LONDRES.- La economía de Reino Unido creció a su ritmo interanual más bajo en casi
una década entre julio y septiembre, con la desaceleración global y las
preocupaciones sobre el Brexit haciendo mella en la inversión de las
empresas y en la industria manufacturera.
El crecimiento interanual del producto interior bruto (PIB) se
desaceleró en el tercer trimestre desde el 1,3% al 1,0% registrado en el
segundo trimestre, dijo la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino
Unido (ONS, por sus siglas en inglés), la cifra más baja desde la
registrada en el primer trimestre de 2010 y justo por debajo de la
previsión del 1,1% recogida en una encuesta a economistas.
La ralentización reflejó un repunte menor de lo previsto
en el crecimiento trimestral del PIB tras una contracción en el segundo
trimestre, cuando las empresas tuvieron que hacer frente a un exceso de
aprovisionamiento de materias primas tras el retraso de la fecha
original para el Brexit en marzo.
“Tomando el conjunto el último
año en su conjunto, el crecimiento se desaceleró hasta su ritmo más bajo
en casi una década”, dijo un portavoz de la ONS.
Durante el
tercer trimestre, en el que Boris Johnson se convirtió en primer
ministro del país, hubo una creciente preocupación entre las empresas
por la posibilidad de que Reino Unido se estuviera encaminando a un
Brexit sin acuerdo para el 31 de octubre.
Posteriormente, el Parlamento de Londres obligó a Johnson a pedir una
nueva demora, y el mandatario ha convocado ahora unas elecciones
anticipadas para el 12 de diciembre en un intento de obtener una mayoría
lo suficientemente holgada para sacar adelante su acuerdo sobre el
Brexit antes de una la nueva fecha límite del 31 de enero.
El
PIB creció a una tasa intertrimestral del 0,3% en el tercer trimestre de
2019, por debajo de la cifra del 0,4% esperada por el Banco de
Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) así como por economistas del
sector privado.
La economía británica ha perdido impulso desde el
referéndum sobre el Brexit de 2016, antes del cual registraba un
crecimiento interanual de más del 2%.
La semana pasada, el BoE
subió su previsión de crecimiento para 2019 del 1,3% al 1,4%, en gran
medida debido a su expectativa de una mayor recuperación en el tercer
trimestre de la que había previsto con anterioridad.
Se trataría
de la misma cifra de crecimiento de 2018 y la más débil desde la crisis
financiera, mientras que para 2020 el BoE espera una nueva
desaceleración hasta el 1,3%.
Además del Brexit, las empresas de toda Europa han sufrido las
consecuencias de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. El
crecimiento anual del PIB de la zona euro se redujo al 1,1% en el tercer
trimestre, frente al 1,2% del trimestre anterior.
Los datos del
lunes mostraron que la inversión de las empresas se mantuvo estable en
el tercer trimestre, frente a la previsión de los economistas de una
caída del 0,5%.
El gasto de los hogares creció un 0,4% en el periodo, mientras que el gasto público aumentó un 0,3%.