", tras la celebración de la cumbre del G-20, que, en su opinión, ha aportado "certidumbre" y "acuerdo" sobre las medidas a aplicar para superar la crisis económica mundial.

En rueda de prensa tras finalizar la reunión mantenida por los líderes mundiales, Zapatero destacó la voluntad de "cooperación" de todos los países para remontar la actual situación, aunque reconoció que las reformas acordadas en la cumbre "llevarán su tiempo".

En este sentido, el presidente del Gobierno explicó que del documento aprobado por el G-20 en Washington se extraen cuatro conclusiones: el compromiso de reactivar la economía mundial; la necesidad de reforzar el funcionamiento de los mercados financieros para poner orden y seguridad; la reforma del FMI y el Banco Mundial para dotarlos de mayor legitimidad y el compromiso de que no habrá medidas de proteccionismo, "sería un gravísimo error", dijo.

Respecto a la presencia de España en las próximas cumbres que se celebren, Zapatero afirmó que nuestro país seguirá aportando ideas para consolidar su posición en el seno del G-20.

"Lo que me importa de haber asistido a esta cumbre es que se reconozca lo que hemos hecho en los últimos 30 años y que sigamos demostrando a la comunidad internacional que merecemos mucho la pena", subrayó.

Lamy agradece el "impulso" brindado a Doha por la cumbre, pero pide que se traduzca en medidas concretas

GINEBRA.- El director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, reconoció el "muy necesario" impulso proporcionado desde Washington por los líderes del G-20, que acordaron dar un impulso a las conversaciones de la ronda de Doha antes de que finalice el año, aunque pidió que se concrete "en la mesa de negociaciones".

"El G-20 ha proporcionado un impulso político muy necesario a la ronda de Doha", señaló Lamy a través de un comunicado en el que solicitó que "este compromiso de alto nivel para mejorar el sistema mundial de comercio es vital para el éxito de las negociaciones. Lo necesario ahora es que este fuerte respaldo se traduzca en acciones sobre la mesa de negociación".

El presidente de EEUU señaló en su declaración posterior a la reunión del G-20 que el mundo debe "rechazar" el proteccionismo e instó a avanzar en la ronda de Doha a finales de diciembre.

En este sentido, la canciller alemana Angela Merkel apuntó que "si existe voluntad política, sería bueno alcanzar un acuerdo con la actual Administración estadounidense".

Bush dice que la cumbre ha sido "muy productiva", pero que nuevos esfuerzos se harán en sucesivos encuentros

WASHINGTON.- El presidente de EEUU, George W. Bush, calificó como "muy productiva" la reunión del G-20 celebrada en Washington, aunque reconoció que se trata de un "importante primer paso" al que seguirán nuevos esfuerzos en próximos encuentros.

En una intervención posterior a la reunión de trabajo mantenida por los líderes de las principales economías del planeta, Bush volvió a hacer hincapié en que el crecimiento económico es el mejor camino para solucionar los problemas y afirmó que "el camino más seguro es a través del capitalismo de libre mercado".

En este sentido, el presidente de EEUU, que ejerció como anfitrión de la cumbre de Washington, subrayó que el mundo debe "recharzar" el proteccionismo e instó a avanzar en la ronda de Doha a finales de diciembre.

"Llevará más tiempo que las medidas surtan efecto", reconoció Bush, quien apuntó que "se están empezando a ver algunos resultados positivos de las medidas tomadas en EEUU para hacer frente a la crisis financiera".

Asimismo, Bush señaló que el G-20 está comprometido con políticas "pro-crecimiento" y señaló que los líderes habían acordado los principios sobre cómo reformar el sistema financiero del siglo 21.

Por otro lado, el presidente de EEUU apuntó que tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial (BM) deberían "modernizar" sus estructuras de gobierno.

La prensa internacional califica la cumbre de "victoria" para Europa ante la debilidad de la posición de Bush

WASHINGTON.- La prensa internacional ha recogido con moderado escepticismo las conclusiones reflejadas en la declaración final de la cumbre del G-20 celebrada en Washington y coincide en apuntar que en ciertos aspectos se trata de una "victoria" de la Unión Europea, al mismo tiempo que señalan la debilidad de la posición del presidente de EEUU, George Bush, anfitrión de la reunión, que el próximo 20 de enero traspasará sus poderes a Barack Obama, quien no estuvo presente en la cumbre.

De este modo, la prensa estadounidense coincide en apuntar que las ambiciones de la cumbre de Washington se han visto mermadas por la ausencia de Obama y el próximo final de la era Bush, por lo que las conclusiones de la cumbre suponen sólo una guía para futuros encuentros, en los que el nuevo presidente de EEUU tendrá ya un papel activo.

En este sentido, 'The Wall Street Journal' indica en su edición 'online' que las expectativas sobre la cumbre habían caído en las últimas semanas por la posición de Bush y por la decisión de Obama de mantenerse al margen.

Por su parte, 'The Washington Post' va más allá y afirma que "en cierta medida fue una victoria para los europeos, que habían demandado desde hace tiempo la necesidad de una mayor regulación de los mercados financieros".

