En noviembre del año pasado, la OMC dio la razón a los productores de aceituna negra españoles y dictaminó que los aranceles del 25% que aplica Estados Unidos a la exportación de este producto al mercado norteamericano que en 2018 impuso la administración de Donald Trump, incumplen las normas de la institución multilateral.
Bruselas permanecía pendiente del desarrollo de los acontecimientos después de que el Gobierno estadounidense, ya bajo la administración de Joe Biden, aceptase este fallo, pero considera que Estados Unidos ha incumplido hasta ahora la sentencia de la OMC y que continúa aplicando aranceles ilegítimos que podrían expulsar a los exportadores españoles de aceitunas del mercado estadounidense.
El objetivo principal de los procedimientos de cumplimiento iniciados el pasado viernes es presionar a Estados Unidos para que cumpla con el fallo y elimine sus aranceles «injustificados» sobre la aceituna negra española.