LA PAZ.- El gobierno de Bolivia
dio luz verde al cultivo de soja transgénica destinada a la generación
de biocombustible, en una flexibilización de su política interna de
preservación de la naturaleza, se informó oficialmente este martes.
El
plan, que fue aprobado el lunes por el presidente Evo Morales en una
reunión con empresarios del sector, necesitará una inversión aproximada
de 2.000 millones de dólares, que será financiada casi en su integridad
por el sector privado.
La producción actual de soja es de 1,3 millones de
hectáreas para el mercado interno y la exportación, y se requieren
250.000 hectáreas más para el biodiésel, según las autoridades.
"Necesitamos
para el biocombustible 100 millones de litros de aceite vegetal, para
lo cual es necesario el incremento de 250.000 hectáreas" de cultivos,
explicó este martes el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez.
La
dirigencia de los empresarios privados saludó la medida y dijo que
"ahora" espera la norma que deberá ser aprobada por el gobierno, según
el directivo Luis Barbery.
Sin embargo, sectores medioambientalistas rechazaron la medida.
Sánchez
explicó que, aunque el cultivo de soja transgénica "lo hace todo el
mundo", se elaborarán reglamentos para precautelar la planta. "No hay
ninguna afectación a la tierra, al medioambiente, ni al ser humano",
dijo al diario La Razón.
Con esa medida, el Estado boliviano
podría ahorrarse una subvención al combustible de unos 100 millones de
dólares anuales, sostuvo.
Bolivia produce gas natural, pero es deficitaria en la producción de combustibles derivados del petróleo.
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