Asimismo, el diario de la capital federal destaca que el comunicado final de la cumbre elude apuntar directamente a EEUU como responsable de la crisis, aunque precisa que "diplomáticamente" indica que los legisladores y reguladores de algunos países avanzados "no hicieron frente de manera adecuada a los riesgos en los mercados".

Por su parte, 'The New York Times' considera que las conclusiones de la cumbre confían buena parte de la tarea al próximo presidente de EEUU, puesto que la cumbre estableció una "hoja de ruta para superar la crisis que pospone las decisiones más complicadas hasta que Obama haya tomado posesión".

Asimismo, el periódico neoyorquino también reconoce que el texto "coloca la culpa de la crisis en el portal de EEUU" con la referencia a economías avanzadas que habían tomado pasos equivocados.

Entre la prensa británica, 'The Times' destaca el respaldo obtenido en las conclusiones de la cumbre por algunas de las propuestas defendidas por el primer ministro de Reino unido, Gordon Brown, al que reconoce que "puede reclamar el éxito".

En este sentido, el diario da por sentado que la próxima cumbre se celebrará en Londres, ya que Reino Unido presidirá el G-20, y subraya que el comunicado respaldó medidas como estímulos fiscales para estimular la demanda y la creación de colegios de supervisores que vigilen las instituciones financieras transfronterizas, propuestas que habían sido defendidas por Brown.

Por su parte, 'The Guardian' reconoce que el primer ministro británico "ha emergido en la crisis como un hombre clave", aunque señala la existencia de contradicciones entre los participantes en la reunión que no permitían mayores acuerdos que pactar estímulos para impulsar la economía o fijar una nueva cumbre.

La prensa francesa, por su parte, apunta que las conclusiones de la cumbre se acercan a las proposiciones con las que Nicolas Sarkozy viajó a Washington.

De este modo, 'Le Figaro', afirma que "las propuestas de Sarkozy fueron respetadas" y destaca que la delegación francesa apuntó la cercanía de esta declaración con las propuestas que Nicolas Sarkozy había presentado a la Unión Europea.

Las reacciones de los líderes

WASHINGTON.- Sarkozy dice que de la reunión del G-20 salen "respuestas estructurales" a crisis financiera y económica

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, consideró "histórica" la cumbre del G-20 porque de ella salen "respuestas estructurales" a la crisis financiera y económica pese a los diferentes puntos de partida de los países participantes y a la resistencia de Estados Unidos a una mayor regulación en los mercados financieros.

"Esta cumbre es histórica en la medida en que por primera vez países tan diferentes como los que estaban reunidos en este G-20 en Estados Unidos se han puesto de acuerdo sobre principios, modalidades de actuación y un plan de acción ambicioso", dijo Sarkozy en rueda de prensa al término de la cumbre.

El presidente francés admitió que la reunión no resuelve todos los problemas actuales pero sí aporta "respuestas estructurales a la crisis financiera y a la crisis económica".

Sarkozy se felicitó de que todos los países de la UE representados en la reunión del G-20 (España, Francia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos y República Checa a nivel ministerial) hubieran mantenido una posición "absolutamente común" sobre todos los temas y dijo que los Veintisiete han logrado la mayor parte de los objetivos que se habían marcado.

El presidente francés subrayó que todos los países del G-20 están de acuerdo en lanzar un plan de estímulo coordinado para hacer frente a la recesión económica, que incluya medidas presupuestarias, fiscales y de política monetaria.

Además, los líderes mundiales aceptan elaborar una nueva regulación para los mercados financieros para evitar que se repita una crisis similar, aunque alertan de que no hay que caer en un exceso de normas que paralice a las empresas. Finalmente, el G-20 reclama un nuevo gobierno económico mundial más abierto a los países emergentes y rechaza cualquier intento de volver al proteccionismo.

Sarkozy admitió que "no fue fácil" convencer al presidente estadounidense de aceptar estos compromisos, aunque subrayó que George W. Bush es un "socio leal". Bush informó al resto de líderes del G-20 que el presidente electo, Barack Obama, que tomará posesión el próximo 20 de enero, estaba informado de todo lo decidido, que seguirá la ejecución de los acuerdos y que Estados Unidos "dará ejemplo de una transición exitosa, calmada y serena".

-- Barroso dice que la Cumbre sienta las bases de un "nuevo gobierno mundial"

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, explicó que la cumbre de Washington sienta las bases de un "nuevo gobierno mundial" basado en los "principios de la economía social de mercado" y se felicitó del hecho de que la UE sea "precursora" de los cambios.

Barroso subrayo que el acuerdo fue posible porque todo el mundo comprendió que es necesario dar una respuesta creíble a la situación económica. "El deseo es evitar una recesión mundial profunda", señaló. "La amenaza hoy no es la inflación, es la deflación es una recesión", subrayó. Y recordó que Bruselas presentará el 26 de noviembre un plan de recuperación de la UE para coordinar los esfuerzos de estímulo de los Estados miembros.

El presidente del Ejecutivo comunitario resaltó también que el G-20 está de acuerdo en que la crisis económica no debe servir de excusa para incumplir los objetivos de ayuda al desarrollo o de lucha contra el cambio climático, y que sería un error volver al proteccionismo. De ahí la obligación de llegar pronto a un acuerdo sobre la ronda de liberalización comercial de Doha.

