NUEVA YORK.- El Estado de Nueva Jersey prohíbe
desde esta semana la "discriminación contra los clientes que pagan en
efectivo", forzando a tiendas y restaurantes a aceptar el pago con
moneda física desde esta semana, frente a la tendencia "cashless" (sin
efectivo).
Según informaron medios locales, el
Gobernador estatal, el demócrata Phil Murphy, firmó la ley y convirtió a
Nueva Jersey en el segundo estado del país que exhorta a las tiendas
físicas a aceptar esta forma de pago, por detrás de Massachussets, que
lo aprobó en 1978.
De acuerdo con los promotores de la ley, los negocios que
impiden el pago con billetes fomentan la discriminación para cualquier
persona que carezca de acceso a un banco o tarjetas de crédito.
"Mucha
gente no tiene acceso a crédito de consumo y cualquier esfuerzo por las
tiendas al por menor de prohibir el uso de efectivo es
discriminatorio", aseguró en un comunicado el miembro de la Asamblea
Estatal promotor de la ley, el demócrata Paul Moriarty.
Según
una encuesta de la Corporación Federal de Aseguradores de Depósitos, el
6,5 % de los hogares no tenían una cuenta bancaria en 2017, un
porcentaje más elevado en el caso de las poblaciones negra (16,9 %) y
latina (14 %).
La prohibición se aplica únicamente a
las ventas físicas, en persona, por lo que los vendedores pueden exigir
que las transacciones se realicen únicamente por tarjeta para los
pedidos web, por correo o teléfono.
Hay algunos
negocios que se encuentran excluidos, como los servicios de alquiler de
coches, los aparcamientos o algunas tiendas de aeropuerto.
La legislación no se ha visto exenta de críticas, ya que algunos empresarios aseguraron que "reprime la innovación".
"La
firma de esta ley arrebata a los propietarios de negocios el derecho a
determinar libremente cómo quieren recibir el pago de sus productos y
servicios. La preferencia de un negocio sin efectivo se basa en
ocasiones en la eficiencia y, en algunos casos, como medida de
seguridad", aseguró la Asociación de Negocios e Industria de Nueva
Jersey.
El incumplimiento de esta legislación,
aprobada por una inmensa mayoría en el legislativo de Nueva Jersey,
supondrá multas de 2.500 dólares para la primera ofensa, 5.000 por la
segunda y las siguientes se enfrentarán a delitos de prácticas
desleales, según la ley estatal de Fraude al Consumidor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario