WASHINGTON.- La
Casa Blanca está presionando para concluir las negociaciones finales
con los demócratas sobre la principal prioridad legislativa del
presidente Donald Trump, el Tratado México-Estados Unidos-Canadá
(T-MEC), reuniéndose el miércoles con altos funcionarios mexicanos y
canadienses.
La
administración y los demócratas de la Cámara han estado trabados en
negociaciones tensas durante meses para asegurar un voto potencial antes
de fin de año sobre el T-MEC y esta semana lograron reducir sus
diferencias.
El
subsecretario de Relaciones Exteriores mexicano, Jesús Seade, se reunió
con el jefe comercial de Trump Robert Lighthizer en Washington el
miércoles para discutir las soluciones que Lighthizer le ofreció
verbalmente a la presidente de la Cámara, Nancy Pelosi, a principios de
esta semana. Lighthizer, el Representante de Comercio de Estados Unidos,
necesita la aprobación de México para que los demócratas apoyen el
T-MEC.
“Estamos
en camino a una resolución”, dijo Seade a periodistas el miércoles
después de la reunión en Washington. “Tengo que revisar algunos
documentos que he recibido, revisarlos cuidadosamente y tal vez discutir
los ajustes. Así que todavía tenemos un camino por recorrer, pero vamos
bien”.
Representantes
de Estados Unidos, Canadá y México se reunirán el miércoles por la
noche en la oficina de Lighthizer en Washington, dijo un funcionario del
gobierno canadiense. La viceprimera ministra de Canadá, Chrystia
Freeland, se dirige a Washington para la sesión. La embajadora interina
de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, y el negociador comercial
que dirigió las conversaciones para el país, Steve Verheul, ya han
estado en Washington controlando las conversaciones, dijo el funcionario
canadiense.
La
reunión tripartita en Washington es la última señal de que los países
se están acercando a un acuerdo que podría ganar el apoyo de Pelosi y
allanar el camino para la plena ratificación del acuerdo.
Pelosi
señaló el lunes que los demócratas y la Casa Blanca están a punto de
llegar a un acuerdo sobre los cambios que su grupo ha estado buscando en
el acuerdo, siendo el más importante el de la aplicación de la ley
laboral. Dijo en un comunicado el lunes que un T-MEC “sustancialmente
mejorado” estaba “dentro del alcance”.
“Ahora, necesitamos ver nuestro progreso escrito por el representante comercial para la revisión final”, dijo Pelosi.
Lighthizer
está preparado para entregar “un documento sobre el acuerdo”
rápidamente, dijo el asesor comercial de la Casa Blanca Peter Navarro a
Fox News el martes. “Hará lo que sea necesario para darles lo que
necesitan para tener confianza”, dijo Navarro.
Un
funcionario de la administración Trump, que habló bajo condición de
anonimato, dijo que se podría anunciar un acuerdo en cualquier momento,
pero probablemente a más tardar la próxima semana si continúan las
conversaciones positivas.
Incluso
si se cierra un acuerdo, no se espera que la Cámara vote sobre él de
inmediato cuando regrese del receso la próxima semana. Una votación en
la Cámara es más probable en diciembre, o incluso a principios del
próximo año, y el Senado actuaría en enero.
Aplicación de la ley laboral
Hay
una serie de obstáculos de procedimiento antes de que el acuerdo pueda
llegar a la votación, incluidas las audiencias de los comités y la
revisión del proyecto de ley en los comités de Medios Arbitrios de la
Cámara y de Finanzas del Senado. Sin embargo, esos pasos podrían no
aplicarse para ahorrar tiempo.
La
clave para llegar a un acuerdo ha sido neutralizar cualquier oposición
de la mayor confederación sindical estadounidense, la AFL-CIO.
El
presidente de AFL-CIO, Richard Trumka, sostuvo una llamada telefónica
con afiliados sindicales el martes para discutir los cambios propuestos
al acuerdo y si los trabajadores deberían expresar el apoyo público al
T-MEC, según personas familiarizadas con la llamada. Trumka dijo a los
demócratas a principios de este mes que esperaran más concesiones de la
administración. AFL-CIO no respondió de inmediato a una solicitud de
comentarios.
La aplicación de las cuestiones laborales sigue siendo un punto de conflicto final en las conversaciones.
Inspectores de trabajo
Los
demócratas quieren expandir los poderes de los agentes de aduanas de
EE.UU. para bloquear la importación de bienes de Canadá y México de las
fábricas que violen los estándares laborales del T-MEC. El enfoque se
basa en la Ley Lacey existente, por la cual los productos de la tala
ilegal o la caza furtiva se bloquean en la frontera.
México
ha dicho que se opondría a ese enfoque, así como a una propuesta
demócrata de colocar inspectores laborales estadounidenses en sus
fábricas, calificándola de violación de la soberanía.
Seade
dijo a periodistas el miércoles que México podría estar abierto a
ajustar el proceso del panel de arbitraje del T-MEC para facilitar las
decisiones en disputas de derechos laborales.
“Cada
problema que me ha hecho perder el sueño está fuera de la mesa”, dijo
Seade. “Estas son cosas constructivas que es normal tener en un
ambicioso acuerdo comercial”.
Trump expresó su frustración con el acuerdo estancado y dijo que era poco probable que el Congreso lo someta a votación.
“Nancy
Pelosi, Adam Schiff, Alexandria Ocasio-Cortez y el resto de los
demócratas no están logrando una legislación importante, por lo tanto,
los demócratas no hacen nada”, dijo Trump en un tuit el 24 de noviembre.
Se
pronostica que el USCMA tendrá un impacto marginal en la economía
estadounidense de 20 billones de dólares. La Comisión de Comercio Internacional
de Estados Unidos, un panel gubernamental independiente, dijo en un
análisis de abril que el T-MEC impulsaría la economía de Estados Unidos
en un 0,35% y generaría 176.000 nuevos empleos en el sexto año después
de su implementación.