-- Brown considera que el comunicado del G-20 representa la senda para un nuevo Bretton Woods

El primer ministro de Reino Unido, Gordon Brown, considera que las conclusiones recogidas en el comunicado final emitido por los líderes del G-20 tras la cumbre celebrada en Washington representa el camino a un nuevo Bretton Woods y se mostró convencido de que en las próximas semanas se conocerán nuevas medidas de estímulo fiscal y acuerdos en materia comercial.

"Vamos a reformar el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) también será reformado. Si se analizan las conclusiones del documento final, es clara la voluntad de crear nuevas instituciones para el futuro. Es la senda para un nuevo Bretton Woods", señaló Brown tras la cumbre.

Por otro lado, el 'premier' británico hizo hincapié en la necesidad de un plan de estímulos "coordinado y concertado" que apuntale la demanda de las economías y auguró que "en las próximas semanas se verá a más países poner en práctica este tipo de medidas"

Asimismo, Brown se mostró optimista respecto a las negociaciones para la ronda de Doha y apuntó que podrían verse acuerdos en las próximas semanas, destacando que "se han dado instrucciones a los negociadores para alcanzar un acuerdo a finales de año".

-- Hu Jintao asegura que China profundizará las reformas en el interior y se abrirá más al exterior

El presidente de China, Hu Jintao, aseguró en la cumbre que celebró hoy el G-20 en Washington que su país profundizará las reformas en el interior al tiempo que se abrirá más al exterior. Además, afirmó que Pekín fomentará un crecimiento económico constante y desempeñará un papel constructivo para garantizar la estabilidad económica global.

Hu destacó que, con su forma de responder a los desastres naturales y a la crisis financiera internacional, el Gobierno chino ha hecho los ajustes oportunos a sus políticas. "El crecimiento constante y relativamente rápido crecimiento de China es, en sí mismo, una importante contribución a la estabilidad financiera y al crecimiento económico internacionales", destacó.

En este sentido, dijo que Pekín ha tomado medidas para fomentar el desarrollo económico, como reducir las reservas de divisas, recortar los tipos de interés y rebajar las cargas fiscales a las empresas. Además, añadió que China ha participado activamente en la cooperación internacional para hacer frente a la crisis financiera y ha contribuido de forma positiva al mantenimiento de la estabilidad financiera y al crecimiento de la economía a nivel internacional.

En opinión del presidente chino, lo más importante ahora es emprender "todas las acciones necesarias" para restaurar rápidamente la confianza en los mercados financieros y detener la expansión y el desarrollo de la crisis. La crisis "se ha extendido de algunas partes del mundo a todo el planeta, de países desarrollados a mercados emergentes, y del sector financiero a la economía global", recordó.

También instó a la comunidad internacional a reforzar la coordinación de políticas en el ámbito macroeconómico, a compartir más información económica y financiera y a aumentar la cooperación en materia de regulación financiera internacional, según informa la agencia de noticias estatal china, Xinhua.

Hu Jintao consideró que la reforma del sistema financiero debería estar orientada al establecimiento de un nuevo orden financiero internacional que sea "justo, inclusivo y disciplinado" y a la promoción de "un ambiente institucional que propicie un desarrollo económico global sólido".

Esta reforma, explicó, debería abarcar todos los aspectos, habría que llevarla a cabo de forma equilibrada y progresiva y debería estar orientada a la consecución de resultados. La primera característica implica que la reforma incluiría medidas para mejorar el sistema financiero, el sistema de divisas y las instituciones financieras, pero también normas y procedimientos financieros internacionales, detalló.

El jefe del Estado chino precisó que el adjetivo "equilibrada" hace referencia a una reforma que tiene en cuenta los intereses de todas las partes y que su carácter progresivo significa que se aplicaría en distintas fases, empezando por las cuestiones más sencillas.

Por último, señaló que la revisión del sistema financiero debería buscar "resultados prácticos". "Todas las medidas deberían contribuir a la estabilidad financiera internacional y al crecimiento económico mundial, así como al bienestar de las personas en todos los países", agregó.

Basándose en estas propuestas, Hu enumeró cuatro prioridades en la reforma del sistema: reforzar la cooperación internacional en la regulación financiera, mejorar las instituciones financieras internacionales, potenciar la cooperación financiera regional y perfeccionar el sistema de divisas internacional.

Por otro lado, Hu Jintao pidió a los participantes en la cumbre del G-20 que ayuden a los países en vías de desarrollo a enfrentarse a la crisis financiera. "La comunidad internacional debería prestar especial atención a los perjuicios que causa la crisis a los países en vías de desarrollo, particularmente a los países menos desarrollados y hacer todo lo posible para minimizar los daños", subrayó.

En este sentido, incidió en la necesidad de ayudar a estos países a mantener la estabilidad financiera y el crecimiento económico y recomendó a otros Estados que mantengan y aumenten la asistencia que les prestan.

-- Medvedev propone la creación de nuevas instituciones financieras, como una comisión reguladora internacional

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, propuso durante la cumbre que celebró hoy el G-20 en Washington la creación de nuevas instituciones financieras, como una comisión reguladora internacional, según informó su asesor económico Arkadi Dvorkovich.

