BEIRUT.- Los libaneses volvieron a
salir a las calles la noche de este martes para exigir un nuevo
gobierno, enfrentándose en algunas zonas con las fuerzas de seguridad
que trataban de reabrir las carreteras bloqueadas.
En todo el país
se organizaron protestas, desde Trípoli en el norte hasta Sidón en el
sur, con manifestantes que llevaban banderas libanesas y coreaban:
"¡Revolución! Revolución".
Los manifestantes se reunieron el martes por la noche en
una plaza de Trípoli, horas después de que las fuerzas de seguridad les
impidieran cerrar las instituciones públicas y los bancos, como habían
hecho el día anterior.
Jóvenes manifestantes desfilaron por la ciudad golpeando
cacerolas y expresando su solidaridad con Sidón, donde las fuerzas de
seguridad desmantelaron un campamento de protesta en la mañana.
"Estoy
golpeando ollas para protestar contra la clase política que no piensa
en nuestro futuro. Es hora de que despierten y nos escuchen ", dijo
Abdul Ghani, de 19 años, un manifestante en Trípoli.
Líbano vive
desde el 17 de octubre un movimiento con miles de manifestantes que han
tomado las calles y plazas para exigir la salida de una clase política
que ha permanecido prácticamente inalterada desde el final de la guerra
civil (1975-1990).
Las protestas llevaron a la dimisión del primer
ministro Saad Hariri. Los manifestantes han criticado al presidente
Michel Aoun por los retrasos en la formación de un nuevo gabinete.
Entre sus demandas, los manifestantes reclaman la formación de un gobierno de tecnócratas.
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