MADRID.- En su mensaje de Navidad,
el rey Felipe VI de España pidió este martes unidad ante la crisis con
el separatismo catalán, y huir de los "enfrentamientos" que "erosionan
nuestra convivencia".
Desde el salón de audiencias del Palacio de
la Zarzuela, donde reside a las afueras de Madrid, el monarca pronunció
su discurso a pocos días de que se celebre en el Parlamento la votación
de investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del
gobierno.
La votación decisiva para la investidura podría celebrarse
el 5 de enero. Sánchez ya cerró un acuerdo de gobierno con la izquierda
radical de Podemos, una fuerza política que no esconde su sensibilidad
republicana.
Pero el apoyo decisivo que aún debe amarrar para ser
investido es el de otra fuerza todavía más hostil a la monarquía: los
independentistas de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC).
En su
discurso, Felipe de Borbón destacó que se viven "tiempos de mucha
incertidumbre, de cambios profundos y acelerados en muchos ámbitos que
provocan en la sociedad preocupación e inquietud".
El monarca citó
"el rumbo de la Unión Europea", cuando se avecina el Brexit a fines de
enero, "los movimientos migratorios, la desigualdad laboral entre
hombres y mujeres o la manera de afrontar el cambio climático", en una
España que este mes celebró la cumbre del clima COP25, bajo presidencia
chilena.
Y destacó que "el deterioro de la confianza de muchos
ciudadanos en las instituciones, y desde luego Cataluña, son otras
serias preocupaciones que tenemos en España".
Acompañado de las
banderas de España y la Unión Europea y elementos como el nacimiento del
Niño Jesús y un ejemplar de la carta magna, el rey, de 51 años, pidió
"respeto a nuestra Constitución, que reconoce la diversidad territorial
que nos define y preserva la unidad que nos da fuerza".
"Confiemos
en España y mantengámonos unidos en los valores democráticos que
compartimos para resolver nuestros problemas, sin divisiones ni
enfrentamientos que solo erosionan nuestra convivencia y empobrecen
nuestro futuro", añadió Felipe VI.
El año político en España
estuvo muy marcado por la crisis catalana, con el juicio en el Tribunal
Supremo a 12 líderes separatistas implicados en el fracasado intento de
secesión de 2017. Nueve de ellos recibieron penas de cárcel de entre 9 y
13 años.
La más elevada -13 años por sedición y malversación- fue
para el ex vicepresidente regional catalán Oriol Junqueras, líder de
ERC y ahora protagonista de una saga judicial con implicaciones en
Europa.
Junqueras fue elegido eurodiputado en los comicios del 26 de mayo, cuando se encontraba en prisión preventiva.
Según
una reciente decisión del Tribunal de Justicia de la UE, al ser electo
obtuvo inmunidad parlamentaria, y debía haber sido autorizado a acudir a
Bruselas para recoger su acta, cosa que en su momento no hizo la
justicia española.
En su negociación con los socialistas para
desatascar la investidura, ERC ha puesto como condición sine qua non que
el gobierno de Sánchez haga "un gesto" en favor de su encarcelado
líder.
Dicho gesto se espera que llegue en los próximos días a
través de la Abogacía del Estado, que podría alinearse con el TJUE y
avalar que Junqueras quede libre, aunque sea temporalmente, para recoger
su acta de eurodiputado.
El de este martes es el sexto mensaje de
Navidad de don Felipe, que ascendió al trono de España en junio de
2014, tras la abdicación de su padre Juan Carlos I.