Para que el proceso de reforma del sistema financiero internacional sea "lo más eficaz posible", el presidente sugirió la creación de una "comisión de expertos independientes, de gurús financieros", precisó Dvorkovich en declaraciones recogidas por la agencia de noticias RIA Novosti.

Medvedev incidió durante la cumbre en que, en lo que se refiere a las causas de la crisis financiera, no funcionan las analogías con el pasado porque, en palabras de su asesor "esto no es la Gran Depresión", sino "una crisis global del siglo XXI".

Dvorkovich indicó que el presidente ruso consideró que la estructura actual de la seguridad financiera global no es la adecuada y que se necesitan nuevas instituciones financieras para satisfacer las exigencias actuales. "El sistema de la arquitectura financiera internacional tendrá que reconstruirse para hacerlo abierto, justo, eficaz y legítimo", dijo el asesor.

Por último, Dvorkovich afirmó que el jefe del Estado ruso ha hecho un llamamiento a los participantes en la cumbre para que ayuden a los países más pobres a superar la crisis financiera. "Es importante trabajar juntos para ofrecer recursos a los países más afectados por la crisis, los más pobres, a través del FMI (Fondo Monetario Internacional) y de otras organizaciones internacionales y regionales", recalcó.

-- Calderón propone en la cumbre medidas para prevenir una nueva era proteccionista

El presidente de México, Felipe Calderón, propuso ayer en la cumbre del G-20 las políticas "anticíclicas coordinadas", el rediseño de los organismos financieros internacionales y la prevención de una nueva era de proteccionismo para la contención de la crisis, según informó el diario mexicano 'El Universal' en su edición digital.

Calderón expuso ante los integrantes del G-20 las propuestas de México para afrontar la crisis financiera mundial y entre ellas destacó la contención de la crisis, "políticas anticíclicas coordinadas", el rediseño de los organismos financieros internacionales y la prevención de una nueva era de proteccionismo.

El mandatario mexicano también puntualizó que la crisis no se originó en los países en vías de desarrollo. Por el contrario, defendió que gracias a esas naciones las principales economías se han revitalizado.

En la reunión del G-20, que se centró en las acciones para salir de la actual coyuntura, se propuso particularmente eliminar los efectos de la crisis de los mercados financieros en la medida de lo posible.

Sarkozy dice que España estará "seguro" en las próximas cumbres financieras

WASHINGTON.- El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo que "seguro" que España estará en las próximas cumbres para reformar el sistema financiero internacional, la primera de las cuales se celebrará antes del 30 de abril de 2008, probablemente en Londres, mientras que la siguiente podría tener lugar en Italia en julio del mismo año con el formato de un G-8 ampliado.


"Seguro", respondió Sarkozy al ser preguntado por si España participará en la segunda y la tercera cumbre para reformar el sistema financiero. Durante la conferencia de prensa final de la cumbre del G-20 celebrada en Washington, Sarkozy llegó a ironizar diciendo: "Apoyo demasiado a los españoles".

Lo dijo para justificar que había confundido por un lapsus el 'proceso de Barcelona' con el proceso de reformas económicas de Lisboa.

España, que no forma parte del G-20, ha estado en la cumbre de Washington gracias a que Francia le ha cedido uno de los dos puestos que le correspondían: uno en tanto que presidencia de turno de la UE y otra en tanto que miembro del G-8. El Gobierno español aspira a consolidar esta presencia y a participar de manera permanente en estos debates.

Sarkozy se felicitó de que todos los países de la UE representados en la reunión del G-20 (España, Francia, Alemania, Reino Unido y Países Bajos y República Checa a nivel ministerial) hubieran mantenido una posición "absolutamente común" sobre todos los temas y dijo que los Veintisiete han logrado la mayor parte de los objetivos que se habían marcado.

Expresó su satisfacción por haber estado sentado en la reunión al lado del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del ministro de Finanzas checo como representante de la futura presidencia checa y de la delegación holandesa, presidida por el ministro de Finanzas, Wouter Bos, después de que el primer ministro, Jan Peter Balkenende tuviera que abandonar la cumbre por la muerte de su padre. Estos países participaron en el encuentro bajo la bandera de la UE.

El presidente francés también dijo que había trabajado mano a mano con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y tuvo palabras elogiosas para el primer ministro británico, Gordon Brown, y para la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi. Londres, Berlín y Roma contaron con su propia bandera en la sala de reunión por ser países del G-8.

La próxima cumbre de reforma del sistema financiero internacional se centrará en evaluar los progresos logrados en el plan de acción pactado este sábado por los líderes mundiales y en la reforma de las instituciones financieras, como el Fondo Monetario Internacional o el Foro de Estabilidad Financiera, para dar más peso a los países emergentes. Su celebración se recoge en las conclusiones de la reunión de Washington aunque no se dice el lugar ni la fecha concreta, sólo que debe ser antes del 30 de abril.

Sarkozy dijo que su deseo es que se celebre en Europa y como Reino Unido ocupará la presidencia del G-20 la voluntad de la UE es que la sede sea Londres.

