GINEBRA.- En los últimos años, conflictos, desastres naturales y los efectos
del cambio climático, entre otros aspectos, han hecho que el número de
personas necesitadas de asistencia humanitaria haya aumentado. La grave
crisis socioeconómica desencadenada por la pandemia de coronavirus no
hay hecho sino exacerbar estos datos hasta el punto de que una de cada
33 personas en todo el mundo necesitarán algún tipo de ayuda en 2021.
En total, la ONU estima que hay 235,4 millones de personas
necesitadas de ayuda humanitaria, frente a los 168 millones que había al
inicio de 2020. Para poder atender a los 160 millones más vulnerables
en 56 países ha solicitado una cifra récord de más de 35.100 millones de
dólares. Durante el último año, los donantes contribuyeron con un
récord de 17.000 millones, lo que cubrió el 70 por ciento de los fondos
solicitados.
A continuación repasamos, por orden alfabético, las 15 crisis humanitarias a las que hay que prestar atención:
- Afganistán:
El acuerdo alcanzado en febrero entre los talibán y Estados Unidos
y el posterior inicio de conversaciones de paz entre el grupo
insurgente y el Gobierno afgano no ha hecho remitir del todo la
violencia, puesto que aún no se ha pactado un alto el fuego bilateral y
en el país también opera Estado Islámico.
En la actualidad hay 18,4 millones de personas necesitadas de
ayuda, casi la mitad de la población y cuatro veces más que hace cuatro
años. La ONU ha solicitado 1.300 millones para atender a los 15,7
millones más vulnerables, un dato que contrasta con los 2,3 millones que
había en esa situación en 2017.
- Camerún:
El país se enfrenta a una doble amenaza, la de los yihadistas en
el Extremo Norte bañado por el lago Chad y la de los separatistas
anglófonos en el oeste. Como resultado hay 4 millones de personas
necesitadas de asistencia humanitaria. En el primero de los escenarios,
el recrudecimiento de los ataques en los últimos meses ha provocado que
haya 560.000 desplazados, frente a los 72.000 que había en octubre de
2019.
En las dos regiones de mayoría anglófona, el conflicto entre las
fuerzas de seguridad y los separatistas que comenzó en octubre de 2017
ha provocado ya más de un millón de desplazados. Los separatistas han
puesto en particular en el punto de mira la educación, atacando escuelas
y profesores, lo que ha dejado a unos 70.000 niños sin clase. La ONU
pide 360 millones de dólares para atender a 2,4 millones de personas.
- Centroamérica:
La región se enfrentaba a graves problemas alimentarios en el
llamado Corredor Seco --que abarca zonas de El Salvador, Guatemala y
Honduras-- ya antes de los estragos causados por el paso en un lapso de
dos semanas de dos potentes huracanes, 'Eta' e 'Iota', que causaron
estragos en particular en Honduras y que también han afectado a otros
países como Nicaragua.
Los dos huracanes dejaron unos 7,3 millones de afectados en la
región, en la que solo en Honduras y Guatemala la ONU estima que había
ya unos 4,6 millones de personas necesitadas antes de esta catástrofe y
el coronavirus. Si al impacto socioecónomico que la pandemia se suma la
persistente violencia a manos de las pandillas, cabe esperar que en 2021
---en particular una vez Joe Biden tome posesión como presidente en
Estados Unidos-- vuelvan a producirse caravanas multitudinarias de
migrantes hacia el norte, pasando por México.
- Etiopía:
El segundo país más poblado de África ha registrado en el último
año un aumento de la violencia de carácter étnico que tuvo su
culminación en el conflicto que estalló a principios de noviembre en
Tigray, entre el hasta entonces partido gobernante en esa región del
norte del país y el Gobierno. A falta de una evaluación completa de la
situación en el terreno, como resultado de los problemas de acceso, se
sabe que hay decenas de miles de desplazados y más de 55.000 etíopes se
han refugiado en Sudán.
Según la ONU, en los tres últimos años unos 3 millones de personas
se han visto desplazadas por conflictos, si bien muchas de ellas ya han
retornado. Para 2021, la previsión es que hay 21,3 millones de personas
que necesitan ayuda, incluidos los millones afectados por inundaciones y
sequías además de las langostas del desierto, por lo que se han pedido
1.500 millones de dólares para atender a 16,3 millones de personas.
- Lago Chad:
La violencia a manos de Boko Haram y de su escisión, Estado
Islámico en África Occidental (ISWA), no remite en los países bañados
por el lago Chad, en particular en Nigeria, país donde comenzó la
insurgencia hace ya una década. En total, unos 12,5 millones de personas
están afectadas por esta crisis en Nigeria, Níger, Chad y Camerún,
mientras que la violencia ha provocado casi 2,9 millones de desplazados y
más de 250.000 refugiados.
Una de las consecuencias de la violencia, en conjunción con los
efectos del cambio climático, es la inseguridad alimentaria, con 5,3
millones de personas con problemas para garantizar su sustento, 4,3
millones de ellas en Nigeria, y unos 500.000 en riesgo de desnutrición
aguda.
- Mozambique:
La violencia yihadista que comenzó en octubre de 2017 y que desde
mediados de 2019 ha venido reivindicando Estado Islámico en África
Central (ISCA) se ha intensificado desde marzo, con los terroristas
haciéndose con el control de algunas localidades. Como consecuencia de
ello, el número de desplazados se ha multiplicado hasta alcanzar los
530.000, frente a los 110.000 que había en marzo.
En total, la ONU estima que hay unos 1,3 millones de personas
afectadas por el conflicto, incluidas las comunidades de acogida en las
que se encuentran la gran mayoría de los desplazados en una región, la
de Cabo Delgado, de las más pobres del país. En este sentido, y en
previsión de que la situación se va a seguir deteriorando, ha solicitado
254,4 millones de dólares con los que espera atender a 1,1 millones de
personas.
- República Centroafricana (RCA):
La situación se ha deteriorado en la recta final de 2020 en RCA,
que buscaba con las elecciones del 27 de diciembre consolidar el acuerdo
de paz firmado entre el Gobierno y catorce grupos rebeldes en febrero
de 2019. Seis de estos grupos armados han lanzado una nueva rebelión,
que ha tomado varias localidades en su avance hacia la capital y
provocado al menos 30.000 refugiados y decenas de miles de desplazados
desde mediados de diciembre.
La estimación de la ONU, antes del actual estallido de violencia,
era que en 2021 habría 2,8 millones de personas necesitadas de
asistencia. Además, el año concluyó con 630.000 centroafricanos
refugiados en otros países de la región y otros 630.000 desplazados
dentro del país. Para este año se han solicitado 444,7 millones de
dólares.
- República Democrática del Congo (RDC):
El país consiguió dejar atrás en 2020 dos brotes de ébola, pero no
así la violencia, persistente desde hace décadas en el este, donde
operan decenas de grupos armados. En total, hay 19,6 millones de
personas necesitadas de ayuda y 5,2 millones de desplazados internos, la
cifra más alta de África, de los que 1,7 millones abandonaron sus
hogares en el último año.
Según la ONU, unos 21,8 millones de personas se enfrentan a
inseguridad alimentaria aguda, el nivel más alto a nivel mundial y hay
unos 3,4 millones de niños de menos de 5 años seriamente desnutridos.
Así las cosas, para 2021 se han solicitado 2.000 millones de dólares con
los que se espera atender a 9,6 millones de personas.
- Crisis rohingyas:
Unos 860.000 refugiados rohingyas residen en la región de Cox's
Bazar, en Bangladesh, tras huir de su Birmania natal mayoritariamente en
2017, sin que por ahora parezca posible su retorno. Las condiciones en
los campos de refugiados distaban mucho de ser las idóneas antes de la
pandemia, pero esta provocó además una reducción en la asistencia
humanitaria con vistas a evitar los contagios.
En este contexto, las autoridades de Bangladesh procedieron a finales
de diciembre a iniciar el traslado de algunos refugiados rohingyas a
una isla en el golfo de Bengala. El plan es reasentar en los refugios
instalados a unos 100.000 rohingyas. Para atender las necesidades tanto
de los refugiados como de las comunidades de acogida, en total unos 1,3
millones de personas, la ONU solicita 954 millones de dólares.
- Sahel:
La acciones de las filiales de Al Qaeda y Estado Islámico en el Sahel
junto con la violencia intercomunitaria que estos han contribuido a
fomentar y la respuesta militar de los Gobiernos de Malí, Burkina Faso y
Níger ha provocado una crisis humanitaria que se agrava de forma
sostenida.
Actualmente hay casi 11 millones de personas necesitadas de ayuda en
estos tres países, en particular en la zona fronteriza que comparten,
así como 5,7 millones de personas con serios problemas para garantizar
sus alimentos. La violencia ha forzado el desplazamiento de 1,5 millones
de personas, con Burkina Faso como el país más afectado, con un millón
de desplazados. También hay ya más de 123.000 desplazados.
- Siria:
El conflicto en Siria cumplirá en marzo diez años, sin que por ahora
haya una solución a la vista. Aunque el Gobierno ha recuperado el
control de buena parte del territorio, en el país hay 13 millones de
personas necesitadas de asistencia, según la ONU, que pide 4.200
millones de dólares para 2021. La situación es especialmente preocupante
en el noroeste, último reducto bajo control rebelde, donde viven unos 3
millones de personas, en su mayoría desplazados llegados de otras
partes del país.
Además, la guerra ha provocado una grave crisis regional, puesto que
unos 5,5 millones de sirios han buscado refugio en los países vecinos,
con Turquía como principal país receptor --es el país con más refugiados
a nivel mundial-- pero Líbano como el país más afectado, ya que
atraviesa una grave crisis económica y los refugiados representan casi
una cuarta parte de su población. Para atender las necesidades de los
refugiados sirios y quienes les acogen la ONU solicita 5.800 millones.
- Somalia:
Al tradicional cóctel de violencia y desastres naturales --tanto
sequías como inundaciones-- se ha sumado en el último año en Somalia la
plaga de langostas del desierto, la peor en 25 años, además de la
pandemia. Además, el contexto político se ha complicado y el país vive
pendiente de la elección del nuevo Parlamento y al presidente, en un
proceso que se ha retrasado.
El resultado es que para 2021 se estima que hay 5,9 millones de
personas necesitadas de ayuda, frente a los 4,2 millones que había en
2019. El número de desplazados internos se eleva ya a 1,2 millones, el
más alto en tres años. Para afrontar el cúmulo de necesidades en el
país, la ONU solicita 1.100 millones de dólares.
- Sudán del Sur:
El país más joven del mundo no termina de levantar cabeza pese al
acuerdo de paz de 2018 y la formación del Gobierno de unidad el pasado
febrero. Unos dos tercios de la población, 7,5 millones de personas,
necesitan algún tipo de asistencia, con unos 1,6 millones de desplazados
internos.
Durante 2020, las graves inundaciones afectaron a más un millón de
personas, mientras que la persistente violencia de carácter comunitario y
étnico se saldó con más de 1.500 muertos solo en la primera mitad del
año. En Sudán del Sur preocupa también la inseguridad alimentaria, con
unos 5,8 millones en esta situación y un riesgo real de hambruna en
algunas zonas del país. Para cubrir las necesidades de los 5,6 millones
de sursudaneses más vulnerables la ONU pide 1.500 millones de dólares
este año.
- Venezuela:
En Venezuela, la conjunción de una grave crisis económica, marcada
por la hiperinflación, y una grave crisis política, desencadenó una
crisis humanitaria sin precedentes que ha dejado a 7 millones de
venezolanos necesitados de asistencia en el país y a varios millones
enfrentados a inseguridad alimentaria. Para atender a quienes más lo
necesitan dentro del país, la ONU pide 762,5 millones de dólares este
año.
Además, la situación ha empujado a 5,5 millones de venezolanos a
abandonar el país en los últimos años, una cifra que se espera que
alcance los 6 millones en 2021. Aunque la pandemia ha empujado a unos
130.000 venezolanos a regresar, la mayoría de quienes han huido
permanecen en los países de la región, principalmente en Colombia, en
unas condiciones aún más complicadas. Para atenderles a ellos y a las
comunidades que les acogen, Naciones Unidas solicita 1.400 millones de
dólares.
- Yemen:
Yemen se mantiene un año más como la mayor crisis humanitaria a nivel
mundial, sin que durante 2020 se hayan registrado mejoras debido a un
recrudecimiento del conflicto que deja hasta el momento unos 233.000
muertos, entre ellos 131.000 por causas indirectas como la falta de
comida, de servicios sanitarios e infraestructuras.
En total hay unos 24,3 millones de personas necesitadas de
asistencia, de los 29,8 millones de habitantes con que cuenta el país, y
la falta de fondos ya provocó en 2020 una reducción de los programas de
asistencia, lo que amenaza con deteriorar aún más la situación, habida
cuenta de la grave inseguridad alimentaria y la falta de instalaciones
sanitarias. Para 2021, la ONU quiere recabar 3.400 millones de dólares
para atender a hasta 19 millones de yemeníes.