BUENOS AIRES.- El
presidente de Argentina, Alberto Fernández, consideró en la noche de
este lunes que la economía del país, en recesión desde 2018,
"seguramente" volverá a caer este año y auguró que el contexto
internacional podrá profundizar la crisis.
"La
economía el año pasado cayó y este año seguramente va a caer también.
No sé si con todo este conflicto internacional no se va a profundizar
esta crisis", dijo el mandatario en una entrevista en Canal 9.
El
índice S&P Merval de la bolsa de Buenos Aires se desplomó hoy un
13,75 %, en sintonía con las abruptas caídas bursátiles a nivel global
por el avance del coronavirus y el derrumbe en el precio del petróleo.
Para
Fernández, en la presidencia desde el 19 de diciembre pasado, "el
verdadero detonante" de lo ocurrido este lunes en el mundo es el
problema en torno al valor del crudo.
"Confío
en que se ordene en no mucho tiempo más. Es un tema de negociación
entre los países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de
Petróleo)", aseveró.
El
mandatario observó que en Argentina "las cosas poco a poco van a ir
saliendo", pero afirmó que "hay que entender" que el país arrastra "una
crisis enorme".
"Y el mundo se confabula para hacer más difícil nuestra salida", reconoció.
Sobre
su plan económico, que está marcado por las negociaciones con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y los acreedores privados para el pago de
la alta deuda externa, Fernández se mostró tajante.
"El
plan está muy claro. Lo sabe el Fondo, los acreedores, lo saben todos.
El plan es muy simple. Intenta en este momento privilegiar la situación
de los que peor están y resolver el tema de la deuda sin postergar el
desarrollo argentino y sin postergar políticas activas del Estado que
promuevan la economía", enfatizó.
Esto
es "absolutamente distinto", continuó, a lo que hacía su antecesor, el
conservador Mauricio Macri (2015-2019), cuyo Gobierno que venia
"ajustando" para pagar la deuda.
"El
10 de diciembre cambiamos el modelo económico. Argentina era un país
que se endeudó tremendamente y la mayor preocupación del Gobierno era
ver cómo pagaba la deuda", lamentó, para remarcar que solo este año el
país deberá pagar el equivalente a 48.000 millones de dólares de capital
más 14.000 millones de intereses.
Esta
noche se publicó oficialmente el decreto firmado por el presidente en
el que se autoriza a reestructurar deuda pública por 68.842 millones de
dólares (hasta enero pasado la deuda total ascendía a 324.449 millones
de dólares, de la que 142.269 millones estaban bajo legislación
extranjera).
"Nos definimos como gente que quiere cumplir con las obligaciones pero no a costa de los que peor están", reiteró Fernández.
También
este lunes, productores que integran las mayores entidades
agropecuarias argentinas iniciaron un cese de comercialización de granos
y ganado para protestar contra el aumento de la tasa a la exportación
de la soja decretada por el Gobierno.
"Quisiera
que reflexionen", añadió. "Todos tenemos que hacer un esfuerzo. Hay
gente que lo está pasando muy mal. En algún momento los dirigentes se
van a dar cuenta de que esto no es el camino", continuó.
Acerca
del proyecto que su Gobierno enviará al Congreso para legalizar el
aborto, un asunto que tiene a la Iglesia Católica entre sus principales
críticos, el mandatario explicó que no supondrá hacer "obligatorio el
aborto".
"Los
que se adhieran a la fe cristiana y creen que la vida comienza en el
acto de la concepción está muy bien y no es obligatorio abortar",
señaló.
Pero
seguidamente destacó que "hay otra realidad", la de las "muchas
mujeres" que sufren daños corporales "enormes" al interrumpir el
embarazo por medios clandestinos, motivo por el cual ve necesario
impulsar la legalización.
La
normativa actual solo permite acceder al aborto legal cuando el
embarazo es fruto de una violación o corre peligro la vida de la madre.
Hasta
ahora, Argentina ha reportado 17 personas con coronavirus, todas con
antecedentes de viajes a Europa, donde el COVID-19 se está expandiendo
de forma muy rápida.
Entre esos casos está el de un hombre fallecido el pasado sábado, la primera muerte registrada en Latinoamérica por este virus.
"Es un tema muy serio. Pero tampoco hay que alarmarse", indicó el presidente.
"En
Argentina la situación la estamos controlando y nos está pasando lo que
esperábamos que pase. Es cierto que como es un virus que el calor lo
mata pensábamos que iba a demorar más en llegar, porque estamos en pleno
verano", reconoció.
Por
eso, llamó a "estar muy atentos ante la inminencia del otoño", ya que
"con el frío el virus puede desarrollarse más fácilmente".
"Es un problema que si se trata a tiempo no es un problema", sentenció.
En
la entrevista el mandatario volvió a ser muy crítico con el papel de la
justifica federal durante el mandato de Macri, principalmente por las
actuaciones contra funcionarios del Gobierno de Cristina Fernández
(2007-2015), que hoy es su vicepresidenta.
"En
todos estos años ha construido causas, ha manipulado testigos, ha
mantenido detenida a gente que no debía haber estado detenida. Necesito
que eso no vuelva a pasar", aseveró.
Cristina
Fernández, acusada en multitud de causas por presunta corrupción, "ha
sido y es víctima de esa mala justicia", continuó.
Lo
mismo opinó de lo que le ocurre a la hija de la exmandataria y del
también ex jefe de Estado Néstor Kirchner (2003-2007), Florencia
Kirchner, acusada junto a su madre en algunas de esas causas y que vive
desde hace un año en Cuba, donde recibe tratamiento por problemas de
salud, que los Kirchner achacan al trauma que le causó esa supuesta
persecución judicial.
"Es
una chica muy jovencita que la pasó muy mal y todavía esta tratando de
reponerse. Está mejor, gracias a Dios", enfatizó el presidente, para
quien Florencia "solamente pagó el costo de ser 'hija de'".
"Y encima involucraron a sus padres en cosas que sus padres no hicieron. Eso nos tiene que llamar la atención", subrayó.
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