SANTIAGO.- Durante
años, fue la apuesta más simple: cuando el cobre se recuperaba, el peso
chileno hacía lo mismo. En una señal de cuán grave se ha vuelto el
malestar civil en Chile, la correlación casi ha desaparecido.
No
puede haber un mejor ejemplo que el comercio del martes. Mientras el
cobre alcanzó un máximo de tres meses, la moneda del mayor exportador
mundial de cobre alcanzó un mínimo de 16 años.
Chile
representa alrededor de 30% de las exportaciones mundiales del metal
rojo y la falta de correlación entre los dos activos resalta los
factores inusuales actualmente en juego. El peor malestar social en una
generación –que ha visto a más de uno de cada cuatro supermercados
saqueados–, combinado con tasas de interés reales negativas, ha dejado a
los inversionistas con pocas opciones aparte de abandonar sus
posiciones en el peso chileno, a pesar de la recuperación del cobre.
Las
protestas ya le han costado a Chile entre 2.000 millones y 3.000
millones de dólares, según el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y el problema
no tiene un final a la vista. El gobierno redujo su pronóstico de
crecimiento para el año a 2% hoy, desde 2,6% en septiembre.
Incluso
antes de que comenzaran los problemas el 18 de octubre, el crecimiento
se estaba aliviando. Las ventas minoristas cayeron 0,9% en septiembre
respecto al año anterior, en comparación con las previsiones de los
analistas de un crecimiento de 1,8%.
Santiago
fue escenario de batallas entre manifestantes y policías durante la
mayor parte del lunes por la noche. Las barricadas bloqueaban la vía
principal, y los gases lacrimógenos hicieron que el aire fuera imposible
de respirar en el centro de la ciudad. No hay una solución fácil para
la agitación.
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