El presidente francés explicó además que habrá un tercer encuentro sobre la reforma del sistema financiero internacional que podría tener lugar en Italia en julio porque este país ocupará la presidencia del G-8 y ha propuesto ampliar la reunión al G-14, aunque esto todavía no está acordado.

Pese a que se refuerza el papel del G-20 como órgano de Gobierno mundial por representar también a los países emergentes, Sarkozy dijo que no cree que el G-8 --del que forman parte Francia, Reino Unido, Italia, Alemania, Japón, Estados Unidos, Canadá y Rusia-- esté muerto y subrayó que ve compatible que ambas instancias convivan y que los países del G-8 sigan reuniéndose para armonizar posiciones porque tienen una "solidaridad más fuerte y natural".

En este sentido, destacó que Rusia había apoyado plenamente todas las propuestas europeas.

Brasil propone que España sea incluida en el G-20 y el Gobierno "agradece" el gesto

WASHINGTON.- Brasil, que ejerce la presidencia del G-20, respaldó la participación de España en la próxima cumbre e insinuó la posibilidad de su integración formal en este Grupo, algo que el Gobierno español ha recibido con "agradecimiento y satisfacción", según informaron fuentes gubernamentales españolas en Washington.

La intención del Gobierno es seguir formando parte del proceso que ha comenzado este fin de semana en Washington, que se escuchen sus propuestas en estos foros y que tenga una participación activa en la resolución de la crisis, según las citadas fuentes.

"España es bienvenida" al próximo encuentro, afirmó el ministro de Exteriores brasileño, Celso Amorim, que recordó que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, apoyó la participación de España en la cumbre de Washington

No obstante, Amorin aclaró a la prensa que quien hará las invitaciones para la próxima cumbre será el Reino Unido, que presidirá el G-20 el próximo año.

El G-20 destierra el proteccionismo y aboga por una mayor transparencia

WASHINGTON.- El destierro del proteccionismo como arma contra la crisis económica y financiera global y una mayor transparencia son los principios básicos acordados en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los países del G-20 celebrada en Washington.

El texto pactado recoge toda una serie de principios básicos, pero también incluye una medida concreta como la aplicación de una política fiscal que impulse la demanda interna. El mensaje más importante de la cumbre quizás haya sido la imagen de unidad de los líderes de los países que suman el 95% del PIB mundial.

En cualquier caso, el propio anfitrión, el presidente estadounidense, George W. Bush, valoró la cumbre como un "importante primer paso", al que seguirán nuevos esfuerzos en próximos encuentros, puesto que "aún queda trabajo por hacer".

Revisar las normas de contabilidad, los salarios de los directivos o la normativa de quiebra, así como la reforma del FMI y del Banco Mundial para dar más voz a las economías emergentes, a las que, según el texto, se intentará dar más financiación, son algunas de las iniciativas citadas. Como principios generales también aboga por una fuerte supervisión de las agencias de 'rating' y la mejora de la información financiera.

El documento da un espaldarazo a las "medidas excepcionales" aprobadas en las últimas semanas por las principales economías del mundo, con Estados Unidos a la cabeza, para estabilizar los mercados financieros. "Estos esfuerzos deben continuar", destaca el texto, aunque matiza que el objetivo último será una reforma que impida que se repita una crisis como la actual.

"Llevará más tiempo que las medidas surtan efecto", reconoció Bush, quien apuntó que "se están empezando a ver algunos resultados positivos de las medidas tomadas en EEUU para hacer frente a la crisis financiera".

Sobre los "principios del mercado, el comercio abierto, la inversión y la regulación eficaz de los mercados financieros" aspiran a sentar las bases para el crecimiento económico, la generación de empleo y la reducción de la pobreza.

Los productos financieros como las hipotecas basura estadounidenses que están en la raíz de la actual crisis no son nombrados de manera directa en un texto que tampoco se cita la falta de regulación del mercado financiero en Estados Unidos, uno de los argumentos más esgrimidos por otras potencias.

La transparencia de los mercados financieros es uno de los compromisos básicos de los dirigentes mundiales, que mejorarán los mecanismos de supervisión y regulación de los productos financieros complejos y garantizarán la "completa y exacta transparencia" de las empresas en lo que respecta a su situación financiera para evitar "riesgos excesivos".

Otra de las propuestas que podría tener consecuencias inmediatas es la relativa a las medidas de política monetaria, es decir, respalda las bajadas de tipos de interés de los bancos centrales de ambos lados del Atlántico e incluso sugiere que se vaya más allá en una vía ya adoptada por la Reserva Federal estadounidense, que ha fijado los tipos en el 1 por ciento, o Japón, que los tiene en el 0,30 por ciento.

La reforma del modelo fundado en la Conferencia de Bretton Woods, tras la Segunda Guerra Mundial y la de sus instituciones más significativas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, están ahora, gracias a la Cumbre de Washington, en la agenda de las principales potencias.

Ambas entidades, objeto de duras críticas en los últimos años, han recibido una nueva legitimidad, pues el documento hecho público destaca su importancia en la salida de la crisis por su capacidad para dar liquidez de forma inmediata a un sistema paralizado por el temor a los productos financieros contaminados.

