SANTANDER.- El investigador sénior del Real
Instituto Elcano Miguel Otero ha asegurado este miércoles en Santander, España,
que China tiene un "arma nuclear monetaria" en sus 3,6 billones de
dólares de reservas, lo que posibilita que el Gobierno de Xi Jinping
tenga la "autonomía de decir no" a un posible mandato de Estados Unidos
de que deprecie su moneda, el yuan.
Así, ha alertado de que, si China "los vende en el mercado,
podría hacer mucho daño a Estados Unidos", en lo que supone un nivel de
los dos que sufre, a su juicio, el sistema internacional, por el retraso
de los ajustes económicos.
No obstante, en su intervención en el seminario 'China y
Latinoamérica, una relación estratégica', que se celebra esta semana en
la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), también ha apuntado
que la "inestabilidad" de la economía china y sus problemas bursátiles
de este lunes son el "reflejo de un marco macroeconómico de debilidad".
En este sentido, ha incidido en la economía mundial ha pasado
de un crecimiento de un 5% a uno situado por debajo de un 3% porque
"China aporta un 40% del crecimiento mundial", pero ha asegurado que el
gigante asiático "va a hacer un ajuste a su medida, poco a poco,
entendiendo que el yuan tiene que ser una moneda importante gracias,
entre otras cosas, a que el Gobierno (del Partido Comunista de China, el
PCC) controla prácticamente todos los niveles del crédito".
"En los próximos meses vamos a ver una divisa estable", ha
vaticinado Otero, quien en relación con el segundo nivel, el monetario,
se ha referido a que es la capacidad de traspasar a los socios
comerciales los ajustes en las balanzas de pago "cuando se producen
vaivenes en las divisas", según informa la UIMP en un comunicado.
De esta forma, ha indicado que "incrementar la exportación
conlleva una bajada de precios y salarios" y que "con mayor desempleo,
la gente que trabaja va a cobrar menos de lo que se cobraba antes, lo
que supone un coste para la sociedad". Al tiempo, ha explicado que una
economía "más flexible y más cerrada" como la estadounidense "permite
también tener un mayor poder".
Sin embargo, ha hecho hincapié en que no hay que confundir "la
fortaleza" con el "poder económico".
"Antes de la crisis, la Eurozona
en su conjunto tenía una moneda reserva internacional, la segunda del
mundo, y no estaba activando su poder monetario. China anclaba su moneda
al dólar y los europeos cargaban con todo el coste de los ajustes de
deflación de EE.UU.", ha comentado.
Finalmente, ha asegurado que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha conseguir generar "una depreciación del euro", lo
que, a su juicio, "ha ayudado en cierta medida para salir de la
recesión" económica que vive Europa. Sin embargo, ha advertido de que
como contrapartida están las "posibles graves consecuencias en un marco
macroeconómico de deflación global".
"Si todos quieren devaluar la moneda e incrementar las
exportaciones, sin nadie que compre, la demanda global se reduce y las
guerras monetarias de divisas se pueden convertir en guerras
comerciales", ha reconocido.