LOS ÁNGELES.- Los aranceles aduaneros
impuestos por Washington a las importaciones, principalmente de China, y
las represalias contra los bienes estadounidenses amenazan la actividad
y cerca de 1,5 millones de empleos en Estados Unidos, según un estudio
publicado este martes.
Según los autores de ese informe encargado
por el puerto de Los Ángeles, el primero del país, la disputa comercial
también afecta 186.000 millones de dólares anuales en importaciones y
exportaciones a través de los puertos.
El estudio toma en consideración los aranceles adicionales
que Estados Unidos impone a bienes chinos valorados en más de 360.000
millones de dólares, así como los que podría añadir el 15 de diciembre a
más productos del gigante asiático, estimados en 160.000 millones de
dólares.
El presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó el año
pasado su batalla comercial contra China, a la que acusa de tratar de
dominar la industrial mundial a través de una intervención estatal en
los mercados, de robo de propiedad intelectual y otras prácticas.
Hasta
ahora la administración ha insistido una y otra vez en que la disputa
comercial no tiene impacto sobre la economía de su país.
Los
economistas coinciden, sin embargo, en que el crecimiento del Producto
Interior Bruto estadounidense se ha frenado por culpa de la
incertidumbre creada por la guerra comercial, que desalienta a los
inversores.
"Todas las zonas urbanas, suburbanas y rurales de
nuestro país se benefician de las importaciones y las exportaciones que
transitan por los puertos de San Pedro Bay", dice Gene Seroka, director
ejecutivo del puerto de Los Ángeles.
Las mercancías que pasan por
el puerto californiano están valoradas en más de 380.000 millones de
dólares, y la actividad económica que implican crea más de tres millones
de empleos estadounidenses, según un comunicado del puerto.
Seroka afirma que algunas regiones e industrias ya notan "los daños causados a los empleos y los ingresos".
El
estudio muestra que los aranceles impuestos desde marzo de 2018 podrían
provocar costes adicionales de entre 31.000 y 35.000 millones de
dólares, que afectan a los consumidores y a los fabricantes
estadounidenses que necesitan materias primas importadas o algunos
componentes para elaborar sus productos.
Los autores del informe
recuerdan que China, el país al que Washington ha impuesto la mayoría de
sus aranceles adicionales, es la principal fuente de suministro
extranjera y representa el 54% de las importaciones estadounidenses.
Trump anunció el mes pasado un acuerdo comercial con el país asiático, que aún debe ser ratificado.
El
estudio publicado este martes muestra, por último, que los estados
agrícolas más vulnerables incluyen bastiones republicanos como Kansas,
Texas y Luisiana, así como estados más disputados con los demócratas
como Ohio y Arizona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario