martes, 29 de enero de 2019

EEUU devolverá a México el primer grupo de centroamericanos solicitantes de asilo

TIJUANA/ROMA.- Estados Unidos enviará este martes de regreso a México un primer grupo de migrantes centroamericanos solicitantes de asilo que aguardarán en territorio mexicano mientras sus casos son procesados, dijo una funcionaria estadounidense, como parte de una política de migración más estricta. 

El grupo será devuelto a México más adelante el martes bajo una política denominada protocolos de protección al migrante, confirmó la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Katie Waldman.
Las autoridades mexicanas habían dicho la semana pasada que las transferencias ocurrirían el viernes.
El programa fue implementado “una vez que se emitió la instrucción adecuada”, dijo Waldman.
Un funcionario mexicano, que habló bajo condición de anonimato, también informó que el primer grupo sería enviado el martes.
Se espera que las autoridades de Estados Unidos devuelvan hasta 20 personas por día a través de la ciudad fronteriza mexicana de Tijuana, y gradualmente comenzarían a enviarlas a través de otros puntos fronterizos de entrada, dijo el viernes la cancillería mexicana.
A los solicitantes de asilo se les ha otorgado tradicionalmente el derecho a permanecer en Estados Unidos mientras sus solicitudes sean revisadas por un juez de inmigración estadounidense, pero una acumulación de muchos casos atrasados podría significar que el proceso se lleve años.
El gobierno mexicano dijo en diciembre que autorizaría por razones humanitarias y de manera temporal el ingreso de algunos extranjeros provenientes de Estados Unidos, luego de que su vecino del norte le informó de sus planes de devolverlos a México mientras tramitan sus pedidos de asilo.
El objetivo del plan es reducir el número de familias que llegan en su mayoría de Centroamérica y dicen que temen regresar a sus países de origen debido a las amenazas de violencia. La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dice que muchas de las reclamaciones no son válidas.

 
El ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, pidió este martes que no se permita la apertura del juicio en su contra por bloquear el desembarco de 177 inmigrantes, un día antes de que el Senado empiece a debatir si levanta o no su inmunidad.
Los hechos que se le imputan se remontan al pasado agosto, cuando el líder de la ultraderechista Liga y vicepresidente del Gobierno bloqueó durante 5 días el desembarco en Sicilia de 177 inmigrantes salvados en el Mediterráneo central por la nave militar ‘Diciotti’.
El Tribunal de ministros de Catania le acusa de los delitos de secuestro de personas, abuso de poder y detención ilegal, si bien el caso sigue una vía especial al haber incurrido supuestamente en ellos durante el ejercicio de sus funciones como ministro.
Para que el Tribunal pueda enjuiciar al líder ultraderechista por estos hechos debe contar con la autorización previa del Senado, y ya este miércoles dará inicio el procedimiento con la convocatoria de la Junta para las Elecciones y la Inmunidad de la Cámara Alta.
Este procedimiento puede durar un máximo de sesenta días, por lo que se estima que la decisión final se conocerá a finales de marzo.
En la víspera de que se empiece a deliberar, Salvini publicó una carta en ‘Il Corriere della Sera’ para defender su acción, enmarcada en su persistente negativa al desembarco de inmigrantes, y aseguró que “corresponde a un preeminente interés público“.
Esto porque la legislación que regula los procesos contra presidentes y ministros dicta que se debe negar el enjuiciamiento cuando el afectado “haya actuado para proteger un interés del Estado constitucionalmente relevante o por un preeminente interés público”.
“Tras haber reflexionado largamente sobre este caso, considero que la autorización a proceder debe ser denegada. Y sobre esto no tiene que ver mi persona. La lucha contra la inmigración clandestina corresponde a un preeminente interés público“, sostuvo en la carta.
En segundo lugar subrayó que esta situación tiene también “precisas consideraciones políticas” porque no actuó en su nombre sino en el de todo el Gobierno italiano.
 “No reniego de nada ni eludo mi responsabilidad. Estoy convencido de haber actuado siempre en el interés superior del país y en el pleno respeto de mi mandato. Y no me rindo”, concluyó.
En cualquier caso, el futuro de Salvini dependerá sobre todo de lo que vote su socio de Gobierno, el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), que ya ha avanzado su intención de permitir el juicio, lo que amenaza la estabilidad de todo el Ejecutivo.
Y es que desde la Liga se ha advertido de que abrir un juicio contra su líder implica “inequívocamente tratar de procesar a todo el Gobierno”, en un guiño al Cinco Estrellas, de siempre adalid de la transparencia y la corrección política.
El líder del M5S y vicepresidente del Gobierno Luigi Di Maio recordó que el propio Salvini expresó en el pasado su disponibilidad a dejarse juzgar -ahora rectificada- y que por ello el M5S “no le hará un menosprecio” y lo permitirá. 
Pero adelantó su deseo de testificar y aclarar que la decisión de bloquear la nave ‘Diciotti’ fue de “todo el Gobierno”, no solo suya.
La izquierda enseguida se ha manifestado a favor del juicio: “Secuestrar personas en el mar o en un puerto no tiene nada que ver con el interés público sino que va contra la Constitución”, dijo el candidato a dirigir el Partido Demócrata (PD), Maurizio Martina.
“Salvini juega a ser un sheriff, se cree por encima de la ley, pero después quiere el escudo del Senado. Que se defienda en el proceso y no del proceso”, criticó Martina en Twitter.
El presidente de los senadores del PD, Andrea Marcucci, dijo que “el M5S se apresura a abandonar la batalla contra la inmunidad parlamentaria” para “salvar al capitán Salvini del juicio”.
Por su parte, la líder de la ultraderechista ‘Hermanos de Italia’ Giorgia Meloni aplaudió la petición de Salvini de no iniciar el proceso y tildó de “escandaloso” que el M5S pueda votar a favor de juzgarle, lo que supondría el fin de la coalición, vaticinó. Y también votará en contra del proceso la Forza Italia de Silvio Berlusconi.
Mientras el Parlamento se prepara para estudiar el sonado caso de la ‘Diciotti’ para decidir si se procesa a Salvini, frente a las costas de Sicilia espera puerto un barco humanitario con 47 migrantes rescatados, a causa de la férrea política migratoria del ministro.

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