FRÁNCFORT.- El
dinero digital del banco central para uso del público en general podría
ayudar a la política monetaria a llegar más directamente a la economía,
según un estudio del Banco Central Europeo. Sin embargo, también podría
tener el efecto contrario.
Una
moneda digital emitida por un banco central permitiría a las personas
en la eurozona colocarla directamente, lo que proporcionaría una vía sin
riesgo de uso del dinero en una economía cada vez está más en línea,
indicaba una publicación de un grupo de trabajo del BCE el viernes.
Sin
embargo, los titulares de un euro de este tipo podrían inducir el
drenaje de la liquidez del sistema financiero, lo que podría ser
particularmente peligroso durante las recesiones.
"Dependiendo
de sus características específicas, la moneda digital del banco central
podría permitir que la política monetaria alcance a una gama más amplia
de actores económicos de manera más directa o debilitar las
herramientas disponibles para el banco central emisor frente al manejo
de su política monetaria", indica el documento.
La
llegada de los activos criptográficos ha generado un debate entre los
bancos centrales de todo el mundo sobre si deberían emitir sus propias
monedas digitales para mantenerse al día con las últimas innovaciones en
tecnología y satisfacer la demanda de alternativas de pago.
El grupo de
trabajo del BCE dice que en la actualidad no ve la necesidad de una
iniciativa de este tipo en la eurozona, pero continuará evaluándola en
función de la evolución de los desarrollos mundiales.
"Estos
pueden abarcar desde cambios en las necesidades de los ciudadanos de la
UE, canalizados por las autoridades de la UE como un interés público,
hasta una disminución considerable en el uso de efectivo, o el evento
sin precedentes de que otro banco central emita una moneda digital
disponible de manera transfronteriza", dijo.
Los
bancos centrales actualmente proporcionan dinero físico en forma de
efectivo y dinero digital en forma de reservas, aunque este último solo
está disponible para bancos comerciales e instituciones seleccionadas,
como gobiernos.
En
la misma publicación, el grupo de trabajo del BCE también argumentó que
los criptoactivos como bitcoin no deberían considerarse como formas
competitivas de monedas digitales, ya que no están vinculados a
instituciones monetarias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario