LONDRES.- Grant Shapps, el secretario de Estado de Transportes, ha dado una
noticia totalmente inesperada: el Reino Unido y todo sus sistema de
control aéreo también abandonará la Agencia de Seguridad Europea (EASA)
cuando el próximo 31 de diciembre salga de la Unión Europea.
La noticia
es una sorpresa porque los británicos habían dicho que, pagando su
cuota, estaban dispuestos a continuar siendo miembros del sistema
europeo de seguridad, porque consideraban que funcionaba bien.
El secretario de Estado, Shapps, dijo que “una buena parte de los
conocimientos que tiene la EASA son nuestros. Una parte importante de la
organización tiene nuestro liderazgo.” El secretario dijo que se están
negociando los términos de la salida.
“Los poderes volverán al Reino
Unido, a la Civil Aviation Authority (CAA), lo cual ocurrirá de forma
gradual”.
La CAA, pues, asumirá la responsabilidad de las certificaciones de
los nuevos modelos de aviones, vehículos urbanos aéreos –de los cuales
no hizo más comentarios–. “En un tiempo, estaremos haciendo nuestras
propias certificaciones de aviones. Y tenemos mucho interés en
certificar transporte automatizado. Creemos que con nuestros propios
modelos, podemos hacer de nuestro país un lugar al que los innovadores
en este terreno tengan interés en venir”.
Hasta el 31 de diciembre el Reino Unido será un país europeo más,
pero desde ese momento será un tercero. El periodo de transición puede
durar hasta dos años.
De modo que en un periodo de tiempo, en aviación habrá también una brecha entre los británicos y el resto de Europa.
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