BRUSELAS.- La Unión Europea quiere ultimar esta
semana su nueva normativa contra prácticas comerciales desleales en la
cadena de suministro de alimentos, una directiva que, según la
presidencia austríaca del Consejo, incentivará la producción de calidad y
mejorará el nivel de vida de los agricultores.
La
directiva, que han abordado hoy los ministros comunitarios de
Agricultura en su última reunión del año en Bruselas, encara sus últimas
negociaciones de "trílogo" (Comisión, Consejo y Eurocámara) este
miércoles, a falta de que el Parlamento confirme su participación.
"Nos hemos dotado de instrumentos básicos para luchar
contra pagos retrasados o alteraciones unilaterales de las condiciones
comerciales. Creemos que esto puede ayudar a los agricultores a tener
incentivos para producir bienes de mayor calidad y tener más seguridad",
afirmó hoy la ministra de Sostenibilidad austríaca, Elisabeth
Köstinger, cuyo país representa al Consejo este semestre.
Tras cinco reuniones de trílogo, Köstinger confió en que la reunión del
miércoles sirva para cerrar el acuerdo sobre la directiva, que
consideró "una gran protección para nuestros agricultores contra las
prácticas comerciales desleales".
"Queremos
concluirla lo antes posible. Esto será sobre todo para ayudar a las
explotaciones agrícolas familiares y no a las multinacionales
agroalimentarias", afirmó.
También el comisario
europeo de Agricultura, Phil Hogan, expresó su deseo de que esta semana
se pueda "dar carpetazo" a este expediente de prácticas comerciales
desleales, que bajo la propuesta actual protege a un 97,5 % de las
pymes, al 25 % de la producción total y casi al 100 %.
"Es una ocasión fenomenal para acordar que estas son las prioridades de esta legislación en concreto", dijo.
Köstinger reafirmó que los Estados miembros no creen que el alcance de
la directiva deba extenderse a grandes empresas, ya que su objetivo es
proteger a explotaciones pequeñas y familiares.
"Por
eso consideramos que esto es particularmente importante. Hogan nos ha
dejado claro que el tiempo apremia, y que si no resolvemos esto y se lo
pasamos a la presidencia rumana va a ser dificilísimo, por no decir
imposible, tener nada finalizado antes de próximas elecciones al
Parlamento", advirtió.
La propuesta de la Comisión
sobre las prácticas comerciales desleales en la cadena alimentaria,
presentada el pasado mes de abril, busca atacar los desequilibrios entre
los pequeños agricultores y las entidades que compran sus productos,
por las grandes diferencias en su poder de negociación.
Algunos Estados miembros ya tienen en vigor legislación sobre este
asunto, pero la propuesta de Bruselas quiere armonizar la normativa a
escala europea con un nivel estándar de protección en todos los países.
Los productos alimenticios cubiertos incluyen los productos agrícolas y
los productos transformados a partir de estos, así como los de la
pesca.
Los ministros de Agricultura abordaron también
el futuro de la Política Agraria Común (PAC) a partir de un informe de
progreso de la presidencia austríaca, que incluye regulaciones en los
planes estratégicos de la PAC, financiación, gestión y monitorización.
Por otra parte, la reunión está marcada por las negociaciones de las
cuotas pesqueras en aguas del Atlántico para 2019, en las que España
trata de mitigar el recorte a la merluza sur propuesto por la CE, de un
14 %.
El ministro de Agricultura, Pesca y
Alimentación de España, Luis Planas, consideró hoy "realista" rebajar
esta reducción propuesta por el Ejecutivo comunitario.
Fuentes ministeriales informaron durante la primera jornada del
consejo, que se prolongará hasta mañana, previsiblemente de madrugada,
que se trata de una negociación "complicada", marcada por la plena
obligación de desembarque a partir del 1 de enero de 2019.
España trata de negociar una bolsa de cuotas de especies como solución a
la prohibición de los descartes para evitar que se bloquee la actividad
de hasta un centenar de buques españoles que faenan en el Gran Sol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario