FRÁNCFORT.- El Bundesbank, el banco central de Alemania, anticipa una contracción del producto interior bruto (PIB) de la mayor economía europea del 7,1% en 2020, aunque la entidad presidida por Jens Weidmann ha reconocido que el nuevo programa de estímulo de 130.000 millones anunciado por el Gobierno de Ángela Merkel, que no pudo incorporarse a tiempo a los pronósticos, elevará en más de un punto porcentual el crecimiento de este año.
Con vistas a los dos próximos años, el banco central germano espera
que el crecimiento del PIB de Alemania experimentará un rebote del 3,2%
en 2021 y del 3,8% en 2022, aunque advierte de que estos pronósticos se
verán también afectados por el anuncio del nuevo paquete de medidas de
estímulo anunciado por Berlín.
En este sentido, Jens Weidmann ha destacado que las finanzas públicas
"están contribuyendo a la estabilización".
"Un estímulo adicional
también es apropiado a la luz de la situación actual, y agradezco el
paquete de estímulo económico", ha añadido, señalando que el PIB real podría ser más de 1% más alto este año y alrededor del 0,5% más alto el próximo año.
Según el escenario base del banco central alemán, la economía sufrirá
una contracción de mayor intensidad en el segundo trimestre, después de
la contracción del 2,2% registrada entre enero y marzo, aunque subraya
que la actividad tocó fondo en abril y ya ha comenzado a recuperarse de
manera lenta, puesto que el impacto de la pandemia y de las medidas de
contención solo desaparecerá de forma gradual.
Las previsiones del Bundesbank asumen que a mediados de 2021 habrá una solución médica eficaz contra la COVID-19, lo que impulsará la recuperación económica, aunque advierte de que aún existe un elevado grado de incertidumbre.
Asimismo, el banco central germano contempla un escenario
macroeconómico más benigno en el que la contracción del PIB en 2020 será
del 3% con un rebote del 6% en 2021, mientras que bajo la hipótesis más
pesimista planteada, el PIB de Alemania caerá hasta un 10% en 2020 y
seguirá en recesión el ejercicio próximo, con una contracción del 1%.
El pasado mes de diciembre, el Bundesbank había proyectado
que la economía alemana dejaría gradualmente su "adormecimiento", con un
crecimiento del 0,6% en 2020, que se aceleraría hasta el 1,4%
en 2021 y 2022, aunque ya el pasado mes de febrero advertía de que
Alemania cerraría el presente curso en recesión.
En cuanto a los precios, el Bundesbank ha destacando que la bajada
del IVA contemplada en el plan del Gobierno tendrá un impacto notable en
la evolución de los precios, ya que su transmisión completa reduciría
en alrededor de un punto porcentual la tasa de inflación prevista para
este año, mientras que la incrementaría en la misma proporción el que
viene.
Sin incluir el efecto del plan del Gobierno, el escenario
central de la entidad apunta a una subida del 0,8% de los precios en
2020, que alcanzará el 1,1% en 2021 y el 1,6% en 2022.
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