SAO PAULO.- La confianza de los consumidores en
Brasil encadenó en abril su tercera caída consecutiva y, al situarse en
los 89,5 puntos, alcanzó su menor nivel desde octubre de 2018, informó
este jueves el Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio
Vargas (FGV).
El Índice de Confianza del Consumidor
(ICC), elaborado por el Instituto, retrocedió este mes 1,5 puntos y,
tras tres bajadas mensuales consecutivas, acumula una pérdida de 7,1
enteros.
La caída en la confianza de los consumidores "está
relacionada con la decepción ante la lenta recuperación económica y el
mantenimiento de los niveles elevados de incertidumbre", señaló la
coordinadora de estudios de FGV, Viviane Seda Bittencourt, citada en el
informe.
La institución apuntó además que, en abril,
las expectativas de los consumidores "respecto a los próximos meses han
empeorado", mientras las evaluaciones "sobre el presente se mantuvieron
relativamente estables".
Así, el Índice de
Expectativas, lastrado sobre todo por el "aumento del pesimismo de los
consumidores de menor poder adquisitivo", cayó 2,7 puntos y se situó en
los 98,7 enteros.
Ya el indicador que mide el
optimismo respecto a la evolución de la economía retrocedió 2,9 puntos,
hasta los 115,4 enteros, por lo que acumula una pérdida de 15,5 tantos
en lo que va de año.
Los brasileños igualmente
evaluaron de manera pesimista la situación financiera de sus familias
para los meses futuros, categoría que registró una bajada de 4,1 enteros
y se situó en los 96,8 puntos.
Ante la incertidumbre
y alta insatisfacción respecto al futuro económico de Brasil, los
consumidores rebajaron también su intención de compra y de contraer
gastos futuros, por lo que el indicador que mide el impulso de consumo
descendió 0,6 puntos y se situó en los 84,2 enteros, un nivel similar al
registrado el pasado noviembre.
El estudio,
realizado con datos de 1.737 domicilios recogidos entre el 1 y el 20 de
abril, indicó que las caídas en la confianza de los consumidores se
produjeron en casi todas las franjas socioeconómicas, con excepción de
las familias con mayor poder de compra.
Entre las
familias con renta mensual superior a los 9.600 reales (unos 2.410
dólares), la confianza aumentó 1,5 puntos, impulsada por la mejora en la
satisfacción con la situación financiera actual.
En
la otra punta, el optimismo entre las familias con una renta mensual de
hasta 2.100 reales (528 dólares) bajó 3,6 enteros en abril y acumula una
caída de 13,5 puntos en los últimos tres meses.
Brasil sufrió en 2015 y 2016 una de las mayores recesiones de su
historia, con una caída acumulada del 7 % en su Producto Interior Bruto
(PIB).
La mayor economía de Sudamérica empezó a dar
señales de recuperación en 2017, con una ligera expansión del 1,1 %,
crecimiento que se mantuvo en 2018, aunque más lento de lo esperado.
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