MONTEVIDEO.- El canciller interino de Uruguay Roberto Conde sostuvo que la Unión de Naciones Suramericanas y el Mercosur no son incompatibles y confió en que en un futuro la región tendrá un "único proceso totalizador e integrador".
"Ambos son procesos compatibles, con distinta naturaleza y características. El primer gran error que los gobernantes deben evitar es caer en falsas contradicciones entre unos y otros", dijo Conde durante una ceremonia de la Unasur según citó el miércoles la página digital de la presidencia.
Aseguró que "en las próximas décadas se irán cohesionando y perfeccionando. La búsqueda es que América del Sur tenga un único proceso totalizador e integrador como unidad continental, pero es un proceso ambicioso, en tanto habrá que asimilar cada proceso subcontinental con sus características".
Conde enfatizó que "por primera vez, en esta década del siglo XXI el continente suramericano logró ser absolutamente democrático, sin gobiernos dictatoriales, ni situaciones de violencia ni usurpación ilegítima del poder. Esto marca una época diferente para América del Sur".
En los años setenta y gran parte de los ochenta, América del Sur estuvo bajo regímenes militares en la mayoría de sus 12 países.
"La idea de una América del Sur unida es irreversible, se echó a andar para no detenerse, pero es un proceso de desarrollo desigual. No permitamos que las desigualdades nos dividan. Hay que construir a partir de esa desigualdad la cohesión necesaria y esas son tareas de décadas", sostuvo Conde.
Los países miembros de Unasur son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. El Mercosur, que en marzo cumplirá 20 años desde su formación, surgió como una zona de libre comercio y evolucionó a una unión aduanera. El bloque --integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay-- tiene un producto interno bruto combinado de 2,5 billones de dólares.
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