viernes, 5 de octubre de 2012

España, Francia, Italia y Portugal quieren un supervisor bancario único en enero

LA VALETTA.- Los países participantes en la Cumbre 5+5 que se celebra en Malta --España, Francia, Italia, Portugal y Malta-- han acordado plantear en el Consejo Europeo informal de octubre una supervisión bancaria única para todos los países de la Unión Europea que esté operativa el próximo mes de enero.

   Los presidentes de Francia, Malta, España, Italia y Portugal, así como el presidente de la Comisión Europea, reunidos en La Veleta en el marco de la Cumbre 5+5 de Jefes de Estado y de Gobierno del Magreb y de sus vecinos europeos, han centrado su reunión en la situación económica de la zona euro con vistas a la reunión del Consejo Europeo los próximos días 18 y 19 de octubre.
   En esta cita, todos ellos esperan que se "allane el camino" para el establecimiento de un sistema europeo de supervisión bancaria única, que se decidirá "antes de fin de año y que deberá estar operativo a principios de enero de 2013 y para, en última instancia, la solución de la crisis".
   En una declaración conjunta hecha pública tras el encuentro, los líderes de los cinco países han reclamado una "rápida aplicación" de las decisiones adoptadas por el Consejo Europeo en junio y han incidido en su "determinación" para trabajar juntos y contribuir "activamente" al mantenimiento de la estabilidad y la integridad de la zona euro.
   El presidente español ha señalado que en el momento actual Europa "no se puede parar" y ha incidido en que para ser un "actor importante" y "con peso de verdad" es necesario que esté "unida" y tome decisiones "con mayor rapidez".
   "En un mundo tan abierto, tan global, tan rápido, sin fronteras, sin aranceles, si Europa quiere ser un actor importante y un actor con peso de verdad, Europa tiene que estar más unida, tiene que tomar decisiones con mayor rapidez y tiene que generar los instrumentos para que haya más eficacia y para que podamos tener más bienestar y más riqueza", ha explicado.
   En este sentido, ha señalado que para esto ayudará la unión bancaria única para todos los países de la Unión Europea. "Queremos más Europa y que Europa avance y que Europa cuando tome decisiones las cumpla y lo haga ya", ha señalado.
   A preguntas de los periodistas, el presidente español ha negado que haya un "frente contra nadie" y ha recordado que este es un acuerdo que adoptaron "todos los países de la Unión el pasado mes de junio".  "Insisto", ha apostillado, "Europa tiene que avanzar en su unión, en su unidad, desde la convicción, también desde el dialogo, pero con rapidez".
   En otro orden de cosas, los países participantes en la Cumbre de Malta han coincidido en trasladar su "apoyo claro" a los procesos de democratización que se han iniciado y que conocemos como la Primavera Árabe.
   "Todos estamos de acuerdo en que hay que seguir apostando por la democracia, la libertad, por los derechos humanos que son procesos difíciles", ha dicho Rajoy, quien ha recordado que "la democracia no sólo es buena en sí misma, porque tiene los mejores valores, sino también es el anticipo y el prólogo de la mejora del bienestar y riqueza de la gente y del progreso de los países".
   Asimismo, se ha hecho un llamamiento a los países de la zona sur del Mediterráneo para hacer "un esfuerzo de integración" ya que "la unión siempre es mucho mejor que la división y que la separación y eso va a suponer más riqueza y más progreso  para estos países".
   Otro tema abordado durante el encuentro ha sido la necesidad de incrementar las relaciones y de que los países de la ribera sur del Mediterráneo y de la ribera norte actúen de forma conjunta en materia económica. Sobre este punto, Rajoy ha ofrecido "la experiencia" de España en los procesos de reformas constitucionales en estos países.
   Finalmente, Rajoy ha alertado sobre la "deriva muy peligrosa" que se está viviendo en la zona norte de Mali, donde "se han producido todo tipo de atentados a los derechos humanos". "Nosotros apostamos por una solución a ese tema. No puede haber una zona importante de un territorio sin Estado. Vamos a apoyar al Gobierno de Mali y esperamos que el Consejo de Seguridad de la ONU arbitre un procedimiento para encontrar una solución a lo que está pasando", ha concluido.

El BCE compraría un elevado número de bonos durante un par de meses si actúa

FRANCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) contempla realizar fuertes compras de deuda soberana en los mercados secundarios de deuda soberana durante uno o dos meses en caso de activar su programa OMT, tras lo que suspendería estas adquisiciones para tomarse un 'periodo de reflexión' y valorar su intervención, según indicaron fuentes de los bancos centrales.

