LA HAYA.- El impacto económico en la economía global
de la violencia en el año 2019 alcanzó los 14,5 billones de dólares en
términos de paridad en el poder adquisitivo, según consta en el estudio
Índice de Paz Global 2020, que sitúa a Islandia como el país con mayor
nivel de paz del mundo y a Afganistán como el más afectado por la
violencia.
El impacto económico global de la violencia en 2019 equivale al
10,6 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del mundo o a 1.909
dólares por persona (1.693 euros). En 2019, el impacto económico de la
violencia ha sido un 0,2 por ciento menor que el año anterior, con una
bajada de 29.000 millones de dólares (25.720 millones de euros).
Para calcular el impacto global de la violencia, el Instituto para
la Economía y la Paz estudia 16 dimensiones distintas que contienen
varios componentes, como el gasto en seguridad interior, que incluye el
presupuesto para fuerzas de seguridad, tribunales, prisiones y otras
partidas de seguridad.
Tanto la violencia como el temor a la violencia, según el estudio,
provocan importantes alteraciones económicas. Mientras los incidentes
violentos generan costes por daños en propiedades, daños personales o
traumas psicológicos, el temor a la violencia también altera el
comportamiento económico de los ciudadanos, principalmente en materia de
inversión y de patrones de consumo.
En este contexto, el informe explica que el gasto destinado a
impedir actos de violencia implica la retirada de fondos que podrían
destinarse a actividades productivas para asignarlos a medidas de
protección. La violencia y el temor a la violencia "combinados" generan
"importantes pérdidas económicas con la forma de caídas de
productividad, pérdidas de ingresos y desvío de gastos".
"Medir la escala y el coste de la violencia y de la contención de
la violencia, por tanto, tiene importantes implicaciones a la hora de
evaluar los efectos que la violencia tiene en la actividad económica",
subraya el documento.
La clasificación del Índice Global de Paz 2020, que en cada
edición evalúa el nivel de paz de cada país conforme a una serie de
indicadores, sitúa a Islandia como el país con mayor nivel de paz del
mundo con 1.078 puntos, seguido por Nueva Zelanda, con 1.198 puntos, y
Portugal, con 1.247. España ocupa la trigésimo octava posición, con
1.712 puntos, mejorando un puesto respecto al año anterior.
Cerrando la tabla, el país con más violencia del mundo es
Afganistán, con 3.644 puntos, por delante de Siria, que acumula 3.539
puntos y lleva en guerra desde 2011, y de Irak, que empeora una posición
respecto al año anterior y contabiliza 3.487 puntos.
"El Índice Global de Paz de 2020 muestra que el mundo se ha vuelto
menos pacífico por novena vez en los últimos doce años, con el nivel
medio de paz deteriorándose en un 0,34 por ciento con respecto al año
anterior", señala el estudio. El nivel de paz ha aumentado en 81 países,
incluida España, y se ha rebajado en otros 80.
El Índice Global de Paz no solo mide la presencia o la ausencia de
guerra sino que evalúa la ausencia de violencia y también el temor a la
violencia por medio de tres apartados principales: Seguridad, Conflicto
en curso y Militarización.
Tanto el apartado de Conflicto en curso como el de Seguridad han
empeorado mientras que el de Militarización ha registrado una mejora. De
los 23 indicadores que integran el Índice Global de Paz, ocho han
registrado mejoras, doce han empeorado y tres no han variado respecto al
año anterior.
"El mundo es ahora considerablemente menos pacífico que cuando se
inició este índice. Desde 2008, el nivel de paz por países se ha
deteriorado un 3,76 por ciento. Ha habido deterioros del nivel de paz en
nueve de los últimos doce años. La caída de la paz se debe a una amplia
gama de factores, incluyendo el aumento de la actividad terrorista, la
intensificación de los conflictos en Oriente Próximo, el aumento de las
tensiones regionales en el este de Europa y en el noreste de Asia y
creciente número de refugiados y a las tensiones políticas entre Europa y
Estados Unidos", señala el estudio.
En cuanto a los indicadores que registran mejoras, el apartado de
Militarización ha sido el que mayor mejoría ha tenido, con 100 países
reduciendo su gasto militar y 67 reduciendo sus arsenales de armas
pesadas o nucleares.
A nivel geográfico, la región de Oriente Próximo y Norte de África
se mantiene como la más violenta del mundo, con tres de los cinco
países menos pacíficos de la clasificación. A pesar de los conflictos
armados y la inestabilidad, esta región registra mejoras en indicadores
como el número de muertos por conflictos internos, que vuelve a bajar, o
la intensidad de este tipo de conflictos. También tiene mejoras en
exportaciones e importaciones de armas.
En contraposición, Europa sigue siendo la región con más paz del
mundo, albergando a seis de los siete países con menos violencia del
planeta. A pesar de esta clasificación, Europa ha tenido un ligero
deterioro en su nivel de paz en el índice de este año y ahora es menos
pacífica de lo que era en 2008. Un total de 16 países europeos han
registrado una mejora de su nivel de paz de 2019 a 2020, mientras que
otros 19 han tenido un deterioro.
"A pesar de su nivel de paz, Europa tiene mayores niveles en
militarización que muchas regiones del mundo, particularmente en
relación con las exportaciones de armas y con las armas pesadas y
nucleares", explica el estudio.
La mayor mejora de la paz a nivel regional se ha detectado en
Rusia y Euroasia, donde doce países han experimentado avances. "Este es
el cuarto año consecutivo de mejora en la región", ha indicado el
Instituto para la Economía y la Paz, antes de señalar que los avances
vienen provocados por las mejoras en el apartado de Seguridad, con
mejores datos en tasas de homicidios y de encarcelamiento y los
indicadores de impacto del terrorismo y de inestabilidad política.
Por contra, Sudamérica es la región que experimenta el mayor
deterioro de la paz, principalmente por el apartado de Seguridad, con
claros deterioros en tasas de encarcelamiento y por la probabilidad de
manifestaciones violentas.
Esta región registra empeoramientos también en los otros dos
grandes apartados: el de Conflictos en curso y el Militarización. En
total, seis países empeoran sus indicadores de paz y otros cinco mejoran
su situación con respecto al año anterior. Sudamérica se sitúa como la
quinta región más pacífica del mundo, quedando por detrás de la región
vecina de Centroamérica y Caribe por primera vez desde 2016.
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