WASHINGTON.- Estados
Unidos renovó una excepción a Irak para que pueda comprar energía a
Irán, pese a las sanciones implementadas por Washington contra Teherán,
informó el martes el Departamento de Estado.
Las
autoridades estadounidenses emitieron una segunda exención por tres
meses para Irak con el objetivo de no generar mayor inestabilidad en el
país, cada vez más dependiente del gas y la electricidad iraní para
hacer frente a los apagones crónicos que han provocado protestas.
"Esta
exención tiene como objetivo ayudar a Irak a mitigar la escasez de
energía, mientras continuamos discutiendo nuestras sanciones
relacionadas con Irán con nuestros socios en Irak", señaló un
funcionario del Departamento de Estado.
El
funcionario dijo que el aumento de las capacidades y la diversificación
de las importaciones en Irak "fortalecerán la economía y el desarrollo
iraquíes, además de alentar a un Irak unido, demócratico y próspero,
libre de la malévola influencia iraní".
Pese
a las advertencias de Washington, desde la caída de Saddam Hussein Irak
ha mantenido una relación cercana con Irán, con el que la mayoritaria
comunidad chiita iraní comparte afinidad religiosa.
El
presidente iraní, Hassan Rohani, visitó Irak la semana pasada, donde
subrayó el apoyo de Teherán a la lucha contra el grupo extremista Estado
Islámico (EI) y dijo que Estados Unidos era "despreciado" en la región.
El
año pasado el presidente estadounidense Donald Trump se retiró del
acuerdo internacional con Irán para limitar su programa nuclear que
había sido negociado por su antecesor Barack Obama.
En
cambio, Trump impuso amplias sanciones contra Irán y busca reducir el
peso regional del estado chiita, rival de aliados estadounidenses como
Arabia Saudita e Israel.
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