BRASILIA.- El
presidente brasileño, Jair Bolsonaro, recibirá está semana en Brasilia a
los líderes de Rusia, China, India y Sudáfrica para la Cumbre del
BRICS, en un momento en que se alinea a Estados Unidos, un tradicional
antagonista de este foro.
Los
presidentes de Rusia, Vladimir Putin; China, Xi Jinping; y Sudáfrica,
Cyril Ramaphosa; así como el primer ministro de la India, Narendra Modi,
llegarán a la capital brasileña este martes para dos días de reuniones
con el líder de la ultraderecha brasileña.
Aún
cuando los asuntos principales de la cumbre pasarán por la cooperación
económica y comercial entre las cinco grandes economías emergentes del
planeta, habrá aristas políticas de la agenda global difíciles de limar y
que, según Brasil, "no serán evitadas".
Algunas
de esas aristas están en Latinoamérica y se referían a Venezuela y
Cuba, a las que ahora se ha añadido la crisis boliviana.
Con
relación a Venezuela, en el BRICS hay solo una coincidencia y es el
rechazo a una eventual intervención militar extranjera en ese país.
Rusia,
China, India y Sudáfrica reconocen al Gobierno de Nicolás Maduro, a
quien el Brasil de Bolsonaro califica de "dictador" y cuya "salida"
promueve a través de mecanismos regionales, como el Grupo de Lima, y en
una estrecha cooperación con Estados Unidos.
Brasil,
que reconoce como presidente venezolano al jefe de la Asamblea
Nacional, Juan Guaidó, admite esas "divergencias" en el BRICS, pero
asegura que esos asuntos son tratados en el foro con un "diálogo franco,
respetuoso y cordial".
El
alineamiento cada vez más claro de Bolsonaro con el Gobierno de Donald
Trump se ha reflejado también en la ONU, ahora en relación a Cuba.
Igual
que Rusia, China, Sudáfrica y la India, Brasil siempre había respaldado
la moción que Cuba presenta a la ONU desde 1992 para exigir el fin del
bloqueo estadounidense.
Sin
embargo, este año Brasil desentonó y rechazó la resolución, aprobada
por 187 países y negada también por Estados Unidos e Israel, con las
únicas abstenciones de Colombia y Ucrania.
A
las diferencias suscitadas por Cuba y Venezuela se suma ahora Bolivia y
la incertidumbre generada por la renuncia de Evo Morales a la
Presidencia.
Brasil,
el principal cliente del gas de ese país andino, ha sido cauto.
Bolsonaro afirmó que los acontecimientos que llevaron a la dimisión de
Morales fueron producto de "denuncias de fraudes" en las elecciones del
20 de octubre y rechazó usar la palabra "golpe".
Rusia
lo vio diferente y su cancillería expresó "preocupación" frente al
hecho de que "la disposición" de Morales "a buscar soluciones
constructivas a base del diálogo haya sido arrollada por el desarrollo
de los acontecimientos, que siguieron un patrón de golpe de Estado".
La India y Sudáfrica aún no se han pronunciado y Pekín lo hizo con su habitual diplomacia.
"China
espera que todas las partes en Bolivia puedan resolver sus
discrepancias en el marco de la Constitución y la ley para restablecer
lo más temprano posible la estabilidad política y social", dijo el
portavoz de la cancillería china, Geng Shuang.
Este
lunes, el Kremlin ya adelantó que Putin pretende conversar con
Bolsonaro sobre los acontecimientos en Bolivia, al menos durante una
reunión bilateral que tienen prevista para el próximo miércoles.
Las
disputas comerciales entre Estados Unidos y China son otro motivo para
eventuales discordias entre Brasil y los otros socios del BRICS, y ponen
a Bolsonaro en una encrucijada entre su mayor aliado político y su
principal cliente en el mundo.
Por
el momento, Brasil ha hecho un difícil equilibrio y, con una buena
dosis de pragmatismo, se ha pronunciado por la promoción del
multilateralismo y el comercio libre.
Sin
embargo, a mediados del año próximo el Gobierno de Bolsonaro enfrentará
una encrucijada, con una subasta ya prevista para las frecuencias de
5G, tecnología en la que muchos identifican el germen de la guerra
comercial entre Estados Unidos y China.
Según
diversos analistas, la densa relación política tejida entre Bolsonaro y
Trump podría cambiar si Brasil admite para ese concurso a la firma
china Huawei, que de acuerdo con Washington representa una "amenaza"
para la seguridad.
La
dura postura de la Casa Blanca en relación a Huawei ha sido rechazada
por Rusia y Sudáfrica, en tanto que la India ha evitado pronunciarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario