BRUSELAS.- La nueva presidenta de la
Comisión Europea Ursula von der Leyen se declaró el miércoles
"preocupada" por los "recortes drásticos" previstos para el próximo
presupuesto 2021-2027 de la Unión, que afectan en particular a la
Defensa.
"Me preocupan los recortes drásticos que hay en la propuesta", aseguró en conferencia de prensa.
Von der Leyen citó los sectores que podrían verse
afectados, como Frontex, la Defensa, el sector digital y los "esfuerzos"
para que la economía "sea más verde".
Esta propuesta, formulada
por la presidencia finlandesa, y que es fruto de un compromiso entre
varios Estados, centrará las negociaciones de la cumbre de la UE de los
12 y 13 de diciembre.
La jefa del brazo ejecutivo de la Unión Europea se mostró preocupada por los
“severos recortes” propuestos para el presupuesto a largo plazo del
bloque a partir de 2021.
Von der Leyen, presidenta de la
Comisión Europea, hizo estos comentarios a propósito de la reciente
propuesta de Finlandia, que actualmente ostenta la presidencia rotatoria
de la UE, mientras se prolonga el tira y afloja entre los Estados
miembros del bloque en torno a su gasto conjunto para 2021-27.
“Estoy preocupada por los severos recortes que hay en esta propuesta”, dijo Von der Leyen en una conferencia de prensa.
Según el plan finlandés, el presupuesto se limitaría al 1,07% de la
renta nacional bruta del bloque. Este porcentaje está por debajo del
límite del 1,11% propuesto por la Comisión y del 1,3% propuesto por los
legisladores de la UE, pero por encima del límite del 1% impuesto por el
mayor contribuyente neto, Alemania, que cuenta con el apoyo de los
Países Bajos.
Los líderes nacionales de la UE se enfrentarán a
esta cuestión en su última cumbre del año, que se celebrará en Bruselas
el próximo jueves y viernes, y confían en llegar a un acuerdo definitivo
el año que viene.
El bloque de 500 millones de personas tiene
la aspiración de hacer frente a nuevos desafíos, desde la migración
hasta la crisis climática, pero sus recursos están disminuyendo.
Las
conversaciones, siempre delicadas, se ven complicadas una vez más por
el Brexit, ya que la inminente salida de Reino Unido podría dejar un
enorme agujero en las arcas comunes de la UE.
Mientras que los
contribuyentes netos ricos no quieren pagar más para cubrir el déficit,
los países más pobres como Polonia no quieren renunciar a ninguna de las
generosas ayudas que reciben de la UE.
En última instancia,
todos los Estados miembros de la UE, así como la Comisión y el
Parlamento de la UE, deben acordar por unanimidad el presupuesto para
que haya un acuerdo. De lo contrario, la financiación del bloque para
proyectos que van desde la seguridad hasta los programas de intercambio
de estudiantes estaría en peligro.