   Hasta ahora, el BCE ha proporcionado escasos detalles sobre cómo llevará a la práctica su programa de compra de deuda en los mercados secundarios, anunciado por Mario Draghi el pasado mes de septiembre.
    Según las fuentes consultadas, después de que un país haya acordado un plan de rescate con sus socios europeos, el BCE abriría una 'ventana de compras' durante un periodo "de uno o dos meses", tras el cual "el BCE dejaría de comprar y entraría en una fase de valoración para decidir si continúa o no comprando bonos".
   "Intervendremos fuertemente en el mercado durante el tiempo que la ventana esté abierta", apuntó una de las fuentes consultadas.
   Asimismo, distintos funcionarios afirmaron que el programa contará con la participación del Bundesbank, ya que las OMT serían llevadas a cabo por los distintos bancos centrales de la eurozona en función de su participación en el capital del BCE, a pesar de que el banco central germano haya mostrado en público su oposición a que 'el Guardián del euro' compre deuda soberana.
   El presidente del BCE, Mario Draghi, aseguró este jueves que la institución está lista para actuar si algún país lo solicita, aunque subrayó que sólo activará estas compras de bonos si se cumplen las condiciones exigidas. "El BCE esta preparado para activar las OMT cuando los prerrequisitos necesarios se cumplan", explicó.
   Draghi puntualizó que el BCE dejará de adquirir deuda cuando se hayan alcanzado los objetivos previstos "o si un país incumple las condiciones impuestas" y sólo se reactivarán si se restauran las garantías necesarias de cumplimiento de las condiciones fijadas.

España prefiere seguir financiándose en el mercado y evitar pedir el rescate

BRUSELAS.- El Gobierno prefiere seguir financiándose en el mercado y evitar pedir el rescate de la UE, al menos mientras sea posible, y considera que ésta es también la opción favorita del resto de socios comunitarios, según han informado fuentes del ministerio de Economía.

   El Tesoro se encuentra en una situación "muy cómoda" y percibe que las "tendencias positivas" en la bajada de la prima de riesgo "tienden a consolidarse" a medida que los inversores toman nota de los ajustes y reformas realizados por el Gobierno.
   El 88% de las necesidades de financiación para este año (85.000 millones de euros) ya se han cubierto y sólo quedan 10.000 millones pendientes para el último trimestre. Gracias a que buena parte de las emisiones se colocaron a principios de año, cuando había calma en los mercados, el coste medio de financiación será incluso inferior al del año pasado (3,6% frente a 3,9%).
   Además, en las últimas subastas "cada vez hay más entrada de inversores extranjeros y de alta calidad", según destacan las fuentes consultadas, que invierten no sólo en plazos cortos sino también a 5 o 10 años. "Los inversores extranjeros empiezan a ver el bono español como un activo que ofrece  una rentabilidad interesante", subrayan, la prima de riesgo se relaja y aumenta la liquidez en el mercado secundario.
   "Seguimos manteniendo diferenciales altos que no reflejan los fundamentales de la economía española, pero hay una tendencia a que se reduzcan. El mercado percibe que se están corrigiendo los desequilibrios de la economía española", insisten en el ministerio de Economía. A la normalización ha contribuido, apuntan, el resultado de la auditoría a la banca, que limita las necesidades de capital a un máximo de 60.000 millones de euros.
   "A España le gusta que el Tesoro siga financiándose en el mercado de forma cómoda. Es la situación en que España se encuentra más cómoda y nuestros socios europeos también", señalan las fuentes consultadas al ser preguntadas por qué tipo de intervención del fondo de rescate preferiría el Gobierno, si la compra de bonos o los avales para las emisiones de deuda.
   "Lo que más ayuda al Tesoro a financiarse es la credibilidad de los inversores en la economía española y en la política fiscal del Gobierno y en las reformas" y no la posibilidad de un rescate que desencadene la intervención ilimitada del Banco Central Europeo (BCE), insisten en el ministerio de Economía, donde se subraya además que también ayuda que en las últimas semanas han disminuido las dudas sobre la irreversibilidad del euro.
   El Gobierno tampoco espera que el rescate sea necesario en 2013, ya que cree que si se mantiene la tendencia actual el año que viene sea "mucho más tranquilo".
   El Gobierno confía en que el Eurogrupo que se celebra el 8 de octubre en Luxemburgo expresará su respaldo tanto a la marcha de la reestructuración bancaria como al plan de reformas y al presupuesto de 2013 que se aprobaron a finales de septiembre. Desde el ministerio de Economía se descarta que los socios de la eurozona vayan a pedir a España ajustes adicionales para garantizar el cumplimiento de reducir el déficit este año al 6,3% del PIB.
   El Gobierno tiene un "compromiso total" en cumplir este objetivo y "plena confianza en poderlo alcanzar". En julio ya se tomaron medidas adicionales por el riesgo de desviación, la más importante la subida del IVA, que tendrán efecto durante la segunda mitad del año. Además, los datos de las comunidades autónomas son "positivos" y "en línea" con las metas pactadas.
   El ministerio de Economía asegura que las pérdidas derivadas de las ayudas a la banca, que aumentarán la cifra hasta el 7,4%, no computan para el procedimiento sancionador por déficit excesivo.