Otro objetivo a medio plazo será dar "mayor voz" a las economías emergentes para reflejar en las instituciones de Bretton Woods los cambios efectivos registrados en un guiño claro a países como China, Brasil, India o México, participantes en la cumbre e inicialmente escépticos ante la misma.

La otra gran institución del sistema económico internacional, la Organización Mundial del Comercio (OMC), también está presente en una declaración que aboga por lograr avances en las negociaciones para la liberalización del comercio mundial antes de que finalice este mismo año. La conocida como ronda de Doha ha estado estancada desde hace años debido principalmente a las reticencias de los países ricos a acabar con los subsidios agrarios e industriales.

El director general de la OMC, Pascal Lamy, se felicitó por el "muy necesario" impulso dado por la cumbre a la ronda de Doha. "El G-20 ha proporcionado un impulso político muy necesario a la ronda de Doha", señaló Lamy a través de un comunicado en el que solicitó que "este compromiso de alto nivel para mejorar el sistema mundial de comercio es vital para el éxito de las negociaciones. Lo necesario ahora es que este fuerte respaldo se traduzca en acciones sobre la mesa de negociación".

El invitado de última hora de la cumbre, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó tras la cumbre su optimismo ante la recuperación económica y financiera a nivel mundial gracias a esta cumbre, que ha aportado "certidumbre" y "acuerdo" sobre las medidas a aplicar para superar la crisis.

Zapatero destacó la voluntad de "cooperación" de todos los países para remontar la actual situación, aunque reconoció que las reformas acordadas en la cumbre "llevarán su tiempo".

En este sentido, el presidente del Gobierno explicó que del documento aprobado por el G-20 en Washington se extraen cuatro conclusiones: el compromiso de reactivar la economía mundial; la necesidad de reforzar el funcionamiento de los mercados financieros para poner orden y seguridad; la reforma del FMI y el Banco Mundial para dotarlos de mayor legitimidad y el compromiso de que no habrá medidas de proteccionismo, algo que, a su juicio, "sería un gravísimo error".

Respecto a la presencia de España en las próximas cumbres que se celebren, Zapatero afirmó que nuestro país seguirá aportando ideas para consolidar su posición en el seno del G-20. Mucho más optimista se mostró el presidente francés, Nicolas Sarokozy, quien afirmó tras la cumbre que "seguro" que España estará en las próximas reuniones internacionales

La próxima cumbre de reforma del sistema financiero internacional se centrará en evaluar los progresos logrados en el plan de acción pactado este sábado y en la reforma de las instituciones financieras internacionales. Su celebración se recoge en las conclusiones de la reunión de Washington, aunque no se dice el lugar ni la fecha concreta, sólo que debe ser antes del 30 de abril.

Sin embargo, las especulaciones apuntan directamente a Londres como sede de la próxima reunión e incluso se espera que la siguiente cumbre podría tener lugar en Italia en julio del mismo año con el formato de un G-8 ampliado.

España, que no forma parte del G-20, ha estado en la cumbre de Washington gracias a que Francia le ha cedido uno de los dos puestos que le correspondían: uno en tanto que presidencia de turno de la UE y otra en tanto que miembro del G-8. El Gobierno español aspira a consolidar esta presencia y a participar de manera permanente en estos debates.

Bush a Zapatero en su primera cita en la Casa Blanca: "Encantado de verte y gracias por venir"

WASHINGTON.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo el viernes anoche (madrugada en España) charlas informales con la mayoría de los líderes mundiales, incluido el anfitrión, George W. Bush, que se encontraban en Washington para participar este sábado en la cumbre del G-20 ampliada en la que se debatieron reformas al sistema financiero internacional.

El primer apretón de manos de Zapatero y Bush fue en el vestíbulo de la Casa Blanca, donde el anfitrión fue recibiendo por separado a cada uno de sus invitados, ocasión en la que el mandatario estadounidense dijo estar "encantado" de verle y le agradeció que hubiese viajado a Washington para participar en la Cumbre.

Después de posar para los medios gráficos, ambos acudieron al interior de la Casa Blanca, donde Zapatero tuvo ocasión de presentar a Bush al ministro de Economía, Pedro Solbes, y al secretario de Estado de Economía, David Vegara, que integran la delegación española en Washington. Además, el presidente firmó en el libro de honor de visitantes.

Según el protocolo establecido por la Casa Blanca, Zapatero iba a estar sentado durante la cena entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende, aunque éste último tuvo que regresar a su país nada más aterrizar en Washington después de ser informado del fallecimiento de su padre. En su representación quedó el ministro de Finanzas, Wouter Bos.

Fuentes de la delegación española en Washington precisaron que al término de la cena de trabajo celebrada en el salón de banquetes del ala este de la Casa Blanca, el presidente Zapatero tuvo ocasión de charlar con la mayoría de los asistentes, incluido Bush, quien un par de horas antes le había recibido por primera vez en la Casa Blanca desde que llegó al poder en 2004.

