LA HABANA.- El
presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reconoció que persiste la
escasez de alimentos básicos como el aceite vegetal, el pan, el huevo y
el pollo, y pidió a su Gobierno mayor control de los procesos económicos
"importantes para la vida cotidiana", informaron este viernes medios
oficiales.
En
una reunión con su Consejo de Ministros, Díaz-Canel insistió en la
necesidad de "cerrar los ciclos productivos", porque el "esfuerzo" para
que las "importaciones sucedan a tiempo" no sirve de nada si "luego
surgen problemas con contrataciones del transporte o el retraso de
algunos embarques".
"Necesitamos
una dinámica más creciente de la economía en este año, para lograr un
impacto en la alimentación de la población, en la vivienda, en el
transporte y en la informatización, por solo mencionar algunos elementos
que son importantes para la vida cotidiana", dijo el mandatario, citado
por el diario estatal Granma.
Estas
declaraciones se producen en medio del descontento popular causado por
la falta de aceite vegetal en los comercios estatales, frente a los que
se forman largas filas de clientes, a los que el Gobierno ha decidido
vender solo dos botellas del alimento por persona para evitar la
especulación.
Los
huevos, el aceite, el pan, la harina de trigo y el pollo han sido las
últimas víctimas del desabastecimiento crónico que sufre Cuba desde hace
décadas, donde es usual que escaseen de manera cíclica alimentos como
la leche en polvo e incluso la sal.
En
los estantes de la red estatal de tiendas también suelen faltar
artículos de higiene y aseo como las compresas, el papel sanitario y,
más recientemente, los paños para limpiar el suelo.
Los
cubanos descargan su frustración en las redes sociales, donde circulan
mensajes de protesta y memes como el que muestra una botella de aceite y
dos panes sobre un altar con velas.
Durante
la reunión del Consejo de Ministros, celebrada esta semana y reseñada
hoy por el diario Granma, Díaz-Canel aseguró que el "seguimiento a las
inversiones será constante".
El
mandatario, que asumió el poder en abril de 2018, llamó a mantener una
especial atención "sobre las líneas económicas, tanto industriales como
alimentarias, para que la población no se afecte".
Díaz-Canel
recordó las indicaciones de su antecesor, el expresidente y actual
líder del gobernante Partido Comunista de Cuba (único legal), Raúl
Castro, quien recomendó dar prioridad a los programas agrícolas para
lograr el autoabastecimiento alimentario.
La isla (11,2 millones de habitantes) importa entre el 60 y el 70 % de los alimentos que consume.
El
Estado cubano mantiene desde hace 56 años una cartilla de racionamiento
subvencionada, que aunque ha visto muy menguada su lista de productos,
todavía incluye la venta de arroz, granos, azúcar, 80 gramos de pan
diarios por persona y 10 huevos al mes a precios simbólicos.
Esta
canasta básica siempre ha sido prioridad del Gobierno cubano, aún en
medio de la escasez, pero su reducido contenido obliga a los cubanos a
comprar la mayoría de sus alimentos en la red estatal de tiendas de
oferta y demanda, a precios mayores y con una limitada variedad de
productos.
El
desabastecimiento de harina de trigo en las últimas semanas de 2018
tuvo como víctimas colaterales a los negocios privados de repostería y
pastelería, que en varios casos tuvieron que cerrar sus puertas en medio
de las fiestas por el Fin de Año, aunque ya todos han reiniciado sus
operaciones.
La
ministra de la Industria Alimentaria, Iris Quiñones, adelantó en la
reunión de esta semana que en marzo deben aumentar "los niveles de
producción de harina, al tiempo que se irán recuperando los atrasos".
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