TEHERÁN.- El Gobierno de Irán ha rechazado este jueves la petición del G-7 para
que deje de prestar apoyo al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y
ha criticado al bloque por "cambiar la posición del opresor por la del
oprimido".
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní,
Naser Kanani, ha destacado que Teherán rechaza "firmemente" el
"infundado" comunicado del G-7, que pidió a Irán que "deje de apoyar a
Hamás y de adoptar acciones que desestabilizan Oriente Próximo, incluido
su apoyo a Hezbolá y otros actores no estatales, y que use su
influencia sobre estos grupos para rebajar las tensiones".
Asimismo, el bloque reiteró su rechazo a que Irán "desarrolle armas
nucleares" y pidió que "cese sus avances incansables en su programa
nuclear, que no tiene justificación civil creíble y se acerca
peligrosamente a actividades relacionadas con el armamento".
En
respuesta, Kanani ha tildado de "falsas" y "ridículas" las afirmaciones
del G-7 sobre "los grupos de resistencia en Palestina y Líbano", antes
de describir como "irrelevantes" las demandas a Irán. "Desde el inicio
de la actual crisis en Gaza, Irán ha hecho esfuerzos sin parar para
poner fin a los ataques militares", ha argüido.
"Es muy
sorprendente y lamentable que los que financian a la ocupación de la
tierra del pueblo palestino y los creadores del falso régimen israelí,
que apoyan totalmente los crímenes de guerra de los sionistas (...)
hagan exigencias y cambien la posición del opresor por la del oprimido,
que son los grupos de resistencia y liberación", ha puntualizado.
En esta línea, ha señalado que "la usurpación de tierras palestinas,
el asesinato en masa y el genocidio de palestinos (...), los ataques
contra lugares religiosos, hospitales y centros médicos, causando su
destrucción, el infanticidio, arresto y tortura de hombres, mujeres y
niños (...) son acciones que violan el Derecho Internacional".
"Esto es sólo parte de los crímenes que el régimen de ocupación ha
cometido y sigue cometiendo contra el oprimido pueblo de Palestina", ha
dicho Kanani, quien ha recalcado que "lo que se espera del G-7 es que
cumpla su responsabilidad internacional, incluido condenar los actos del
régimen sionista en Gaza que violan el Derecho Internacional" y "dejar
de apoyar los crímenes de guerra y el genocidio en Gaza".
Asimismo, ha defendido que las autoridades de Irán mantienen una
política regional destinada a lograr "estabilidad y seguridad" y ha
insistido en que "las pruebas históricas y las experiencias actuales
demuestran que la presencia militar de países de fuera de la región son
uno de los principales factores y elementos en la creación de
inseguridad".
Por último, Kanani ha destacado que Irán "ha
dicho muchas veces que las armas nucleares no tienen cabida en su
doctrina militar" y que "los objetivos de su programa nuclear son
totalmente pacífico".
"Hemos cumplido con todas las obligaciones, lo que
ha sido confirmado por el Organismo Internacional para la Energía
Atómica (OIEA)", ha dicho.
El Ejército de Israel lanzó la
ofensiva tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por Hamás, que
dejaron cerca de 1.400 muertos y más de 240 secuestrados.
Las
autoridades de Gaza han señalado que los ataques israelíes se han
saldado hasta ahora con más de 10.500 muertos, entre ellos más de 4.300
niños, mientras que más de 160 palestinos han muerto a manos de las
fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y
Jerusalén Este.