Hasta este viernes, Zapatero era uno de los pocos líderes mundiales que no había visitado la Casa Blanca desde que ganó sus primeras elecciones en 2004. La retirada de las tropas españolas de Irak, unida a gestos como el que tuvo siendo líder de la oposición de no levantarse ante el paso de la bandera de Estados Unidos en el desfile de la Fiesta Nacional, enfriaron la relación bilateral.

El Gobierno ha subrayado que ese enfriamiento sólo se ha producido en la relación personal porque los dos países han seguido colaborando estrechamente en multitud de ámbitos. En palabras del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, si ambos líderes no se han reunido ha sido porque Bush "no ha querido", porque Zapatero ha estado dispuesto a verse con él.

La última vez que se vieron fue a principios de abril pasado, con motivo de la Cumbre de la OTAN en Bucarest. En esa ocasión y como ha sido habitual en el resto de situaciones en que han coincidido, sólo intercambiaron algunos saludos momentos antes de iniciarse la cena de los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza.

Obama insta al Congreso a aprobar "por lo menos un avance" del plan de rescate contra la crisis financiera

NUEVA YORK.- El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, instó al Congreso estadounidense a aprobar, con la mayor celeridad posible, "al menos un avance" del plan de rescate previsto para solventar los efectos de la crisis financiera.

"El Congreso se reunirá la próxima semana para abordar el creciente impacto de la crisis económica. Les insto a, por lo menos, aprobar un avance del plan de rescate, que creará trabajos y aliviará la presión sobre las familias", declaró Obama, quien además felicitó al actual presidente estadounidense, George W. Bush, por los esfuerzos realizados a la hora de convocar la cumbre del G-20 que tuvo lugar este sábado en la Casa Blanca.

"Agradezco profundamente al presidente Bush que haya iniciado este proceso, porque la crisis económica global requiere de una respuesta global coordinada", explicó Obama en su discurso semanal, colgado en su canal de Youtube a través de su web www.change.gov

"Que nadie se equivoque: estamos ante el mayor desafío económico de nuestros tiempos, y aunque el camino que tenemos delante será largo, y tendremos que trabajar duro, sé que terminaremos saliendo de esta crisis", añadió el presidente electo.

Rato afirma que el encuentro es una "oportunidad inmejorable" para impulsar la liberalización comercial

VALENCIA.- El ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato aseguró que la cumbre del G-20 es una "oportunidad inmejorable" para que los principales países tomen una "posición inequívoca sobre la liberalización comercial", y mostró su deseo de que los jefes de Estado y de Gobierno que se reúnen en Washington lleguen a un compromiso de "cerrar las negociaciones" de la Ronda de Doha.

Rato intervino en la 54 sesión anual de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN que se celebra hasta el próximo 18 de noviembre en el Palacio de Congresos de Valencia. Así, se refirió a la cumbre de que celebran los jefes de Estado y de Gobierno de los países del G-20 en Washington para discutir cuál es la respuesta adecuada a las actuales turbulencias.

El ex director del FMI se preguntó "qué puede salir de la cumbre de Washington" y consideró que debe haber "un compromiso para cerrar las negociaciones de la Ronda de Doha".

En este sentido, consideró que este acuerdo, "desde el punto de vista trasatlántico, supondrá la creación de un mercado sin aranceles", al tiempo que insistió en que es necesario "dar un respaldo político" a la negociación de Doha en la cumbre que se celebra en Washington.

Por otro lado, se refirió a la actual "crisis" financiera y económica y aseguró que "el proteccionismo es el riesgo más severo", en la actual situación, por lo que resaltó que "no hay que intentar resolver las políticas de tensión internacionales" con estas medidas".

Al respecto, advirtió del "riesgo" que suponen la puesta en marcha de medidas proteccionistas en un contexto de presiones políticas inevitables" y calificó este tipo de políticas como "el gran peligro que nos acecha en el diálogo multilateral". Reiteró que "la mejor oportunidad para reducir las consecuencias de la crisis es evitar caer en medidas proteccionistas.

Rato sugirió medidas que podrían llevar a cabo los diferentes países ante la actual coyuntura, entre las que resaltó las medidas fiscales, aunque matizó que éstas deben ser "focalizadas y con carácter temporal". Además, valoró el "gran esfuerzo" que han realizado los países para que las reactivaciones fiscales tengan "incidencia en la economía real" de sus estados.

En concreto, para los países industriales aconsejó "llevar a cabo políticas de reducción de impuestos, hacia las pequeñas y medianas empresas". Según Rato, también "sería importante que los gobiernos dijeran cuál es el límite temporal de las ayudas estatales" puestas en marcha frente a la crisis, así como que "diseñaran una estrategia de salida".

Por lo que se refiere a los países emergentes, destacó su "papel cada vez más dinámico" en la economía, además de su crecimiento que "ha afectado mucho a la situación económica general". Por ello, aseguró que estos estados "deberían ser una parte importante de la coordinación de respuestas".

El ex presidente del FMI abogó por que estos países dirijan sus inversiones públicas a las infraestructuras, ya que esto también tendrá "un efecto dinamizador" para sus economías. También manifestó que los estados emergentes tendrían que fomentar "las políticas sociales directas en las capas más desfavorecidas", aunque "no los subsidios", apuntó.

En cuanto a la economía de mercado, Rato resaltó que esta "no ha fracasado" y aseguró que "no ve alternativas". Al respecto, reconoció el valor de este sistema, puesto que "hubiera sido imposible el crecimiento de la economía mundial sin la economía de mercado". No obstante, matizó que "debe haber reglas", y subrayó la "importancia de la transparencia" del sistema, puesto que, en su opinión, "el fracaso del sistema financiero ha sido la opacidad total" del mismo.

También citó algunos de los fallos que han llevado a la "crisis del modelo financiero global", como son los "errores de supervisión, del sistema privado o de las agencias de rating", entre otros. Así, consideró que "todos estos errores, junto la necesidad de una mayor transparencia tienen que formar parte de la agenda de la crisis a nivel global".

España participó bajo bandera de la UE por deferencia al representante checo de su delegación

WASHINGTON.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ocupaba en la sala de reunión de la cumbre del G-20 un asiento con la bandera de la Unión Europea y no de España por deferencia al representante checo que formaba parte de la delegación española, según explicaron fuentes de Moncloa en Washington.

Tanto España como Francia estaban bajo una bandera de la Unión Europea porque en ambas delegaciones había representantes de otros países, checos en el caso de España y holandeses en el caso francés, por lo que finalmente se optó por utilizar una bandera común en vez de la propia por deferencia a los representantes de los otros países, según las citadas fuentes.

La cumbre se celebró alrededor de una mesa rectangular. Cada país representado contaba con dos sillas en primera fila y otras dos sillas detrás. En la parte frontal de la mesa se colgó la bandera de cada delegación, según las imágenes ofrecidas del acto.

La delegación española estaba flanqueada por un lado por Francia y por el otro por un puesto vacío. En primera fila estaban el presidente Zapatero y el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Al lado de Solbes se sentó la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, a la que se vio haciendo fotos a Solbes con una cámara digital al principio de la reunión.

Al lado de Lagarde estaba Sarkozy, que al principio de la reunión hablaba en tono duro con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, según mostraban las imágenes.

La canciller alemana, Ángela Merkel, tenía delante de su mesa la bandera de su país y lo mismo ocurrió con el primer ministro británico, Gordon Brown, y el italiano, Silvio Berlusconi. Estos países pertenecen al G-8 y participaron en la cumbre de Washington por derecho propio, mientras que Zapatero estaba presente gracias a que Sarkozy le ha cedido uno de los dos sitios que tenía en tanto que presidencia de la UE y miembro del G-8.

Pese a que Zapatero no participaba en la reunión bajo la bandera de España, fuentes de Moncloa dieron por sentado que también estará presente en la próxima cumbre financiera que se convocará a finales de marzo probablemente en Londres porque tendrá el mismo formato que la de Washington.

En la cumbre participaron además los Gobiernos de Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, India, Indonesia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos. Cada uno de estos países tenía en la parte frontal de su mesa su respectiva bandera nacional.

Asistieron también el director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn; el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick; el presidente del Foro de Estabilidad Financiera, Mario Draghi, y el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.

Zapatero participó bajo bandera de la UE, mientras que Italia, Alemania y R. Unido tenían la suya propia

WASHINGTON.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ocupó en la sala de reunión de la cumbre del G-20 un asiento con la bandera de la Unión Europea y no de España, mientras que tanto Italia, como Alemania y Reino Unido tenían sus propias banderas al formar parte del G-20. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, también participó bajo la bandera de la UE y no de Francia al ocupar la presidencia de turno de los Veintisiete.

La cumbre se celebró alrededor de una mesa rectangular. Cada país representado contó con dos sillas en primera fila y otras dos sillas detrás. En la parte frontal de la mesa se colgó la bandera de cada delegación, según las imágenes ofrecidas del acto.

La delegación española estaba flanqueada por un lado por Francia y por el otro por un puesto vacío. En primera fila estaban el presidente Zapatero y el vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes. Al lado de Solbes se sentó la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, a la que se vio haciendo fotos a Solbes con una cámara digital al principio de la reunión.

Al lado de Lagarde estaba Sarkozy, que al principio de la reunión hablaba en tono duro con el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, según mostraban las imágenes.

La canciller alemana, Ángela Merkel, tenía delante de su mesa la bandera de su país y lo mismo ocurría con el primer ministro británico, Gordon Brown, y el italiano, Silvio Berlusconi. Estos países pertenecen al G-8 y participaban en la cumbre de Washington por derecho propio, mientras que Zapatero estaba presente gracias a que Sarkozy le ha cedido uno de los dos sitios que tenía en tanto que presidencia de la UE y miembro del G-8.

Pese a que Zapatero no participaba en la reunión bajo la bandera de España, fuentes de Moncloa dieron por sentado que también estará presente en la próxima cumbre financiera que se convocará a finales de marzo probablemente en Londres porque tendrá el mismo formato que la de Washington.

En la cumbre participaron además los Gobiernos de Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, India, Indonesia, Japón, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Corea del Sur, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos. Cada uno de estos países tenía en la parte frontal de su mesa su respectiva bandera nacional.

Asistieron también el director del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn; el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick; el presidente del Foro de Estabilidad Financiera, Mario Draghi, y el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon.